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Raúl Zibechi

El Ya basta! en América Latina

Raúl Zibechi

La Jornada

En los 20 años que transcurrieron desde el alzamiento zapatista del primero de enero de 1994, los movimientos latinoamericanos protagonizaron uno de los ciclos de luchas más intensos y extensos en mucho tiempo. Desde el Caracazo de 1989 se sucedieron levantamientos, insurrecciones y movilizaciones que abarcaron toda la región, deslegitimaron el modelo neoliberal e instalaron a los de abajo, organizados en movimientos, como actores centrales de los cambios.

El zapatismo formó parte de esta oleada de los 90 y se convirtió muy pronto en uno de los referentes ineludibles, aun para quienes no comparten sus propuestas y formas de acción. Es casi imposible enumerar todo lo realizado por los movimientos en estas dos décadas. Apenas podemos repasar un puñado de hechos significativos: el ciclo piquetero en Argentina (1997-2002), los levantamientos indígenas y populares en Ecuador, las movilizaciones peruanas que forzaron la renuncia de Fujimori, y el Marzo Paraguayo, en 1999, que llevó al exilio al militar golpista Lino Oviedo.

En la década siguiente tuvimos la formidable respuesta del pueblo venezolano al golpe derechista de 2002, las tres guerras bolivianas entre 2000 y 2005 (una del agua y dos del gas) que borraron del mapa político a la derecha neoliberal, la impresionante lucha de los indios amazónicos en Bagua (Perú) en 2009, la resistencia de las comunidades de Guatemala a la minería, la comuna de Oaxaca en 2006 y la movilización del campesinado paraguayo en 2002 contra las privatizaciones.

En los tres pasados años se hizo sentir una nueva camada de movimientos que insinúan un nuevo ciclo de protestas, como la movilización de los estudiantes secundarios chilenos, la resistencia comunitaria al emprendimiento minero Conga en el norte del Perú, la creciente resistencia a la minería, a las fumigaciones y a Monsanto en Argentina, la defensa del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure) en Bolivia y la resistencia a la represa de Belo Monte en Brasil.

Sólo en 2013 tuvimos el paro agrario colombiano que fue capaz de unir a todos los sectores rurales (campesinos, indígenas y cortadores de caña) contra el TLC con Estados Unidos y a una parte de los movimientos urbanos, y también las movilizaciones de junio en Brasil contra el feroz extractivismo urbano de la mano de obra para el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.

Este conjunto de acciones a lo largo de dos décadas permite asegurar que los movimientos de los abajos están vivos en toda la región. Muchos de ellos son portadores de una nueva cultura política y de organización que se manifiesta de modos muy diversos en las diversas organizaciones, pero conforman modos de hacer diferentes de los que conocimos en las décadas de los 60 y 70.

Una parte de los movimientos, desde los estudiantes secundarios chilenos hasta las comunidades zapatistas, pasando por los Guardianes de las Lagunas de Conga, el Movimiento de Pobladores y Pobladoras de Venezuela y el Movimiento Passe Livre de Brasil (MPL), entre los más destacados, muestran algunas características comunes que sería interesante destacar.

La primera es la masiva y destacada participación de jóvenes y mujeres. Esta presencia revitaliza las luchas anticapitalistas, porque están participando directamente las personas más afectadas por el capitalismo, las que no tienen un lugar en el mundo aún hegemónico. Es la presencia mayoritaria de quienes no tienen nada que perder porque son, básicamente, mujeres y jóvenes de abajo que le dan a los movimientos un carácter de intransigente radicalidad.

En segundo lugar, viene ganando terreno una cultura política que los zapatistas han sintetizado en la expresión mandar obedeciendo, que se expresa de forma aún difusa. Los que cuidan las lagunas en Perú, herederos de las rondas campesinas, obedecen a las comunidades. Los jóvenes del MPL toman decisiones por consenso para que no se consoliden mayorías, y rechazan explícitamente los carros de sonido impuestos en el periodo anterior por las burocracias sindicales para controlar las marchas.

La tercera cuestión en común se relaciona con la autonomía y la horizontalidad, vocablos que 20 años atrás apenas empezaban a utilizarse y se incorporaron de lleno a la cultura política de quienes siguen luchando. Se reclaman autónomos del Estado y los partidos, en tanto la horizontalidad es la dirección colectiva y no individual del movimiento. Los miembros de la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) de Chile funcionan de modo horizontal, con una dirección colectiva y asamblearia.

La cuarta característica que veo en común es el predominio de los flujos por sobre las estructuras. La organización se adapta y se subordina al movimiento, no se congela en una estructura capaz de condicionar al colectivo, con intereses propios separados del movimiento. Los colectivos que pelean son algo así como comunidades en resistencia, en las que todos y todas corren riesgos parejos y donde la división del trabajo se adapta a los objetivos que traza el conjunto en cada momento.

En esta nueva camada de organizaciones no es fácil distinguir quiénes son los dirigentes, no porque no existan referentes y portavoces, sino porque la diferencia entre dirigentes y dirigidos se viene atenuando a medida que crece el protagonismo de los abajos. Este es quizá uno de los aspectos más importantes de la nueva cultura política en expansión en las dos pasadas décadas.

Por último, quisiera decir que el zapatismo es referente político y ético, pero no como dirección de estos movimientos, que no pretende ni podría serlo. Puede ser inspiración, referencia, ejemplo si se prefiere. Siento que hay múltiples diálogos entre todas estas experiencias, no al estilo de encuentros formales y estructurados, sino intercambios directos entre militantes, capilares, no controlados, sino el tipo de trueques de saberes y experiencias que necesitamos para potenciar el combate al sistema.

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Radio Zapatista

¡Feliz Aniversario, EZLN!

Desde ese 1 de enero de 1994, el EZLN ha sido para nosotr@s fuente de esperanza, luz en los descaminos en nuestro país y en nuestro mundo. Dádiva y privilegio. Inspiración y la responsabilidad de luchar y seguir luchando por otro mundo posible.

Gratitud… inmensa gratitud.

¡Feliz aniversario, EZLN!

(Descarga aquí)  
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EZLN

Rebobinar 1: Cuando los muertos callan en voz alta

CUANDO LOS MUERTOS CALLAN EN VOZ ALTA.

