Miercoles 26 de octubre de 2016

Lo siguiente pretendo que sean algunas consideraciones. Lo que quiero es que la gente que diga o que dicen que me representan, tanto a mi como a mi palabra, lo hagan o no con sabidos argumentos de mi parte. Cuando menos que sirva para acabar con la ignorancia respecto a lo que siento y pienso. Trataré de apegarme a razonamientos propios.

Apenas estuvimos en huelga de hambre. Dejamos de comer como “civilizados” cerca de las 14:00 horas del 28 de septiembre de 2016. Para reiniciar la ingesta diaria el día 13 de Octubre de 2016, es decir, dejamos la huelga de hambre. Pero para seguir con ayunos diarios ( Comida con normalidad después de las 13:00 horas). Quiero decir que la huelga de hambre la experimenté más que nada como una forma de mirar y ser visto. Con estas acciones pude conocerme más, y me hice audible, visible y oíble para mi mismo; igual a veces lo fui para lxs demás.

En verdad pienso que todxs merecemos de todo. Y de entre tanta protesta no pedí nada. Ahora sé que no necesito… mejor dicho, no quiero ninguna institución que reconozca alguna libertad mía si eso significa que esa libertad sea parcial, por no decir ilusoria. Y como la situación de la libertad es de este modo, parece muy lógico que los “partidistas” propongan o luchen por la custodia de dichas libertades. ¿Quién mejor que la “izquierda” institucional para la tarea de ser válvula de escape de la maquinaria social?.

El legado de las fuerzas estatales queda marcado en la concepción de unas libertades en oposición a otras. Tomemos sencillamente el caso de nosotros “beneficiados” por la ley de amnistía de la Asamblea Legislativa: porque, encontrándonos hoy, en la difusión de tanta (des)información pareciera que no hay nada oculto y no hay nada más que decir. Pero lo que pasa es que se dan por hecho algunas cosas que no está chido obviar. Me imagino que la ley de amnistía consiste en un terreno propicio y fértil para las batallas entre los perros guardianes. Obviamente se da por hecho que se robó, se ultrajó o se incendió. En ese sentido se obvia también la oposición de libertades: las libertades de expropiación (reapropiación) de productos, de dignidad y de acciones (directas…) contra las libertades de los poderosos.

Siguiendo esa línea se da por hecho que lo que vienen haciendo los diputados de la Asamblea Legislativa de la ciudad es una lucha a favor de nuestra libertad (por lo menos de los 4 presos que estuvimos en huelga de hambre). Con esto último se puede desinformar en dimensiones espectaculares; se dice entonces que quien promueva dicha amnistía se estaría acercando a un radicalismo social… Los medios de la derecha comienzan su chamba, ellos dirán: “los más violentos”, seguido de un “déjenlxs presxs”. La ’izquierda’ dirá los más “disidentes”, “los resultados del partido con mayor poder”, subryando un “nosotros lo arreglamos”. Si no “en balde” lxs miles de millones de muertxs a causa del desarrollo de el poder de Estado.

Las penas se apoderan de la humanidad conforme con las tiranías. Todxs se equivocan, si no, son o viven presxs. Pero hay que saber que se está presx. Yo no quiero ser perdonado, ni ser redimido por el instrumento verdugo de los pueblos. Exijo -jurídicamente- al Estado retroceda en mi agravio y que cesen las justificaciones del secuestro al que estoy sometido… Tarea difícil la mía ¿no?

El trasfondo es el reordenamiento neoliberal

La responsabilidad de la que se me castiga es (obviando mi responsabilidad) por la barbarie instituida. Es la de trasgredir los valores del sistema tecno industrial. Lo anterior en razón de que la seguridad vendida a los pueblos de la Ciudad de México, por tipos como Mancera, no es social (sino más bien la seguridad financiera de los poderosos). Y dado que el consumismo enajenante, “de vidas para el mercado”, se pretende como obstáculo para los nuevos mundos, arriba seguirán negociando. Toneladas de burocracia que huelen a podrido, simulando ser necesidades soberanas, porque faltan lxs que faltan.

Y a mi:

*Me da gusto que no todxs olvidan:

• No se olvidan de Kuy Kendall.

• No se olvidan de Galeano.

• No se olvidan del poder negro.

• No se olvidan de la mejor liberación; la que va de la mano con la liberación de las mujeres.

• No se olvidan de lxs presxs.

• No se olvidan de sus caminos

• No se olvidan de quienes, cómo y para qué legislan, ejecutan o judicializan los poderes.

• No se olvidan de que a cada unx el sistema opresor nos debe una vida.

* Me falta decir que ni quise ni querré enviar a nadie para que presione a favor de la dicha Ley de Amnistía. Si quieren que les pida algo -al público en general-:

• Conozcan primero al mundo que se está derrumbando, conózcanlo antes de querer acercarse a mi (o alguien cercano a mi), antes de dar por hecho lo que políticamente debo aceptar. Antes de decir que se preocupan por mi (o mi libertad).

Luis Fernando Sotelo Zambrano.