“Felipe Quispe murió”, dice el texto de un mensaje que llega casi al caer la noche el martes 19 de enero, en un grupo de WhatsApp, y llueven comentarios de lamentación por la pérdida de quien en vida fue admirado y odiado con la misma intensidad que irradiaba su verba cada vez que se le ponía un micrófono. Red Eco Alternativo.

(Noelia Carrazana – Red Eco) Bolivia – Si el mundo está convulsionado desde enero de 2020 por la pandemia del COVID-19, el país vecino de Bolivia está atravesando sacudones permanentes desde el 10 de noviembre de 2019, momento en que ocurre el golpe de Estado perpetrado por la derecha boliviana. Una de las figuras de la política boliviana, que usó su ingenio y sagacidad para denunciar y dejar en evidencia a la dictadura burda y sangrienta de Jeanine Añez fue Felipe Quispe Huanca, el Mallku. Quispe fue un actor clave para la organización y coacción del movimiento campesino e indígena durante los bloqueos del mes de agosto que lograron fijar fecha inamovible para las elecciones presidenciales. En consecuencia se logró la vuelta a la democracia, el 18 de octubre del 2020.

La muerte del líder indígena de 78 años causó congoja y dolor en una sociedad que aún teme reconocer y superar el racismo enquistado desde la colonia, las redes sociales se convirtieron en el espacio donde inmediatamente de ocurrido el deceso se puso su figura nuevamente en escena, fueron hashtag #FelipeQuispe y #Mallku, y si al día de hoy buscamos en Facebook su nombre encontramos innumerables notas producidas por personas particulares, así como también intelectuales bolivianos.

Mallku es una palabra aymara que significa jefe de los cóndores, en algunas comunidades además del nombre que figura en el documento de cada persona, existen ceremonias donde los abuelos sabios pueden darte un nuevo nombre de acuerdo a su percepción de la fuerza que habita en la persona. El cóndor es para los pueblos aborígenes del sur uno de los animales de poder más importantes, así como el águila lo es para américa del norte o el bello quetzal para los pueblos de centro américa. Desde que irrumpió en el mundo de la política boliviana, Felipe mostró esa fuerza poderosa a través de sus palabras y acciones, porque denunció de manera clara y descarnada el racismo hacia los indígenas y campesinos. “¿Por qué la lucha armada?”, le preguntó a Quispe la periodista Amalia Pando cuando pudo salir de prisión en 1997: “Para que mi hija no sea empleada (doméstica) de usted”, le respondió el Mallku.

“(Los indígenas y campesinos en este tiempo) ya hemos pasado por las aulas universitarias, ya los campesinos sabemos mejor que los ministros, no es tiempo poner bajo al indio”, decía Felipe Quispe a cuatro días del golpe de estado respecto de las palabras de Luis Fernando Camacho, el golpista que ingresó al palacio quemado con una biblia y gritando “Dios vuelve al palacio, nunca más volverá la Pachamama al Palacio de Gobierno”.
Y a solo dieciocho días de la llegada de Jeanine Añez a la presidencia, Felipe Quispe denunciaba los más de 1000 presos políticos y las Masacres de Senkata y Sacaba: “Toda la vida nos han matado, desde la llegada de los españoles, con la biblia en mano (…). Nunca apoyaría la candidatura de Marco Pumari y Luis Fernando Camacho porque considero que son parte de un gobierno que tiene las manos manchadas de sangre, deben ser procesados”.

Felipe tenía un espíritu crítico, pero a su vez creador, tanto para eclosionar a los q’aras (blancos), como a propios, así se refleja su pensamiento en una anécdota que cuenta el escritor aymara Carlos Macusaya: “En una de las últimas ocasiones que pude hablar con Felipe Quispe fue el año 2019, cuando ambos fuimos invitados a una actividad en una normal rural de La Paz. Lo que más recuerdo de su participación es una frase que dijo tras que un grupo de estudiantes realizó una danza tradicional, él cuestionó que cuando se baila tarqueda, moseñada, sikureada, los pasos de baile son monótonos; ‘acaso no podemos inventar otros pasos, los jóvenes tienen que inventar'”.

