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por Kevin ‘Rashid’ Johnson, Ministro de defensa del Partido Pantera Negra Nuevo Afrikano, sección Cárcel. 16 Julio 2018
Original (en inglés): http://rashidmod.com/?p=2585
Traducción por Radio Zapatista

El nuevo movimiento anti-carcelario creciente

Por todo Amerika, país con mayor población encarcelada del mundo, son cada ves mas lxs que se están dando cuenta de que son víctimas de la injusticia social.

Ante todo, son víctimas de un sistema capitalista-imperialista inherentemente depredador y des-funcional, que elige como blanco a los pobres y las personas de color para la vigilancia intensificada, el confinamiento militarizado y los procesos penales selectivos, negándoles el acceso a los recursos básicos, el empleo y el control institucional necesario para la seguridad social y económica. Estas privaciones luego generan lo que le dicen “crimen”: delitos económicos, delitos de pasión y el delito de intentar sobrevivir emocionalmente – a través del uso de drogas y otras adicciones.

En segundo lugar, una vez encarceladxs, se convierten en víctimas de abusos inhumanos, almacenamiento de personas y una de las formas más decadentes y deshumanizadoras de la injusticia económica social: la esclavitud.

Este aumento de la conciencia entre lxs presxs ha llevado a un número creciente a unirse en la resistencia proclamando “Ya basta!” Y esto va cobrando fuerza.

En este “nuevo” movimiento anti-carcelario se está viendo crecientes olas de resistencia pública al trabajo esclavizado y a las condiciones de abuso, que está erosionando las estructuras establecidas a partir de hace casi 50 años para reprimir el movimiento anti-carcelario de aquella época, tales como el aislamiento total.

Del movimiento anti-carcelario reprimido de ayer

Durante la oleada anterior del movimiento anti-carcelario (en las décadas de 1960 y 70), cuando los juzgados cerraron con rejas sus puertas contra las demandas de lxs presxs que buscaban litigar contra las condiciones inhumanas que impregnan las cárceles de Estados Unidos, lxs prisionerxs se levantaron en resistencia.

En una relación dialéctica, su movimiento informaba y fue informado por las ideas revolucionarias que prevalecían en los movimientos sociales de la época, lo cual exponía y desafiaba al sistema capitalista. A la vanguardia de ese movimiento fue el Partido Pantera Negra original y grupos aliados afuera del penal y compañeros como George Jackson, que formó la primera sección cárcel del Partido Pantera Negra, adentro.

Para suprimir ese movimiento y acabar con su conciencia revolucionaria, el poder comenzó a construir y operar cárceles de aislamiento total y unidades (llamadas Supermaxes y unidades de control) a un nivel sin precedentes. La primera fue la Unidad de Control de Marion que se abrió en 1972 después del asesinato de George Jackson por los guardias y el levantamiento pacífico de 1971 en la prisión estatal de Attica que los funcionarios reprimieron asesinando 29 presxs y 10 civiles y luego torturando cientos más, provocando indignación y exponiendo las condiciones inhumanas en las cárceles del país al nivel internacional.

En una rara admisión de la finalidad política real de las unidades de alta seguridad, Ralph Arons, ex-directór en el penal de Marion, testificó en la corte federal: “El propósito de la Unidad de Control de Marion es controlar las actitudes revolucionarias adentro de la prisión y en la sociedad en general.” [1]

Junto a este método de represión también llegaron concesiones al movimiento anti-carcelario: funcionarios de prisiones que concedían a lxs presxs más privilegios y los tribunales federales que abrían sus puertas a los litigios de presxs buscando mejorar sus condiciones de vida. Pero las concesiones no perduraron.

A medida que el sistema de prisiones de los Estados Unidos creció en tamaño un 800% y las unidades de aislamiento total contenían la resistencia de lxs presxs, las concesiones fueron retiradas y los tribunales pronto hicieron fallos como el de Turner vs. Safley, [2] y aprobaron leyes como la Ley de Reforma del Litigio Penitenciario [3], que efectivamente reinstaló la vieja doctrina de los tribunales de hacer caso omiso hacia las demandas de lxs prisionerxs.

