6 mil réplicas después del sismo. San Dionisio del Mar, Oaxaca
Por Daniel Arellano Chávez
El descomunal número de réplicas del sismo del jueves 7 de septiembre cada cierto tiempo, sacude la tierra y la torrencial lluvia cae sobre San Dionisio del Mar. A la par del abandono gubernamental hacia la comunidad Ikoojt, familias enteras duermen a la intemperie en el albergue de la comunidad, niños y niñas acostados en el piso, separados del suelo apenas por una colchoneta o una cobija.
Mientras transcurren los días se hace notar aún más que los apoyos de gobierno sólo son destinados a quienes respaldan a la presidenta municipal. En los días anteriores personal de la Marina se había presentado en el albergue, comprometiéndose a traer una estufa y tanque de gas para su uso en la cocina comunitaria, sin embargo se presentaron posteriormente solo con la estufa; una situación que aunque podría parecer pequeña, es un agravio más para quienes lo han perdido todo, el entregar algo “incompleto” a lo prometido y que en estas circunstancias no representa ninguna ayuda funcional.
De las fisuras a las grietas que abarcan las fachadas, los cuartos, cocinas que no pueden ser usadas, hornos para hacer totopos y tortillas totalmente destruidos, pedazos de casas aún en pie, vigas en el piso, ladrillos rotos, tejas regadas, escombro por todas partes; lozas separadas de las columnas apenas sostenidas en algún extremo de las viviendas; y ante este panorama la única garantía para los afectados por los severos daños es un pedazo de papel con un folio, del cual no les explicaron el criterio para numerar las viviendas ni que seguía después de ser registrado.
Los pobladores no tienen claridad a cerca de cuáles son los criterios establecidos para dictaminar el folio con el que son registradas sus casas y que se pinta con aerosol por parte de los empleados de las instancias gubernamentales que en fugaces visitas han pasado por la comunidad, “llegó uno puso el número y dio un talón, llego otro que dijo que la casa tenía que ser derrumbada y puso otra marca; y después llega otro arquitecto de Oaxaca –de diferente instancia gubernamental- y dice que siempre no, que no hay que derrumbar, que es daño parcial”.