(Rebobinar 1)

(En el que se reflexiona sobre l@s ausentes, las biografías, narra el primer encuentro de Durito con el Gato-Perro, y habla de otros asuntos que no vienen al caso, o cosa, según irá dictando la posdata impertinente)

Noviembre-Diciembre del 2013.

Me parece que hemos confundido mucho esta cuestión de la Vida y la
Muerte.  Me parece que lo que llaman mi sombra aquí en la tierra es mi
sustancia auténtica.  Me parece que, al mirar las cosas espirituales, somos
demasiado como ostras que observan el sol a través del agua y piensan que
la densa agua es la más fina de las atmósferas.  Me parece que mi cuerpo
no es más que las heces de mi mejor ser.  De hecho, que se lleve mi cuerpo
quien quiera, que se lo lleve, digo: no es yo.

Herman Melville “Moby Dick”.

Desde hace un buen de tiempo que sostengo que la mayoría de las biografías no son más que una mentira documentada, y a veces, no siempre, bien redactada.  El biógrafo promedio tiene una convicción previa y el margen de tolerancia es muy reducido, cuando no inexistente.   Con esa convicción comienza a hurgar en el rompecabezas de una vida que le es ajena (por eso su interés en hacer la biografía), y va recolectando las piezas falsas que le permitan documentar su convicción propia, no la vida reseñada.

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CGT / Radio Pozol

Arranca la 2ª Escuelita Zapatista (primer grado). Videos sobre organización y autogobierno del EZLN

¡Visualiza y comparte! ¡Viva la Escuelita! ¡Viva el EZLN!

Escuelita Zapatista DVD 1: La libertad según las y los zapatistas  AQUÍ

Escuelita Zapatista DVD 2: La libertad según las y los zapatistas  AQUÍ

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EZLN

Rebobinar 2: De la muerte y otras coartadas

REBOBINAR 2:

DE LA MUERTE Y OTRAS COARTADAS.

Diciembre del 2013.

“Uno sabe que ha muerto cuando las
cosas que lo rodean han dejado de
morir.”

Elías Contreras.
Profesión: Comisión de Investigación del EZLN.
Estado Civil: Difunto.
Edad: 521 años y contando.

Es madrugada, y si a mí me preguntaran, que no lo han hecho, diría que el problema con los muertos son los vivos.

Porque luego suele aparecer esa disputa absurda, ociosa e indignante por su ausencia.

(Continuar leyendo…)

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Sergio Rodriguez Lazcano

Carta a nuestr@s compañer@s del EZLN, de Sergio Rodríguez Lascano

Sergio Rodríguez Lascano

Compañer@s:

Hace casi 20 años, nos despertamos con la noticia de que los indígenas mayas del estado de Chiapas se habían levantado en armas en contra del mal gobierno del inefable Carlos Salinas de Gortari. A partir de ahí, grandes movilizaciones y un diálogo no siempre fácil se desarrolló con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

De manera fundamental, una nueva generación salió entonces a las calles y se identificó con la rebeldía zapatista. Fueron ell@s los que marcaron una buena parte de las movilizaciones que se desarrollaron en esa primera fase de la lucha zapatista.

La insurrección zapatista del 1 de enero había cimbrado la conciencia nacional. Efectivamente, como dijo José Emilio Pacheco: “Cerramos los ojos para suponer que el otro México desaparecería al no verlo. El primero de enero de 1994 despertamos en otro país. El día que íbamos a celebrar nuestra entrada en el primer mundo retrocedimos un siglo hasta encontrarnos de nuevo con una rebelión como la de Tomochic. Creímos y quisimos ser norteamericanos y nos salió al paso nuestro destino centroamericano. La sangre derramada clama poner fin a la matanza. No se puede acabar con la violencia de los sublevados si no se acaba con la violencia de los opresores” (José Emilio Pacheco, La jornada, 5 de enero).

La izquierda mexicana y mundial se encontraba en ese momento en un aparente callejón sin salida. El 11 de noviembre de 1989, comenzaron a caer, como pinos de boliche, las llamadas “democracias populares” (República Democrática de Alemania, Checoeslovaquia, Hungría, Bulgaria, Polonia, Rumania, Albania). En 1991, la Unión de República Socialistas Soviéticas se “desmerengó” y, más allá de lo que cada quien pensábamos de ese proceso, lo que no se puede negar es que, en la práctica, su derrumbe abrió paso a la llegada de un capitalismo salvaje dirigido por una mafia criminal.

En América Latina, el 25 de febrero de 1990, los sandinistas pierden las elecciones y se inicia no sólo el proceso de despojo en contra de los campesinos nicaragüenses, lo mismo que el final del cooperativismo, sino que también se desarrolla una dinámica de corrupción entre los dirigentes sandinistas. Todavía pesaba que uno de los fundadores del sandinismo y figura emblemática de la revolución, Tomás Borge, hubiera realizado un libro-alabanza-libelo  —disfrazado de entrevista a Carlos Salinas de Gortari—  titulado “Dilemas de la modernidad”.

El 16 de enero de 1992, se firman los acuerdos de Chapultepec que ponen fin a la guerra en El Salvador, sin que una serie de demandas centrales del pueblo pobre se hayan conquistado, en especial, el derecho a la tierra. En medio de ese proceso, el señor Joaquín Villalobos (“dirigente” del FMLN), quien ya cargaba sobre sus hombros la terrible decisión de matar al gran poeta Roque Dalton, le entrega su AK-47 a Carlos Salinas de Gortari.

Después de esto, se buscó ubicar todo en el marco institucional, de la democracia representativa.Todos abogaban por una izquierda que se limitara a ser cliente respondón del Estado capitalista.

En medio de la euforia anticomunista y de los coloquios en los que se pregonaba el fin de la historia y la llegada de un nuevo orden mundial, alguien describió bien la época que vivíamos e hizo una afirmación que le dio sentido a nuestra necedad: Eduardo Galeano, quien escribió un texto memorable: “En Bucarest, una grúa se lleva la estatua de Lenin. En Moscú, una multitud ávida hace cola a las puertas de McDonald’s. El abominable muro de Berlín se vende en pedacitos, y Berlín Este confirma que está ubicado a la derecha de Berlín Oeste. En Varsovia y en Budapest, los ministros de Economía hablan igualito que Margaret Thatcher. En Pekín también, mientras los carros de combate aplastan a los estudiantes. El Partido Comunista Italiano, el más numeroso de Occidente, anuncia su próximo suicidio. Se reduce la ayuda soviética a Etiopía y el coronel Mengistu descubre súbitamente que el capitalismo es bueno. Los sandinistas, protagonistas de la revolución más linda del mundo, pierden las elecciones: Cae la revolución en Nicaragua, titulan los diarios.Parece que ya no hay sitio para las revoluciones, como no sea en las vitrinas del Museo Arqueológico, ni hay lugar para la izquierda, salvo para la izquierda arrepentida que acepta sentarse a la diestra de los banqueros. Estamos todos invitados al entierro mundial del socialismo. El cortejo fúnebre abarca, según dicen, a la humanidad entera.

