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Radio Zapatista

Una montaña para “artellarnos” – Diálogo con miembros de Xira pola Vida, Galiza

Una charla con Fernando y Denis de XirapolaVida, Galiza

Junio, 2021

Por Colectivo Radio Zapatista

Vives donde comienza y termina tu continente, donde amanece y oscurece al final. Luchas desde la zona templada a la que abrazan una zona frígida y una tórrida. Habitas aquella región que se pensó la Finisterre. Mientras contemplas el ocaso en el poniente oceánico, tu mirada apunta allende el mar para imaginar que vislumbras, a más de siete mil kilómetros, esa gigantesca isla continental de la que ha zarpado una “Montaña” en travesía por la vida. Antes, un poco más cerca, a unos doscientos kilómetros, tu memoria se nubla con el horror del hundimiento del buque petrolero Prestige, con su marea de chapopote que bañó de muerte dos mil kilómetros de costas atlánticas y cantábricas hace dos décadas. Pero estás en Galiza y sabes de resistencia. También recuerdas a la marea humana que se organizó para lavar miles de toneladas de petróleo y empapar de vida las playas turbias. Hoy que la gente ha llegado al puerto de Vigo desde muchos lugares para recibir al Escuadrón 421 que agrupa a Lupita, Carolina, Ximena, Yuli, Bernal, Felipe y Marijose, lees una manta provocadora que les llama a despertar y les apresta a levar anclas para zarpar hacia una travesía colectiva en su propia tierra, articulando experiencias tan diversas como olas. Así que es posible que veas la llegada de la “Montaña” como un reto “hermoso, grande y necesario” que nos anima a “artellarnos (articularnos, unirnos) territorialmente”, como lo plantean Fernando y Dennis, “artellados” en decenas de Colectivos de la Coordinadora Galega da Xira Zapatista pola Vida.

La comunidad autónoma de Galicia es una de las 17 que existen en el Estado Español. Las ahora cuatro provincias galegas (Pontevedra, Ourense, Lugo y A Coruña) se distribuyen en una cartografía que históricamente fue reduciéndose pero que aún abarca una gran extensión de tierra y territorios costeros, mareños y numerosas aldeas, además de centros urbanos, que albergan narraciones que dan sentido a su pasado común. Desde ahí cuidan su cultura, sus tradiciones, su lengua, su vida. Desde aquí se organizaron para recibir al zapatismo en el puerto de la ciudad de Vigo.

Fernando y Dennis nos comparten sus experiencias de lucha, organización y resistencia.

Fernando: Trabajo en varios colectivos, casi todos de una forma u otra ligados a la defensa del territorio. Con Dennis coincidí en las brigadas deseucaliptizadoras en Froxán (Galiza). Esto porque Galicia tiene un problema importante con el eucalipto como una especie invasora plantada cada vez más masivamente por los intereses de la industria papelera, de la celulosa. Y hay una iniciativa de las brigadas deseucaliptizadoras que nacieron del Monte Vecinal de Froxán y de la Asociación Ecologista de VerdeGaia (http://verdegaia.org/brigadas/) que es como un voluntariado ambiental para apoyar a los Montes Vecinales, que es una propiedad comunal de los pueblos, y a particulares que quieran eliminar el eucalipto de sus tierras y poner especies autóctonas. Porque el eucalipto empobrece el suelo, favorece los incendios, chupa mucha agua. Es un problema medioambiental. Igualmente me vinculo con la lucha de los Montes Vecinales en Mancomún. En Galicia permanece esta figura legal de propiedad de los montes que son del colectivo, de la comunidad, no se pueden vender ni partir. Es algo previo a la lógica capitalista. Las vecinas y vecinos, simplemente por el hecho de vivir en el sitio, tienen derechos de uso pero no de propiedad mercantil. Entonces es una forma muy extendida que ocupa una cuarta parte de Galicia. Este problema en Galicia en las últimas décadas, desde hace unos 50 años, se ha acrecentado sobretodo con la entrada en la Unión Europea, ha habido políticas capitalistas que se han ido imponiendo y que fomentan el abandono rural. Políticas que buscan romper las comunidades labregas, la autosuficiencia, la cultura campesina, e ir ‘vaciando el campo’, para dejarlo en manos de los intereses de las grandes empresas. De hecho, relacionado con el eucalipto, también hay un serio problema de acaparamiento de tierras en Galiza por empresas de la celulosa y del papel, o bien, directamente, hay acaparamiento del uso, aunque la propiedad siga siendo de particulares. Sobre los Montes Comunales, y debido al abandono, el mal gobierno está planeando leyes para poder obligar a una cesión de gestión a empresas privadas. Pero hay otros lugares en donde si se mantiene una comunidad viva, que quiere gestionar el territorio y defenderlo hay proyectos muy interesantes como el de las brigadas de Froxán. Donde yo vivo, estamos luchando por un monte donde aún tenemos que recuperar la titularidad de los vecinos. El ayuntamiento lo usurpó en los años sesenta, en tiempos de (Francisco) Franco. Ahí estamos en esa lucha, y estamos también enfrentándonos a una ola tremenda en este último año de proyectos eólicos que arrasarían una gran parte de los montes gallegos, por no decir todos. En Galiza hay 4,000 eólicos instalados en los montes de compañías eléctricas privadas, algunas de ellas que están operando en el Istmo de Oaxaca (México, como Naturgy, Fenosa, Endesa o Iberdrola).

