Chiapas
(Español) Chiapas: A un año de la devastación por Eta, familias zoques desplazadas continúan en el abandono
Por Sare Frabes
En portada: Derrumbe en la Esperanza tramo Rayón-Pantepec sepultó caminos que conectan con comunidades la Soledad, el Cacate y Zacatal. En el lugar fallecieron dos personas. Ante la inacción gubernamental, los habitantes se organizaron para remover los escombros. Foto: Centro de Lengua y Cultura Zoque
Los estragos tras el paso del huracán Eta entre octubre y noviembre del 2020, el cual afectó a millones de personas en el sur de México, Caribe y Centroamérica, aún se perciben en la situación de abandono que viven familias desplazadas de la región zoque, agravados por la indiferencia e inacción gubernamental.
Hace un año, las tormentas provocaron afectaciones en 54 municipios del estado, equivalente a 43% del territorio chiapaneco, así como la muerte de 20 personas. Específicamente, los impactos del huracán en la región zoque, al norte de Chiapas, se registraron en los municipios de Francisco León, Ixtacomitán, Tapilula, Rayón, Ixhuatán, Pantepec, Chapultenango, Tecpatán y Solosuchiapa.
Te puede interesar → En Chiapas, comunidades Zoques emiten alerta por incursión de mineras
De acuerdo a un estudio realizado por Tlalli: Colectivo para la Evaluación y Prevención de Riesgos Geológicos y el Centro de Lengua y Cultura Zoque de Chiapas, el huracán Eta arrojó un saldo de 95 puntos colapsados, lo que impactó en una superficie de 150 hectáreas donde ocurrieron tres deslizamientos masivos, provocando tres muertes, así como la destrucción de viviendas habitadas por 60 familias de tres comunidades zoques.
Devastación
Pese a la gravedad de la situación, en la actualidad las comunidades zoques continúan vulnerables, sobre todo ante el periodo de lluvias, las cuales aumentan el riesgo de las poblaciones.

“Llovió casi 15 días, sin parar noche y día y es lo que nos vino afectar”, refieren testimonios de las y los afectados recopilados en un audio reportaje elaborado por la Red de Comunicadoras y Comunidadores Boca de Polen. Sobre la devastación acontecida un año atrás, enfatizan la indiferencia gubernamental, pues las personas de las comunidades realizaron labores de rescate, mientras las iglesias y organizaciones sociales dirigieron centros de acopio y albergues, así como el mapeo de las poblaciones afectadas.
Las familias zoques afectadas pertenecen a las comunidades de San Vicente y Santa Cruz en Tapilula, San Antonio el Canelar en Rayón, Carmen Tonapac en Chapultenango y Candelaria en Francisco León.
Hasta la actualidad, familias de la comunidad de Canelar se encuentran en el abandono, desatendidas por los tres niveles de gobierno. Tras a las fuertes tormentas de noviembre del año pasado, los terrenos de Canelar comenzaron a agrietarse y ante el riesgo de hundimientos, 22 familias se desplazaron para evitar quedar sepultadas. Después de salir con pocas pertenencias, las familias habitaron durante meses un ex albergue en la cabecera municipal de Rayón, donde denunciaron la precariedad del lugar.
“Nosotros teníamos nuestra escuela, teníamos cancha, teníamos un lugar donde se almacenaba el agua, tanque, teníamos nuestra capilla”, rememora Don Tomás sobre la experiencia en la comunidad que antes habitaban decenas de familias. “Allá estábamos felices, teníamos todo y aquí no estamos en nuestra casa, de mi parte yo estoy triste”, relata el testimonio de un niño zoque desplazado.
En el ejido Nuevo Esquipulas Guayabal, también en el municipio de Rayón, los caminos quedaron destruidos. Múltiples parcelas de cultivo presentaron deslizamientos y en consecuencia se perdieron cosechas de maíz, frijol y calabaza de un total de 232 campesinos.
Por otra pare, 36 familias zoques pertenecientes al poblado de Candelaria continúan refugiadas en el ejido San José Maspac, municipio de Francisco León, luego de la destrucción de sus casas y la pérdida de sus parcelas y ganado.
En el ejido Carmen Tonapac, municipio de Chapultenango, 17 familias construyeron sus casas improvisadas con sus propios recursos. Mientras, en el ejido San Antonio Acambak, seis viviendas presentan afectaciones. En dicho poblado, la escuela secundaria colapsó y la estructura del puente se encuentra con el riesgo de también colapsar.

