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Avispa Midia

Minería, razón del genocidio Yanomami en la Amazonía brasileña

Fuente: Avispa Midia

Por Sare Frabes

En portada: Autoridades ambientales han puesto en marcha una operación en la selva amazónica para expulsar a miles de mineros ilegales de oro a los que se acusa de provocar una crisis humanitaria entre el pueblo yanomami.

La minería para extraer oro en el norte de la Amazonía brasileña está destruyendo la tierra del pueblo Yanomami. Así lo han expresado integrantes de dicho pueblo indígena, quienes resaltan las consecuencias fatales contra sus comunidades: violencia y daños a la salud, así como contaminación de ríos y muerte de fauna.

Ante la gravedad de la situación, Davi Kopenawa Yanomami, chamán y líder del pueblo Yanomami, apunta como principal responsable al ex presidente Jair Bolsonaro, quien huyó a los EEUU al finalizar su mandato el 31 de diciembre del 2022.

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“Quien mató a mis parientes, a mis hermanos, a mi familia, fue el [ex] presidente Jair Bolsonaro. En los cuatro años que apoyó a los mineros trajo enfermedades, coronavirus, paludismo, gripe, disentería, verminosis y otras enfermedades. Fue él quien mató. Mató y se fue”, sostuvo Kopenawa durante una entrevista para Amazônia Real.

Minería en el río Uraricoera, territorio indígena yanomami

De acuerdo a la organización Cultural Survival, debido al avance de la minería ilegal en sus tierras, familias Yanomami se han visto forzadas a desplazarse miles de kilómetros de sus territorios para resguardar su vida.

Debido a esto, Davi Kopenawa es uno de los representantes Yanomami que actualmente se encuentran recorriendo los EEUU para denunciar la situación de emergencia de su pueblo. Ante funcionarios de instituciones como la ONU, Kopenawa exige la detención de Bolsonaro.

Genocidio

En el año 1992, el gobierno federal demarcó el territorio Yanomami al certificar una extensión de 9.4 millones de hectáreas entre los estados de Amazonas y Roraima, cerca de la frontera con Venezuela, el territorio indígena más grande de Brasil. Esto sucedió años después de una larga campaña internacional donde Kopenawa se involucró para defender su territorio y expulsar a los cerca de 40, 000 mineros que invadieron las tierras Yanomami.

No obstante, a pesar del reconocimiento oficial del territorio indígena, un año después un grupo de mineros entró a la comunidad de Haximú y asesinó a 16 indígenas yanomamis, entre ellos a un bebé, por lo cual cinco personas fueron juzgadas por genocidio.

Sobrevivientes de la masacre de 1993

En los tiempos recientes, como registra Amazônia Real, durante el gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro, las acciones a nivel federal y estatal promovieron la extracción de oro y estaño en tierras indígenas Yanomami. Así, se calcula que entre 20,000 y 30,000 mineros han invadido el territorio, que cuenta con una población de 30,400 indígenas y 386 comunidades.

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Sumado a la minería también ingresó el crimen organizado por medio de actividades como el lavado de dinero procedente de la venta de oro extraído de los territorios Yanomami. Ante esta situación Kopenawa, quien funge como presidente de la Asociación Yanomami Hutukara, califica la minería depredadora en su tierra de “oro de sangre Yanomami”.

Para Darío Kopenawa, vicepresidente de la Asociación, ésta es una situación de emergencia que vienen denunciando desde 2019, cuando comenzó el incremento de muertes entre los indígenas. “Hutukara lleva casi cuatro años haciendo campaña por Fora Garimpo, Fora Covid (Fuera minería ilegal, Fuera Covid). Llamamos la atención del Estado brasileño y, principalmente, de la sociedad brasileña, llamamos la atención del mundo entero. El gobierno pasado [de Bolsonaro] ni siquiera nos atendió en Brasilia. Así que esta es una situación que se está produciendo y que venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo”.

Crisis sanitaria

Acorde a Darío, el gobierno de Bolsonaro lideró una estrategia para debilitar la salud del pueblo Yanomami. Desmanteló la red pública de salud en la región, al mismo tiempo que permitía el ingreso de personas no indígenas quienes contagiaron con enfermedades a la población indígena.

Apenas el pasado 23 de enero, el Ministerio Público Federal también apuntó como responsable por esta situación al gobierno. “La grave situación sanitaria y de seguridad alimentaria que sufren los pueblos Yanomami es consecuencia de la omisión del Estado brasileño a la hora de garantizar la protección de sus tierras”.

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Ante la inacción del Estado, distintas organizaciones han emprendido campañas para recoger alimentos que son enviados a las comunidades más afectadas por la desnutrición extrema y las condiciones de violencia.

Además, la vulnerabilidad de algunas poblaciones Yanomami aumenta al considerar que permanecen sin contacto, es decir, no mantienen relaciones con foráneos, ni siquiera con otras comunidades Yanomami. “Los pueblos indígenas no contactados son los más vulnerables del planeta y los invasores podrían aniquilarlos”, alerta Cultural Survival en un llamado de emergencia.

Desde este lunes (6), autoridades ambientales han puesto en marcha una operación en la selva amazónica para expulsar a miles de mineros ilegales de oro a los que se acusa de provocar una crisis humanitaria entre el pueblo yanomami.

“El avance de la minería, alentado por el último gobierno, resultó en una crisis humanitaria en la tierra indígena”, dice un comunicado del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Ibama). “La policía federal investiga el crimen de genocidio contra los yanomami”, sostiene el documento difundido en el contexto del operativo.

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La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

El tiempo y la memoria, el nacimiento y la muerte como transfiguración nos marcan este día 22 de diciembre de 2022

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

     Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

 

22 de diciembre de 2022.

Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas

A las y los Defensores de los Derechos Humanos

A los Medios libres y Alternativos

A los Medios de comunicación nacional e internacional

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

 

 Nos mataron pequeños e indefensos;

ahora, somos memoria, somos luz infinita.

 

Hermanas y hermanos:

 Hoy ante las montañas sagradas como testigas, damos nuestra palabra en viva voz, en nombre de nuestras abuelas y abuelos que han luchado por una vida digna y justa y, en nombre de nuestros Mártires de Acteal, junto con los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la Masacre y los miembros de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

 Nuestro corazón es guardián de la memoria de nuestra propia historia y caminar como pueblos, por eso no olvidamos que un 22 de diciembre nacimos como Abejas. Así que el día de hoy festejamos nuestro aniversario número 30. También nuestro corazón, como estela guarda el evento trágico de la Masacre de Acteal. Así que el tiempo y la memoria, el nacimiento y la muerte como transfiguración nos marcan este día 22 de diciembre conmemorando a nuestros 45 hermanos y hermanas masacradas más los 4 bebés no nacidos sacados del vientre de sus madres en este sitio de Acteal; todas ellas y ellos fueron masacrados por paramilitares priistas y cardenistas del municipio de Chenalhó, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997, en el marco de la guerra de contrainsurgencia del Plan de Campaña Chiapas 94, diseñado por la Secretaría de la Defensa Nacional y del gobierno priista de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Así que el día de hoy el Espíritu de la Vida y de la muerte marcan nuestro ciclo, el día de hoy festejamos el nacimiento y al mismo tiempo la muerte. Pareciera que la muerte es el gran final de todo, pero resulta que es el inicio de la victoria de la memoria y como dijo uno de los grandes maestros: Hagan esto en conmemoración mía. Así estamos conmemorando nuestro nacimiento y la muerte como perpetuidad del recuerdo y la memoria, memoria que es nuestra propia historia y caminar.

Pareciera que la tragedia nos ha marcado de distintas formas. La injusticia y el abuso de poder nos hicieron nacer. En el movimiento y en el caminar comenzamos a ver la luz como Organización “Las Abejas”, un día 22 de diciembre de 1992. La luz de nuestra conciencia ya estaba y esa nos empujó a peregrinar desde Chenalhó hasta el CERESO (Centro de Readaptación Social) No. 5 en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Esta acción política no violenta fue para exigir la liberación de nuestros 5 hermanos de Tzajalch’en, acusados injustamente de haber asesinado a una persona quienes fueron detenidos arbitrariamente el día 10 de diciembre de 1992. La suma de los hechos indignantes y nuestra acción dio origen al nacimiento de nuestra Organización Las Abejas. Y como Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, convencidos e inspirados en la vida y obra de Jesús optamos como Él, la lucha No Violenta para transformar nuestras realidades.

Es por eso hermanas y hermanos, que hoy en esta Tierra Sagrada que nos carga y abraza como una madre a su bebé, venimos a conmemorar la memoria de nuestros Mártires de Acteal, pero al mismo tiempo celebrar la Vida y Lucha de Las Abejas; porque a pesar de tanto dolor y sufrimiento que hemos atravesado a lo largo y ancho de nuestros 30 años de caminar, aquí seguimos en la resistencia y con la dignidad en alto.