Nos identificamos con los problemas del extractivismo:
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Denis: Yo estoy trabajando en construir Bravos Foundry (Ferrería de Bravos, http://bravosfoundry.com/es/), un proyecto con una aldea abandonada, pero yo no soy gallego (viene de Berlín, Alemania), es una lucha menos local. El objetivo principal de Foundry es crear espacios, o liberar espacios del neoliberalismo, crear espacios afuera del ámbito de estado y capital. Soy académico y no me gusta trabajar en una universidad, pero me gusta investigar y quería crear un espacio donde se pueda hacer de otra manera. Llegando a Galicia ‘el campo te come’. Ya no haces tanto trabajo académico. Estás con el monte, estás con la tierra. Yo no veo una contradicción ahí. Creo que liberar estos espacios del neoliberalismo se trata de construir una infraestructura que funcione fuera de este ámbito. Y la autonomía comienza con la tierra, con la autosuficiencia, con la defensa de la tierra. Lo que yo defiendo tal vez es menos concreto que las luchas que dibuja Fernando ahora pero es parte. Tal vez sea más una “tierra mental” o algo así, pero el neoliberalismo también nos coloniza mentalmente. Para liberarse de eso hay que tener espacios liberados y tejer redes entre ellos. Y trabajar para construir infraestructuras afuera del capitalismo que nos destruye. También estoy involucrado en un proyecto que se llama freeingspace.com (https://freeingspace.com/) que es un mapa sin ánimo lucro, sin estados, sin discriminación, proyecto manejado de manera democrática. Creo que lo más importante es tejer redes entre ese tipo de espacios para crear otro tipo de mundo, como suelen decir los zapatistas, “un mundo en que quepan muchos mundos”, no sé si lo digo bien.

Construir espacios liberados y tejer redes entre ellos:
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RZ: Pues vemos muchas similitudes con los múltiples rostros del despojo. Nos gustaría conocer más a profundidad qué tipo de acciones, qué personas están involucradas en crear estos espacios y tejer estas redes como un movimiento hacia la Xira.

Fernando: ¿Cómo hacemos aquí en Galiza con la Xira? Cada uno aportando lo que podemos y lo que sabemos. La vemos como una oportunidad de reconectarnos, de reconocernos, de aprender de las otras luchas (…) Es muy interesante que estamos gente ligada a movimientos rurales contra megaproyectos, colectivos feministas, LGTB, organizaciones obreras, anarcosindicalistas, colectivos antifascistas, organizaciones por la recuperación de la memoria histórica (que vivieron la represión tras la guerra civil), proyectos autogestivos de educación. Es la muestra de un mundo donde quepan muchos mundos.

Las reconexiones y cómo nos organizamos:
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Denis: Aquí vivo en la aldea y hay ese sentido de apoyo mutuo, toda la gente se conoce y la gente se apoya en enfrentar cosas muy concretas que trascienden las divisiones partidarias. El sentido de proyecto de Montes Comunales es para las generaciones que vienen. Y ese sentido es súper importante. La gente siente la necesidad de construir eso. (La delegación zapatista) va a llamar a Europa La Tierra Insurgente, pero aún no existe, está por construir, la gente lo quiere. Estamos en un camino de muerte y destrucción mundial. Y hay que construir esta tierra comunal. La Xira trata de trabajar para esto. Esta red se trata no sólo de mostrar solidaridad con los zapatistas sino de hacer las redes.

Los Montes Comunales son para las generaciones que vienen:
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Es a partir de esa necesidad de construir redes que los colectivos organizados en torno de la llegada zapatista a Europa se identifican con el mensaje y la práctica cotidiana de las comunidades indígenas rebeldes. Dennis agrega que “los proyectos de estos movimientos y colectivos parten de cosas muy concretas”, como por ejemplo la lucha contra los eólicos, el trabajar junto con los vecinos. “Eso nos junta, poco a poco podemos construir burbujas de autonomía para poder autogestionar nuestros territorios, nuestros barrios, nuestras vidas, nuestros cuidados”, agrega Fernando.

La importancia de reconstruir la comunidad local:
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RZ: ¿Qué tanto se ha logrado la vinculación? ¿Cuáles son los desafíos?

Denis: Un desafío es entender que lo que enfrentamos globalmente -la hidra y sus cabezas y sus manifestaciones, con su poder de metamorfosis y sus bichos expansivos- siempre quiere más, junto con el Estado que es expansivo y quiere poder. El desafío es fomentar una conciencia de que en varias luchas estamos afrontando el mismo bicho, pero al fin es un bicho. ¿Cómo hacerlo? Conectándonos, no sé, haciendo mesas redondas. Es muy difícil. El enemigo es global, eso es cierto, la lucha es global. Hace cien años había un internacionalismo. Hoy es otra cosa, la globalización de hoy es la del capital, es la de Facebook, es otra cosa, de hecho nació un nacionalismo nuevo. No tengo una respuesta buena.

Fernando: El reto que afrontamos es muy grande ahora mismo, estamos ante la gran tormenta y la definen muy bien los compas. Llevamos doscientos años de combustibles fósiles que han permitido la expansión del capitalismo para llegar a esta destrucción y ahora se acaban y el sistema va hacia un colapso. Y tiene una capacidad de mutar para conseguir el beneficio, el poder y la explotación. Yo veo que la excusa de la pandemia, en Europa, se usa como doctrina del shock. La gente está preocupada. Si es para tanto o no es discutible. Pero se está usando para incrementar el control sobre la población. Hay medidas represivas y empobrecimiento de sectores populares (por desvío recursos hacia grandes empresas). Vamos hacia otra fase del capitalismo. Los compas lo están viendo claro. ¿Cómo reaccionar ante esto? Acá es difícil por lo desestructurado de las comunidades. En las aldeas a veces por el despoblamiento se deja de celebrar la fiesta, pero hay que intentar de múltiples maneras. Debe haber múltiples respuestas porque son múltiples las realidades. La izquierda convencional, partidista, está totalmente perdida, no quiere ver cuál es la situación histórica a la que nos enfrentamos. Se sueña con los tiempos del estado bienestar, ferramenta inútil, y si se dice (lo que ocurre) no hay votos.