Yo confieso que no me lo creo. Estos funerales se han equivocado de muerto”.

(Eduardo Galeano: El niño perdido a la intemperie).

La insurrección zapatista del 1 de enero abrió un nuevo ciclo de confrontaciones sociales. La capacidad de trasmitir su mensaje, que era y es el de los condenados de la tierra, abrió una brecha para poder re-andar el camino en la búsqueda de una práctica emancipadora.

El pensamiento libertario zapatista abrió un gran hoyo en el aparentemente sólido edificio ideológico del poder del capital, y permitió que por ahí se expresaran viejas buenas ideas y nuevas buenas ideas.

En medio de la mayor euforia de la clase dominante; cuando se levantaban las copas de champagne para brindar por nuestro ingreso al primer mundo (el 1 de enero entraría en vigor el Tratado de Libre Comercio); cuando el priísmo estaba más seguro, en tanto había logrado “destapar” a su candidato sin que se dieran grandes fisuras en su interior; cuando las 15 familias más ricas del país festejaban la capacidad que habían tenido los mecanismos de control para dominar a los “jodidos” (como le gusta decir de los pobres, al zar de la televisión privada: Emilio Azcárraga Milmo); se dio el levantamiento de los pueblos zapatistas. Escogieron esa fecha como para demostrar que la memoria no había sido derrotada por una modernidad excluyente.

Ni el gobierno y los partidos de derecha, ni la izquierda o los sectores democráticos, teníamos la menor idea de que algo semejante iba a suceder. Sabíamos del rencor que se venía agolpando en el pecho de una manera soterrada, pero no pensábamos que se podría expresar de esta manera.

Empezamos a tratar de comprender. Por supuesto, no sólo no siempre entendíamos a cabalidad el conjunto de la nueva gramática de la rebeldía zapatista, sino que muchas ideas  nos eran ajenas y, muchas veces, las malinterpretamos.

Lo más importante es que el 1 de enero fue una bocanada de aire fresco. Salimos a las calles no sólo para exigirle al gobierno parar la guerra, sino para evidenciar que todos los cantos al fin de la historia eran, antes que nada, vacíos discursos ideológicos.

La idea de que NO todo estaba perdido fue clave para comprender que, al final, esa rebelión no era sino una grieta por donde podíamos ver que todavía había muchas luchas por delante. Que la historia no sólo no había terminado, sino que era, todavía, una-muchas páginas en blanco.

Ahora podemos agregar que, para nosotros, la insurrección zapatista no es una efeméride, un evento que corre el peligro de ser deglutido por el carácter omnívoro del capitalismo. Que, a pesar de los intentos llevados a cabo por los medios de comunicación, el zapatismo no forma parte de la sociedad del espectáculo.

El zapatismo ha sido un proceso, efectivamente, lleno de varios momentos luminosos pero, antes que nada, ha sido un proceso ininterrumpido de luchas, acciones, experiencias que, encadenadas entre sí, han constituido una nueva práctica de la izquierda de abajo.

Entonces, a pesar de las veces que los comentaristas y analistas —que confunden su ilusión con la realidad— han dado por muerto al zapatismo, éste no sólo ha continuado sino que ha ido generando nuevos procesos sociales.

A lo interno, con el desarrollo de la autonomía (auténtico proceso de auto-organización sin paralelo en la historia, por lo menos de manera tan profunda y prolongada) y la construcción de nuevas relaciones sociales, es decir, de nuevas formas de vida. Y hacia afuera, al no buscar hegemonizar u homogeneizar ni dirigir a otros movimientos sociales.

Ubicándose siempre al lado de los perseguidos, humillados y ofendidos, en especial, de los más perseguidos, más humillados y más ofendidos.

No en función de la defensa en abstracto de la patria o de la nación, sino en función de los seres humanos que,viviendo abajo y más abajo, son considerados como prescindibles o como simple carne de cañón que no merece ninguna otra cosa que ir atrás de sus dirigentes siempre tan dispuestos a decirles cuándo levantar la mano. Esos seres humanos que son la esencia fundamental de la patria o de la nación.

Si alguien le preguntara a un zapatista: ¿Cuáles han sido tus mejores años? Éste contestaría: “los que vendrán”. Porque algunas de las cosas más importantes que nos ha mostrado el zapatismo es su permanente voluntad de lucha, su capacidad organizativa y su convicción —a prueba de todo, incluso de la incomprensión de much@s— de que vamos a ganar.

Si la rebeldía zapatista —de la cual queremos ser cómplices— no es una fecha, ni un cumpleaños, ni un acontecimiento, ni algo petrificado, dogmático o terminado, entonces, es algo que se arma, se construye, se cimienta todos los días.

Si otros quieren darse por derrotados porque consideran que ya se perdió “la madre de todas las batallas”, ése es su derecho. Nosotr@s preferimos la visión de que, como decían los estudiantes franceses del mayo de 1968: “esto no es más que el inicio, el combate continúa”.

Mucha agua ha corrido bajo el puente desde el 1 de enero de 1994. Y muchos los ataques de los señores del dinero, la clase política y sus palafreneros, “intelectuales” de pacotilla que desde el primer día fueron contratados para una misión imposible: denigrar con cierta credibilidad a los pueblos zapatistas y a su ejército. Las plumas verde olivo se ofrecieron al mejor postor, desde el líbelo Nexos hasta lo que hoy es su espejo: el diario La Razón. Todos ellos han acogido a varios tinterillos proclives a exhibirse  como lo que son: mercenarios que escriben con la mano derecha y cobran con la izquierda.

El impulso vital que venía de abajo fue escuchado y entendido sólo por una parte de toda la izquierda mexicana. La que no sufre de esa enfermedad del cuello que es la tortícolis, producto de tener la cabeza y la mirada siempre volteando hacia arriba, suspirando por un poder que —aunque nadie de ellos se ha dado cuenta— ya no existe, que es un holograma.