La opresión siembra la resistencia renovada

Con este retroceso, las condiciones de abuso se intensificaron, especialmente con el vasto uso del aislamiento total de presxs, una práctica que el Tribunal Supremo de Estados Unidos encontró cruel e inusual y fue constituida como tortura a finales de los años 1800. Por otra parte crecio exponencialmente la cantidad de prisionerxs que podian ser explotados como trabajadores gratuitos. [4]

Bajo estas condiciones de abuso y explotación intensificadas, un nuevo movimiento anti-carcelario ha surgido y está creciendo.

En cada etapa de este nuevo movimiento, un número récord de prisioneros se han sumado y han forjado la unidad a través de líneas raciales y tribales mediante las cuales el sistema tradicionalmente ha sido capaz de mantener a lxs prisionerxs divididxs y controladxs. Aún más monumental es que la unidad en estas luchas se ha logrado no sólo dentro de las prisiones individuales, sino a través de los sistemas penitenciarios y ahora se difundido en todo el país, con el apoyo del pueblo que atraviesa el país y alcanza niveles internacionales.

Esto ha inspirado y sólo puede inspirar mayores niveles de resistencia y ayudar a refinar nuestras formas de resistencia y métodos de organización y comunicación.

Para estos fines me gustaría resumir los eventos más importantes en el crecimiento de las olas de resistencia de hoy y llamar a lxs lectorxs a unirse y apoyar las luchas por venir.

Y hemos resistido!

Cuando en 2008 dejaron morir por una epilepsia no tratada a un migrante, Jesús Manuel Galindo, que se encontraba en una celda de aislamiento total, cientos de detenidos en el Complejo de Detención del Condado de Reeves en Pesos, Texas, tomaron el penal y lo incendiaron. Más de $ 2 millones en daños fueron reportados en un levantamiento que unió a detenidxs de Cuba, Nigeria, Venezuela y México, entre otrxs.

Durante diciembre de 2010, lxs presxs en seis cárceles de Georgia iniciaron una huelga masiva contra el trabajo esclavo no remunerado, el aislamiento y otras condiciones de opresión. Los latinos, los negros, los blancos, las tribus de la prisión de todas las orientaciones,musulmanes, etc. se unieron en esta protesta. Después de la huelga de una semana, dos años más tarde en la prisión estatal de Jackson, donde muchxs de lxs líderes de la huelga de 2010 fueron transferidxs, una huelga de hambre 44 días fue reprimida por los guardias con violencia.

En 2011 y 2013 tres huelgas de hambre históricas masivas fueron llevados a cabo por lxs presxs de California en protesta por el régimen de aislamiento indefinido y otros abusos, donde participaron, respectivamente, 6.000, 12.000 y 30.000 prisioneros. lxs presxs de otros estados también se unieron a la huelga – en Virginia, Oregon, el estado de Washington y más. Esta huelga unió y fue liderada por Negrxs, Latinxs y blancxs, y todas las grandes tribus de las prisiones de California. Esto desencadenó una llamada por parte de lxs presxs para poner fin a todas las hostilidades raciales e inter-grupo, que los funcionarios de prisiones Californianos han intentado varias veces sabotear.

Esta huelga, con una unidad sin precedentes junto con demandas legales en contra de los penales por parte de algunos líderes y participantes de la huelga, obligaron al sistema penitenciario Californiano a reformar sus políticas de aislamiento de largo plazo y transferir a 2.000 prisioneros que se encontraban en aislamiento junto con la población general en 2015.

Inspirado por la huelga de 2010 en las prisiones de Georgia, en 2013, los líderes prisioneros del Movimiento de Alabama Libre (FAM) convocó a un paro en protesta en Alabama, por“dirigir un imperio esclavista” y “encarcelar a la gente para lograr trabajo gratuito.” En enero de 2014, prisioneros en cuatro prisiones de Alabama comenzaron la huelga. Como resultado de los esfuerzos organizativos del FAM y en colaboración con los Trabajadores Industriales del Mundo (IWW), se formó un comité del IWW, el llamado el Comité para organizar a lxs trabajadorxs encarceladxs (IWOC por sus siglas en inglés), que ahora tiene más de 800 miembros encarcelados en 46 estados. Desde entonces el IWOC ha jugado un papel importante en las luchas posteriores y ha contruyendo el apoyo publico. Poco después de la fundación de la IWOC, la IWOC y el Partido Pantera Negra Nuevo Afrikano, sección Cárcel (NABPP) se unieron como aliados en este trabajo, y yo como un co-fundador de la NABPP y numerosos otros miembros NABPP nos unimos al IWOC. [5]