El reto es grande, hermoso y necesario:
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Aquí agrega Dennis que hay otro desafío, que es conectar todas las luchas. Parte del objetivo de la Xira por la Vida es eso y de hecho ya se está logrando. Nos cuenta que ya estaba anunciado y que, con la preparación para la llegada del escuadrón zapatista, comenzaron a conectarse, aunque el desafío no termina.

Crear comunidad haciendo cosas conjuntamente:
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RZ: En la preparación de la gira, más allá de lo local, ¿cómo lo ven en lo europeo?

Denis: Lo que ha llamado la atención ante el anuncio de la gira es la conformación de comités a nivel nacional y luego subcomités. Creo que hay mucho contacto entre colectivos que antes no lo tenían y eso es bueno. Yo conozco un montón de proyectos que no conocía y tienen más contacto que antes. Toda la gente está haciendo lo que puede.

Fernando: ¡Yo es que flipo!, cuando ves en la Escuelita (iniciativa zapatista de 2013) su capacidad organizativa y observas que tienen todo el rodaje de treinta años de organización. En Europa no lo tenemos. Llegan y nos hacen un reto muy hermoso pero nos muestran nuestras incapacidades. Yo no sé si estar muy de acuerdo con Dennis acerca de la burocracia en los comités. Nos falta mucho que aprender para ser operativos, pero nos falta porque no tenemos costumbre de trabajar colectivamente. Decía una compañera del sindicato labrego que no hay un espacio común de movimientos sociales en Europa, como mucho la Marcha Mundial de las Mujeres y la Vía Campesina. Pero no había cuando los compas lanzan esta maravillosa ‘proposta’ de la XirapolaVida, no hay ese espacio. Al principio desde Galiza estábamos esperando un poco qué es lo que se organiza desde Europa y tal. Y me acuerdo que nos decía un compa en una reunión: “es que no hay a quién dirigirse en Europa, tenemos que tejerlo nosotros con Europa”. El reto es muy grande, es muy hermoso y es muy necesario. Es difícil, no partimos de cero, partimos de menos diez y es muy necesario. Creo que los compas nos dan un ejemplo de abajo arriba y ellos lo hacen así, en asambleas en comunidades, los MAREZ (Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas), las Juntas de Buen Gobierno. Aquí en Galicia hemos intentado establecer grupos locales, comarcas, ciudades y artellarnos (articularnos) territorialmente. Aquí en el Estado Español se pretende un poco así, que a veces es poco operativo, farragoso, pero bueno, por lo menos vamos caminando e intentando mejorar.

RZ: Y para esta Gira por la Vida, ¿qué necesidades hay en cuestiones operativas, teniendo en cuenta que es el primer puerto?

Fernando: Hay un equipo de gente trabajando. En Vigo tenemos prevista la llegada, recibimiento, acto primero en el puerto. Antes de que llegue La Montaña llegarán las delegaciones europeas para recibirlos, tenemos espacios para alojamiento de la delegación zapatista pero también un espacio para el trabajo, el encuentro y para delegaciones europeas. Hay muchas comunidades de montes y algunas tienen instalaciones muy buenas y nos han ofrecido la de Taneiga, el Centro Sociocultural y Deportivo las Pedriñas (Caracol Base de la Europa Zapatista que se reúne para recibir a la Montaña) y otras más.

Los colectivos articulados en la Xirapolavida han organizado un equipo de comunicación y trabajan en la difusión por redes sociales, como Facebook, Twitter y un blog. Recogen las acciones en la calle, en mesas informativas, foros, seminarios, con acciones de recaudación de fondos. Desde el punto de vista más logístico, trabajan en comisiones y grupos de trabajo, con una comisión legal, una de logística, de finanzas, de alimentación para la llegada y el recibimiento para la delegación zapatista, así como para las delegaciones europeas y del Estado Español.

Fernando: Habrá fiesta y acto político, porque van juntas, quien quiera acercarse puede poner sus necesidades de alojamiento, alimentación, etcétera, y lo que se puede aportar, actos, actividades, menaje de cocina, para que el equipo logístico sepa lo que se necesita y lo que se cuenta. Aquí tenemos una lengua, hermana del portugués, hay diferentes lenguas y pueblos en el Estado Español como en Catalunya o Euskadi. Los enlaces estarán en galego.

Para cerrar la charla, Fernando narra la que recuerda como “una de las cosas más bonitas” que alguien le ha dicho en la vida. Fue algo que escuchó en uno de sus viajes a México. Ocurrió en la Escuela Normal de Cherán (municipio autónomo en el estado de Michoacán) cuando él estaba hablando de la realidad de Galicia, cuando contó que eran un pueblo que estaba perdiendo su lengua por la fuerza del castellano, cuando contó que eran un pueblo campesino, marinero. Uno de los niños le respondió “¡Es que no sabíamos que en Europa hubiera pueblos indígenas!” Fernando comenta que “el 99.9 por ciento de los gallegos no se identificarían con esa definición de indígena” y propone “buscar en esa raíz común indígena que creo que todos los pueblos tenemos de conexión con la tierra” mucho más viva en Latinoamérica que en Europa, quizá, nos dice, porque “ustedes llevan quinientos años de represión, pero nosotros llevamos dos mil, por lo que ese pozo de raíz indígena aquí está mucho más borrado”.

