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En ejido Tila, Chiapas. A 26 de noviembre de 2011.

Al Congreso Nacional Indígena (CNI)

A los Pueblos, Naciones, Tribus y comunidades indígenas en resistencia

A la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec

A las autoridades del Pueblo Ikoots de San Mateo del Mar

A la sexta internacional

A los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona

A las organizaciones sociales y civiles independientes

A nombre de los adherentes de la otra campaña de nuestro pueblo Ch´ol del ejido Tila, reciban un cordial y combativo saludo a todos y todas.

Compañeros y compañeras, el día de hoy nuestro corazón se siente con más fuerza al compartir nuestra palabra con otros pueblos que están defendiendo la madre tierra de quienes solo quieren hacer negocio con ella y derramar la sangre de nuestros pueblos a través de la represión.

Para los hombres y mujeres de maíz la madre tierra representa lo más hermoso que Dios Padre y Madre ha creado como herencia para nuestros hijos y nietos, es el regalo más sagrado que nos permite hacer nuestra milpa, enterrar a nuestros muertos, prender nuestra vela y tomar el agua que nos da vida.

Nuestros abuelos y abuelas con mucho sufrimiento y esfuerzo lograron resistir la esclavitud y explotación de la invasión española y después de las fincas cafetaleras de extranjeros y mexicanos ricos que nos despojaron durante muchos años de nuestro territorio. La lucha política y armada de nuestros antepasados dieron el fruto que nosotros seguimos defendiendo hasta la fecha, que son nuestras tierras ejidales de dotación y ampliación de las cuales contamos con toda la documentación agraria, que ampara y protege nuestro derecho legítimo y legal para gobernar de manera autónoma nuestro territorio como pueblo indígena Ch´ol.

Durante muchas décadas el mal gobierno ha venido haciendo grandes injusticias en contra de nuestro pueblo, a través del despojo, la discriminación, el hostigamiento, y la constante amenaza de expropiar 130 hectáreas de nuestro patrimonio.

En la época de la Revolución Mexicana recuperamos las tierras que estaban en manos de los finqueros extranjeros y mexicanos ricos, muchos de ellos salieron huyendo a sus lugares de origen. En 1922 hicimos la solicitud formal a las autoridades agrarias para que se nos reconociera la posesión y propiedad de nuestras tierras. Fue así que el 30 de julio de 1934 se emite la resolución presidencial que nos reconoce la propiedad de 5,405.78 hectáreas de dotación, de las cuales 2,938 hectáreas fueron expropiadas de terrenos nacionales y 2,466 hectáreas fueron expropiadas a la finca Jonopá de la Pensilvania Plantation Company.

En esos tiempos la cabecera municipal se encontraba ubicada en el ejido vecino de Petalcingo, pero por causa de una epidemia las autoridades del Ayuntamiento municipal se trasladaron de manera provisional a nuestro pueblo de Tila. Muy al comienzo de su llegada del ayuntamiento a nuestro pueblo no había mucho problema, porque las autoridades eran elegidas por la Asamblea del pueblo y no había partidos políticos, por eso es que las autoridades trabajaban para el pueblo y una vez terminando sus cargos regresaban a trabajar su tierra. Cuando los partidos políticos empezaron a tomar los cargos del Ayuntamiento empezó más duro la discriminación y el despojo de nuestras tierras. Los presidentes municipales venían de fuera, no eran indígenas como nosotros sino mestizos que nos desprecian y que son originarios de otro lugar que solo vienen a enriquecerse a costa de nuestro trabajo y de nuestra madre tierra. A pesar de todo este mal trato, cuando el ejido estaba realizando los trabajos de posesión y deslinde de la dotación ejidal las autoridades enviaron comisión tres veces para pedir al presidente municipal Lic. Rafael Constantino Martínez que se presentara en casa ejidal para que dijera la superficie que iba a necesitar el ayuntamiento para su administración, pero las tres veces esta persona contestó que él no se junta con indios pata rajadas. De esta manera el Acta de Posesión y deslinde de la Dotación ejidal así como el plano de ejecución no contempló superficie para la zona urbana del ejido, ni tampoco para el fundo legal.

