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A los Familiares y Compañeros de los Estudiantes Desaparecidos y Asesinados de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero:

A los Pueblos del Mundo:

Los pueblos, naciones y tribus originarias que conformamos el Congreso Nacional Indígena reiteramos que los 43 compañeros desaparecidos, los 3 compañeros asesinados y del compañero que se encuentra en coma, todos ellos estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero son nuestros desaparecidos y nuestros asesinados.

Reconocemos la verdad y la justicia que con su inclaudicable lucha los Padres y Madres que han hecho del dolor una  determinación para no descansar hasta ver a los jóvenes de regreso, hasta que los culpables paguen su culpa, hasta que no vuelva a ocurrir lo que pasó hace un largo año, tejiendo abajo donde están las heridas dejadas por la guerra capitalista en contra de todos los pueblos.

Vemos también la traición y la mentira con la que actúa el mal gobierno, que pretende ocultar su culpabilidad absoluta mintiendo y traicionando una y mil veces.

Por ello, hoy nos concentramos aquí los pueblos: yaqui, guarigio, coca, nahua, p’urhépecha, wixarika, chinanteco, binizha, ñhato, ñu-saavi, maya, chool, tzeltatl, tojolabal, tzotzil, mame, chontal, kumiai, mayo-yoreme, tenek, popoluca, mephaa, raramuri, mazahua, ñomndhaa, ñañh,tepehuano, para alzar juntos la voz, para conmemorar la renovación permanente de la determinación de luchar  con dignidad como única forma posible.

Mientras la traición y la mentira es la forma de gobernar de los que arriba tejen la muerte para nuestros pueblos, la verdad y la justicia es la forma de construir permanentemente el mundo  que desde nuestros pueblos tenemos la obligación de no dejar de hacer, de tejer.

Cada vez que nuestros pueblos han volteado a ver a los poderosos para dialogar,  para preguntar por qué nos atacan y nos destruyen?, responde con una sonrisa cínica, con una supuesta disposición para platicar con palabras, con una supuesta agenda de solución, mesas de trabajo, consultas simuladas que suplantan la voluntad de nuestros pueblos. Mientras, por atrás manda a sus policías, a sus militares,  sus minas,  sus presas,  sus eólicos, sus gaseoductos, sus acueductos, sus termoeléctricas, sus caciques, sus sicarios, sus narcotraficantes, manda su muerte.

Una y otra vez su propia palabra es traicionada, y cuando lo volteamos a ver nuevamente para exigirle que libere a nuestros compañeras y compañeros presos, que haga justicia por nuestros muertos, que presente con vida a nuestro desaparecidos, que deje de contaminar el río y destruir el bosque, que deje de desviar el río, de secar los manantiales, de contaminar el maíz sagrado, que deje de proteger a los narcoparamilitares que nos están asesinando, que deje de hacer operativos militares y policiacos en contra de nuestras familias, que deje de matar niños, que deje de dividirnos, calumniarnos, y sembrar el odio entre los pueblos, que detenga la destrucción de los sitios sagrado de los que depende el equilibro del universo, nos responde nuevamente con una sonrisa cínica y dice que es nuestro amigo, que nos escucha, que estamos del mismo lado.

En la lucha de nuestros pueblos que somos el Congreso Nacional Indígena, el mal gobierno nos quita al compañero que encarcela, desaparece o asesina, también al que compra con favores políticos y económicos. Nos quita también al que cree sus mentiras que dice, repite y vuelve a repetir pretendiendo que haciendo eso terminaremos por pensar que es verdad la mentira. Pero aun así, con la mentira y la traición circulando, resulta que para nuestros pueblos la verdad se nace en el pensamiento colectivo, hecho de los miles que somos, de la decisión en nuestras asambleas que es de todos y no es de nadie.

Entre todos, la mentira desaparece y se mira la verdad que siempre fue, la que los malos gobiernos nos quisieron imponer. Y la mentira que son los poderosos queda en su lugar, el de los mentirosos y traicioneros. Y como el delincuente que es, y se ve descubierto reacciona de manera mas violenta, y su sonrisa es aun mas cínica, tratando de concretar su crimen, el robo, el despojo, la destrucción, el asesinato, el secuestro, el genocidio, la desaparición forzada.

Abajo lo que tenemos es la verdad que construimos con dificultad, con sufrimiento, con ayuno, con determinación.   Y tenemos la justicia que solo desde ahí, desde abajo puede brillar. Esa verdad y esa justicia es nuestra arma, es nuestra esperanza y nuestro mayor tesoro pues además resulta que también lo fue para nuestros ancestros, para los que cuidaron lo que hoy nosotros cuidamos y defendemos y que es de los que todavía no nacen.

La mentira y la traición de los poderosos  y que pretenden hacernos creer que es la verdad y que la debemos aceptar como si asi tuviera que ser, como si en la historia de nuestros pueblos siempre hubiera sido así. Esa mentira está llevando a la destrucción y la muerte de nuestros pueblos, de nuestras familias.

Reconocer la verdad y la justicia, defenderla hasta las últimas consecuencias y seguirla construyendo desde abajo es la tarea urgente, el reto que tenemos como pueblos del campo y de la ciudad. No dejaremos de luchar, por ello, por la verdad y por la justica para los 43 compañeros desaparecidos y los 3 compañeros asesinados de Ayotzinapa y del compañero que se encuentra en coma:

Exigimos

La presentación con vida de los compañeros desaparecidos de Ayotzinapa
Castigo a los culpables por los hechos ocurridos hace un año.
Libertad a los presos políticos en todo el territorio nacional
Alto al despojo y la represión
Alto a la guerra narcoparamilitar en contra de todos los pueblos
Alto a las agresiones a las comunidades bases de apoyo zapatista.

MEXICO DISTRITO FEDERAL, A 26 DE SEPTIEMBRE DE 2015
POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS
NUNCA MAS UN MÉXICO SIN NOSOTROS
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA