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San Cristóbal de las Casas, Chiapas
17 de Abril de 2019
Situación de nuestros 20 compañeros presos en lucha en diferentes penales del estado de Chiapas, a 33 días del inicio de la huelga de hambre coordinada en exigencia de su libertad inmediata e incondicional.
Desde hace ya más de un mes, la dignidad de nuestros compañeros es el aliento que nos empuja a alzar la voz colectiva que somos y gritar: YA BASTA! Compartimos el dolor y la injusticia perpetrada en su contra y repudiamos al Estado opresor que los tiene secuestrados. Condenamos la pasividad del Estado que los ha llevado a iniciar con esta acción política extrema como es la huelga de hambre. Nos llena de rabia tener que ver como sus cuerpos se van debilitando, como se van consumiendo por dentro, como sus sonrisas van languideciendo; y aunque tenemos miedo de perderlos, entendemos de sobras los motivos y respetamos totalmente su determinación al tomar esta decisión que en última instancia les puede llevar a la muerte. Al menos esta lucha por la vida y por nuestra justicia la llevaremos juntxs, hasta sus últimas consecuéncias, porque como alguien dijo alguna vez, “más vale morir de pié que vivir siempre arrodillado”.
Pero arriesgar la vida luchando contra la injusticia, aunque por desgracia no es garantía de nada, a veces tiene su recompensa. Hace apenas unos días, pudimos comprobar que nuestra tozudez y persistencia lograron agrietar la impasividad estatal y conseguimos sentar al secretario de gobierno, Ismael Brito Mazariegos, alrededor de una mesa de diálogo. En ella, el gobierno se comprometió a atender las demandas de revisión de sus expedientes repletos de graves faltas jurídicas y a estudiar los casos de tortura que la gran mayoría de los presos sufrieron al momento de su detención.
A raíz de esta pequeña victoria, los presos decidieron otorgar al gobierno el beneficio de la duda y consensuaron hace apenas dos días una nueva postura de lucha, cambiando la huelga de hambre indefinida por un ayuno parcial durante un plazo de 20 días, a la espera de soluciones concretas. Como acto de buena fe, los compañeros del CERSS#10 en Comitán, decidieron además descosturarse la boca que desde el día 29 de marzo tenían cosida.
Los compañeros presos han expresado su voluntad de seguir ubicados en las áreas donde se encuentran y de continuar recibiendo las revisiones médicas penitenciarias a la espera de la evolución de los diálogos con el gobierno. Cabe decir que este ayuno parcial consiste en ingerir alimentos “adecuados” cada 3 días, entre ellos algunos de los que están prohibidos ingresar, pero que son necesarios debido al estado de salud en el que se encuentran. Tenemos constancia que sí les están permitiendo el ingreso. El gobierno accedió igualmente a cumplir lo mas pronto posible con las demandas de traslado al CERSS#5 en San Cristóbal de las Casas por parte de 5 compañeros presos en lucha (dos presos recluidos en el Amate, dos más del Cefereso de Villa Comaltitlan y un último preso en Copainalá).
Desde que iniciaron con la huelga, los compañeros presos fueron atendidos por las comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos, así como por psicólogos y criminólogos como parte del acompañamiento en su acción. Puntualmente se realizaron intervenciones médicas externas complementarias a las institucionales en donde se realizaron estudios adicionales además de la revisión de los parámetros habituales (peso, tensión y glucosa en sangre). Estas intervenciones reportaron preocupación por el estado de salud “crítica” de algunos presos y por las posibles consecuencias de deterioro renal en el CERSS#5 en San Cristobal de las Casas.
A pesar de las visitas regulares de las comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos con la finalidad de asegurar las condiciones mínimas para llevar a cabo la huelga de hambre con garantías, los compañeros Abraham y Germán, presos en el CERSS#14 el Amate, en Cintalapa, no han tenido acceso ni un solo día ni al patio, ni al contacto con otros presos, ni al sol, tan necesarios para su integridad física y psicológica. Así mismo, a los compañeros del CERSS#10 en Comitán, no se les está revisando médicamente desde que así lo decidieran el 30 de marzo, después de sufrir una agresión por parte de las autoridades penitenciarias. Cabe decir que el área que ocupan está infestada de chinches que potencialmente pueden transmitirles graves enfermedades para su salud.
Esperamos que este diálogo no sea una artimaña y que los compromisos y las palabras pronunciadas sean consideradas y atendidas, y que el esfuerzo que tanto los presos en lucha como sus familias están realizando no caiga en saco roto como suele ser habitual. Sobra decir que la vida de nuestros compañeros está en las manos de quien los encarceló y cualquier percance que les ocurra en su contra es responsabilidad del gobierno.
Continuamos en pié de lucha compañeros y compañeras, continuamos exigiendo justicia y libertad, continuamos enfrentando la bestia carcelaria desde nuestras trincheras con la mayor de nuestras armas, la solidaridad y el apoyo mutuo. Presos en lucha, familiares y representantes de los presos, sociedad civil organizada, organizaciones afines nacionales e internacionales y Derechos Humanos, todas y todos caminando con paso firme, respaldando y apoyando la lucha y la denuncia en contra de las arbitrariedades del sistema punitivo penitenciario.
Abajo los muros de las prisiones
Hasta que todxs seamos libres
Atentamente:
Grupo de Trabajo No Estamos Todxs