Al darse cuenta el Ayuntamiento que no tenía tierra dentro de nuestro ejido donde ejercer su administración, comenzó a alterar nuestra documentación agraria con el respaldo y complicidad del Cuerpo Consultivo Agrario, por lo que en 1966 en sesión colegiada decidieron agregar una nota a nuestro plano definitivo que señaló que 130 hectáreas de nuestra dotación salen de la propiedad ejidal y que pasa a manos del ayuntamiento como fundo legal. Es por eso que interpusimos el amparo 890/1977 ante el Juez Primero de Distrito en Tuxtla Gutiérrez el cual ganamos en 1984 y se declaró inconstitucional la modificación a nuestro plano, pero quedó como letra muerta porque el Cuerpo Consultivo Agrario dio cumplimiento al amparo hasta 1994, gracias al levantamiento armado del 1 de enero de 1994 del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el punto de acuerdo que modificaba nuestro plano quedó insubsistente.

En 1980 se da otro acto de despojo, cuando el entonces Gobernador del Estado de Chiapas Juan Sabines Gutiérrez solicitó al Congreso del Estado la publicación del decreto expropiatorio número 72 en el que se declara que por causa de utilidad pública se decreta como fundo legal 130 hectáreas de nuestra dotación y utilizaron como fundamento del decreto 72 la modificación a nuestro plano definitivo que hizo en 1966 el Cuerpo Consultivo Agrario, violando el artículo 2, 14, 16 y 27 fracción VIII, a) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En contra de este decreto 72 presentamos el amparo 259/1982 ante el Juez Primero de Distrito en Tuxtla Gutiérrez, mismo que se resolvió después de 28 años de estar archivado, por lo que en diciembre de 2008 se declaró a favor de nuestro ejido que el decreto 72 es inconstitucional y se ordenó al Ayuntamiento de Tila, Gobernador del Estado, Congreso del Estado y Registro Público de la Propiedad y del Comercio que se nos restituya en la administración de las 130 hectáreas de nuestro territorio que han sido despojadas por esos malos gobiernos. Hasta la fecha estas autoridades se han negado a dar cumplimiento a lo ordenado por la sentencia de amparo y quieren obligarnos a recibir una indemnización económica, pero ante la negativa del ejido a recibir un pago por nuestras tierras, el expediente 1302/2010 se encuentra en estos momentos en manos del Pleno de la Suprema Corte para resolver si la administración de las 130 hectáreas regresa a la Asamblea General del ejido Tila o queda con el ayuntamiento del municipio de Tila. La Asamblea General del ejido Tila presentó diversas Actas de Asamblea, una de ellas con mas de 4,000 firmas, dirigida a la Suprema Corte exigiendo el respeto a nuestro territorio y autonomía, asimismo dando a su conocimiento que los pobladores que compraron ilegalmente tierras ejidales serán respetados en sus posesiones porque fueron engañados y ahora se sujetarán a nuestro Reglamento Interno y también se solicitó la reubicación de las oficinas del Ayuntamiento municipal de Tila en otro lugar, ya que este ha sido durante muchos años el generador de la violencia y financiador del grupo paramilitar Paz y Justicia, autor de los crímenes de lesa humanidad en la zona baja de Tila en la época más fuerte del conflicto armado en Chiapas.

De ante mano sabemos que la Suprema Corte no ha tomado carta en el asunto de darle la ejecución al amparo y respetar nuestro derecho como pueblo indígena; le van a dar más atención a las contiendas electorales presidenciales y gobernadores, permitiendo que los malos gobiernos nos sigan despojando, amenazando y hostigando, porque en realidad no les importa a los Ministros hacer la justicia y solo protegen a los poderosos que si pueden comprar su justicia.

Nuestra tierra es sagrada y la consideramos como tierra recuperada por nuestros abuelos y abuelas, basta ya de tanta injusticia, despojo y represión por la defensa de nuestra madre tierra que es el futuro de nuestros hijos y nietos del ejido Tila. Seguiremos en la defensa de nuestro pueblo y territorio hasta la victoria siempre! Ánimo compañeros y compañeras, el pueblo unido jamás será vencido!

Atentamente

Zapata vive, la lucha sigue

La tierra es paraquien la trabaja

Vivan los pueblos en resistencia

Viva la madre tierra

Viva la autonomía

Muera el mal gobierno

Que viva la Libertad, justicia y democracia con dignidad