Por nuestro lado, los que mantuvimos el planteamiento rebelde de la Otra Izquierda decidimos, con la ayuda del ejemplo de los pueblos zapatistas, mantenernos abajo y a la izquierda. Empeñados en construir otra realidad, donde los mecanismos comunitarios de auto-organización sean el motor de las transformaciones prácticas y teóricas. Al lado de quienes viven en los sótanos y la planta baja del edificio capitalista.

Para lograr esa construcción fue necesario estar dispuest@s a reaprender muchas cosas, como lo veremos más adelante.

********

En ese proceso en el que “el educador debe ser educado” reaprender ha sido fundamental.

Desde luego, el camino no ha sido fácil. Varios paradigmas teóricos del pensamiento de izquierda fueron puestos en cuestión:

a)    La idea de una vanguardia que dirige desde el exterior al movimiento social.

b)    La idea de que la teoría es algo exclusivo de los pensadores universitarios.

c)    La idea de que la clase obrera es la única clase revolucionaria.

d)    La idea de que lo que importa en el concepto lucha de clases, es el segundo elemento y no el primero.

e)    La idea de que la diversidad y la diferencia es un estorbo para luchar juntos.

f)    La idea de que el Estado es el único instrumento que se puede utilizar para cambiar de manera duradera las condiciones de vida y la organización social del pueblo.

g)    La idea de que luchamos por una revolución socialista a la que se le debe firmar un cheque en blanco, dejando de lado las mal llamadas luchas minoritarias (indígenas, mujeres, homosexuales, lesbianas, otros amores, punks, etcétera).

h)    La idea de la izquierda —que también tiene un pensamiento único— de que quien no cuadre en su visión es un enemigo.

Frente a esa crisis de paradigmas hemos comenzado a construir un pensamiento muy Otro. Lo primero ha sido romper con esa visión de que la política es una tarea que únicamente pueden acometer los especialistas. Que se trata de un discurso lleno de secretos arcanos no apto para la población en general.

Descubrimos poco a poco que existe otra teoría: la que nace del seno de los movimientos de verdad, aquéllos que no son golondrinas que no hacen verano. Que es ahí en las comunidades, los barrios, los ejidos, los pueblos, donde la gente comienza a reflexionar sobre el significado de tomar en sus manos el control de sus destinos y, a partir de ahí, a elaborar una teoría producida por ella misma.

Esa irrupción de los “peatones de la historia”, como dicen los compañeros zapatistas, ha puesto en crisis a más de uno de los que se piensan a sí mismos como los poseedores del pensamiento político, de los que tienen “respuestas” para todo lo que pasa en el mundo, producto de una lectura profunda… de los periódicos. Desde luego, como siempre sucede, ningún pueblo les hace caso.

Las y los indocumentados de la política, los que no tienen papeles ni títulos universitarios son los que, desde hace ya varios años, están haciendo la verdadera teoría política.

La gran pregunta para los que se reivindican como organizaciones de vanguardia y para los que se consideran “formadores de opinión” es saber si van a tener la modestia de escuchar esas voces. Si van a ser capaces de bajar el volumen del estruendo que producen sus teorías, casi siempre producto de diseños analógicos, que son válidas para cualquier momento de la historia, es decir, para ninguno.

Aprender a escuchar solamente se logra cuando uno se calla. ¿Será posible que después de tantos años de hablar, la izquierda tenga la capacidad para callarse y escuchar? Las voces que vienen de abajo, aunque de pocos decibeles, son claras y nítidas. Solamente es indispensable inclinarse un poco y prestar atención.

Y, entonces, nos daremos cuenta que desde lo más profundo de la sociedad mexicana, cual torrente, están brotando tal nivel de ideas y pensamientos como los que hoy vemos en la Escuelita Zapatista. Si aguzamos el oído para mirar tendremos que reconocer que sí, es cierto, las nuevas generaciones de zapatistas son mucho más lúcidas y capaces que aquéllas que hicieron la insurrección. Las múltiples voces de las bases de apoyo zapatistas nos confirman que, a pesar del importante esfuerzo de su jefe militar y vocero, sólo logró trasmitirnos un pálido reflejo de lo que estaba pasando en territorio zapatista.

La riqueza de esa experiencia nos ha dado nuevas herramientas prácticas y teóricas. Es  responsabilidad  nuestra que su uso sea fructífero. Sabemos que no ha sido fácil, y estamos lejos de haberlo logrado, pero lo estamos intentando, realmente intentándolo. Y hoy podemos decir que aquí estamos.

Que no nos rendimos, que no nos vendemos, que no renegamos. Que, sin duda, nos hemos equivocado, pero hemos logrado preservar el fuego y separar la ceniza. Que ese fuego es hoy apenas un llama, a lo mejor una llamita, pero que todos los días es alimentado con dos cosas: las acciones destructivas de un poder neoliberal excluyente y rapaz que nos obliga a mantenernos en el imperativo categórico de eliminarlo, y la voluntad inquebrantable de lo que somos.

Todos los días con nuestra práctica y pensamiento velamos esa llama o llamita, que representa nuestra voluntad de luchar en contra de la explotación, el despojo, la represión y el desprecio, es decir, en contra de la esencia del capitalismo.

Que hacemos nuestras las siguientes palabras, que ustedes pronunciaron en el festival de la Digna Rabia:

“Permítanos contarles: El EZLN tuvo la tentación de la hegemonía y la homogeneidad. No sólo después del alzamiento, también antes. Hubo la tentación de imponer modos e identidades. De que el zapatismo fuera la única verdad. Y fueron los pueblos los que lo impidieron primero, y luego nos enseñaron que no es así, que no es por ahí. Que no podíamos suplir un dominio con otro y que debíamos convencer y no vencer a quienes eran y son como nosotros pero no son nosotros. Nos enseñaron que hay muchos mundos y que es posible y necesario el respeto mutuo…

“Y entonces lo que queremos decirles es que esta pluralidad tan la misma en la rabia, y tan diferente en sentirla, es el rumbo y el destino que nosotros queremos y les proponemos…

“No todos somos zapatistas (cosa que en algunos casos celebramos). Tampoco somos todos comunistas, socialistas, anarquistas, libertarios, punks, skatos, darks, y como cada quien nombre su diferencia…”

(Fragmentos del discurso del Subcomandante Insurgente Marcos: “Siete vientos en los calendarios y geografías de abajo”).

