Créditos: PDH

Por Nelton Rivera

El Gobierno fue mal calificado en el manejo de la epidemia en Guatemala a 10 meses del aparecimiento de primero de los casos covid-19 positivos. Este 14 de enero, el presidente Alejandro Giammattei presentó el primer informe de su Gobierno en un acto en el Congreso de la República, para el Laboratorio de Datos, el presidente y los distintos ministros de salud pública han realizado un mal manejo de la epidemia de la covid-19 en Guatemala.

No existe transparencia en la ejecución de los fondos destinados para contener y prevenir la pandemia, los trabajadores de salud, especialmente los de la primera línea de atención no cuentan con insumos, equipo y salarios para el trabajo que realizan. Sumado a esto, el presidente decidió que cada guatemalteco y guatemalteca resuelva por si mismos como enfrentar la epidemia que en este momento registra un repunte de la cantidad de contagios a nivel nacional.

A pesar de los serios cuestionamientos por la falta de realización de 5 mil pruebas covid-19 o más al día, la cifras que traslada el Ministerio de Salud siguen siendo deficientes, según el Mspas, Guatemala alcanzó al día 13 de enero los 146 mil casos 937 casos positivos acumulados y los 5 mil 151 fallecimientos, datos que fueron cuestionados por Laboratorio de Datos porque no reflejan los datos reales.

Compartimos el análisis y las conclusiones publicadas este día por el Laboratorio de Datos sobre el mal manejo que el Gobierno ha hecho de la epidemia.

Manejo de la epidemia en Guatemala durante el 2020

Laboratorio de Datos GT realizó un balance del manejo de la emergencia por COVID-19 al final del primer año de Gobierno del presidente Giammattei.

Si bien se tomaron medidas de restricción tempranamente, se implementaron políticas sociales y económicas, estas se acompañan de cuestionables decisiones y no fueron suficientes para contrarrestar los efectos de la crisis.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- destinó Q500 millones al manejo de la crisis que implicaron reducir el presupuesto destinado a la prevención de la desnutrición crónica en el país. Esto es inaceptable bajo cualquier punto de vista considerando que el país posee un 46.5% de sus niñas y niños menores de 5 años afectados con esta tragedia.

Derivado de varias ampliaciones presupuestarias que aprobó el Congreso de la República esta entidad llegó a tener un presupuesto vigente para atender a los pacientes afectados con COVID-19 de Q1,694.4 millones (en junio). Posteriormente este tuvo reducciones de hasta Q129.8 millones dejando un presupuesto vigente a diciembre de Q1,564.6 millones. Al cierre del ejercicio fiscal 2020 solamente fue ejecutado el 78.1%, siendo en extremo vergonzoso que el hospital que el Presidente de la República inauguró como emblemático en la lucha contra la pandemia: el Hospital de Villa Nueva, apenas pudo ejecutar el 53.8% de su presupuesto. A esto se le suma las protestas del personal médico en primera línea por el atraso en el pago de sus salarios.

A pesar de haber creado dos instituciones ad-hoc: Comisión Presidencial de atención a la emergencia COVID-19 -COPRECOVID- y el Comité Nacional de Coordinación para Vacunación contra COVID-19, el control de la epidemia se destacó por la falta de una estrategia adecuada para el control de la epidemia, un deficiente testeo, escaso rastreo, mal uso del recurso público y retraso en la gestión para la adquisición de la vacuna.

El 2020 dejó un sistema de salud más debilitado, una población con hambre, y el lamentable registro de más de 12,500 muertes en exceso.

El manejo de datos para la toma de decisión y la comunicación han sido las mayores debilidades. Desde Laboratorio de Datos GT. seguiremos trabajando en recomendaciones estratégicas que sirvan al manejo de la epidemia, plan de vacunación, ejecutar el gasto con transparencia, efectividad, eficiencia y sobre todo con criterio de oportunidad a fin de que el Gobierno pueda recuperar cuotas de legitimidad y credibilidad.