“Me gustó mucho ese cuestionamiento porque, además, invitaba a recrear nuestra cultura, a reinventarnos. El propio Felipe Quispe se estaba reinventando. En los años 2000, 2001 y 2003 Quispe tenía una perspectiva muy centrada en lo rural, mientras que el 2020 hizo ‘trabajo de hormiga’ en las movilizaciones que se dieron en la ciudad de El Alto. El propio Mallku estaba yendo más allá de sí mismo”, indica Macusaya.

Su muerte también tuvo repercusión en los medios argentinos, en el programa Fe de Radio, de FM Riachuelo, la periodista Gloria Beretervide entrevisto al sociólogo boliviano Antonio Abal Oña, quien señaló que “hablar de Felipe Quispe es interesante porque es un hombre que puso en tensión a la sociedad boliviana. Después del 1952, después de esa cooptación que tuvo el movimiento nacionalista revolucionario, a todos los pueblos originarios, con un manejo arbitrario de su organización, el que hace un quiebre es Felipe Quispe, porque desde la fundación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) las negociaciones siempre se hicieron en términos de reconocimiento de autoridad o de sumisión a los gobierno a de turno. Felipe Quispe rompe con ese esquema, le dice a Gonzalo Sánchez de Losada ‘si quiere discutir venga conmigo al campo, a Achacachi, usted presidente de los bolivianos y yo presidente de los Aymaras’, en ese momento no se entendía la fuerza que tenía Felipe”.

Abal Oña explica que “para entender a Felipe hay que ir a sus documentos principales que es el documento que presenta a un congreso de la CSUTCB a nombre de su organización que en ese momento se llamaba Ofensiva roja de Ayllus Tupak kataristas”.

Plataforma de lucha:
Hagamos una resistencia armada en cada comunidad, en cada zona, en cada provincia y en cada departamento para defender nuestra coca sagrada de la tiranía del gobierno y del imperialismo.
Lucha a muerte contra la reforma tributaria, lucha por la defensa de nuestras comunidades, por las raíces ancestrales.
Prepararnos para combatir a sangre y fuego en toda la zona del Qollasuyo en una gigantesca comunidad de vida y trabajo, eso será la revolución y posteriormente será el socialismo.

“En estos dos puntos está el pensamiento que va a guiar todo su accionar, después de presentar este documento, en los años 1990 va a formar el ejército revolucionario Tupak Katari junto a los hermanos Álvaro y Raúl García Linera y con muchos otros jóvenes de formación marxista. Lamentablemente cae en prisión y queda detenido por cinco años, estando en la cárcel él se presenta para candidato a las elecciones en las alcaldías y nos tocó con un periodista aymara hacerle una entrevista en la cárcel, él señalaba que estaba preso por decisión política y de lo que se trataba era de que nuevamente los pueblos originarios fueran pongos políticos, entonces decía que no iban a pedir clemencia, que no iba a pedir perdón para salir en libertad.
Después de salir de la cárcel va a ser el máximo ejecutivo de la CSUTCB, y ahí es donde se va a enfrentar contra las políticas neoliberales contra el gobierno de Hugo Banzer Suaréz, pero más fuertemente en 2003 contra el gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada y que va a terminar con la huida de este presidente y el gran artífice para que se vaya este presidente sin duda es Felipe”, explicó Abal Oña.

“Quispe tiene sus idas y venidas con Evo Morales, porque el foco de atención en ese momento era la guerra contra las drogas y claramente Felipe está hablando de la coca y de lo que representa, en varios momentos se separa de Evo Morales, pero nuevamente se pone como aliado, especialmente cuando se organiza lo que se llamó en 2003 ‘el estado mayor del pueblo’ donde estaban Felipe, Evo y Oscar Olivera que fue la persona que dirigió la guerra del agua, este estado mayor es el que va a organizar marchas y bloqueos hasta dar el fin del gobierno de Sánchez de Losada”, agregó el sociológo boliviano.

Compartimos parte de la entrevista realizada por Gloria Beretervide a Antonio Abal Oña:
Gloria Beretervide: ¿Cuándo se dio ese quiebre cuando Quispe comienza a conformar su propia teoría política y se separa del marxismo?
Antonio Abal Oña: Ese quiebre se da en los años 90, después de caer prisionero, porque él repite en varias entrevistas que el ala marxista de su organización no era consecuente, que no estaban compenetrados de lo que era el pueblo andino y se refiere a Álvaro García por ejemplo que “yo le insistía para que aprendiera aymara, pero él no me tomaba en serio”, y eso le habría permitido comunicarse mejor y ahí él veía una actitud colonialista de estos compañeros marxista, entonces él empieza a hablar de este colonialismo fuertemente y de la ruptura con los marxistas. A partir de eso comienza a adoptar para si la ideología indianista que tiene raíces en Fausto Reinaga, Felipe ya había fundado en los años 70 una organización que participó en la fundación de la organización política Movimiento Indio Tupak Katari (MITKA) inspirado en el pensamiento de Reinaga. Felipe retoma esta matriz de pensamiento alimentada por Constantino Lima, bajo el slogan “debemos gobernarnos nosotros mismos” en un debate con la izquierda.

GB: Para él siempre fue importante el aprendizaje de la lengua como forma de compenetrarse con una cultura, ¿por qué en 2005 ganó Evo Morales y por qué Felipe pierde y se pierde su figura hasta el último golpe de estado?
AAO: Primero vamos a ver lo que pasaba en la sociedad boliviana, con el fracaso de la UEDP la izquierda estaba alicaída en Bolivia, por lo tanto, surgen corrientes de otro tipo denominadas populistas: Carlos Palenque y Max Fernández y es ahí donde también surge el Movimiento al Socialismo y su gran secreto fue juntar a todas las organizaciones matrices del Movimiento Indígena Campesino y las corrientes de izquierda que estaban al interior de la CSUTCB, de las Bartolinas, de los que se denominaban colonizadores, de una organización fuerte que era el bloque oriente, ahí había mucha gente de la izquierda que siempre ha estado ligada a la clase media y si bien no había formado parte de la estructura del MAS al momento de su creación porque todos los cargos estuvieron ocupados por representantes de organizaciones sindicales, solo había dos que representaban a la clase media, eso es lo que le dio fuerza en la clase media a esta izquierda que entro sin dar declaraciones a formar parte del conglomerado que iba a votar al MAS.
En cambio Felipe cuando forma el MITKA se encierra en el mundo aymara, él no hace concesiones, tiene el discurso “anti-q´ara” y que todavía no está bien entendido y no puede irradiarse a nivel nacional, cosa que si lo pudo hacer rápidamente el MAS, también hay que tomar en cuenta que él no pudo ser elegido en la CSUTB, entonces lo que hizo fue organizar una sindical paralela a la de Román Loayza que era del MAS y ahí vio debilitada su presencia en varias regiones del país, le va a costar nuevamente cobrar liderazgo, en realidad Felipe vuelve a tomar relevancia con los bloqueos de agosto del 2020 por su capacidad organizativa y el mensaje claro que tenía.

GB: ¿Pensas que hay algún heredero actual, alguien que reúna dentro del mundo aymara toda esta intelectualidad y acción, y que pueda convocar tanto como Felipe estaba volviendo a convocar?
AAO: Honestamente creo que no, con la claridad y radicalidad que tenía el pensamiento de Felipe Quispe difícil encontrar a alguien, hoy hay muchos jóvenes aymaras nucleados en grupos de estudio, intelectuales que incluso tienen ya doctorados que están trabajando sobre el pensamiento de Quispe y Reinaga y tienen posicionamiento político, pero lo que no tienen es esa proximidad orgánica a los pueblos indígenas, ya que una vez que tu sales de tu comunidad y comienzas a estudiar te separas de esa vida orgánica que llevan las comunidades, Felipe nunca abandono eso, él era catedrático de la Universidad Pública del Alto (UPEA), pero él seguía yendo a su comunidad, seguía prestando los servicios que tenía que hacer en su central, subcentral, el problema de muchos compañeros que acceden a una carrera universitaria o a un trabajo más intelectual es la separación con sus bases orgánicas, por eso va a ser difícil encontrar a alguien que pueda reemplazar a Felipe, que por lo que sabemos estaba encaminado a conformar un nuevo instrumento político, estaba contando con Eva Copa y con los jóvenes pertenecientes a la UPEA.

Entrevista realizada el 01 de agosto, 2020 en el programa Todas las Voces, AM 530 Radio de las Madres, a Felipe Quispe, para escuchar parte de su pensamiento AQUI

Imágenes: @MuyWaso / Valeria Arias