Denis, para despedir la conversación, nos cuenta que se está preparando una exhibición “Samir Vive”, a más de dos años del fallecimiento del defensor de la tierra y del agua Samir Flores Soberanes, comunicador asesinado en la puerta de su casa en Morelos, México, en febrero de 2019.

Hay muchas historias por contar sobre las tormentas que han sorteado estas tierras en su empeño antifascista y republicano. El legado de los núcleos de resistencia de mujeres libertarias que se “artellaron” en A Coruña en 1936 está por cumplir un siglo. Ese legado es lucha que continúa, incluso al interior de las organizaciones anticapitalistas. La migración, el arraigo inadvertido, el dolor de la invisibilidad que excluye a personas migrantes y racializadas son heridas abiertas, también al interior de las organizaciones anticapitalistas, como sueños pendientes.

Hace 528 años que Cristóbal Colón, los hermanos Pinzón y sus marineros volvieron a Europa de su primer viaje al Caribe. Mientras Martín Pinzón tocó puerto en Bayona con La Pinta, Colón regresó por Lisboa. Llevaba en La Niña a un grupo de diez pobladores taínos capturados en La Española (hoy Haití y República Dominicana), aunque sólo cuatro sobrevivieron la travesía. Siguiendo una ruta similar, el capitán Ludwig y su tripulación, en medio de una pandemia, han llevado a buen puerto en Vigo a la delegación marítima zapatista “Escuadrón 421”, gente libre que se embarcó en la Isla Mujeres, la Finisterre del sureste mexicano.

Siete compas que navegaron por miles llevan la fuerza de las batallas comunitarias libradas dignamente. Acaban de renombrar un continente (Slumil K’ajxemk’op, Tierra Insumisa, la que no se resigna) tras desplegar un mensaje que se ancló en Vigo en pleno solsticio de verano: “DESPERTAD”. Pisaron este nuevo continente en plenilunio. Con la profundidad histórica que “artella” la conexión de Galiza con la vida, la lengua, la tierra y el trabajo, si vives o luchas o habitas en colectivo este confín, el pronóstico anuncia que volverás a sortear el barlovento.

Fotografías: Xira pola Vida

 

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EZLN

El desembarco

EL DESEMBARCO


«El desembarco» de León Gieco interpretado por León Gieco (Voz y Armónica), Jairo (Voz y Djembe), Silvina Moreno (Voz), Sandra Corizzo (Voz), Diego Boris (Armónica), Antonio Druetta (Mandolin), Pablo Elizondo (Guitarra), Luciana Elizondo (Viola da gamba). 2021.

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Radio Zapatista

Cartas náuticas III: Desembarca el Escuadrón 421 en Galicia

A nombre de todas las mujeres, niños, hombres, ancianos y, claro, otroas zapatistas, declaro que el nombre de esta tierra, a la que sus naturales llaman ahora Europa, de aquí en adelante se llamará “Slumil K’ajxemk’op”, que quiere decir “Tierra insumisa”, tierra que no se resigna, que no desmaya. Y así será conocida por propios y extraños mientras haya alguien aquí que no se rinda, que no se venda y que no claudique.

Con esas palabras Marijose, otroa zapatista del Escuadrón 421, rebautizó el “viejo continente” este martes 22 de junio de 2021 en la ciudad de Vigo, Galicia.


Foto: Juana Machetes

Quinientos veintiocho años después de que la carabela La Pinta arribara a estas costas tras el primer y fatídico “encuentro” entre el continente europeo y el que poco después sería nombrado América, llegó a Galiza el navío La Montaña, tras 50 días de navegación desde Isla Mujeres en el Caribe mexicano.

A bordo trajo a siete zapatistas, el Escuadrón 421 –cuatro mujeres, dos hombres, unoa otroa–. A bordo trajo cinco siglos de resistencia y 38 años de lucha zapatista. A bordo trajo oídos y miradas atentas y corazones abiertos, para encontrarse con quienes resisten y luchan contra el sistema enloquecido que atenta contra la humanidad. A bordo trajo la utopía de un verdadero Encuentro que no sea de muerte sino de vida, de lucha, de resistencia y rebeldía.

Desde hace días, empezaron a llegar a Galiza delegaciones de muchos rincones de Slumil K’ajxemk’op y de otros países, para darle la bienvenida al Escuadrón 421, la avanzada de una “invasión zapatista” a la que se sumarán muchos y muchas más que llegarán por vía aérea, incluyendo a niñas y niños. No muy lejos del local del desembarque, el Centro Social das Pedriñas, renombrado “Caracol Base de la Europa Zapatista”, se acondicionó para recibir  a lxs delegadxs que llegaron de las muchas geografías.

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Subcomandante Insurgente Galeano

LLEGAMOS.

LLEGAMOS.

20 de junio del 2021.

Serían las 06:59 –hora de México- del día 20 de junio del 2021, cuando, desde La Montaña y por entre un horizonte brumoso, se avistó tierra de la península ibérica.  Serían las 09:14:45 cuando el navío fondeó en la bahía de Baiona o Bayona, Galicia, Estado Español, Europa.  De ahí queda cerca, “a tiro de piedra”, la geografía llamada Portugal, y un poco al Noreste se avista Vigo.  Tod@s bien de salud.  Por cuestiones de papeleo y etcétera, La Montaña y el Escuadrón 421 permanecerán aquí hasta, tentativamente, el día martes 22 a las 1700 –fecha y hora de Vigo-, en que se hará el desembarco.  La Guardia Civil del Estado Español abordó la nave, tomó los datos de la tripulación y pasajeros, revisó los pasaportes y realizó el chequeo de rutina.  Sin novedad.  Condiciones climatológicas: nublado, lluvias ligeras pero frecuentes, 15 grados centígrados.