Hermanas y hermanos, siéntanse como en casa, que a cada una y uno de ustedes la Paz de nuestros Mártires esté en su corazón.

Los 30 años de nuestro caminar, no ha sido fácil y sabemos que no lo hicimos solos, ni hubiéramos podido seguir sin el acompañamiento de Dios Padre-Madre, que a través de su enviado el profeta y Pastor jTotik Samuel Ruiz García, que nuestro agradecimiento a él, vuele desde las montañas de Acteal y llegue al cielo en donde sabemos vive ahora con Dios Padre-Madre y nuestros Mártires de Acteal; porque como jTotik Samuel y otras y otros servidores de la iglesia liberadora nos enseñaron a leer la biblia que Dios nos da su amor, su paz, su justicia y su libertad a cualquier persona habitante de la faz de la tierra.

Cada día que el padre sol nace en el oriente, antes de aprestar nuestros pasos para caminar la paz, para construir la justicia, le damos gracias y le pedimos ilumine nuestro caminar en los momentos de oscuridad e incertidumbre.

Así como cuando sucedió la Masacre de Acteal, nuestro hermano catequista Alonso Vázquez Gómez, días antes de la Masacre, platicó con las mujeres y hombres aquí en Acteal, que no hay que tener miedo, pero hay que pedir la fuerza y la fe a Dios; porque así es la enseñanza de Jesús nuestro Maestro y así es el método de lucha de Las Abejas; hay que pedir fuerza espiritual, hay que pedir sabiduría porque queremos vivir en paz, queremos que haya justicia en nuestro pueblo, queremos que nuestras hijas e hijos corran, jueguen, y crezcan libres y alegres en nuestras propias tierras.

Algunos de los componentes de nuestra opción por la paz y nuestro ser y de asumir como compromiso de vida la No Violencia, ha sido el ayuno y la oración. Por eso en aquellos años difíciles por la guerra de contrainsurgencia, nuestras hermanas y hermanos de Acteal estaban en ayuno y oración. Ya llevaban 2 días cuando los paramilitares llegaron a masacrarlos con saña, premeditación y alevosía el día 22 de diciembre de 1997. Tanto en el pasado como en el presente, el plan de los ricos, los políticos, gobiernos y el Ejército mexicano, es exterminarnos porque les incomoda y desprecian nuestras luchas y la defensa de la Madre Tierra, la Defensa de los Derechos Humanos y la Vida.

Han pasado 25 años de la masacre de Acteal y hasta la fecha este crimen de Estado, sigue impune. Como lo hemos venido denunciando mes con mes durante un cuarto de siglo, los gobiernos sean priistas, panistas o morenistas, en vez de aplicar la justicia, han creado estrategias y políticas de desgaste hacia nuestra organización. De ese modo ha sido su costumbre para enterrar la verdad y sepultar la justicia. Sólo que nos caracteriza la tenacidad y la terca memoria de larga duración que hemos tejido.

De las estrategias y políticas de desgaste tanto del Estado y los gobiernos podemos señalar que durante el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, permitió a la mal llamada Corte de Justicia de la Nación, liberar a los paramilitares autores materiales de la masacre de Acteal. Liberó masivamente a los responsables de la masacre de Acteal el 12 de agosto de 2009. La intensión de este hecho fue encubrir a los autores intelectuales como Ernesto Zedillo Ponce de León, Emilio Chuayffet, Julio César Ruiz Ferro, Gral. Enrique Cervantes Aguirre, Gral. Mario Renán Castillo, Uriel Jarquin Gálvez, Jorge Enrique Hernández Aguilar, David Gómez Guzmán entre otros.

La otra estrategia del Estado ha sido la dilación de la justicia que ha provocado dos divisiones en nuestra organización. La primera en el año de 2008 y la segunda en el año de 2014. Con estas divisiones ha buscado enemistarnos, debilitarnos y que abandonemos nuestra lucha No Violenta. Pero el gobierno y sus cómplices ignoran y se les olvida nuestra terquedad y tenacidad que se han vuelto una virtud para reexistirnos e imaginar una Vida digna. También olvidan que somos descendientes de las sabias y sabios mayas, la conciencia y la resistencia habitan en nuestras entrañas.

Desde el año de 2005, cuando vimos que el sistema de justicia mexicano no tenía capacidad y voluntad política de investigar y castigar a los autores materiales e intelectuales de la Masacre de Acteal, decidimos acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que el Estado mexicano reconozca que la Masacre de Acteal es un crimen de Estado y los responsables sean investigados y castigados. Pero la CIDH se ha tardado para emitir el informe de fondo, que desde el año de 2015 se encontraba en esa etapa, es decir que desde ese año pudo haber emitido dicho informe de fondo, evitando desgastes tanto en los sobrevivientes y familiares de las víctimas de Acteal como en Las Abejas. Ahora estamos informados que la etapa de fondo del caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) ya está enlistado en la CIDH. Así que en cualquier momento se emitirá el informe de fondo y finalmente el Estado mexicano responderá por el crimen que ha cometido aquí en Acteal.

Los 25 años de impunidad en la Masacre de Acteal, ha generado un sinfín de conflictos en las comunidades de Chenalhó hacia los miembros de nuestra organización Las Abejas. El municipio de Chenalhó, está señoreado por la violencia desde el año de 1997.

El actual presidente municipal de Chenalhó del Partido Verde Ecologista de México, originario de la colonia Puebla (también cuna de paramilitares como la colonia Miguel Utrilla Los Chorros), en donde sus habitantes y autoridades comunitarias han desplazado en varias ocasiones a miembros de nuestra organización; mantiene sin resolver varios conflictos como la desmantelación de servicios de agua y de energía eléctrica a familias de Las Abejas en las comunidades de; Campo Los Toros y Bach’en, y el desprestigio constante hacia nuestra resistencia y nuestra diferente forma de pensamiento a la de ellos.

La impunidad en la Masacre de Acteal, no solo ha traído tristeza y descomposición del tejido social y comunitario en Chenalhó, sino que ha causado violencias inimaginables en todo México. Ya no solo podemos decir que el sistema de justicia mexicano está podrido, sino que va de mal en peor. Pareciera que los paramilitares y el crimen organizado se han aliado; cuando el Estado mexicano no puede enviar directamente a sus soldados a asesinar a algún defensor o defensora de derechos humanos y de la vida, le pide o permite que un sicario del crimen organizado haga ese trabajo sucio. Así pasó con el defensor de derechos humanos y de la vida, Samir Flores Soberanes de Amiltzingo, Morelos. Y hace un año, el 5 de julio del 2021, asesinaron cobardemente a nuestro compañero y hermano Simón Pedro Pérez López. Estos casos y como muchos otros más que no lo terminamos de enlistar, es la respuesta del Estado mexicano que nos ofrece a los sobrevivientes de la Masacre de Acteal, en lugar de justicia verdadera.

El crimen de nuestro compañero y hermano Simón Pedro, sigue impune, los administradores de justicia a cargo, están dilatando el proceso de justicia. No ha cambiado en nada el sistema de justicia en un gobierno que se dice ser de 4 transformación o de “izquierda”. Las cárceles siguen llenas de pobres y de inocentes o de personas defensoras de derechos humanos, ambientalistas que les fueron inculpado bajo torturas y tratos inhumanos. Pero en cambio, los exgobernantes y políticos responsables de la masacre de Acteal, de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, de los feminicidios y otros casos atroces, gozan de total impunidad, o tienen puestos públicos o desde sus comodidades planean saqueos y despojos de tierras y territorios de los pueblos originarios organizados.

Hermanas y hermanos, la impunidad pactada desde el Estado, la muerte cargada de discriminación e indiferencia, las vulgares mentiras y las trampas como continuidad de la contrainsurgencia que hemos atravesado durante los 25 años de la Masacre de Acteal, nos han hecho más fuertes. Ha reafirmado nuestra conciencia y convicción en la resistencia y en la construcción de un mundo más justo y humano, se han madurado y florece en nuestro caminar. El dolor y la muerte nos han encaminado a ser defensoras y defensores de los derechos humanos, de la Madre Tierra y de la Vida. No claudicaremos por la paz y la justicia. Aunque los amos y supremos gobiernos les incomode, nuestra palabra será siempre verdadera, siempre será luz en los tiempos oscuros de la vida en México.

Hoy toca hacer un recuento de nuestra vida y lucha; toca festejar nuestros logros y frutos de nuestro sufrimiento y esfuerzo, de aprender de nuestros errores que de ahí nos hemos levantado para crecer nuestra dignidad y no torcer el camino que nos han dejando quienes dieron la vida para que hoy tengamos mayor claridad de nuestro andar como organización.

