(Español) Violencia minera contra el pueblo Munduruku en Brasil
COMUNICADO URGENTE DE LAS ORGANIZACIONES DE RESISTENCIA DEL PUEBLO MUNDURUKU
El pueblo munduruku pide responsabilidad a las fuerzas de seguridad del Estado para proteger a las personas, líderes y jefes que se oponen a la invasión de mineros ilegales en la región.
Esta mañana se produjeron manifestaciones a favor de la minería ilegal, incentivadas por el municipio de Jacareacanga, y dirigidas contra los grupos de la Fuerza Nacional y de Policías federales desplegados en la región. Los manifestantes intentaron quemar los equipos de las policías, y fueron respondidos con bombas de gas. Como los mineros y los grupos indígenas cooptados no pudieron con la policía, fueron a atacar las casas de nuestros líderes.
Fue allí donde la violencia contra nuestro pueblo traspasó todos los límites. Esta tarde, 26 de mayo, alrededor de las 12:30 horas, la aldea Fazenda Tapajós, donde vive la coordinadora de la asociación Wakoborun, Maria Leusa Kaba, fue invadida por mineros armados y atacada, disparándose contra las casas y las personas. Se incendiaron dos casas, la propia casa de la coordinadora y la de su madre, jefa de la aldea. La información es que nadie resultó herido, pero todos están en estado de shock.
La promesa ahora es ir a la aldea de Ademir Kaba y Ana Poxo, líderes de nuestro pueblo, y hacer lo mismo. Necesitamos operativos policiales para arrestar a los criminales que nos atacan y mantener a salvo a nuestros líderes para que realicen su trabajo, y expulsar a los invasores de nuestras tierras, de lo contrario esto nunca terminará.
Es inaceptable que aún con la presencia de la Fuerza Nacional en la región, la aldea de uno de nuestros principales líderes haya sido invadida por hombres armados que transportaban galones de gasolina, y que incitan al odio contra todos nosotros. Tememos por la vida de quienes luchan incansablemente por defender la vida del pueblo Munduruku y el futuro de todos en este planeta.
Al defender el río limpio y el bosque en pie, estamos siendo víctimas de la política de muerte de este Gobierno, que nos deja a merced de mineros armados dentro de nuestro propio territorio.
Hacemos un llamado urgente a la presencia de la Policía Federal para prevenir más violencia, asesinatos y masacres resultantes del fomento de las actividades mineras ilegales y de la impunidad de los delincuentes, como vemos que está sucediendo en los Yanomami y Mundurukania.
Nuestra gente solo quiere VIVIR EN PAZ y QUE NUESTROS DERECHOS SE RESPETEN. No somos nosotros los que pedimos violencia. Solo pedimos la protección de nuestras tierras y de las vidas indígenas por parte del Estado, como lo manda la Constitución Federal. Gritamos por ayuda.
FIRMAN: Movimiento Munduruku Ipereg Ayu, Asociación de Mujeres Munduruku Wakoborun, Asociación Da’uk, Asociación Arikico, Concejo Indígena Alto Tapaós Munduruku – CIMAT
Solicitamos al Estado brasileño garantizar la vida, integridad y seguridad personal de las personas, líderes y jefes que se oponen a la invasión de mineros ilegales en la región y se investigue las violaciones a derechos humanos cometidas en las comunidades.
Más información del Movimento Munduruku aquí: https://bit.ly/3vz0ssu
(Español) El pueblo tiene un mensaje: la horrible noche acabará
Audio vía CÁPSULAS CONTRACENSURA NÚM 5-COLOMBIA ROMPE EL CERCO-BOLETÍN INFORMATIVO (21 mayo 21)
Texto Vía #MediosLibresCali: Lo que se vive actualmente en Colombia es la avanzada de la conocida estrategia paramilitar: los que de día visten uniforme y de noche se tapan la identificación, visten de civil, o salen encapuchados con su arma de dotación a disparar contra la población. El régimen de “Asistencia Militar” que opera hoy en Colombia le ha dado facultades al general Eduardo Enrique Zapateiro para pasar por encima de todas las normas, nacionales e internacionales, con tal de retomar el orden del país. Como si fuera una apuesta, un juego más de su guerra inventada, prometió recobrar el control de las ciudades en 24 horas, amparado en una orden presidencial, o renunciaría a su cargo. Eso es el poder para la cúpula militar y la clase dirigente del país, un juego de hombría, una apuesta más donde prevalezca su honor sobre las vidas de jóvenes y niños que son asesinados en Cali y en distintas ciudades del país.
En este contexto de represión estatal, las transmisiones directas por redes sociales le han permitido a la ciudadanía conocer de primera mano lo que ocurre en los barrios. Porque es allí, en los barrios marginalizados de la ciudad de Cali donde se desarrollan las operaciones policiales donde asesinan a los jóvenes que se manifiestan manteniendo los bloqueos. Uno tras otro hemos visto los videos de la fuerza policial, armada con 9 mm o ametralladoras, apuntando hacia las calles buscando a quién tirar. El silencio de los entes de control, del Ministerio Público, encargados de velar por la protección de los derechos humanos en el país, es abrumador, los gritos de la gente pidiendo auxilio no tienen destino; algún otro además de las personas que desde los celulares ven la transmisión de la masacre.
Al día siguiente el negacionismo de siempre, las palabras del general Zapateiro y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, coinciden en algo esencial: le echan la culpa a un “algo” o un “alguien” de querer que la situación empeore. Han dicho que estos videos son falsos, o que están tergiversando la situación “real”. En palabras de Zapateiro los culpables de la desestabilización del país son liderazgos locales negligentes; en palabras del alcalde, lo que él mismo ha llamado una matriz tecnológica:
“Existe esa matriz tecnológica que maximiza, una matriz tecnológica que hace daño y está con todo ese interés de poder llevar aquí un escenario estratégico de nuevo tipo”
Un supuesto escenario estratégico de nuevo tipo que, en últimas, le está permitiendo a la gente enterarse en directo de lo que está ocurriendo. Ha tenido tanto impacto esta transmisión en directo por redes sociales que el 4 de mayo de 2021 se hizo viral un video del general Zapateiro, rodeado de efectivos policiales, gritando con vehemencia:
“Estamos haciendo las cosas bien, acabo de hablar con los jefes de televisión, de Caracol, de RCN, y voy a traer una periodista, ya le puse avión. Para que les muestre a los colombianos qué están haciendo nuestros policías. Estamos ofrendando nuestra vida… por salvar la democracia, que algunos quieren destruir”