Esa concepción nos interpela para ir formulando una respuesta. A continuación daremos unas ideas, que desde luego solamente son una reflexión inicial.

********

“En la Sexta no decimos que todos los pueblos indios se entren al EZLN, ni decimos que vamos a dirigir obreros, estudiantes, campesinos, jóvenes, mujeres, otros, otras, otroas. Decimos que cada quien tiene su espacio, su historia, su lucha, su sueño, su proporcionalidad. Y decimos que entonces echemos trato para luchar juntos por el todo y por lo de cada quien y cada cual. Por echar trato entre nuestras respectivas proporcionalidades y el país que resulte, el mundo que se logre esté formado por los sueños de todos y cada uno de los desposeídos.

“Que ese mundo sea tan abigarrado, que no quepan las pesadillas que vivimos ninguno, ninguna, ningunoa, de abajo.

“Nos preocupa que en ese mundo parido por tanta lucha y tanta rabia se siga viendo a la mujer con todas las variantes de desprecio que la sociedad patriarcal ha impuesto; que se siga viendo como raros o enfermos o enfermoas y raroas a las diversas preferencias sexuales; que se siga asumiendo que la juventud debe ser domesticada, es decir, obligada a “madurar”; que los indígenas sigamos siendo despreciados y humillados o, en el mejor de los casos, enfrentados como los buenos salvajes a los que hay que civilizar.

“Vaya, nos preocupa que ese nuevo mundo no vaya a ser un clon del actual, o un transgénico o una fotocopia del que hoy nos horroriza y repudiamos. Nos preocupa, pues, que en ese mundo no haya democracia, ni justicia, ni libertad”.

“Entonces les queremos decir, pedir, que no hagamos de nuestra fuerza una debilidad. El ser tantos y tan diferentes nos permitirá sobrevivir a la catástrofe que se avecina, y nos permitirá levantar algo nuevo. Les queremos decir, pedir, que eso nuevo sea también diferente”.

(Fragmentos del discurso del Subcomandante Insurgente Marcos: “Siete vientos en los calendarios y geografías de abajo”).

¿Qué escribiríamos si hoy tuviéramos la pretensión de decir qué es lo que nos muestra la experiencia zapatista?

Cada vez que un hombre, una mujer, un niño o un anciano base de apoyo zapatista habla de su lucha, de su autonomía, de su resistencia hay una palabra que se repite con insistencia: organización. Pero ¿Cómo llegar a ella? El problema no se resuelve utilizando la palabra como una especie de “ábrete sésamo”, buena para todo.

Tampoco se puede simplemente elevar a modelo lo que ellos mismos nos dicen que no es un modelo. Que ellos lo han hecho así, pero que otros modos habrá.

Si rechazamos el pensamiento único de la derecha, es imposible pensar que ahora vamos a implantar una especie de pensamiento único de la izquierda de abajo.

No, de lo que se trata es de aprender de las experiencias diarias que vamos trabajando. Y esas experiencias aunque semejantes no serán iguales. Pero, ¿habría algo que nos permitiera orientarnos en ese sinuoso camino?

Sí, hay varias cosas, por lo menos eso creemos nosotr@s.

a)    Ubicarnos siempre al lado de los condenados de la tierra.

b)    No mirar para arriba, pero tampoco para abajo. Buscar siempre echar miradas de complicidad a los lados, es decir adonde pertenecemos, a abajo.

c)    Privilegiar la escucha al discurso. Dar oportunidad a que el abajo hable y nos diga lo que él sabe.

d)    Entender que es inevitable que desde el poder y sus medios se van a realizar labores de linchamiento en contra de aquellos otr@s que desentonan, que no se cuadran ni cuadran: en contra de los rebeldes.

e)    Rehuir la tentación de dirigir los movimientos. Esto siempre provoca vértigo. Siempre surge la pregunta de cómo se van a expresar los que luchan, la población que abajo habita, si no hay quien les dirija. Pues la respuesta siendo sencilla tiene una gran complejidad aceptarla: por ellos mismos.

f)    Respetar las formas organizativas que cada quien se dé, aunque nos parezcan tortuosas y desesperadamente lentas. Cada quien su modo.

g)    No perseguir las coyunturas que de arriba nos imponen, sino trabajar para crear nuestras propias coyunturas. Mover el tablero de la política quiere decir no respetar las reglas de lo “políticamente correcto”. Aspiramos a ser “políticamente incorrectos”.

h)    Trabajar y construir en la diferencia. Generando espacios habitables donde las mujeres no sean hostigadas por el simple hecho de ser mujeres. Donde se acepte las diversas preferencias sexuales. Donde no se imponga una religión pero tampoco el ateísmo. Donde se promueva el encuentro de los diversos, de los otr@s.

i)    Donde no nos auto limitemos porque la polis es mucho más complicada que la selva. Muchos han dicho que los zapatistas pueden hacer lo que hacen porque su sociedad no es compleja. Pero que en las grandes urbes vivimos una sociedad compleja que impide la posibilidad de que la gente tome el control de su destino. Eso ha sido teorizado, tanto desde la derecha como en la izquierda. Este “argumento” contiene dos estupideces: pensar que los pueblos zapatistas conforman una sociedad simple. Quien dice eso nunca ha pisado territorio zapatista, donde casi cada compañer@ es un municipio autónomo. Simplemente hay que recordar que en una Junta de Buen Gobierno conviven compañer@s que hablan hasta cuatro idiomas diferentes. La otra estupidez es achicar a los pueblos de las grandes ciudades y expropiarles su capacidad de decisión, por un problema técnico: la dificultad en la comunicación. Digo, esos mismos son los que cantan las glorias del Internet y las redes sociales.

En fin, éstas son solamente algunas ideas. Ni son todas y muy probablemente no sean las mejores.

La cuestión es que si como dicen algunos: la historia nos muerde la nuca, debemos voltearnos y comerle la nuca a la historia. Claro, todo esto hecho con gran serenidad y paciencia.

En ese proceso surgirán muchas experiencias de las cuales aprender. Aquí sí que “florecerán cien flores”, que representen cien o más formas de organización diversa. No hay límites más que los que nos pongamos nosotros mismos.

En las palabras que recordamos de l@s compañer@s del EZLN durante el festival de la Digna Rabia, se ubica lo fundamental de lo que sería la nueva buena nueva: Sí, es verdad que el pueblo unido jamás será vencido, pero siempre y cuando se entienda que será en la diversidad que se construya el gran Nosotr@s que este país y el mundo necesita.

Por nuestro lado, finalmente, queremos decir que desde el 1 de enero de 1994 decidimos que nuestro futuro estaba al lado de nuestr@s herman@s y compañer@s zapatistas. Que no fuimos de los que buscaron simplemente tomarse la foto en el momento en que los medios de comunicación, y los que siempre persiguen la moda, acechaban a los dirigentes zapatistas, en especial al Subcomandante Insurgente Marcos.

Y hoy, casi 20 años después de su gran insurrección y 20 años después de que supimos que su rebelión era también la de nosotr@s, les decimos compañer@s zapatistas: aquí estamos, aquí seguiremos, buscando caminar con ustedes, hombro con hombro, como parte de la Sexta. Les decimos que, efectivamente, nosotr@s también tenemos un objetivo  muy modesto: cambiar la vida, cambiar el mundo.

Por todo lo anterior y por muchas otras razones y sinrazones, un grupo de hombres, mujeres, niñ@s, ancian@s, otr@s, hemos decidido organizarnos, porque hemos entendido que la rebeldía organizada es uno de los caminos, para nosotr@s el más importante, que sí nos llevan a donde queremos ir.

No a construir un camino único y sin obstáculos, sino uno donde nos encontremos a much@s otr@s y podamos trabajar junt@s sin que eso quiera decir que les digamos: “vengan a éste, el bueno es éste”. Porque después de veinte años estamos aprendiendo que los caminos se hacen andando, en la acción y no en debates teóricos sin raíces prácticas.

Desde las visiones zapatistas del mundo, de México y de la vida, buscamos generar un  marco común, un refugio habitable a nuestra rebeldía, una casamata que sea un punto de apoyo para poder continuar con nuestra labor del viejo topo (o mejor: de un escarabajo llamado Don Durito de la Lacandona) que corroe los cimientos del capital.

Por eso, nosotr@s, rebeldes e insumis@s, manifestamos nuestra voluntad de caminar junto a l@s zapatistas y nuestro deseo de ser sus compañer@s. Les decimos que vamos a poner todo el empeño en ello y que, efectivamente, en la larga noche que ha sido lo que algunos llaman día, tarde que temprano “noche será el día que será el día”.

Afuera ya no es medianoche… ya se mira el horizonte.

México, diciembre de 2013.

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REBOBINAR 3.

Que explica el porqué de ese extraño título y de los que le seguirán, que narra el excepcional encuentro entre un escarabajo y un ser desconcertante (quiero decir, más desconcertante que el escarabajo), y las reflexiones no coyunturales y sin importancia que en él se dieron; así como la forma en la que, aprovechando un aniversario, el Sup intenta explicar, sin lograrlo, cómo ven l@s zapatistas su propia historia.

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MALAS Y NO TAN MALAS NOTICIAS.

Noviembre del 2013.

A l@s estudiant@s que tomaron o quieren tomar el primer nivel de la Escuelita Zapatista:

A quien corresponda:

Compañeros, compañeras y compañeroas

Pues como ya es costumbre, me han designado a mí para darles las malas noticias.  Así que ahí les van.

PRIMERO.- Las cuentas (ahí les encargo que chequen bien las sumas, restas y divisiones porque las matemáticas no son mi fuerte, quiero decir, tampoco son mi fuerte):

A).- Gastos del primer nivel en Agosto de 2013 para 1281 alumnos:

.- Material de apoyo (4 libros de texto y 2 Dvd´s) para 1281 alumnos: $100,000.00 (cien mil pesos m/n).

.- Transporte y alimentación para 1281 alumnos del CIDECI a la comunidad en que tomaron el curso y de regreso: $ 339,778.27 (trescientos treinta y nueve mil setecientos setenta y ocho pesos con veintisiete centavos), repartidos de la siguiente forma:

Gastos de cada Zona en llevar alumn@s del CIDECI y distribución  en cada pueblo en carros y regresarlos a CIDECI, además de alimentación de niñ@s que trajeron l@s alumn@s.

Realidad ————-  $    64,126.00

Oventik—————- $   46,794.00

Garrucha————–  $ 122,184.77

Morelia—————-  $   36,227.50

Roberto Barrios—-     $   70,446.00

Total general—–        $ 339,778.27

Nota: Sí, a mí también me llamó la atención eso de “77 centavos”, pero así me pasaron la cuenta.  O sea que no estamos en la onda del redondeo.

.- Transporte de 200 guardianas y guardianes al CIDECI donde impartieron el curso y de regreso: $ 40,000.00 (cuarenta mil pesos).  Su alimentación fue cubierta por l@s compañer@s del CIDECI-Unitierra.  Gracias al Doc Raymundo y a tod@s l@s compas de CIDECI, especialmente a l@s de la cocina (ojo: me deben los tamales).

Total de gasto de las comunidades zapatistas para el curso de primer nivel en agosto del 2013 para 1281 alumnos: $ 479, 778.27 (cuatrocientos setenta y nueve mil setecientos setenta y ocho pesos con veintisiete centavos).

Gasto promedio por alumno: $ 374.53 (trescientos setenta y cuatro pesos con cincuenta y tres centavos m/n).

B).- Ingresos de la Escuelita Zapatista:

Ingresos por registro (el bote que estaba en CIDECI): $ 409,955.00 (cuatrocientos nueve mil novecientos cincuenta y cinco pesos m/n).

Moneda nacional: $ 391, 721.00

Dólares: $ 1,160.00

Euros: $ 175.00

Ingresos en promedio por pago de registro de cada alumno: $ 320.02 (trescientos veinte pesos con dos centavos).

SEGUNDO.- Resumen y consecuencias:

En promedio, a cada alumno se le apoyó con $54.51 (cincuenta y cuatro pesos con cincuenta y un centavos m/n), mismos que fueron cubiertos gracias a donaciones solidarias.  Es decir, se apoyaron entre alumn@s.

O sea que, como quien dice, no sale la paga, compas.  Fue gracias a que algun@s alumn@s dieron más de los cien pesos obligatorios (algun@s no pusieron nada) y a las donaciones de personas generosas, que apenas pudimos salir a mano.

A l@s que dieron de más y a quienes hicieron esas donaciones extraordinarias, les agradecemos de corazón. Y también deberían agradecerles quienes no pagaron los cien pesos completos o no dieron absolutamente nada.

Pero sabemos bien que es difícil que se repita esto y que algun@s asistentes les paguen el curso a otr@s, así que nos enfrentamos a las siguientes opciones:

a).- Cerramos la escuelita.

b).- Reducimos el cupo a lo que podamos cubrir l@s zapatistas.  Me dice el Subcomandante Insurgente Moisés que serían unos 100 por caracol, 500 en total.

c).- Subimos el costo y lo ponemos obligatorio.

Pensamos que no debemos cerrar la escuelita porque ella nos ha permitido conocer y que nos conozca gente que antes no conocíamos ni nos conocía.

Pensamos que si reducimos el cupo, pues much@s se van a quedar tristes o brav@s porque ya tienen todo preparado para asistir, y qué tal que quedan fuera.  Sobre todo ahora que ya saben que la esencia del curso está en las comunidades y l@s guardian@s.  Y bueno, como a mí tocaría dar la noticia, pues me redundarían las mentadas que no son de menta.

Entonces pues sólo queda pedirles que paguen lo de su transporte-alimentación.  Sabemos que eso, además de que va a molestar a algun@s, puede dejar fuera a vari@s más. Por eso les avisamos con tiempo para que vean la forma de completar su paga y/o la de sus compas que quieren y pueden asistir pero no completan.

El costo será ahora de $ 380.00 (trescientos ochenta pesos m/n) por estudiant@ y deberá ser cubierto en el momento de registrarse en el CIDECI los días señalados.  Si además quieren traer un kilo de frijol y uno de arroz, pues se les agradecería.

Por favor, les suplicamos, les rogamos, les imploramos que aclaren bien con quiénes vienen, cuántos son y edades, porque luego llegan correos que dicen “voy con mis hijos” y ya que llegan olvídate del casting para “The Walking Dead”.  Tod@s l@s que asistan, deben registrarse antes, sean niñ@s, adultos, más mayores, muertos vivientes.

Y aclaren las fechas en las que asisten.  Hay 2 fechas ahora, una a finales de diciembre y otra a inicios de enero.  Es importante saber a cuál se inscriben porque, como ya saben, hay una familia indígena que se prepara para recibirl@ y atenderl@, un guardián o guardiana que se prepara para orientarl@, un chofer o chofera que alista su vehículo para transportarl@, un pueblo entero que l@ recibe.  Y aclaren también si vienen a comunidad o tomarán el curso en el CIDECI de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

Ah, y vengan a escuchar y aprender, porque hay quien vino a impartir cátedras de feminismo, vegetarianismo, marxismo y otros “ismos”.  Y ahora están a disgusto porque los zapatistas no obedecemos lo que nos vinieron a enseñar: que debemos cambiar la ley revolucionaria de mujeres como ellas dicen y no como decidan las zapatistas, que no entendemos las ventajas de la mariguana, que no hagamos las casas de cemento porque es mejor con adobe y paja, que no usemos calzado porque al andar descalzos estamos más en contacto con la madre tierra.  En fin, que obedezcamos lo que nos vienen a ordenar… o sea, que no seamos zapatistas.

CASOS ESPECIALES: L@s Anarquistas.

Vista la campaña Anti Anarquismo que levantan las buenas conciencias y la izquierda bien portada, unidas en santa cruzada con la derecha ancestral para acusar a jóvenes y viej@s anarquistas de desafiar al sistema (como si el anarquismo tuviera otra opción), además de descomponer sus escenografías (¿lo de apagar la luz es para no ver a l@s anarquistas?), y que es llevada al delirio con calificativos como “anarco-halcones”, “anarco-provocadores”, “anarco-porros”, “anarco-etcétera” (por ahí leí el calificativo de “anarco-anarquista”, ¿no es sublime?), las zapatistas, los zapatistas no podemos ignorar el clima de histeria que, con tanta firmeza, demanda y exige que se respeten los cristales (que no muestran sino ocultan lo que pasa justo detrás del mostrador: condiciones laborales esclavistas, nula higiene, mala calidad, bajo nivel nutricional, lavado de dinero, defraudación fiscal, fuga de capitales).

Porque ahora resulta que esas raterías mal disimuladas llamadas “reformas estructurales”, que el despojo laboral al magisterio, que la venta “outlet” del patrimonio de la Nación, que el robo que el gobierno perpetra contra los gobernados con los impuestos, que la asfixia fiscal – que favorece sólo a los grandes monopolios-, que todo es por culpa de los anarquistas.

Que la gente bien ya no sale a las calles a protestar (oiga, pero si ahí están las marchas, los plantones, los bloqueos, las pintas, los volantes. Sí, pero son de maestr@s-transportistas-ambulantes-estudiantes-o-sea-nacos-y-nacas-y-de-provincia, yo digo gente bien-bien-del-df. -Ah, la mítica clase media, tan cortejada y al mismo tiempo despreciada y defraudada por todo el espectro mediático y político-), que la izquierda institucional también despoja los espacios de manifestación, que el “único opositor al régimen” ha sido opacado por los sin nombre una y otra vez, que a la imposición arbitraria se le llama ahora “diálogo y negociación”, que el asesinato de migrantes, de mujeres, de jóvenes, de trabajadores, de niñ@s, que todo es por culpa de los anarquistas.

Para quienes militan y se reivindican como de la “A”, bandera sin nación ni fronteras, y que son parte de la SEXTA, pero que en verdad militen y no sea una moda de vestir o de calendario, tenemos, además de un abrazo compañero, un pedido especial:

Compas Anarquistas: nosotros los zapatistas, nosotras las zapatistas, no les vamos a achacar nuestras deficiencias (incluida la falta de imaginación), ni los vamos a hacer responsables de nuestros errores, ni mucho menos los vamos a perseguir por ser quienes son.  Es más, les cuento que varios invitados en agosto cancelaron porque, dijeron, no podían compartir el aula con “jóvenes anarquistas, andrajosos, punks, aretudos y llenos de tatuajes”, que esperaban (los que no son jóvenes, ni anarquistas, ni andrajosos, ni punks, ni aretudos, ni llenos de tatuajes) una disculpa y que se depurara el registro.  Siguen esperando inútilmente.

Lo que les queremos pedir es que, en el momento del registro, entreguen un texto, máximo de una cuartilla de extensión, donde respondan a las críticas y acusaciones que se les han hecho en los medios de paga.  Dicho texto será publicado en una sección especial de nuestra página electrónica (enlacezapatista.ezln.org.mx) y en una revista-fanzine-como-se-diga próxima a aparecer en el mundo mundialmente mundial, dirigida y escrita por indígenas zapatistas.  Será un honor para nosotr@s que en nuestro primer número esté su palabra junto a la nuestra.

¿Eh?

Sí, sí se vale una cuartilla con una sola palabra que abarque todo el espacio: algo como “¡MIENTEN!”.  O algo más extenso como “Les explicaría lo que es el Anarquismo si pensara que van a entender”, o “El Anarquismo es incomprensible para los enanos de pensamiento”; o “Las transformaciones reales primero aparecen en la nota roja”; o “Me cago en la policía del pensamiento”; o la siguiente cita del libro “Golpes y Contragolpes” de Miguel Amorós: “Todo el mundo debería saber que el Black Bloc no es una organización sino una táctica de lucha callejera similar a la “kale borroka”, que una constelación de grupos libertarios, “autónomos” o alternativos, venía practicando desde las luchas de los squats (“okupaciones”) en los años 80 en varias ciudades alemanas” y agregar algo como “si van a criticar algo, primero investiguen bien. La ignorancia bien redactada es como una idiotez bien pronunciada: igual de inútil”.

En fin, estoy seguro de que no les faltarán ideas.

TERCERO.- Una no tan mala noticia: les recuerdo las fechas y la forma de solicitar su invitación y pedir su registro:

Fecha de segunda vuelta de la escuelita:

Registro el 23 y 24 de diciembre del 2013.

Clases del 25 de diciembre y hasta el 29 de diciembre de este año.  Salen el día 30.

Y los que quieran quedar a la fiesta del 20 aniversario del alzamiento zapatista, para festejar y acordar el amanecer del 1 de enero de 1994, con fiesta el día 31 de diciembre y el 1 de enero.

Fecha de tercera vuelta de la escuelita:

Registro el 1 y 2 de enero del 2014.

Clases del 3 de enero al 7 de enero del 2014.  Salen el día 8 de enero de 2014, regresando cada quien en sus rincones.

Para pedir su invitación y su registro, mandar un correo a:

escuelitazapDicEne13_14@ezln.org.mx

CUARTO.- Otra no tan mala noticia es que se supone que yo iba a abrir esta etapa con un texto muy otro, saludando a nuestr@s muert@s, al SubPedro, al Tata Juan Chávez, a la Chapis, a los infantes de la guardería ABC, al magisterio en resistencia, y con un cuento de Durito y el Gato-Perro. Pero como me dijeron que urgía lo de las cuentas y la ratificación de las fechas, pues será para otra ocasión.  Está visto: lo urgente no da tiempo para lo importante.  Así que se libraron de leer sobre cosas que no son “trascendentes-para-la-presente-coyuntura”… por ahora.

Vale.  Salud y, créanlo o no, el mundo es más grande que el titular mediático más escandaloso.  Cuestión de ampliar el paso, la mirada, el oído… y el abrazo.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

El SupMarcos.

Conserje de la Escuelita y encargado de dar malas noticias.

México, noviembre del 2013.

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Escucha y ve los videos que acompañan este texto:

Kenny Arkana con este rap titulado “V pour Verités” (“V de Verdades”). En una parte dice: “benditos sean los que se interponen, los que construyen otra cosa”.

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Fragmento de la película “V de Venganza” sobre la relación entre el miedo y la obediencia, y otra forma de entender las palabras “justicia” y “libertad”.

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Pedro Infante con la canción “Yo soy quien soy”, de Manuel Esperón y Felipe Bermejo, en la película “La Tercera Palabra” con Marga López, Sara García y Prudencia Grifell, 1955, dirigida por Julián Soler. Lo pongo nomás por joder a quienes nos quieren hacer a su modo y moda.

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Congreso Nacional Indígena

Pronunciamiento de la cátedra “Tata Juan Chávez Alonso”

A los pueblos y gobiernos del mundo.

A la Sexta Nacional e Internacional.

A las alumnas y alumnos de la Escuelita Zapatista.

Así como es en el tiempo y en nuestra historia con la madre tierra; los pueblos, naciones y tribus indígenas Yaqui, Mayo, Náyeri, Wixárika, Rarámuri, Odam, Nahua, Purépecha, Nañu o Ñuhu, Mazahua, Popoluca, Tzotzil, Chol, Tzeltal, Tojolabal, Zoque, Totonaco, Coca, Mame, Binnizá, Chinanteco, Ikoot, Mazateco, Chontal, Ñu Saavi, Chatino, Triqui, Afromestizo, Mehpa, Nancue Ñomndaa, Ñhato y Maya Peninsular de los estados de Sonora, Chihuahua, Veracruz, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Morelos, Estado de México, Guerrero, Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Campeche; así como los pueblos  Ixil, Quiche, Quechua y Nasa de los países de Guatemala, Peru y Colombia que hemos caminado juntos y atentos, como hijos todos y todas de la madre tierra, nos encontramos y nos reconocimos los días 17 y 18 de agosto de 2013 en San Cristobal de las Casas, Chiapas, en las instalaciones de CIDECI- Unitierra, para recordar y actuar consecuentemente con la palabra viva de nuestro hermano mayor Tata Juan Chávez Alonso quien nos enseña, nos guía y cuya memoria a un año de su ausencia  se convierte en esperanza y fuerza para los pueblos que nos refundamos y reconstituimos porque hemos decidido seguir siendo los indios que somos, seguir hablando la lengua que nos hablamos, seguir defendiendo el territorio que vivimos.

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Votán IV. Día Menos 7.

Votan IV.

Día Menos 7.

En el que se devela algo de lo que en otr@s admira el corazón zapatista, se avisa que hay exent@s y se imparten consejos ociosos que nadie habrá de seguir.

Agosto del 2013.

Bien, ya falta poco.  Me refiero a los días que faltan para iniciar la escuelita, no a lo que tenemos y queremos decir.

Si usted busca por ahí alguna escuela que le asigne un maestro, una maestra, a cada estudiante individual, las 24 horas del día, que sea gratuita y laica, y que le proporcione los alimentos y el hospedaje mientras aprende-enseña, pues le deseamos buena suerte.

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