Debido a la omisión de los gobiernos local, estatal y federal las comunidades zoques se han organizado para visibilizar y denunciar la situación. Por ejemplo, en el caso de la comunidad de Canelar, las familias han solicitado una dotación de tres hectáreas de tierra para reconstruir su comunidad, pero su demanda no ha sido resuelta y mientras continúan viviendo en un terreno de una hectárea, el cual no cuenta con un plan de reconstrucción de viviendas ni de servicios básicos.
“La inacción de los tres niveles de gobierno evidencia una vez más el desprecio por parte de las autoridades hacia los pueblos indígenas del país”, señalan a través de una nota publicada por Radio Zapatista, mientras continúan denunciando la situación que a un año de la tormenta, aún sigue sin ser atendida.
Con información del Centro de Lengua y Cultura Zoque, Radio Zapatista y Boca de Polen
Paramilitaries Attack Zapatista Support Bases, Set Fire to Autonomous School
Communique from the AJMAQ Network of Resistance and Rebellion denouncing the recent paramilitary attack carried out against Zapatista Support Bases and the burning of an autonomous Zapatista secondary school
To the People of the World
To the Indigenous Governing Council
To the National Indigenous Congress
To the National and International Sixth
To the Networks of Resistance and Rebellion
As the AJMAQ Network of Resistance and Rebellion, adherents of the Sixth Declaration of the Lacandon Jungle, we denounce the cowardly armed attack suffered by our compañeros and compañeras Support Bases of the Zapatista Army of National Liberation. These Support Bases belong to the Autonomous community of Moisés and Gandhi, pertaining to the Good Government Council “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldia por la Vida y la Humanidad” Caracol 10 Floreciendo la Semilla Rebelde. The attack was carried out by paramilitaries of the Regional Organization of Ocosingo Coffee Growers (ORCAO).
At 10am, ORCAO paramilitaries from the community of San Antonio las Flores, inside the February 7 Region, went to check water lines. After only a few minutes of checking the lines, they began shooting from different locations toward the community of Moisés y Gandhi.
As they were shooting intermittently, several high caliber bullets impacted three houses of the community, putting the community’s Zapatista Support Bases at risk.
The armed attack continued throughout the day. At 4:30 in the afternoon a group of paramilitaries approached the community’s Autonomous Zapatista Secondary School, “Siguiendo el Caminar de los 2 Mártires,” setting fire to three classrooms, burning them instantly. It is important to remember that the autonomous school suffered an armed attack on October 14 by ORCAO. Today they carried out their threat and intent to put an end to autonomous education.
This group of paramilitaries has carried out actions under the protection of the municipal authorities of Ocosingo, where the poorly named Green Party governs (an extension of the PRI who does the dirty work for MORENA), and whose principal leader is a functionary of the municipality. They act under the protection of the governor Rutilio Escandón Cadenas in exchange for votes that the Green Party gave him to become governor of Chiapas. A favor paid back with a favor.
Among the actions carried out by the paramilitary group, which have been denounced publicly yet remain in total impunity, are: the looting, robbery, and burning of the Rainbow Store on August 22, 2020, located at the Cushuljá intersection, in the municipality of Ocosingo.
On November 8, 2020, the Good Government Council of Patria Nueva denounced “the kidnapping and torture of a compañero Zapatista Support Base of the community of San Isidro, annex of Moisés y Gandhi, by the ORCAO paramilitary organization.”
On September 11, 2021, the paramilitary group kidnapped two members of the Good Government Council, José Antonio Sánchez Juárez and Sebastian Núñez Pérez, holding them incommunicado until September 19.
Faced with the acts carried out by the ORCAO paramilitaries, the complicity of the municipal government of the Green Party, along with the state and federal government of MORENA,
We demand:
An immediate end to the aggressions against the autonomous community of Moisés y Gandhi.
An end to the counterinsurgency against the Zapatista communities initiated by the PRI, continued by the PAN, and implemented now by MORENA.
Respect for the autonomies being constructed by the EZLN in their rebel territory.
Below and to the left is the heart.
They are not alone!
AJMAQ Network of Resistance and Rebellion