La Masacre de Acteal, hizo que estructuráramos bien nuestra organización, decidimos que tuviera una Mesa Directiva como autoridades legítimas de Las Abejas, decidimos tener nuestros propios comisariados responsables de resolver problemas de tierras; decidimos tener nuestros propios jueces encargados de revolver problemas familiares. Así mismo creamos áreas de Salud, Coro de Acteal, Grupo de Teatro, Mujeres Artesanas, Mujeres de Caja de ahorro y Comunicación. También creamos proyectos productivos como: ganados, colmenas, pollos, hortalizas, etc. También tenemos trabajos de cuidado del agua y de energía, aunque algunos trabajos van lentos, pero tenemos la conciencia que son parte de la construcción de un mundo más humano y de nuestra autonomía y libre determinación, que son el fruto de la madre tierra que nos arropa.

Hoy se cierra un ciclo de nuestra lucha, pero no quiere decir que aquí se detiene nuestro caminar. La lucha no tiene final, no tiene límites, no tiene caducidad. Así como la Palabra de Dios Padre-Madre nunca se acaban.

Acteal, seguirá siempre la Tierra Sagrada. Acteal, se ha convertido en la Casa de la Memoria y Esperanza.

El manantial de agua que emana desde esta Tierra Sagrada, es símbolo de la inagotable convicción de Lucha No Violenta.

Y nosotras Las Abejas somos y seremos las y los guardianes de la Memoria y la Esperanza, de la historia que nuestros abuelas y abuelos nos han heredado, en este compromiso de ser constructores de la Paz y la Justicia.

Hoy se cierra un ciclo. Hoy se abren nuevos caminos hacia la verdad. Hoy se nacen nuevas esperanzas.

Hace 25 años aquí en Acteal fue “la Navidad más triste”, así lo dijo nuestro Tatik Samuel. Hoy, afirmamos con nuestros 30 años de caminar de Las Abejas: 30 veces resplandece nuestra dignidad en gigantes fragmentos de luz en medio de las montañas sagradas que guardan el latido del pueblo y bajo el cielo que cubre los sueños y esperanzas de Acteal.

Esta ha sido nuestra palabra a 25 años de Memoria y construcción de Otra Justicia que dignifica a nuestros Mártires de Acteal y en el día de la celebración de nuestros 30 años de reconocernos como hacedores de paz en el largo caminar en la lucha No Violenta.

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.

Atentamente.

La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

 

Por la Mesa Directiva:

Manuel Pérez Jiménez                                   Antonio Ramírez Pérez

Presidente                                                       Secretario

Víctor Manuel López Gómez                            Mariano Sánchez Díaz

Tesorero                                                    Sub Secretario

Testimonio de Juan Vasquez Luna Sobreviviente de la Masacre de Acteal

Testimonio de Juan Vázquez Luna

 

En este día realizamos una jornada de ayuno y oración junto con las y los sobrevivientes de la Masacre de Acteal para honrar la memoria y el espíritu de mi papá Alonso Vázquez Gómez, mi mamá María Luna Méndez y mis hermanas: Rosa, Verónica, Antonia, Margarita de 2 años de edad y Juana de 8 meses quién en brazos de mi mamá fue alcanzada por una bala de arma de grueso calibre de uso exclusivo del Ejército mexicano. Así mismo honro a mi abuela Juana Gómez Pérez y mi tío Victorio Vázquez Gómez. Todos ellos y ellas mi familia, junto con el resto del total de 45 hombres y mujeres y más los 4 bebés que fueron sacados del vientre de sus madres, por paramilitares priistas de Chenalhó el 22 de diciembre de 1997.

En esta masacre fueron heridas de bala mis hermanas Ernestina y Rosalinda. Y junto con mi hermana Guadalupe y mi hermano Manuel (Manuelito) salimos ilesos de ese ataque cobarde.

Gracias a mi papá, a mi mamá a mis hermanas y hermanitas, y el resto de las 45 hombres y mujeres que ofrecieron su sangre para que yo, mis hermanas y el resto de las personas que también se encontraban el día de la masacre, hayamos podido sobrevivir. Y a 25 años de esa cruel masacre, seguimos vivos y organizados en la lucha de Las Abejas de Acteal.

Recuerdo que mi papá meses antes de la masacre de Acteal, estuvo participando en las reuniones de Las Abejas junto con otros catequistas y representantes de la organización, para platicar qué se podía hacer para que se detuviera la violencia que había brotado en el municipio de Chenalhó.

En varias ocasiones, veía a mi papá salir de casa para ir a las reuniones en otras comunidades de Chenalhó; llevaba su azadón y mecapal para engañar la atención de los paramilitares.

Mucho antes de la guerra de contrainsurgencia en Chiapas, mi papá ya era catequista de la Parroquia de San Pedro Chenalhó, incluso cuando fue masacrado aquí en Acteal, tenía cargo de jefe de Zona de catequistas.

Mi papá era una persona muy respetada, porque eso mismo hacía con las personas, aunque habían algunas personas que lo querían molestar y hasta golpearlo por el hecho de ser catequista, él nunca respondió por la violencia, porque siempre practicó la No Violencia, así como Jesús que en Él siempre confió hasta su muerte.

El día 20 de diciembre, mi papá Alonso, reunió a los hombres y mujeres creyentes y miembros de Las Abejas para organizar una jornada de ayuno y oración por 3 días; para pedirle a Dios que se detenga la violencia en Chenalhó porque no querían que se muera la gente. Hasta hubo unos días que los paramilitares dejaron de pasar a amenazar en Acteal, creímos que ya nos habíamos salvado de la muerte.

Pero, cuando llevábamos 2 días de ayuno, el día 22 de diciembre, los paramilitares entraron a masacrarnos, fue ahí que murieron las 45 personas y había 4 mujeres que estaban embarazadas y les abrieron sus vientres para sacarles a sus bebés.

Todo este terrible suceso en mi vida y la de mi familia, es muy doloroso. Y para que no se olvide nunca, a mis hijos e hijas les platico constantemente, para que sepan lo que pasó con sus abuelos, tías y tíos.

Este 22 de diciembre se cumplen 25 años de la Masacre de Acteal y no hemos encontrado la justicia. Al contrario, el gobierno ha buscado la manera de borrar lo que pasó aquí en Acteal. Lamento mucho que haya sobrevivientes que cambiaron por dinero la sangre de sus familiares, haciendo menos a la justicia. Y estas mismas personas andan convenciendo a otros sobrevivientes para que también acepten el dinero que da el gobierno. Así, hace poco a mi hermana Rosalinda trataron de engañarla diciéndole que le iban a conseguir 600 mil pesos; pero, “si tiene voluntad” le puede dar algunos miles a los responsables de gestionar ese dinero; y a parte de lo económico, le ofrecieron una casa, pero mi hermana no aceptó.

Yo y junto a mi familia como el resto de los sobrevivientes conscientes de buscar una justicia verdadera, nunca cambiaremos por dinero la justicia. Es por eso que como han venido exigiendo nuestras autoridades la Mesa Directiva de Las Abejas de Acteal, en nombre de mi papá, mamá y hermanas y hermanitas; le recuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que cuando fui a representar a los sobrevivientes de la masacre de Acteal, durante los 156 periodo de sesiones de audiencia pública realizada el 20 de octubre de 2015 en la sede de dicho organismo internacional en la ciudad de Washington, Estados Unidos, rechazamos la solución amistosa que ofreció el Estado mexicano, sino que lo que queremos es justicia verdadera y se dicte ya el informe de fondo del caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros, (Masacre de Acteal).

Actualmente hay muchas personas de otras organizaciones que están en la cárcel injustamente. La justicia torcida del gobierno es encarcelar a los que defienden los derechos humanos, pero a los asesinos y todo tipo de delincuentes, los tiene en total impunidad.

Aunque nos hayan matado, pero no vamos a dejar nuestra lucha en Las Abejas de Acteal. Al contrario, después de la masacre nuestra organización se hizo fuerte, empezó a crecer más profunda sus raíces. Y ya está a unos días de cumplirse 30 años nuestra lucha, pero todo eso es gracias a la sangre inocente; en especial la de mi papá, mi mamá y hermanas y hermanitas.

Todo esto, es lo que le doy gracias a Dios por permitirme seguir con vida y tener conciencia de no venderme al gobierno. Así les pido a los demás sobrevivientes que tampoco vendan la sangre de sus familiares; porque el dinero no va a devolver a nuestros familiares masacrados. Porque la memoria y nuestra dignidad no tienen precio.

Acteal, Chenalhó, Chiapas, México; a 17 de diciembre de 2022.

Atentamente.

Juan Vázquez Luna

Sobreviviente de la Masacre de Acteal

 

Poesías en memoria a los 25 años de la Masacre de Acteal Y a los 30 años de la fundación de la organización Civil Las Abejas de Acteal.

                                                Gigantes fragmentos de Luz 

 

Muk’tikil bik’tal ts’its’ipal Xojob

Sts’ibaoj: Ruperta Bautista

Yu’un mu xch’ay te o’ntonal jmileltik te Akte’al.

