(Español) Indígenas víctimas de tortura obtienen libertad condicionada; violaciones de DH permanecen impunes
Los indígenas tsotsiles Margarita Gómez y David Hernández, víctimas de tortura, obtuvieron su libertad el pasado 14 de octubre por sentencia suspendida. Este mecanismo no reconoce su inocencia, a pesar de que ambos se autoinculparon a consecuencia de la tortura, y deja impunes las violaciones a derechos humanos que sufrieron: detención arbitraria, faltas al debido proceso y violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
David fue detenido sin órdenes de aprehensión por la policía especializada el 24 de abril de 2014 en la agencia del MP de Teopisca mientras realizaba los trámites para la entrega del cuerpo de su hermano Juan Pérez Gómez, asesinado un día antes. El mismo día, Margarita fue detenida también sin órdenes de aprehensión, junto con su hijo de un año y siete meses, en el cementerio de Teopisca.
Ambos fueron torturados hasta lograr que se autoinculparan por el homicidio de Juan Pérez y sentenciados a ocho años de prisión.
Lee los detalles de la detención arbitraria y tortura aquí.
El caso de Margarita y David no es aislado; representa un patrón sistemático ámpliamente documentado de tortura como medio de fabricar delitos y crear “culpables”.
Este 20 de octubre, en conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), se dieron a conocer los detalles del caso. Escucha aquí y lee el comunicado del Frayba abajo.
Gil Hernández, abogado del Frayba, Zona Altos: (Descarga aquí)
Ángel Gómez Coronel, Comité de Derechos Humanos jCanan Lum: (Descarga aquí)
Hermana Patricia Camacho, Parroquia de San Agustín: (Descarga aquí)
Comunicado del Frayba:
San Cristóbal de Las Casas,
20 de Octubre de 2016
Libres Margarita Gómez y David Hernández
- Indígenas tsotsiles víctima de Tortura obtienen su libertad por sentencia suspendida
- En la Impunidad Violaciones a Derechos Humanos
El pasado 14 de octubre del presente año, obtuvieron su libertad Margarita Gómez López (Margarita) y David Hernández Gómez (David), indígenas tsotsiles, quienes estaban en detención en el Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados (CERSS No. 5), en San San Cristóbal de Las Casas, desde el 24 de abril de 2014, víctimas de un proceso y sentencia injusta.
La liberación de Margarita y David se logró a través de la figura de sentencia suspendida, cuya causa penal 240/ 2014 se encontraba en el Juzgado del Ramo Penal del Distrito Judicial de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. El mecanismo condiciona su libertad, no reconoce la inocencia de quienes se autoinculparon a consecuencia de la Tortura y deja en la impunidad violaciones a derechos humanos como la detención arbitraria, faltas al debido proceso así como violaciones a derechos humanos de las mujeres.
El caso de Margarita y David, no es aislado, representa un patrón de violaciones a derechos humanos que de manera sistemática vulnera a población especialmente indígena y en extrema pobreza, quienes se encuentran sin protección ante un sistema que utiliza la Tortura como método para fabricar culpables y como una forma de quebrantar a las personas, violentar su integridad personal con efectos en su entorno social, comunitario, su organización y familia.
Este Centro de Derechos Humanos reitera que a Margarita y David se les afectó su proyecto de vida, generando ruptura familiar, desarraigo comunitario, desamparo en sus hijos e hijas y se les expuso al estigma social al ser considerados responsables de un delito que no cometieron.
Señalamos que las instancias de procuración de justicia están en una crisis profunda de corrupción que lacera a la sociedad y obedece a un sistema de represión. Urgimos haya una observancia puntual con el nuevo sistema judicial para que respete y garantice la presunción de inocencia, al debido proceso legal y garantías de no repetición donde la Tortura sea erradicada.
Antecedentes:
Margarita y David son sobrevivientes de Tortura cometida el 24 y 25 de abril de 2014, perpetrada por elementos de la Policía Especializada de Chiapas, en las instalaciones de la agencia del Ministerio Público en Teopisca y en las instalaciones de la Fiscalía de Distrito Altos en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
La Tortura se dio desde el momento de su detención, traslado e incluso cuando fueron puestos a disposición ante el Ministerio Público y no concluyó hasta hacerles firmar una declaración ministerial autoinculpatoria por homicidio. Los hechos de Tortura fueron documentados por personal de este Centro de Derechos Humanos y ratificados por peritos psicológicos y médicos en la aplicación del Protocolo de Estambul y en atención psicosocial a sobrevivientes de tortura.
Margarita y David fueron privados arbitrariamente de su libertad el 24 de abril de 2014, por orden del Fiscal del Ministerio Público en Teopisca, Pedro López Girón, sin contar con orden de aprehensión, argumentando urgencia. Según la documentación realizada por este Centro de Derechos Humanos, no existió motivación de urgencia o flagrancia que fundamentara o justificara las detenciones, por lo que puso en estado de indefensión a Margarita y David. Detención que después derivó en los hechos de tortura ya mencionados.
A pesar de estar acreditada la Tortura de Margarita y David, el pasado 29 de enero de 2016 el Juez del Ramo Penal del Distrito Judicial de San Cristóbal de Las Casas dictó sentencia condenatoria de ocho años de prisión por el delito de homicidio, sin tomar en cuenta las violaciones graves a derechos humanos que hacían el proceso ilegal e injusto.