En 2014, todos los 1.200 detenidos en el Centro de Detención del Noroeste en Tacoma, Washington, realizaron una huelga de hambre de 56 días, que se extendió al centro de detención Corley Joe en Conroe, Texas, todas en contra de las condiciones de opresión en las instalaciones. Manifestantes afuera de las cárceles se organizaron en apoyo a lxs huelguistas.

En abril de 2016, lxs presxs en siete prisiones de Texas iniciaron una huelga de trabajo en respuesta a la convocatoria de lxs compañerxs líderes de la sección Texas del NABPP, y la IWOC. Un mes antes, un levantamiento espontáneo tuvo lugar en Alabama en la prisión de Holman, donde el nuevo director del penal, Carter Davenport, conocido por su papel en los ataques físicos a lxs prisionerxs, terminó receptor de la violencia.

Estas iniciativas a principios de 2016 inspiraron una convocatoria a lxs presxs en los EEUU para participar en una huelga en todo el país a partir el 9 de septiembre de 2016, una fecha elegida para conmemorar el alzamiento 1971 Attica.

El 9 de septiembre resultó histórica cuando más de 30.000 prisionerxs en más de 46 prisiones en 24 estados tomaron diversas formas de protesta: negarse a trabajar, huelgas de hambre, apoderarse de la prisión, e interrumpir operaciones, entre otras. Afuera de las cárceles se realizaron protestas en varias ciudades de los EE.UU. en apoyo de lxs presxs.

En respuesta a las crecientes voces de lxs presxs en resistencia al trabajo esclavo y al maltrato, el 19 de agosto de 2017, una marcha en Washington se llevó a cabo en apoyo de lxs prisionerxs y en contra de la enmienda 13 de la constitución de EEUU, promulgada al final de la Guerra Civil en 1865 que legalizó la esclavitud de lxs encarceladxs, en violación de la ley internacional escrita y ratificada por los EEUU después de la Segunda Guerra Mundial, que prohíbe todas las formas de esclavitud y servidumbre involuntaria. [6]

Sacudidos por las protestas del mes de septiembre de 2016, en una acción sin precedentes, estados como Florida utilizaron medidas de emergencia que restringieron completamente cualquier movimiento fuera de las celdas, con la esperanza de evitar cualquier levantamiento posible que apoyara a la movilizacion del 19 de agosto, 2017, en Washington. El estado de Florida fue aún más lejos al servir a sus prisioneros comidas gourmet especiales durante todo ese periodo de cuatro días, (18-21 de Agosto).

A pesar de estas medidas, lxs prisionerxs de Florida contraatacaron llevando a cabo una huelga de nombre en código Operación PUSH, a partir del 15 de enero, 2018, en el cumpleaños de Martin Luther King. En todo el estado, participaban en PUSH negandose a trabajar y ocupando la estrategia del boicot a las tiendas oficiales de la prisión. Protestaban contra el trabajo esclavo, el elevado costo de los productos de uso diario en las tiendas y el costo de los servicios de empaquetamiento del sistema carcelario, el engaño “gain-time” que reemplazó al sistema de la libertad condicional, agravado por el hacinamiento extremo debido a las sentencias extremas, causando condiciones inhumanas.

A medida que los funcionarios de prisiones de Florida iniciaron una carrera desesperada para sustituir a los hombres que se negaron a trabajar por otrxs más conformes, al tiempo que transferían y acarreaban participantes de la huelga en aislamiento total, al mismo tiempo se informó falsamente a los medios de que no había huelga y por lo tanto tampoco existían represalias. Una mentira descarada.