Xchi’uk li lajuneb xch’a vinik a’bil spasel tal

li tsoblej Chanul pom te Akte’al.

Li jmilvanejetike stenik snochanik

lajelal te syol sat muk’ta me’iletik.

Xcha’ kuxeltal li jmileletik sts’ujlajet xch’ich’elike,

ch’analukutik chi jk’opoj te ik’al osil.

Yajemal k’opetik te snatil be xanavenukutik,

Me’onal k’in te ik’

slikeb tal li jk’optike: Chanul pom.

Alab nich’nabilukutik

pojbilik slumal stot sme’ik.

Cha’ anemukutik tal te ts’its’ip xojob,

ni jcha’ kuxtalel te juju ts’uj stsajal

ch’ich’el muk’tikil ants viniketik: Mayaetik.

Chanul pom antsetik sujbilik

te milel yolik muyuk to chvok’ik,

bats’i viniketik yabanojik

smakal nuk’ lekilal.

Bol pochan viniketik li j-elek’etik

chelk’anik slajesik batel li jts’umbaltike,

batem te yo’ntonik ilbajinvanej,

x-uch’et yu’unik sbe xch’ich’el balamil,

k’ux li sujbil me’nal

te snaultak jkuxlejaltike.

J-ilbajineletik yajesbilik

te sjot’benal sujbil me’nal,

k’usie chi antutik tal te lum

sts’unub na’elal,

me u’ue chi lupintutik tal te ste’altak

uk’umetik jpok vokolil.

Skomon ts’ikel yatinel xchi’ch’el jteklum,

sk’unk’un lajel j-ibajineletik,

k’usie a’untutik li epal chanul pom

spabik yo’nton lekil kolele.

Li yich’el te muk’ kuxlejal xchi’uk jun o’ntonale,

tup’bilik te yok sk’ob jmilvanejetik te balamil.

Tana kuxlejal xch’aybatel te smukel animaetik.

Sk’opojel sbek’ sat totilme’iletike

xvinajik te sts’ib jayibuk jst’ibajometik:

Lunex chib xch’a vinik diciembre, Akte’al.

Laj xchukik smilik lekil kolelale,

jmultutike: sa’el lekilal.

Tenbilun yakuxuluntutik te xch’ayel o’ntonal.

K’usie a’untutik li ach’ jch’ieletik muk’ snopbenal mu

xch’ay te yo’ntonik li milel te yok sk’ob jmilvanejetike.

Ik’pok’an li lekilal te sbek’ sat sjelevel a’biletike.

Muk’ li lekilal bak’intik chnamaj batel te ik’,

anta sutalel xchi’uk jtsop p’ijil j-abtel chanul pometik,

li stsatsubtasik tsatsal p’ijilal yu’un skoltael

li jteklum chanav te sts’ubilumal be sibtasik batel lajelale.

 

Gigantes fragmentos de Luz

Por: Ruperta Bautista

En memoria a los 25 años de la masacre de Acteal.

Y a los 30 años de la fundación de la organización Civil Las Abejas de Acteal.

Los suicidas arrojan e implantan

muerte en los ojos de las abuelas.

Los asesinados sangran en el vocablo renacer,

nuestro silencio habla en la oscuridad.

Palabra herida en el camino transitado,

triste melodía del viento

en el origen de nuestra palabra: Abejas.

Somos descendientes

despojados de suelos ancestrales.

Resurgidos en los fragmentos de luz,

somos verbo accionado y resucitado

en la sangre de los gigantes: Mayas.

Mujeres chanul pom[1] obligadas

a parir la muerte de sus nonatos,

bats’i viniketik[2] escuchan

la afonía de la justicia.

Gente maldita los invasores

que roban y destruyen el legado,

habitan el corazón del odio,

desangran las venas de la tierra,

duele la miseria implantada

en el hilo de nuestra historia.

Victimas explotados en las garras

de la desgracia implantada,

pero brotamos en el suelo

semillas de la memoria

o retoñamos en los arboles

de los ríos que lavan el sufrimiento.

Ensangrentada resignación junto al pueblo,

esclavos torturados en lenta agonía,

pero somos enjambre

que consuelan el corazón de la libertad.

En estas tierras el derecho a la vida y la paz,

son aniquilados por los traidores.

El presente se ausenta en la despedida de los muertos.

Los ojos de los Padres-Madres

parlamentan en las letras de algunas poetas:

lunes 22 de diciembre, Acteal.

Encarcelaron y asesinaron la libertad,

nuestro delito: reclamar justicia.

abandonados y agonizantes en la ceguera del olvido.

Pero somos jóvenes con pensamiento grande

que recuerdan el sufrimiento implantado por los militares.

Justicia lacerada en la mirada de las décadas.

Venerable la dignidad que a veces se aleja con el viento,

y regresa con el enjambre de insectos sabios y trabajadores,

que encienden la fortaleza y sabiduría para la liberación

del pueblo que camina en el polvo combatiendo a la muerte.

[1] Abejas en lengua tsotsil.

[2] Hombres verdaderos u hombres originarios.

                                                 

                                          Manantial de la Paz

 Somos guardianes de la semilla de la paz,

Somos mujeres y hombres verdaderos,

Nuestra lengua tsotsil,

fusiona con el canto de las aves,

De grandes sabios mayas, nuestra cultura.

Hace 30 años se formó nuestra lucha,

una estrella más en el cosmos.

La luz de nuestra palabra verdadera

Le molestó el amo del inframundo,

Apresó a 5 hermanos nuestros

Pero nuestra sabiduría y corazón grande,

Los puso en libertad.

Hace treinta años.

El Corazón del Cielo y Corazón

De la tierra,

Nos enviaron a este mundo para

Cultivar amor, Justicia y Paz.

Somos cuidadoras de la Madre Tierra,

Somos defensores de la Vida,

Ofrecemos nuestras vidas por ello,

Si es necesario.

Crecimos y volamos en el mundo para compartir

La palabra verdadera de nuestro corazón.

No queremos guerra en el mundo,

que a nadie le falte la paz,

así como el viento que nos sopla a todos.

Nuestro caminar ha sido largo,

Atravesamos oscuridad, dolor y muerte,

A pesar de la masacre a 45 hermanas y hermanos

Y los 4 bebés no nacidos,

Hoy somos luz infinita.

30 veces resplandece nuestra dignidad

en gigantes fragmentos de luz.

Gracias Corazón del cielo,

Gracias Corazón de la Tierra,

Gracias Corazón de Acteal:

…Ahora,

Somos manantial de paz.

 

Ja Jiménez

Miembro de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.

22 de diciembre del año 2022

 

 

       Acteal, luz que ilumina los caminos

 

 I

 Arde el canto Maya,

hábito de vida que permanece.

 

Aquí siguen:

En el viento ámbar de las montañas.

Aquí siguen:

Como vigías de lluvia torrencial.

Aquí siguen:

Con su palabra que es fuego en el camino.

Aquí siguen:

Cargadores del tiempo ante el cosmos.

Arde el canto Maya,

hábito de vida que permanece.

 

II

Arde la voz que emerge desde Xibalba,

incendia la tierra y sus alrededores,

como humarada que se disfraza de nube

para ocultar la calamidad.

Ríos de sangre,

que alumbra el alimento en tierra.

Casa de invierno,

fervor del Señor de la Noche.

Arde la voz que emerge desde Xibalba,

sembrada la tragedia, crece la vida,

despeja la tórrida tormenta,

Furor de los mártires

polinizando el universo,

después del fango viene la primavera.

 

III

Arde la voz que emerge desde Xilbalba.

Con destellos que fulguran flores,

vientos de los cuatro rumbos

que se agolpa en el núcleo de la memoria.

Al susurro del colibrí

afina el ritmo del tiempo.

Al rugir del jaguar

retiembla el ritmo del tambor.

Al silbido del viento

templa el ritmo de la palabra.

Alzan la voz coral donde emerge

la paz de los cuatro rumbos

trece cielos que tocan el instante

Diáspora de verdad y justicia

luz que ilumina los caminos.

Pedro Faro

Acteal, Chiapas, México,

22 de diciembre de 2022

Canción en Memoria de los Martires de Acteal y la Fundacion de Las Organización de Las Abejas

Auctor: Victorio Santis

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid032Zvy2hRKPzSZA7z4ZFTW7WpWwwLt8tSLAXwAyNwb7GyrfSmSyjmQo86u1zygnTfql&id=100034874463320&mibextid=Nif5oz

 

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Avispa Midia

Miriam Miranda: “Estamos construyendo autonomía frente al capitalismo voraz”

Fuente: Avispa Midia

Por Camila Parodi para la agencia de noticias BiodiversidadLA / Foto de portada por Marcha Noticias

El campamento “Wagueira Lee”, de la comunidad garífuna, está ubicado en la zona de Roatán, en Honduras. Es una recuperación comunitaria de tierras ancestrales que hace parte del proceso de supervivencia de la cultura y defensa de los territorios garífunas, contra el avance de la destrucción de la naturaleza y la vida. Entrevista a Miriam Miranda, Defensora de los Derechos Humanos y lideresa de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).

La comunidad garífuna, que habita los territorios que preexisten al Estado hondureño, avanza firme en la recuperación de sus tierras ancestrales. Siglos de violencias y diferentes intentos de sometimiento se replican desde la conquista europea hasta la actualidad. Hoy, sus territorios rodeados de palmeras, selva, arena y agua cristalina, son codiciados por las empresas de turismo, así como por la industria palmera. Desde la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) denuncian amenazas permanentes.

Si bien en su plataforma electoral la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, habló sobre el respeto a las poblaciones indígenas del país centroamericano, las comunidades denuncian que, en los hechos, los atentados contra su soberanía territorial, cultural y política continúan. En ese marco, las comunidades garífunas organizan procesos de recuperación de la tierra para asentar a las nuevas generaciones y garantizar la supervivencia de su cultura ancestral.

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Desde el mes de septiembre, integrantes de la Aldea Garífuna del Municipio de José Santos Guardiola, en las Islas de la Bahía, comenzaron la recuperación de una parte de su territorio ancestral. La ocupación “Wagueira Lee” (que significa “Esta es tierra nuestra”) toma el nombre del primer asentamiento garífuna de la zona, tras ser expulsados de la isla de San Vicente en 1791.

El pasado 7 de noviembre, un comando integrado por militares y policías desalojó violentamente a quienes allí se encontraban y detuvieron a seis personas, acusadas del presunto delito de “usurpación”; todo esto, sin respetar el convenio 169 de la OIT sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas ni la Convención Interamericana sobre los Derechos Humanos. Si bien el 25 de noviembre, las y los defensores obtuvieron el sobreseimiento definitivo, esta causa contra la recuperación “Wagueira Lee” evidencia la perspectiva que construye el Estado Hondureño sobre sus pueblos indígenas y los territorios que habitan.

La recuperación ancestral de los territorios por parte de las comunidades indígenas no es solo un derecho, sino que también es una acción constante de defensa de la vida, frente al modelo de muerte que insiste en mercantilizar y destruir la naturaleza. Los pueblos indígenas de toda la región construyen alternativas y nos enseñan, en sus prácticas cotidianas y de defensa de los territorios, que otra vida sin desigualdades, y en armonía con la naturaleza, es posible. Para conocer sus propuestas, la agencia de noticias BiodiversidadLA dialogó con Miriam Miranda, Defensora de los Derechos Humanos y lideresa de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).

Hemos visto que, durante el gobierno de Xiomara Castro, los desalojos y violencias contra el pueblo garífuna persisten. ¿Cuál es su lectura ante esta situación?

La situación es muy compleja. En el caso del desalojo, vemos cómo el aparato de la justicia de este país protege los intereses de los empresarios, de la gente que tiene el poder y el control económico a nivel nacional e internacional. Este juicio lo mostró con mucha claridad, se ven los vicios de nulidad: la fiscal que ordenó la captura de los compañeros y compañeras no estaba facultada para hacerlo y mucho menos la policía.

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Nosotros y nosotras creemos que este es un contexto muy difícil para el pueblo garífuna, para los pueblos que luchamos por los territorios, porque el poder de la Corte Suprema de Justicia y del Ministerio Público se muestran permanentemente contra nosotros y a favor de los empresarios que nos quieren desplazar. Sin embargo, estamos decididos a seguir denunciando este tipo de hechos. A su vez, entendemos que la Presidenta, como la comandante en jefe tanto de la Policía como del Ejército, podría haber detenido ese desalojo. No se puede desmarcar la responsabilidad de este nuevo gobierno.

¿Por qué es importante escuchar y conocer la mirada del pueblo garífuna para comprender la historia de Honduras?

En nuestro país se dieron sucesivos golpes de Estado, aunque mucha gente no lo recuerde. Los pueblos garífunas, así como otros pueblos indígenas, vemos con claridad esa continuidad de amenazas contra nuestra soberanía territorial. No fue solamente el golpe del 2009, nosotros hemos vivido tres golpes de Estado sucesivos: en 2009 sacaron al Presidente de la República; en 2012, el Congreso Nacional dio un golpe contra la Corte Suprema de Justicia y sacaron a varios magistrados que se oponían al proyecto de muerte de las Ciudades Modelos, hoy conocidas como “Zedes”; y el golpe electoral que nos dieron en 2017, cuando Juan Orlando Hernández se impuso, a través de la bota militar, para seguir siendo Presidente de la República.

Con este escenario, es muy claro que estamos hablando de una destrucción de la institucionalidad; no se rompió solamente la construcción de esa democracia incipiente, sino que se generó un Estado fallido y es eso lo que se muestra en este momento. Nosotros sabemos que debe haber interdependencia entre los poderes del Estado pero, también, tiene que haber Justicia. Nosotros no queremos y no pretendemos que no haya interdependencia, que haya un solo gobierno que controle todos los poderes, porque así lo hizo Juan Orlando Hernández.

¿Cuál es la exigencia del pueblo garífuna en este contexto?

Nosotros estamos exigiendo que haya Justicia para los pueblos, porque eso fue lo que prometió la Presidenta. Hoy nos encontramos en una situación muy difícil para el pueblo garífuna, porque las empresas y el poder económico quieren avanzar sobre nuestros territorios.

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La situación es bastante grave porque son quienes controlan el país. Entonces, estamos entrando a una etapa diferente, porque quieren hacer desaparecer a nuestra comunidad. Nosotros hemos venido luchando y construyendo procesos genuinos y colectivos. Porque también, y quiero decirlo claramente, estos procesos supuestamente “democráticos” que se vienen impulsando por el actual gobierno atentan contra la vida del pueblo, contra la Soberanía Alimentaria y contra nuestra organización.

¿Cuáles son las propuestas cotidianas con las que OFRANEH construye alternativas a las planteadas por el gobierno?

Desde OFRANEH no defendemos solamente los derechos de los pueblos indígenas, mediante lo que es la movilización y la posibilidad de poder acudir a instancias internacionales. También estamos construyendo autonomía y autogestión comunitaria frente al capitalismo voraz, que destruye la naturaleza. En ese contexto, nosotros hemos construido el primer proceso para la producción masiva de cocoteros, en un territorio donde tenemos a nuestro alrededor las palmas africanas. Tenemos ese proceso comunitario no solamente para recuperar la dieta alimenticia del pueblo garífuna, sino también para generar autonomía y fortalecer la Soberanía Alimentaria, y que las comunidades puedan producir sus propios alimentos. Eso es lo que estamos haciendo ahora en la zona de Vallecito, un proyecto que no sólo produce coco conífera, sino que también lo estamos combinando con la producción de tubérculos, como la yuca, que es la base alimenticia del pueblo garífuna.

Las comunidades indígenas ponen la vida en el centro. Por eso es imprescindible, sobre todo frente a una crisis climática sin precedentes, conocer sus expresiones y propuestas de organización y vida social. ¿Qué lectura hacen de la crisis climática desde el territorio garífuna y cuáles serían las propuestas reales que podrían ponerle un freno?

No podemos perder de vista que este modelo y este sistema capitalista acumulador pone el capital por sobre la vida humana. Está poniendo en riesgo a toda la humanidad, y eso lo sabemos muy bien. Atenta contra la alimentación, la salud y las necesidades básicas del pueblo, ya que se han convertido en mercancías. La persona que tiene dinero puede tener acceso a la salud. Se pone en riesgo la vida humana porque la salud se ve como una mercancía, se ha generado una industria farmacéutica acumuladora de capital que pone al negocio por sobre la salud, que es un derecho humano.

Por eso, nosotras y nosotros creemos que son un fracaso absoluto las Cumbres Climáticas que se han venido dando, porque no solamente no se toman decisiones para reducir la emisión de gases y la polución, sino que tampoco se toman decisiones radicales que permitan hacer respirar al planeta. Para nosotras y nosotros hay que trabajar sobre el consumo desmedido de todo lo que daña el planeta y la naturaleza, como el plástico, por ejemplo. Si no se toman decisiones radicales y se sigue poniendo al capital por sobre la salud humana, vamos a perecer y a desaparecer como humanidad, pero la tierra se va a regenerar.

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Avispa Midia

El Mozote: 41 años sin justicia por la peor masacre en Latinoamérica

Fuente: Avispa Midia

Por Aldo Santiago

En portada: Manifestantes en el 41 aniversario de la masacre de El Mozote en El Salvador

Sobrevivientes y familiares de víctimas de la masacre de El Mozote, acompañados de oganizaciones salvadoreñas de derechos humanos, realizaron manifestaciones para reclamar el fin de la impunidad para los responsables de la que es considerada una de las mayores masacres ocurridas en Latinoamérica.

Según un Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas del año 1993, entre los días 9 y 13 de diciembre de 1981, miles de elementos del Ejército salvadoreño ejecutaron la “Operación Rescate”. Encabezados por el batallón Atlacatl, entrenado por EEUU, el despliegue militar ocurrió en poblaciones del noreste del departamento de Morazán con el pretexto de buscar un campo de entrenamiento guerrillero.

Acorde a registros del país centroamericano aquella incursión militar saldó con por lo menos 1,730 víctimas. De ellas, 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 665 son familiares de las víctimas y 29 fueron desplazadas forzadamente por la violencia.

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Para el año 2017, el gobierno de El Salvador reconoció que de entre las personas ejecutadas, 558 eran niños quienes fueron asesinadas en El Mozote y las comunidades adyacentes. Además, 712 personas que sobrevivieron al ataque huyeron a diferentes regiones del país y hacia Honduras para evitar ataques futuros.

“Trajeron a toda la gente a este parque con engaños de que vendría la Cruz Roja”, señala una guía en el memorial de El Mozote donde se registran los nombres de las víctimas. Foto: Juliana Bittencourt.

“Los asesinos quieren que olvidemos para garantizar su impunidad” y “Ayudemos a romper las cadenas de la impunidad”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes en el 41 aniversario de la matanza ocurrida a menos de 200 kilómetros de la capital del país.

Las jornadas para conmemorar la masacre iniciaron el sábado (10) con una caminata desde la población de Arambala hasta El Mozote. Ahí las personas colocaron ofrendas florales en el monumento donde están escritos algunos de los nombres de las víctimas.

Amnistía inconstitucional

Hasta el día de hoy, ni una sola persona ha sido juzgada por los graves crímenes cometidos en El Mozote y otras regiones de El Salvador durante la guerra civil entre el Ejército y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Entre los años 1980 a 1992, se registraron más de 75,000 muertos, 7,000 desparecidos y miles desplazados por la violencia que llegó a un cese de fuego con la firma de la paz en 1992. Para 1993, la Comisión de la Verdad de la ONU informó que las fuerzas militares, así como escuadrones de la muerte respaldados por el gobierno, habían cometido el 85% de las violaciones a derechos humanos.

Días después de la difusión de esta información, la Asamblea Legislativa salvadoreña, en aquel momento dominada por el partido derechista ARENA, aprobó la Ley de Amnistía de 1993 la cual impedía la investigación, el procesamiento y el encarcelamiento de los responsables de crímenes de guerra.

No fue hasta el 8 de marzo de 2011, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acreditara la responsabilidad de los ataques al Estado de El Salvador por numerosas violaciones a los derechos humanos, cuando se promovió el enjuiciamiento de los responsables por las masacres.

Para octubre de 2012, la Corte Interamericana emitió una sentencia en la que condenó al Estado salvadoreño por la masacre de El Mozote y ordenó una serie de medidas para reparar los daños causados. Ya en julio de 2016, la Corte salvadoreña declaró inconstitucional la Ley de Amnistía, permitiendo con ello la reapertura del caso en los tribunales del país centroamericano.

Contrainsurgencia promovida por EEUU

La masacre de El Mozote aconteció apenas siete semanas antes de que la administración del presidente norteamericano, Ronald Reagan, tuviera que presentar al Congreso de los EEUU una certificación de cumplimiento de los derechos humanos por parte del ejército salvadoreño.

Para Reagan, El Salvador representaba un frente contra el avance del comunismo en Latinoamérica, por lo cual su gobierno se había comprometido a mantener la ayuda militar para el país centroamericano. De acuerdo a Terry Karl, profesora de estudios latinoamericanos de la universidad de Stanford, esto llevó a la administración de Regan a realizar un “sofisticado encubrimiento” de la masacre de El Mozote.

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En un testimonio de abril de 2021, Karl reveló que el gobierno de Estados Unidos ocultó la presencia de el sargento mayor Allen Bruce Hazelwood, asesor militar estadounidense en Morazán, junto con el coronel Domingo Monterrosa cuando comenzó la masacre.

Rufina Amaya, campesina sobreviviente de la masacre de El Mozote denunció las atrocidades cometidas por el ejército salvadoreño. Foto: Juliana Bittencourt

Como parte del encubrimiento también se involucraron el entonces Secretario de Defensa Casper Weinberger y Colin Powell, ex asistente militar de alto rango. En 1983, Powell y Weinberger formaron parte de una misión de investigación en El Salvador que concluyó que Estados Unidos debía seguir entrenando y financiando al ejército salvadoreño aún después de que el ejército salvadoreño, con ayuda estadounidense, masacrara a civiles en El Sumpul y en El Mozote.

Entre los años de 1980 y 1982, la ayuda militar estadounidense a El Salvador aumentó de 6 a 82 millones de dólares, lo cual alentó una campaña de tierra arrasada que derivó en la matanza de civiles, perpetrada por batallones salvadoreños de élite creados y entrenados por Estados Unidos.

Estado incumplió

En los actos para recordar el 41 aniversario de la masacre de El Mozote estuvo presente la procuradora salvadoreña de Derechos Humanos, Raquel Caballero. Recién electa en octubre de 2022, y sobre quien pesan acusaciones por nepotismo, su actuación ha restado importancia a las denuncias por violaciones de derechos humanos ocurridas durante el régimen de excepción que vive El Salvador desde marzo de este año.

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Presente ante organizaciones y sobrevivientes de la masacre, la funcionaria reconoció queel Estado salvadoreño incumplió con la misión de investigar las masacres y sancionara las personas responsables.

Desde el 9 de junio de 2017, el caso de la Masacre de El Mozote se encuentra en la fase de investigación en un tribunal de San Francisco Gotera, al oeste del país, desde donde se ha convocado a más de 40 testigos.

“Meses después de la firma de la paz en 1992, nosotros nos venimos acá”, cuenta una de las guías del memorial de El Mozote quien aún no nacía cuando su madre abandonó el lugar cercado por militares. Foto: Juliana Bittencourt

En 2021, una reforma del presidente Bukele a la Ley de la Carrera Judicial, la cual cesa a los jueces sexagenarios o con 30 años de servicio, separó al juez Jorge Guzmán Urquilla, quien conducía la causa penal por la masacre de El Mozote, estancando con ello el proceso aún a pesar de las múltiples pruebas acusatorias.

La causa penal a cargo de Guzmán contra más de una docena de mandos militares, incluidos algunos miembros de la cúpula militar de la época, estaba a punto de pasar a juicio. Pese a que la causa fue retomada por la jueza Mirtala Portillo, el proceso no avanza.

De acuerdo con medios locales, en el caso se encuentran imputados 15 militares retirados. Pese a que, en un principio eran 17, tres de ellos fallecieron y posteriormente uno más fue imputado. Entre el grupo de militares implicados se encuentra el ministro de Defensa, José Guillermo García, condenado en Estados Unidos y deportado a El Salvador y Jesús Gabriel Contreras, ex jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército.

“En este tiempo, a 41 años, seguimos pidiendo justicia (…) creemos que este año ha sido bien complicado y que es el momento que, no solo El Mozote y la Asociación, sino que El Salvador entero pueda alzar la voz y pedir justicia sobre el caso”, detalló para medios internacionales Leonel Claros, presidente de la Asociación Promotora de Derechos Humanos de El Mozote y cuya hermana de 12 años fue asesinada.

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CDH Fray Bartolomé de las Casas

Masacre de Viejo Velasco. Lejos de la justicia ante la Masacre, desapariciones y desplazamiento forzado, continúa la impunidad

Selva Lacandona, Chiapas, México, 13 de noviembre de 2022

Pronunciamiento Conjunto
16 años de impunidad de la masacre de Viejo Velasco, municipio de Ocosingo, Selva Lacandona, Chiapas

•    A 16 años de la masacre de Viejo Velasco, el gobierno de México mantiene en total impunidad, el desplazamiento forzado de 36 personas, la mayoría mujeres y niñas-os; la ejecución extrajudicial de seis de ellas (incluyendo una mujer embarazada); la privación ilegal de la libertad y tortura de una discapacitada, y dos desapariciones forzadas de adultos mayores. 

•    Lejos de la justicia, éste es otro de los casos de grave violación a los derechos humanos individuales y colectivos más elementales, alimentado por la falta de respuesta institucional. 

La masacre ocurrió en la pequeña comunidad indígena tseltal y ch´ol de Viejo Velasco, municipio de Ocosingo, Chiapas, Selva Lacandona, cuando, en un operativo de corte paramilitar, alrededor de 40 personas provenientes de la comunidad Nueva Palestina, Frontera Corozal y Lacanjá Chansayab (todos de la llamada “Comunidad Lacandona”) armadas con machetes, palos, escopetas y rifles., algunas con uniformes tipo militar y de seguridad pública, entraron de manera violenta a la comunidad.

De acuerdo a investigaciones realizadas por CDLI-XI’NICH’, apoyada por el colectivo de organizaciones de la sociedad civil que integraron entonces la MISION CIVIL DE OBSERVACIÖN, los agresores iban acompañados y protegidos por 300 elementos de la entonces Policía Sectorial de Chiapas, portando armas de alto poder conocidas como cuerno de chivo: Ar-15 y AK-47. Así también, se documentó la presencia de cinco Fiscales del Ministerio Público, dos peritos, el Comandante Regional Zona Selva de la entonces Agencia Estatal de Investigación con siete elementos a su mando y un representante de la anterior Secretaría de Desarrollo Social.

Estos actos violentos provocaron el desplazamiento forzado de 36 personas, la mayoría mujeres y niñas-os; la ejecución extrajudicial de seis de ellas (incluyendo una mujer embarazada, María Núñez González); la privación ilegal de la libertad y tortura de una joven discapacitada, Petrona Núñez González, quien falleció en 2010 a causa de la tortura física y emocional a la que fue sometida, y cuatro desapariciones forzadas, de las cuales, un año después, a instancias de familiares e  integrantes de la Misión Civil, se encontraron enterradas en un paraje cercano a Viejo Velasco, los restos de dos personas, identificados como dos de los ancianos desaparecidos, Miguel Moreno Montejo y Pedro Núñez Pérez, mismos que fueron entregados a sus familiares, cuatro años después.

A 16 años ya de esta masacre de nuestros hermanos indígenas tseltales y ch´oles, no se ha encontrado justicia. Los sobrevivientes y familiares de las víctimas continúan sin garantías para el retorno y sin reparación del daño.

Durante todo este tiempo, la Fiscalía General del estado de Chiapas (FGE) sigue sin realizar una investigación completa y efectiva de estos hechos; mientras el gobierno federal y la CNDH han guardado total silencio al respecto, por lo que los responsables intelectuales, los operadores políticos y los autores materiales siguen en la impunidad.

La FGE nunca contó  con un plan de investigación y desde hace años ha cesado las acciones de búsqueda de Antonio Peñate López y Mariano Pérez Guzmán, ancianos que desaparecieron en estos hechos y, luego de lograrse la excarcelación del compañero indígena Diego Arcos, promotor indígena de salud , continúa la criminalización en contra de otros cinco compañeros indígenas que, en su momento, dieron auxilio a las víctimas de la masacre y que hasta el momento -luego de 16 años-  continúan con órdenes de aprehensión, acusados de asesinar a sus propios compañeros.

Cabe señalar que esta sangrienta masacre se dio en un contexto de una intensa lucha y resistencia, reivindicativas del derecho al territorio, y al resguardo y manejo de los bienes naturales, de más de 45 comunidades indígenas, asentadas en el corazón de la Selva Lacandona; resistencia sobre la cual, la Asamblea y pobladores-as de Viejo Velasco, fueron un digno ejemplo, enfrentada a una agresiva política de despeje territorial, despojo social y privatización de la naturaleza, de parte del Estado mexicano, ejercida sobre dichos poblados, ubicados dentro y en los límites de la Reserva de Biosfera Montes Azules, una de las zonas más ricas en biodiversidad, agua, cubierta forestal y con un fuerte atractivo escénico y turístico, de nuestro país.

En este 16° aniversario de la impune masacre de Viejo Velasco, la organización XINICH, recuerda y conmemora a las compañeras y compañeros que fueron asesinados en esta masacre, reiterando que están vivos en nuestra memoria y en la memoria colectiva de los pueblos que resisten y luchan; son ellos-as quienes nos empujan día a día a seguir luchando por la autonomía, por la defensa del territorio, por nuestra Madre Tierra y por la Otra Justicia.

No al despojo de nuestro territorio ni de la Madre Tierra

NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS

¡Viejo Velasco no se olvida!

Suscriben en apoyo y solidaridad (por orden alfabético):

Casa de Apoyo a la Mujer Ixim Antsetic A.C.
Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas A.C.
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C.
Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas
Comunidades de los Pueblos Indígenas de la Santísima Trinidad
Maderas del Pueblo del Sureste, AC
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Red Todos los Derechos para Todos y Todas
Salud y Desarrollo Comunitario A. C.

Ver:

 

y

 

38 indígenas –mayoría mujeres y niñas- desplazados refugiándose en la montaña y muestras de la violencia y saña del ataque de corte paramilitar

radio
CDH Fray Bartolomé de las Casas

Convocatoria: Peregrinación en memoria de la masacre de Viejo Velasco

13 DE NOVIEMBRE DE 2006, POR EL DESPOJO DE TIERRA Y TERRITORIO EN LA SELVA LACANDONA.

 

PUEBLO EN GENERAL

Hermanas y hermanos de distintos pueblos indígenas.
Organizaciones sociales, centros de derechos humanos, religiosas y religiosos,
Medios de comunicaciones libres, nacional e internacional.

Con ideas de justicia y verdad La Coordinadora de Organizaciones Sociales Indígenas CDLI-XINICH y los familiares de las victimas de la masacre de Viejo Velasco ocurridos en día 13 de noviembre 2006.

Invitación para conmemorar juntos este XVI aniversario de esta cruel masacre

Peregrinación en memoria de nuestros hermanas y hermanos masacrados, desaparecidos y más de 36 personas desplazadas, de la comunidad de Dr. Manuel Velasco Suárez, Municipio de Ocosingo, Chiapas. Crimen conocido como Masacre de Viejo Velasco, en la Selva Lacandona, cometida por 300 elementos de la Policía Sectorial, en presencia de Fiscales del Ministerio Público y otros funcionarios del gobierno de Chiapas.

Llevamos XVI años caminando exigiendo justicia y verdad, el estado mexicano no habido respuesta. Hemos vivido tantas injusticias, muertes y desaparecidos seguimos peregrinando, hasta llegar A CONOCER LA VERDAD.

ACTIVIDADES:

Fecha 13 de noviembre, 2022.

Lugar: Palenque. Chiapas.

A las 8:00 hora de la mañana: concentración en la Madre Ch’ol., Palenque, Chiapas.

A las 9:00 horas de la mañana, comienza la peregrinación, hasta llegar a la plaza central de Palenque.

11:00 horas Rueda de Prensa.

12:00 horas del día, Celebración Religioso, en la Oficina Comité de Defensa de la Libertad Indígena Xi’nich., Calle Jiménez No.78 entre 5 de Febrero y periférico Norte.

A la 1:00 horas de la tarde Una pequeña alimentación que ofrece la Organización XI’NICH Y FAMILIARES DE VÍCTIMAS Y DESAPARECIDOS.

NUNCA MÁS, UN MÉXICO SIN NOSOTROS

En Defensa de la Madre Tierra
Familiares de Víctimas y Víctimas Sobrevivientes
Coordinadora de Organizaciones Sociales Indígenas.
CDLI-XI’NICH’, Ucisech, Tsolej Yu’un Wocoltic
Centro de derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas. A.C.

       
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Avispa Midia

Energías renovables: reconfiguración del despojo en la región latinoamericana

Fuente: Avispa Midia

Por Santiago Navarro F

En portada: Detonaciones en la mina San Xavier, propiedad de New Gold, en el cerro de San Pedro, San Luis Potosí, México. La empresa canadiense, que comenzó la explotación desde 2007, actualmente maneja el discurso de la “minería responsable con el medioambiente”, pese a que sus operaciones desplazaron a la mayoría de los habitantes de los alrededores. Foto: Aldo Santiago.

La transición energética es una de las políticas económicas de urgencia que han implementado la mayoría de los gobiernos en el planeta, para hacer frente a lo que han llamado como “cambio climático”. Aunque los territorios y la división internacional del trabajo se vienen reconfigurando de diversas formas en el planeta, en América Latina se siguen reproduciendo los viejos esquemas del despojo y el saqueo.

Las altas temperaturas han tomado por asalto a diversas poblaciones del planeta. Otras más se han visto inundadas de forma inusual. Las pérdidas van desde inmuebles, cosechas, cientos de fallecidos y bosques enteros arrasados por el fuego o el agua. Mientras que algunos han sentido el infierno en la piel, para otros más, esta realidad les queda remotamente distante de su confort. La idea que se ha vendido sobre el “cambio climático” o “calentamiento global” es que el mercado lo resuelve todo, claro, con renovadas cadenas productivas de mercancías y servicios que se enmarcan en lo que hoy se conoce como “desarrollo sostenible o sustentable”.

Desde organizaciones ambientalistas, gobiernos, círculos académicos, pero principalmente el mundo empresarial, atañe el problema a la vieja matriz energética de los combustibles fósiles y como solución se plantea la implementación de las llamadas “energías renovables”. Es decir, en nombre del “cambio climático” se ha comenzado a perfilar una nueva cadena de montaje que pretende cambiar todo para que todo siga igual. Ya que, como lo describe Samir Amin, el principio de la acumulación capitalista, aunque se pinte de sustentable, es sinónimo de “crecimiento exponencial”, y éste, “como el cáncer, lleva en sí la muerte” (Amin, 2009).