Al poco tiempo se acercaron varios veleros con compas de la Europa insumisa, para dar la bienvenida… o para comprobar si eran ciertos los rumores que corren por los barrios, campos y montañas del mundo: “los zapatistas han invadido Europa”.

En tierra, al pie de lo que parece un faro, otro grupo gritaba algo como “¡Nos rendimos!”… Nah, es broma.  Gritan que Zapata Vive, que Bienvenid@s, que… no se entiende bien.  Portan pancartas y dibujos.  Hasta donde se alcanza a ver, no hay señales obscenas –lo que puede indicar que no nos han repudiado… todavía-.  Algún desubicado porta un cartel que reza: “Comedor La Palomita Insurrecta. Caldo Gallego, Empanadas Ídem y Xoubas.  Descuentos especiales a Invasor@s, escarabajos y gato-perros”.  En otro cartel se lee “¡Sáquenme de aquí!”.  Las personas más prudentes usan las pancartas como paraguas.

El cielo europeo llora conmovido.  Sus lágrimas se confunden con las que humedecen las mejillas –curtidas a sol, mar, angustias y adrenalina-, del intrépido Escuadrón 421.  En sus pasos, en sus miradas, en sus latidos, los pueblos mayas -así dirá la leyenda-, cruzaron el Atlántico en 50 días con sus noches, en su larga y accidentada travesía por la vida.

Afuera hace frío, pero dentro, en la geografía del corazón, algo como un sentimiento entibia el alma.  En las montañas del sureste mexicano el sol sonríe y, del equipo de sonido, salen alegres las primeras notas de una cumbia.

Claro, falta el desembarco, el traslado de la delegación aérea, la organización de la agenda, los encuentros,… y la fiesta de la palabra.

Es decir, falta todo.

SupGaleano.
Junio del 2021.

 


Música: La Cumbia del Sapito – Alfredo y sus Teclados

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Viaje Zapatista

Esperando al Barco por la Vida

Desde principios del mes de mayo, “La Montaña”, un navío en el cual viajan cuatro mujeres, dos hombres y una otroa, el Escuadrón 421, está surcando el Océano Atlántico, rumbo a las costas europeas dónde está previsto que llegue a mediados del mes de junio. Su objetivo: recorrer este continente que llamamos Europa, un primer paso al que seguirán otros en otras geografías, “buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima. Iremos a encontrar lo que nos hace iguales”.

Desde nuestras geografías, territorios y espacios, les reiteramos la invitación a llegar a Europa, a visitarnos, a encontrarnos en estas tierras que no son solo las del capital salvaje y transnacional, sino que es el lugar desde donde luchamos, desde abajo y a la izquierda, para conseguir que la vida, y por lo tanto, el mundo, sea un lugar digno donde vivir.

En este año en el que se cumplen 20 de la Marcha del Color de la Tierra, que los zapatistas realizaron junto al Congreso Nacional Indígena, reclamando un lugar en esa Nación que los ignora, van a volver a navegar y caminar para encontrarse con otros, con otras, con otroas, para encontrarnos y decir bien alto que frente a la destrucción del planeta, una montaña navega la madrugada y en esa montaña viaja también nuestro corazón colectivo.

Desde nuestros territorios y pequeños espacios de lucha, esperamos con impaciencia la llegada de los y las zapatistas, portador@s del virus de la resistencia y la rebeldía, como ellos mismos dicen, su llegada a cualquier puerto del Atlántico, en este viaje por la vida en el que confiamos se rompan las fronteras, visibles y simbólicas.

Organizaciones, colectivos, individuos, firmantes:

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Radio Zapatista

Cartas náuticas para un mar tormentoso

En unos días navegarán a Europa siete zapatistas – cuatro mujeres, dos hombres, unoa otroa, denominados Escuadrón 421 – con la alegre y delirante esperanza de que la semilla abrigada por siglos por los guardianes de la montaña pueda florecer en aquellas tierras.

 – * –

Hace 503 años y pocos días, un barbudo y quizás no muy aromático conquistador posó sus pies en las arenas de la Isla de Cozumel, perteneciente al señorío maya de Ekab, un 3 de mayo de 1518, tras navegar 25 días desde el puerto de Matanzas, en Cuba. Unos años antes, el 12 de octubre de 1492, el probablemente genovés Cristóbal Colón, tras dos meses y nueve días de navegación atravesando el Océano Atlántico, llegó a la isla de Guanahani en las Bahamas. Inició así lo que algunos han llamado el “encuentro de dos mundos” y que los mayas, en los Libros del Chilam Balam de Chumayel, llamaron “el inicio de los atropellos, el inicio del despojo de todo”.

Del cataclismo que acometió a los pueblos originarios de nuestro continente tras el dicho encuentro, se construyó una civilización que prometía y fructificó en riqueza de pensamiento, de creatividad, de belleza, de ciencias y artes. Pero también la idea de que había que progresar, que el Hombre (así, en masculino) se erguía superior a la naturaleza, a la que había que conquistar y subyugar y dominar para beneficio del hombre racional. Y con ello, subyugar y dominar y “educar” a aquellos otros y otras que por su naturaleza o desidia o ignorancia o pobreza o lo que sea, alejados estuvieran de ese Hombre sentado en la cúpula de la Creación.

Cinco siglos después, es difícil no preguntarse a dónde nos ha llevado esa carrera desaforada llamada progreso y modernidad. La destrucción sin precedentes de nuestro planeta que, de continuar así, todas las previsiones indican nos llevará al colapso de la vida humana y no humana. La brutalidad del feminicidio, la desaparición forzada, el despojo de todo, los cada vez más numerosos contingentes de mujeres y hombres y niños y niñas y ancianos y ancianas sin horizontes ni medios para subsistir, ya no se diga para florecer, la maquinaria de megaproyectos que arrasan todo lo que encuentran a su paso dejando destrozos por doquier, las guerras presentes y futuras, la pandemia presente que no es más que un síntoma y un aviso de lo que habrá de venir, el reino del crimen organizado y desorganizado ya no como aberración de nuestra civilización sino como el modus operandi de un sistema que ha perdido el rumbo. El dolor que crece aunque muchas veces su raíz sea difícil de identificar por quienes lo padecemos. La muerte que mata no sólo los cuerpos, sino el pensamiento, el espíritu, el corazón, la vida misma.

Desde hace ya algunos años es eso lo que los zapatistas nos han dicho una y otra vez. Y la pregunta: ¿Es posible un cambio de rumbo? ¿Es posible sembrar semillas de vida capaces de renacer de entre los escombros de un mundo que a todas vistas está llegando a su fin? En uno de los muchos encuentros organizados por ellas y ellos en tiempos recientes, el Subcomandante Galeano nos dijo con toda sinceridad: Lo único que les puedo asegurar es que es casi imposible. Pero los que sufren la brutalidad del sistema y la resisten e intentan re-existir cueste lo que cueste “nos dicen, nos enseñan, nos abofetean que hay que aferrarse a esa millonésima cifra de probabilidad”.

Y es que sucede que, a pesar, o quizás gracias al mar tormentoso de muerte que amenaza con hacer naufragar la esperanza, y con ella la vida, hay quienes resisten, quienes crean, quienes luchan por mantener a flote las embarcaciones colectivas y conducirlas a puertos otros donde la vida pueda volver a florecer. Y quizás sea en el encuentro de esas luchas y resistencias y esperanzas que no esperan sino que navegan contra viento y marea lo que nos permita vislumbrar el camino. Reunir las cartas náuticas corazonadas y sentipensadas en la lucha por sobrevivir y así darnos cuenta que, más allá de la mera sobrevivencia, hay mundos otros por construir, y que los ventarrones de muerte de modernidad y progreso serán incapaces de derrumbar.

Es por eso que ahora, siete zapatistas avanzan rumbo a las costas que hace 503 años pisó el conquistador Juan de Grijalva para zarpar rumbo a las Europas para encontrarse con todas y todos y todoas aquellas que en aquél continente resisten la muerte y luchan con todo lo que tienen por mantener a la vida con vida.

Porque sucede que, tras la devastación que aquí ocurrió con el aquél histórico encuentro que marcó “el inicio de los atropellos, el inicio del despojo de todo”, no todo quedó enterrado. Las semillas de ese otro mundo se mantuvieron guardadas, cuidadas, protegidas por los guardianes de las montañas, esperando el momento en que habría que volver a plantarlas para que así surgiera no el mundo de antaño, sino otro mundo. No la venganza, no el retorno, sino algo muy otro.

Dicen los zapatistas que dijo Ixchel, “madre-luna, madre-amor, madre-rabia, madre-vida”:

Que mañana al oriente naveguen la vida y la libertad en la palabra de mis huesos y sangres, mis crías. Que no mande un color. Que no mande ninguno para que ninguno obedezca y que cada quien sea lo que es con alegría. Porque la pena y el dolor vienen de quien quiere espejos y no cristales para asomarse a todos los mundos que soy. Con rabia habrá que romper 7 mil espejos hasta que el dolor se alivie. Mucha muerte habrá de doler para que, al fin, sea la vida el camino. Que el arcoíris corone entonces la casa de mis crías, la montaña que es la tierra de mis sucesores”.

Navegarán así en breve siete zapatistas – cuatro mujeres, dos hombres, unoa otroa, denominados Escuadrón 421 – con la alegre y delirante esperanza (delirante por tratarse de una millonésima cifra de probabilidad, pero también por ser una creación insurgente, creación que sueña y hace nacer lo imposible) de que la semilla abrigada por siglos por los guardianes de la montaña pueda florecer en aquellas tierras. Que las cartas náuticas del navegar zapatista en las montañas del sureste mexicano se puedan encontrar con otras cartas náuticas igualmente experanzadoras y delirantes de las luchas por la vida en el “viejo” continente.

Cartas náuticas con los cuatro puntos cardinales de la cruz maya, la cruz parlante de la experiencia zapatista. Los cuatro puntos cardinales representados por cuatro bellísimos cayucos labrados y pintados por manos zapatistas, que viajan con el Escuadrón 421 rumbo a Isla Mujeres, donde los espera el navío Montaña, y que ahora descansan en el Caracol de Roberto Barrios en la Selva Lacandona, antes de continuar su travesía rumbo a la embarcación.


La ancestralidad como pueblo originario de raíz maya.


La organización en la clandestinidad y el levantamiento armado.


La autonomía zapatista, el otro mundo posible hecho posible y en permanente construcción con el sudor y la alegría, la resistencia y la rebeldía de los pueblos zapatistas.


La infancia zapatista, las y los encargados de resguardar, proteger y reimaginar las cartas náuticas con las que se seguirá navegando el futuro.

– * –

Palabras de despedida de la Junta de Buen Gobierno del Caracol de Morelia, a nombre de todas las Juntas de Buen Gobierno zapatistas, el domingo 25 de abril de 2021:
(Descarga aquí)  

Ritual de despedida del “Centro de Adiestramiento Marítimo-Terrestre Zapatista”, Caracol de Morelia:
(Descarga aquí)  

Despedida en el Caracol 10, Patria Nueva:
(Descarga aquí)  

Palabras de bienvenida al Caracol de Roberto Barrios:
(Descarga aquí)  

Canción “Derrumbando las fronteras”:
(Descarga aquí)  

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Subcomandante Insurgente Galeano

Comunicado del EZLN | ESCUADRÓN 421. (La delegación marítima zapatista)

ESCUADRÓN 421.
(La delegación marítima zapatista).

