Fuente: Avispa Midia

Por Jeny Pascacio

“La Fiscalía no hace nada, no sé qué hacer, mi hijita fue asesinada. ¿Por qué nos tratan así?, ¿qué le hicieron a mi hija?, ¿qué pasó con ella?, y no me dicen nada. ¡Pido justicia para todas!, pido que el gobernador Rutilio Escandón Cadenas haga algo, que ayude a las mujeres, no que sólo esté en su curul haciendo nada”, fueron las palabras de Flor, madre de Paola Yazmín, asesinada en una escuela pública federal de la capital de Chiapas.

Madres y familiares de víctimas de feminicidio realizaron un mitin en la entrada de la Fiscalía General del Estado, en Tuxtla Gutiérrez. Foto: Jeny Pascacio

El mismo mensaje resonó en cada entidad de México, a propósito del Día Internacional de la Mujer que este 2023 convocó a miles de mujeres a alzar la voz, hartas del doble discurso y simulaciones de los gobiernos. “Cada vez somos más”, se escuchó en la conmemoración en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

10 mujeres por día

De acuerdo a estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, sólo en enero de 2023 se contabilizaron 68 feminicidios en el país. Oaxaca, Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Chihuahua ocupan los primeros lugares.

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) dio a conocer que el 2022 cerró con 3,755 asesinatos de mujeres, de los cuales sólo 968 casos fueron reconocidos como feminicidio. “Es decir, únicamente en estos casos se acreditaron las razones de género”, explicó el OCNF e hizo hincapié que a pesar del subregistro, en México fueron asesinadas 10.28 mujeres al día. Los 2,787 casos restantes, las autoridades los catalogaron como homicidios dolosos, sin contar los “suicidios” que no se investigan como feminicidios.

A decir del delito de feminicidio, la Ciudad de México es uno de los focos rojos y este 8 de marzo las avenidas principales fueron pintadas de color púrpura para exigir una vida libre de violencia.

Para la marcha los distintos grupos de mujeres se congregaron en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, el Monumento a la Revolución y la Estela de Luz donde realizaron el pase de lista de las víctimas de feminicidio, también de las no identificadas.

Algunas se adelantaron al Zócalo desde antes de las tres de la tarde (hora programada para marchar), así también las organizaciones de madres buscadoras y de víctimas de feminicidio; artistas, niñas, niños y estudiantes.

El operativo de las mujeres policías estuvo en puntos estratégicos y el gobierno federal dijo que las actividades transcurrieron con saldo blanco. Este jueves (9) las pintas que dejó la ola púrpura a su paso fueron borradas.

En el Estado de México, que también ocupa los primeros lugares a nivel nacional en feminicidios, partieron de diferentes municipios del Valle de México para unirse a la mega marcha de la Ciudad de México.

Mientras en Jalisco más de 50 mil mujeres tomaron las calles en tres marchas que tuvieron como destino distintos puntos, la Glorieta de las y los desaparecidos; la marcha que culminó en la Glorieta de la Minerva, y la que concluyó en frente al Palacio de Gobierno.

En Tamaulipas, un estado con altos índices de violencia y que en enero pasado registró dos feminicidios, la marcha fue aprovechada por el gobierno municipal que convocó a una caminata en los límites con Estados Unidos y acompañadas de una funcionaria del vecino país.

En San Luis Potosí las mujeres manifestaron el enojo y hartazgo generalizado en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y el Palacio de Gobierno estatal, edificios ubicados en el centro histórico.

Algo similar ocurrió en Morelos donde las mujeres rompieron los vidrios del Palacio de Gobierno en Cuernavaca ante la inacción de las autoridades por erradicar la violencia contra la mujer.

Tijuana, Yucatán, Tabasco, Sonora, Chihuahua, Michoacán, Sinaloa, Quintana Roo Querétaro, Baja California Sur, Chilpancingo, las mujeres también marcharon antecedidas por las familias víctimas de feminicidios, sobrevivientes, maternidades e infancias.

Al final de los recorridos en todas las entidades, las mujeres tapizaron los edificios con pancartas con mensajes exigiendo justicia y por doquier, fotografías de mujeres víctimas de feminicidio.

En el piso, las paredes, puertas y aceras escribieron los nombres de feminicidas y violentadores que caminan libres por las calles de México.

La colmena

En Chiapas, Flor, madre de Paola Yazmín que fue asesinada y hallada el 8 de diciembre de 2022, estuvo acompañada de sus hijas y de más madres y familiares de víctimas de feminicidio que previo a la marcha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer realizaron un mitin en la entrada de la Fiscalía General del Estado (FGE), en Tuxtla Gutiérrez.

También en diciembre del año pasado, Casandra Isabel Arias Torres fue levantada por un grupo armado durante un festejo familiar en Berriozábal, Chiapas. Los hombres armados quitaron los teléfonos celulares a los invitados para eliminar la evidencia; la joven continúa desaparecida.

Isabel, madre de Casandra, también contó su historia e hizo el reclamo a las autoridades frente a la Fiscalía de Chiapas que dirige Olaf Gómez Hernández, a quien las madres de víctimas de distintos delitos contra mujeres exigieron tomar el cargo y dejar el discurso de: “fue en la administración pasada”.

Foto: Jeny Pascacio

Más de 10 familias acudieron con pancartas y su voz a Fiscalía, procedentes de varios municipios del estado al sur de México. Otras madres y hermanas enviaron cartas que fueron leídas por activistas, mientras los uniformados resguardados al interior del edificio de la Fiscalía fotografiaban a las mujeres que no dejaron de repetir la palabra ‘justicia’.

En Chenalhó, las mujeres integrantes de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal conmemoraron el 8M con una jornada de ayuno y oración, después de una caminata que realizaron del crucero Majomut hasta la ermita de los mártires de Acteal.

Las mujeres contaron sus experiencias en las luchas, “en este caminar”, hablaron sobre la violencia institucional que no respeta sus derechos por ser parte de la resistencia y la lucha.

“Somos abejas y por eso nos atacan quieren saber si tenemos fuerza y valor para defendernos… pero nos han despertado”, dijo una de las mujeres que tomaron la palabra. “Como mujer creí que no era valiente, pero un día no le tuve miedo a los hombres”.

“Vean su fuerza como mujeres, el valor y la capacidad que tenemos. No es ahora que nos damos cuenta, no es hasta ahora que las mujeres empezamos a salir adelante, a defendernos, a ver nuestro valor… como mujeres les invito a que no tengamos miedo que sigamos en esta lucha y en esta resistencia”.