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(Español) Tras un alto al fuego, Israel dispara contra musulmanes palestinos en la mezquita al-Aqsa

Por Ñaní Pinto
A tan solo unas horas de que Israel y Palestina acordarán un alto al fuego este jueves (20), tras 11 días bélicos, la policía israelita disparó balas de goma y granadas aturdidoras hacia un grupo de musulmanes que se encontraban orando en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén. El saldo es de 15 palestinos heridos.
De acuerdo con los reportes de la agencia palestina de noticias WAFA, varias personas han tenido que ser atendidas por intoxicación por los gases lacrimógenos. Mientras que la Media Luna Roja Palestina informó que trasladó a varios heridos a hospitales de Jerusalén.
Los musulmanes se encontraban orando en la mezquita y también celebraban con cánticos en apoyo de Gaza. La mezquita Al-Aqsa, es una zona altamente disputada por Israel y, para los musulmanes palestinos, es una de las estructuras más sagradas con las que cuentan. Está ubicada en una zona de 15 hectáreas, llamada por los musulmanes como Haram al-Sharif, o el Noble Santuario, y por los judíos como el Monte del Templo. Forma parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén. De aquí devino, dos semanas atrás, el conflicto que desencadenó la escalada bélica y la agresión de Israel hacia Gaza.
El acuerdo de cese al fuego derivó después de que Egipto, Qatar y Naciones Unidas impulsaran una mesa de negociaciones. El gobierno de Israel informó, a través de un comunicado, que ambas partes políticas y militares aceptaron “unánimemente” la iniciativa egipcia de “un alto al fuego bilateral incondicional”, aunque se limitó a decir que “entrará en vigor en fecha posterior”.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que israelíes y palestinos tienen ahora la responsabilidad de emprender “un diálogo serio que aborde las causas del conflicto”.
El saldo de estos 11 días previos a este nuevo ataque, según el Ministerio de Salud de Gaza, es de 232 personas muertas en Gaza por los bombardeos israelíes. Mientras que diversas áreas de Gaza han quedado reducidas a escombros, lo que ha dejado más 120 mil desplazados.
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Los extraordinarios enfrentamientos entre los palestinos e Israel son una prueba de una situación paradójica que no acabará pronto. El enfoque israelí de lo que está ocurriendo parece formal y engañoso. El jefe del Estado Mayor israelí, Aviv Kochavi, dijo: “Hamás no ha evaluado adecuadamente la gravedad de nuestra respuesta, ya que la Franja de Gaza se enfrenta a una enorme intensidad de ataque que no se ha visto hasta hoy”.
Tel Aviv reveló que había bombardeado más de 1 mil 500 objetivos y destruido decenas de edificios en la asediada ciudad de Gaza. Sin embargo, Israel nunca se dio cuenta de que los grupos de resistencia palestinos habían introducido nuevos misiles de largo alcance y habían aumentado significativamente la potencia de fuego, con un ritmo de más de 150 cohetes disparados a diario y simultáneamente. Los palestinos registraron más de 100 edificios alcanzados en Israel, y Gaza introdujo una nueva amenaza al lograr bombardear desde el primer día Jerusalén y Tel Aviv.
Se trata de un cambio fundamental en las reglas de enfrentamiento, de bombardear gradualmente y evitar bombardear Tel Aviv, que el Eje de la Resistencia está acostumbrado a observar. Por primera vez se lanzaron nuevos misiles, uno bajo el nombre de “Al-Qasim” (llamado así por el comandante iraní Qassem Soleimani, responsable del suministro de armas a los palestinos), de 400 kilogramos, y el otro misil, “Ayyash” (llamado así por “Yahya Ayyash”), con un alcance de 250 kilómetros.
Khaled Meshaal, representante de Hamás en el extranjero, no dudó en afirmar que “la resistencia se ha beneficiado de Irán, de sus misiles y de su experiencia, y las organizaciones de Gaza se han beneficiado del contrabando de armas y de tecnología militar”.
La operación israelí “Guardián de los Muros” fracasó frente a la “Espada de Jerusalén” palestina a la hora de introducir una nueva ecuación de disuasión. Como en todas las guerras, Israel consiguió destruir instalaciones, tierras agrícolas, edificios civiles, bancos, vías públicas y edificios para los medios de comunicación locales y extranjeros. Esto indica que la resistencia palestina ha logrado reducir el banco israelí de objetivos altamente sensibles, como solía ocurrir en guerras pasadas. La incapacidad israelí para determinar la ubicación de los lanzadores de cohetes y el paradero de los altos mandos militares significa que las instituciones civiles son ahora el objetivo predilecto de Israel.