Abril del 2021.

¿Calendario?  Una madrugada del cuarto mes.  ¿Geografía?  Las montañas del sureste mexicano.  Un silencio repentino se impone a los grillos, al ladrido disperso y lejano de los perros, al eco de una música de marimba.  Aquí, en las entrañas de los cerros, un susurro más que un ronquido.  Si no estuviéramos donde estamos, podría pensarse que es un rumor de mar abierto.  No las olas reventando contra la costa, la playa, el acantilado acotado con un tajo caprichoso.  No, algo más.  Y entonces… un largo quejido y un temblor intempestivo, breve.

La montaña se alza.  Se arremanga, con pudor, un poco las naguas.  No sin trabajos, arranca sus pies de la tierra.  Da el primer paso con un gesto de dolor.  Ahora le sangran las plantas a esta montaña pequeña, lejana de los mapas, los destinos turísticos y las catástrofes.  Pero aquí todo es complicidad, así que una lluvia anacrónica le lava los pies y, con lodo, le cura las heridas.

Cuídate hija”, le dice la Ceiba madre.  “Ánimo”, habla el huapác como consigo mismo.  El pájaro tapacamino la guía.  “Al oriente, amiga, al oriente”, dice mientras brinca de un lado a otro.

Vestida de árboles, aves y piedras, camina la montaña.  Y a su paso, se agarran a los bordes de su nagua, hombres, mujeres, quienes no son ni las unas ni los otros, niñas y niños somnolientos.  Van trepando por su blusa, coronan la punta de sus pechos, siguen a sus hombros y, ya sobre lo alto de su cabellera, despiertan.

Al oriente el sol, apenas asomado al horizonte, detiene un poco su necia y cotidiana ronda.  Le ha parecido ver que una montaña, con una corona de seres humanos, camina.  Pero más allá del sol y de unas nubes grises que la noche dejó olvidadas, nadie aquí parece sorprenderse.

De por sí así estaba escrito”, dice el Viejo Antonio mientras afila el machete de doble filo, y la Doña Juanita asiente con un suspiro.

En el fogón huele a café y a maíz cocido.  En la radio comunitaria se escucha una cumbia.  La letra habla de una leyenda imposible: una montaña navegando a contrapelo de la historia.

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Siete personas, siete zapatistas, forman la fracción marítima de la delegación que visitará Europa.  Cuatro son mujeres, dos son varones y unoa es otroa.  4, 2, 1.  El escuadrón 421 se encuentra ya acuartelado en el llamado “Centro de Adiestramiento Marítimo-Terrestre Zapatista”, ubicado en el Semillero Comandanta Ramona de la zona Tzotz Choj.

No fue fácil.  Más bien, ha sido tortuoso.  Para llegar a este calendario, hubimos de enfrentar reparos, consejos, desalientos, llamados a la mesura y a la prudencia, francos sabotajes, mentiras, malhabladas, recuentos detallados de las dificultades, chismes e insolencias, y una frase repetida hasta el asco: “eso que quieren hacer es muy difícil, por no decir imposible”  Y, claro, diciéndonos, ordenándonos, lo que debíamos y no hacer.  Todo eso, en este y el otro lado del océano.

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radio
Subcomandante Insurgente Moisés

EZLN: Camino a Europa…

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CAMINO A EUROPA…

COMISIÓN SEXTA DEL EZLN.
MÉXICO.

10 de Abril del 2021.

A las personas, grupos, colectivos, organizaciones, movimientos, coordinadoras, y pueblos originarios en Europa que esperan nuestra visita:
A la Sexta Nacional e Internacional:
A las redes en resistencia y rebeldía:
Al Congreso Nacional Indígena:
A los pueblos del Mundo:

Herman@s y compañer@s:

Este día 10 de abril del 2021 se concentraron en el “Semillero Comandanta Ramona”, l@s compañer@s que forman parte del primer grupo de delegad@s en nuestra Travesía por la Vida, capítulo Europa.  Se trata de la delegación marítima.

Con una pequeña ceremonia, según nuestros usos y costumbres, la delegación recibió el mandato de los pueblos zapatistas para llevar lejos nuestro pensamiento, es decir, nuestro corazón.  Nuestr@s delegad@s llevan un corazón grande.  No sólo para abrazar a quienes en el continente europeo se rebelan y resisten, también para escuchar y aprender de sus historias, geografías, calendarios y modos.

Este primer grupo permanecerá en cuarentena por 15 días, aislados en el semillero, para garantizar que no están contagiados del llamado COVID 19 y para que se preparen para el tiempo que dura su travesía por mar.  Durante esas dos semanas, estarán viviendo dentro de la réplica de la embarcación que, para eso, construimos en el Semillero.

El día 26 de abril del 2021, saldrán rumbo a un puerto de la República Mexicana.  Llegarán a más tardar el 30 de abril y abordarán la embarcación que hemos bautizado como “La Montaña”.  Durante dos o tres días con sus noches, permanecerán a bordo del barco, y el día 3 de mayo del 2021, día de la Santa Cruz, Chan Santa Cruz, el navío “La Montaña” zarpará con nuestr@s compañer@s con destino a las costas europeas, en un viaje que se supone tomará de 6 a 8 semanas.  Se calcula que en la segunda mitad del mes de junio del 2021 estarán frente a las costas europeas.

A partir de este 15 de abril del 2021, desde los 12 caracoles zapatistas, nuestr@s compañer@s bases de apoyo irán realizando actividades para despedir a la delegación zapatista que, por mar y aire, viajará a la geografía que llaman “Europa”.

