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(Español) 5 motivos para expulsar minera del Valle de Ocotlán, Oaxaca
Aquí no había luz eléctrica, aquí no conocíamos ni una bicicleta ni un radio”, afirma Santiago Vázquez, ciudadano de San José del Progreso, en un video corporativo emitido por Fortuna Silver Mines, empresa que trata de evadir su responsabilidad tras el derrame minero que contaminó el Arroyo Coyote de la comunidad de Magdalena, Ocotlán.
La minera afirma que lo ocurrido por el derrame solo fue una coloración gris en el Arroyo Coyote y que “no es contaminante, ni dañina para el medio ambiente”. En el video de 5 minutos de duración, la misma persona sentencia “entonces aquí vivimos, yo he visto un cambio enorme”, esta segunda frase es innegable y se puede describir ese “cambio enorme” en los siguientes cinco puntos:
Exigencia de justicia a las afueras de la Minera Fortuna Silver/ Fotografía: Daniel Arellano

(Español) El EZLN no es un grupo provocador, es una fuerza política
Entrevista a Raúl Romero | Académico de la UNAM
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no es un grupo provocador, es una fuerza política reconocida internacionalmente, que tiene una opinión, que la respalda su trayectoria y su propio trabajo. El zapatismo está en todo el derecho de opinar y de oponerse a los proyectos que no le parezcan.
“El presidente se equivocó al decir que se trataba de una provocación, tiene que reconocer que es una fuerza política de las más importantes no solo en la historia de México, sino en los últimos años en el mundo entero”, afirma Raúl Romero Gallardo, experto en movimientos sociales, en especial del EZLN.
El sociólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) asegura que el EZLN no está en contra del lopezobradorismo, está en contra del capitalismo, sea Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador o quien continúe con ese proyecto, ellos estarán en contra.
El pasado 1 de enero, el EZLN advirtió que no permitirán que se construya el tren Maya en la zona que pasa por Chiapas, así como acusó a Andrés Manuel de estar engañando a los pueblos originarios, por lo que el movimiento zapatista resistirá y enfrentará al nuevo gobierno.
En respuesta, López Obrador dijo con su habitual estilo: “Nadie me va a cucar”, y explicó que el Ejecutivo no va a caer en “ninguna provocación”, reiteró que está abierto al “diálogo” y que cualquier persona puede manifestar sus opiniones porque hay “derecho a disentir”.