(Continuar leyendo…)

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CDH Fray Bartolomé de las Casas

Experta de la ONU visitó a México: “Urge una ley para proteger los derechos humanos de las personas desplazadas internas”

El pasado 3,4 y 5 de septiembre, Cecilia Jimenez-Damary, experta de la ONU sobre desplazamiento forzado, visitó #Chiapas. Además de hacer hincapié en los impactos colectivos del fenómeno contra los pueblos originarios, señalo que “Urge una ley para proteger los derechos humanos de las personas desplazadas internas”.

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MISIÓN CIVIL DE OBSERVACIÓN SEXTA

Llamado de la Misión Civil de Observación Sexta

25 de septiembre de 2022.

Compañeros y compañeras de México y del mundo. Les pedimos puedan difundir y exigir al gobierno de Guerrero seguridad para nuestros compañeros y compañeras miembros de distintas colectividades de la Sexta, que estuvieron en las comunidades del CIPOG-EZ dando talleres para niños, niñas, hombres y mujeres de las comunidades desde el 23 de septiembre. Ya que la Guardia Nacional se negó a acompañar su salida de Alcozacán, a pesar de que se había acordado el acompañamiento, dejando a nuestros compañerxs solo con la Policía estatal.

La petición se hizo en tiempo y forma, pues sabemos que el grupo narco-paramilitar de los Ardillos, ha atentado contra la vida de nuestros hermanos del CIPOG-EZ en esa carretera. El comandante Jesús Eduardo López Cruz de la Guardia Nacional fue el responsable que retiró el acompañamiento aproximadamente a las 4 pm del día de hoy 25 de septiembre en la comunidad de Alcozacán.

No es posible que mientras nuestros compañeros brindan sus empeños en la construcción de un camino comunitario de paz, los gobiernos lo miren con desprecio.

Por el momento nuestrxs compas están a punto de salir de Alcozacán por lo que pedimos llamen al Gobierno del Estado de Guerrero a no ser indiferente a esta situación y de la misma forma responsabilizamos al gobierno de Evelyn Salgado de lo que pueda ocurrirle a algún compañero de la MCO-S.

Atentamente:

MISIÓN CIVIL DE OBSERVACIÓN SEXTA

 

 

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Avispa Midia

Pueblos indígenas registran más del 40% de desplazamientos forzados en México

Fuente: Avispa Midia

Por Sare Frabes

En portada: 9,741 personas fueron obligadas a abandonar sus hogares durante 2020 cuando se registraron 24 episodios de desplazamiento forzado, con 25 municipios afectados. Foto: Cuartoscuro.

Este martes (13), Cecilia Jimenez-Damary, relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos de los desplazados internos, presentó sus observaciones preliminares tras la visita que realizó a México entre el 29 de agosto y 9 de septiembre pasado.

Entre los hallazgos que destaca la relatora se encuentra que más del 40% de los casos de desplazamiento forzado registrados en el año 2020 afectaron a las comunidades originarias. Aunado a ello, Jimenez-Damary resaltó su preocupación ante la ausencia de perspectiva intercultural y de género en la atención a mujeres indígenas desplazadas.

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Durante su visita a México, la relatora escuchó testimonios de personas desplazadas sobre la dificultad para acceder de manera oportuna al registro de víctimas, a nivel nacional y estatal, por los retos para obtener la “calidad de víctima”, debido a que a nivel federal y en la mayoría de los estados el desplazamiento arbitrario no está tipificado como delito.

Jimenez-Damary recibió información que dicho estatus solo es reconocido por las autoridades hasta que exista una recomendación por parte de organismos autónomos de derechos humanos. “Lo anterior, impide que las personas desplazadas internas accedan oportunamente a los servicios de atención que como víctimas deben ser proporcionados por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y sus homólogas”, enfatizó la relatora.

De acuerdo a las observaciones de la funcionaria de la ONU, existe un enorme porcentaje de personas desplazadas internas que no acuden a las autoridades para presentar denuncias debido a la desconfianza en las autoridades o al temor a las represalias del crimen organizado. “Por lo tanto, es esencial que el reconocimiento de quienes son desplazados internos no se limite únicamente a los reconocidos jurídicamente como tales por estos mecanismos, sino también a los que no se acogen a ellos o no lo hacen”.

Amenaza conflicto con desplazar a más de 3 mil indígenas de Aldama, Chiapas. Foto: Jeny Pascacio

Por ello, entre los puntos que aborda la relatora se encuentra la solicitud al gobierno federal, con carácter de urgente, para la creación de un registro de víctimas de desplazamiento interno, tanto a nivel nacional como estatal. “Éste no solo debe incluir a quienes han sido reconocidos legalmente, sino también a quienes no cuentan con ese reconocimiento legal, pero son desplazadas de facto”, declaró Jimenez-Damary.

De acuerdo a la relatora, la creación de dicho registro permitirá la asignación de presupuesto suficiente para la atención integral a las víctimas de desplazamiento forzado al interior de México. “El registro no debe otorgar un estatus legal, pero debe tener el propósito de facilitar la protección y la asistencia humanitaria de acuerdo con las necesidades individuales y colectivas de las personas desplazadas internas”, recalcó.

La visita

El objetivo principal de la visita de Jimenez-Damary fue evaluar la situación de los derechos humanos de las personas desplazadas internas en el país debido a factores como la violencia, los conflictos agrarios, proyectos de desarrollo, la minería, tala ilegal, desastres ambientales, entre otros. Así, la relatora escuchó a víctimas de las comunidades afectadas en los estados de Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México y Guerrero.

La relatora subraya los testimonios sobre los impactos del desplazamiento en mujeres, migrantes, familiares de personas desaparecidas, miembros de pueblos y comunidades indígenas, periodistas, personas defensoras de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBTI.

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“El desplazamiento interno debido a la violencia o los desastres ha existido desde hace mucho tiempo en México, aunque haya sido recientemente reconocido,” mencionó Jimenez-Damary en referencia a que fue hasta el año 2019 cuando las autoridades mexicanas reconocieron la existencia del desplazamiento interno en el país.

“México no cuenta todavía con cifras nacionales oficiales, con información desagregada, que nos permitan conocer la magnitud del desplazamiento interno en el país, así como los distintos perfiles de las personas desplazadas”, destacó la relatora, quien durante su visita se reunió con funcionarios federales y estatales, así como con organizaciones de la sociedad civil, defensores de derechos humanos y agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales.

El caso Chiapas

En el contexto de su visita, organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDH Frayba) y el Indigenous Peoples Rights International (IPRI), compartieron un informe para la relatora de la ONU mediante el cual destacaron que desde 2010 se ha documentado el desplazamiento de 14 mil 476 personas en Chiapas.

“Recientemente, la presencia del crimen organizado ha aumentado de manera exponencial y, con ello, un creciente tráfico de armas, robo de autos, tráfico y trata de personas, siembra y trasiego de drogas, control territorial mediante la imposición del terror en las comunidades, que ha provocado también que cientos de personas huyan de sus hogares”, resaltan las organizaciones defensoras de derechos humanos.

Mediante el informe enfatizan que el Estado no ha efectuado acciones para diagnosticar las causas de este fenómeno y menos aún para erradicarlo. “Por el contrario, las acciones y discursos oficiales parecen negar que exista un patrón grave de desplazamiento forzado en Chiapas y tratan el fenómeno como asuntos aislados”, denunciaron las organizaciones.

Familias desplazadas de Aldama, Chiapas. Foto: Sipaz

También destacaron que las mujeres están expuestas al acoso, la violación y tortura sexual como formas de violencia directa por parte diversos actores, quienes las despojan, persiguen, criminalizan y encarcelan. “Se enfrentan también al Estado Misógino que las ignora, las discrimina y las priva de los derechos de protección, asistencia humanitaria y reparación integral del daño”, subrayaron.

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Acerca de la situación de la niñez, las organizaciones señalaron que no existen datos oficiales respecto al desplazamiento para este sector de la población, pero “se calcula que tres de cada diez de las personas en condición de desplazamiento son niñas, niños y adolescentes, entre 4 mil 400 y 5 mil 500 de población total”.

Ante esta situación, las organizaciones sugieren a la relatora Cecilia Jiménez-Damaray a que exija al Estado mexicano respetar los derechos colectivos de los pueblos indígenas, en particular lo referente al derecho al territorio y a la autonomía; implementar un mecanismo que garantice el respeto de principios rectores para los desplazamientos forzados, con medidas de sanción en caso de incumplimientos, y cumplir con la Ley de Desplazamiento Forzado para el estado de Chiapas, entre otros puntos.

El informe completo sobre la visita de la relatora especial de la ONU se presentará al Consejo de Derechos Humanos en junio del 2023.

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