En esta parte de la que hemos llamado “Travesía Por La Vida. Capítulo Europa”, l@s delegad@s zapatistas se encontrarán con quienes nos han invitado para platicar sobre nuestras historias mutuas, dolores, rabias, logros y fracasos.  Hasta ahora, hemos recibido y aceptado invitaciones de las siguientes geografías:

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radio
Europa Zapatista

Festival de cine zapatista en Alemania (20-12 de noviembre)

Que bailen los Corazones – Dass die Herzen tanzen

Bienvenid@s, Compañer@s, a la Otra Europa!

Video-trailer aquí: https://www.youtube.com/watch?v=UznHQ20EGZI&feature=emb_logo

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4. FESTIVAL DE CINE ZAPATISTA

»… Que bailen los Corazones – Dass die Herzen tanzen …«

20 de Noviembre y 21 de Noviembre

Espacio del Mundo – Es decir: Virtual
 
Inicio: 11 a.m. CST / 6 p.m. MEZ

Por la Vida – Zapatistas recorrerán los 5 Continentes

»Sexto.- Y esto hemos decidido: Que es tiempo de nuevo para que bailen los corazones,

y que no sean ni su música ni sus pasos, los del lamento y la resignación.

Que diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de nuestra tierra,

saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos,

buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima.

Iremos a encontrar lo que nos hace iguales.«

(EZLN 5.10.2020)

Más Información: https://tresgatas.blackblogs.org/aktuelles/4-festival-de-cine-zapatista/

Desde Alemania: Salud y saludos a todoas – con mucho corazón!

radio
Subcomandante Insurgente Galeano

Quinta Parte: LA MIRADA Y LA DISTANCIA A LA PUERTA

Traducione Italiano
Tradução em portugês
English Translation

Quinta Parte: LA MIRADA Y LA DISTANCIA A LA PUERTA.

Octubre del 2020.

Supongamos que es posible elegir, por ejemplo, la mirada.  Supongamos que usted puede librarse, así sea por un momento, de la tiranía de las redes sociales que imponen no sólo qué se mira y de qué se habla, también cómo mirar y cómo hablar.  Entonces, supongamos que usted levanta su mirada.  Más arriba: de lo inmediato a lo local a lo regional a lo nacional a lo mundial.  ¿Lo mira?  Cierto, un caos, un desbarajuste, un desorden.  Entonces supongamos que usted es un ser humano; vaya, que no es una aplicación digital que, velozmente, mira, clasifica, jerarquiza, juzga y sanciona.  Entonces usted elige qué mirar… y cómo mirar.  Pudiera ser, es un supositorio, que mirar y juzgar no sean lo mismo.  Así que usted no sólo elige, también decide.  Cambiar la pregunta de “eso, ¿está mal o bien?”, a “¿qué es eso?”.  Claro, la primera cuestión lleva a un debate sabroso (¿todavía hay debates?).  Y de ahí al “Eso está mal –o bien- porque yo lo digo”.  O, tal vez, hay una discusión sobre qué es el bien y el mal, y de ahí a los argumentos y citas con pie de página.  Cierto, tiene usted razón, eso es mejor que recurrir a “likes” y “manitas arriba”, pero le he propuesto cambiar el punto de partida: elegir el destino de su mirada.

Por ejemplo: usted decide mirar a los musulmanes.  Puede usted elegir, por ejemplo, entre quienes perpetraron el atentado contra Charlie Hebdo o entre quienes marchan ahora por los caminos de Francia para reclamar, exigir, imponer sus derechos.  Puesto que usted ha llegado a estas líneas, es muy probable que se decante por los “sans papiers”.  Claro, también se siente usted en la obligación de declarar que Macron es un imbécil.  Pero, obviando ese rápido vistazo hacia arriba, usted vuelve a mirar los plantones, campamentos y marchas de los migrantes.  Usted se pregunta por el número.  Le parecen muchos, o pocos, o demasiados, o suficientes.  Ha pasado de la identidad religiosa a la cantidad.  Y entonces usted se pregunta qué quieren, por qué luchan.  Y aquí usted decide si acude a los medios y las redes para saberlo… o les escucha.  Suponga que les puede preguntar.  ¿Les pregunta usted su creencia religiosa, cuántos son?  ¿O les pregunta por qué abandonaron su tierra y decidieron llegar a suelos y cielos que tienen otra lengua, otra cultura, otras leyes, otro modo?  Tal vez le respondan con una sola palabra: guerra.  O tal vez le detallen lo que esa palabra significa en su realidad de ellos.  Guerra.  Usted decide investigar: ¿guerra dónde?  O, más mejor. ¿por qué esa guerra?  Entonces le abruman con explicaciones: creencias religiosas, disputas territoriales, saqueo de recursos o, simple y llanamente, estupidez.  Pero usted no se conforma y pregunta por quién se beneficia de la destrucción, del despoblamiento, de la reconstrucción, de la repoblación.  Encuentra los datos de diversas corporaciones.  Investiga a las corporaciones y descubre que están en varios países, y que fabrican no sólo armas, también autos, cohetes interestelares, hornos de microondas, servicios de paquetería, bancos, redes sociales, “contenido mediático”, ropa, celulares y computadoras, calzado, alimentos orgánicos y no, empresas navieras, ventas en línea,  trenes, jefes de gobierno y gabinetes, centros de investigación científica y no, cadenas de hoteles y restaurantes, “fast food”, líneas aéreas, termoeléctricas y, claro, fundaciones de ayuda “humanitaria”.  Usted podría decir, entonces, que la responsabilidad es de la humanidad o del mundo entero.

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