Uno de los principales apoyos externos de la Operación PUSH me informó en una carta a fines de enero de 2018:

“Estoy recibiendo cartas todos los días de presxs de todo Florida que están participando en PUSH o que son víctimas de represalias por tener literatura o correspondencia con organizaciones externas que apoyan la huelga, como el IWOC y FTP. Algunos han sido amenazados con castigos si continúan hablando con nosotros … Fueron sólo 6 semanas de planificación y la huelga fue cubierta por 50 agencias de noticias, incluyendo Newsweek, The Nation y Teen Vogue! Creo que empezamos bien, pero el Departamento de Correcciones está mintiendo que nadie está participando en la huelga “.

No sólo esto, yo mismo puedo dar testimonio de que mintieron los funcionarios en Florida sobre la inexistencia de la huelga y las represalias, porque también participé.

En la vísperas de la huelga, el director de la prisión estatal de Florida (FSP) dividió a casi una docena de otros con los cuales yo socializaba, algo que ya habíamos previsto. Esto no hizo nada para evitar nuestro boicot planeado contra la tienda, que mantuvimos durante varias semanas. De hecho, eso nos permitió correr la voz.

Luego, el 10 de enero, el director me había acusado con un informe disciplinario por supuestamente haber incitado a un motín de prisioneros de Florida, al escribir un artículo explicando el propósito de la huelga y la necesidad de apoyo público que fue publicado en un sitio web sobre lxs presxs. [7]

Después de una audiencia ridícula y una condena por esta infracción, me pusieron en una celda sin calefacción con una ventana rota mientras las temperaturas exteriores bajan de cero y los guardias mantuvieron encendidos los ventiladores 24/7 haciendo circular el aire helado para que entrara en la celda. [8]

A continuación siguió otra convocatoria, iniciada por el compañero Malik de NABPP para generar un nuevo brote de huelgas en los EEUU comenzando en junio (19 de junio, 2018). Mientras que varias decenas de prisioneros y yo en la prisión de Santa Rosa de Florida, donde estaba entonces confinado, preparamos un boicot contra la tienda oficial del penal y nos comprometimos a ir construyendo la unidad entre los prisioneros allí y en confinamiento solitario – para contrarrestar la cultura de la violencia y la vigilancia manipuladora contra lxs presxs. Yo fui abruptamente transferido de nuevo a mi estado natal de Virginia y asignado rápidamente a un estado de aislamiento e incomunicación permanente llamada Control intensivo.

La lucha continúa

Pero la lucha no termina allí. Ha salido una convocatoria amplia a una huelga en las cárceles al nivel nacional, sustenida del 21 de Agosto al 9 de Septiembre, 2018. Se convoca a la participación en cualquiera, varias, o todas de las siguientes maneras:

Huelgas de trabajo: lxs presxs no se reportarán a los trabajos asignados. Huelguistas de cada cárcel determinarán cuánto tiempo durará su huelga. Algunos de estas huelgas podrían generar sus listas propias de demandas locales para mejorar las condiciones y reducir el daño dentro de la prisión.

Sentadas de protesta: En algunas prisiones, se va a participar en sentadas pacíficas de protesta.

Boicots: Todo gasto debe parar. A lxs que están fuera de las paredes se les pide no tomar decisiones financieros para lxs que están adentro. La gente adentro les informarán si están participando en este boicot.

Huelgas de hambre: Se negarán a comer.

La huelga busca conseguir las siguientes 10 demandas generales:

  1. Mejoras inmediatas en las condiciones de las cárceles y políticas penitenciarias que reconozcan la humanidad de las personas encarceladas.
  2. El cese inmediato de la esclavitud en las cárceles. Todas las personas encarceladas en cualquier lugar de detención bajo la jurisdicción de los Estados Unidos recibirán a cambio de su trabajo el salario vigente en su Estado o territorio.
  3. La rescisión de The Prison Litigation Reform Act. Se pondrá a disposición de lxs seres humanos encarceladxs un canal adecuado para denunciar abusos y violaciones contra sus derechos.
  4. La rescisión de la Truth in Sentencing Act y la Sentencing Reform Act para que lxs seres humanos presxs tengan una posibilidad de rehabilitación y libertad condicional. Ningún ser humano será condenado a muerte por el encarcelamiento o cumplir cualquier condena sin posibilidad de libertad condicional.
  5. El cese inmediato de la desproporción racista en la imputación, sentenciación y negación de la libertad condicional a las personas Negrxs y Morenxs. A las personas Negrxs ya no se les denegará la libertad condicional cuando la víctima fue de raza blanca, un problema especialmente fuerte en los estados del sur.
  6. El cese inmediato de las leyes racistas “anti-pandilla” dirigidas contra las personas negras y morenas.
  7. Ninguna persona presa ha de ser excluida de los programas de rehabilitación por estar clasificada como delincuente violentx.
  8. La financiación de las prisiones estatales destinará una parte del presupuesto a ofrecer más servicios de rehabilitación.
  9. Se re-establecerán las becas Pell en todos los estados y territorios de Estados Unidos.
  10. El derecho a voto de todos lxs ciudadanxs confinadxs, ya sea que estén en prisión provisional o se encuentren cumpliendo una sentencia, así como los llamados “ex-delincuentes”, debe ser tenido en cuenta. Se exige una representación. Todas las voces cuentan!

Conclusión

La esclavitud y el confinamiento opresivo de lxs marginadxs y pobres nunca terminó en Amérika. La decimotercera enmienda de la Constitución se aprobó como parte de un acuerdo previo con los antiguos propietarios de esclavxs, que podrían de esa manera seguir explotando laboralmente a gente marginalizada, pero ahora sin necesidad de pagar por su supervivencia. El mantenimiento de esta mano de obra esclava queda a cargo de quienes pagan los impuestos a nivel nacional.

La resistencia contra esta dinámica opresiva debe continuar ya que también continuarán las condiciones inhumanas y deshumanizadoras que a fuerza acompañan el encarcelamiento en Amérika. Fue sólo por su resistencia que los esclavos de antes de la guerra civil consiguieron ante ponerse a las mentiras y la lógica del poder dominante, que erigió un sistema que justificaba a sus instituciones de la esclavitud. Sólo fue al unirse en resistencia y sabotaje, y luego luchando por su libertad, con la complicidad de camaradas y aliadxs en el exterior, fue cuando lxs esclavxs del antiguo Sur destruyeron aquel sistema tal como estaba.

Autoretretro de Kevin “Rashid” Johnson

Pero sólo se logró reformar el sistema, convirtiéndolo en el de esclavitud en las cárceles que tenemos en la actualidad. Nos queda todavía mucho trabajo por delante para abolir la esclavitud en Amérika de una vez por todas.

¡Atrévete a luchar, atrévete a vencer!
¡Todo el poder para el pueblo!

Kevin Johnson, #1007485
Sussex 1 State Prison
24414 Musselwhite Drive
Waverly, VA 23891

Fuentes

[1] Citado en Stephen Whitman, “The Marion Penitentiary—It Should be Opened-Up Not Locked Down,” Southern Illinoisan, August 7, 1988, p. 25.

[2] Turner v. Safley, 482 U.S. 78 (1987), basicamente estableció que si funcionarios de la cárcel pueden inventar una justificación que suena racional para violar a los derechos constucionales de unx presx, el corte los dejará actuar illegalmente.

[3] El congreso enactó PLRA en respuesta a un aumento importante de litigación por presxs en los cortes federales; el PLRA fue diseñada para reducir la entrada de litigación al sistema judicial. Ver https://en.wikipedia.org/wiki/Prison_Litigation_Reform_Act

[4] Ver, In re Medley, 134 U.S. 160 (1890).

[5] “California Solitary Success,” By Kevin “Rashid” Johnson, Socialist Viewpoint, Vol. 15, No. 6, http://www.socialistviewpoint.org/novdec_15/novdec_15_33.html

[6] Kevin “Rashid” Johnson, “Black Cats Bond: The Industrial Workers of the World and the New Afrikan Black Panther Party-Prison Chapter.” http://rashidmod.com/?p=1251

[7] Ver el Articulo 4 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que dice: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.”

[8] Kevin “Rashid” Johnson, “Florida Prisoners Are Laying it Down.” (2018) http://rashidmod.com/?p=2498

[9] “How to Organize A Prison Strike,” Pacific Standard (May 7, 2018) https://psmag.com/social-justice/how-to-organize-a-prison-strike