(Español) CIG convoca a movilizarse en defensa de la madre tierra y contra la guerra tras 528 años despojo
Por Itzela Olivarri
El 12 de octubre es una fecha emblemática en toda Latinoamérica, ya que mientras los menos festejan un encuentro de dos mundos que trajo una supuesta “prosperidad”, los más, entre ellos, los pueblos originarios y los pobres de América Latina y México, la recuerdan como el inicio del sufrimiento que han padecido por décadas, de la destrucción de sus culturas milenarias y, del despojo de sus tierras y de todos los bienes materiales e inmateriales que poseen.
Y, es ahí, en el recuerdo del dolor y el despojo que han padecido desde hace 528 años, donde los pueblos rememoran las luchas que han enfrentado, donde honran a sus muertos y, donde surge la digna rabia y se construye rebeldía para seguir resistiendo los embates del capitalismo y de los malos gobiernos.
Esos gobiernos que hoy, aun en un contexto de pandemia, no se detienen y avanzan con sus planes de despojo, cómo los afirma Samantha Cesar quien forma parte del Congreso Nacional Indígena (CNI), “aunque el nuevo gobierno en su discurso prometía ser de izquierda, ser el cambio, la realidad es que continúa aplicando una política neoliberal extractivista cada vez más agresiva hacia los pueblos, ya que insisten en implementar sus proyectos, como el tren maya, y el que se hayan cerrado los juzgados durante esta contingencia, nos ha dejado en una situación de indefensión legal”, dice Samantha para Avispa Midia, quien también forma parte de la Asamblea de resistencia de Amilcingo, Morelos y del frente de Pueblos en defensa de la tierra y el agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala.
Por su parte, Mario Quintero de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, comenta para Avispa Midia que, “ no ha habido un cambio de gobierno, ni de política, ni de estructura que tenga algún beneficio para los pueblos indígenas, ni en general, ya que este gobierno en su estructura económica continúa con sus procesos de privatización de los servicios públicos y de ofertar los territorios de los pueblos indígenas y originarios a los grandes capitales nacionales e internacionales. Así lo vemos cuando en este contexto de pandemia, el gobierno federal está avanzando con los grandes proyectos, como el de la minería, el corredor interoceánico, Dos Bocas, el Aeropuerto Santa Lucía y más. Lo cual nos pone en peligro y en alerta”.
Sin duda, los proyectos impulsados por el actual gobierno trastocan, como hace 528 años, a los pueblos originarios del país, ya que no solo se concentran en una región específica, sino que, intervienen varios puntos de la República, así lo comenta Mario Quintero “respecto al corredor interoceánico, durante la pandemia se han hecho dos decretos, uno que “ordena crear este organismo descentralizado que va a administrar la región y que va a estar polígonada como el corredor interoceánico. El cual, por ahora, está avanzando del lado de Veracruz, incluidos el Puerto de Coatzacoalcos, Acayucan, Zayula. En el Istmo están haciendo trabajos de modernización, que incluyen la instalación de una nueva línea de transmisión que va a salir de Unión Hidalgo hacia Ciudad Ixtepec y que contempla el proyecto de energía eólica, de Electricité de France, de Gunaá Sicarú, así como otros dos proyectos de energía eólica que ya están proyectados y que sabemos que incluirán otros más. Este ramal de línea de transmisión es parte de una línea de transmisión más grande, que por ahora la están haciendo en partes, pero que será de 1270km y que irá de Ixtepec, el Istmo de Oaxaca, hasta Yautepec, Morelos”.
En Morelos, un Estado en el que se pretende echar a andar una termoeléctrica, y en donde, hace más de un año fue asesinado el indígena Samir Flores, la situación se ha tornado difícil para los ejidatarios de Ayala, ya que el hostigamiento por parte del gobierno no cesa y, en los últimos meses se ha incrementado la presencia del ejército y de la Guardia Nacional en la termoeléctrica, lo cual los pone en un estado de alerta constante por una posible represión hacia los pueblos que han estado luchando.
Al respecto, Samantha comenta que “el Proyecto Integral Morelos ha intentado avanzar e industrializar la zona, ahora solo quedan 200 mts de la construcción del acueducto en Ayala, pero desde hace cuatro años existe el campamento de los ejidatarios de Ayala deteniendo está construcción. Sin embargo, después del asesinato de Samir, ha habido más hostigamiento, más compra de las autoridades, más presión a las autoridades ejidales para que presionen a sus asambleas para que desistan de los amparos ganados y para que desistan de continuar con el campamento”.
Samantha también agrega que ,”aunque tengamos amparos y la ley esté a nuestro favor, continúa el hostigamiento y la intención por parte del gobierno para que el proyecto siga, ya que hace más o menos mes y medio, en una rueda de prensa, Andrés Manuel dijo que ya no había ningún amparo y que ya todo estaba resuelto legalmente y que el proyecto iba, lo cual es mentira”.
Si bien, los procesos de resistencia continúan desde las comunidades, la imposición de los megaproyectos genera divisionismo, violación de derechos, despojo, pobreza y violencia dentro de los pueblos. Mario Quiroz afirma que “el Istmo enfrenta un contexto complicado ya que hay actores que parecen aliados pero atacan a las organizaciones, hay una campaña de división por parte del Estado y las empresas, lo que pasó en San Mateo del Mar dejó una clara huella sobre lo que pretenden hacer en las comunidades que se están oponiendo, y estos es desestabilizar e imponer sus proyectos a toda costa”.
Ante este contexto de violencia y despojo que se vive en el país, el Congreso Nacional Indígena (CIG) ha convocado a sumarse a una jornada nacional de movilización en defensa de la Madre Tierra, ya que hoy más que nunca es importante entrelazar las diferentes luchas de resistencia que se viven en el país, y con ello, la voz de todos los pueblos y de todas las luchas resuene a lo largo y ancho del país con fuerza.
Samantha desde Morelos asevera que “la iniciativa del CNI y del EZ de llamar a acciones dislocadas en todo el país es una forma de manifestarnos no solo por la invasión de hace 528 años, sino para decir que el colonialismo no ha salido, que está presente en estos proyectos extractivistas, en estas visiones de la explotación de los recursos naturales de la Madre Tierra, y que la invasión continua hasta ahora, con las empresas transnacionales y con todos los megaproyetos”.
El activista Quiroz por su parte, desde el Istmo, menciona que el llamado del CNI “busca visibilizar y mediatizar lo que está pasando en los pueblos indígenas en estos momentos, sobre todo en este contexto de pandemia en el que se han dado muchos ataques paramilitares contra compañeras, compañeros, organizaciones y, de toda la violencia que se ha reactivado desde la llegada de Obrador con el anuncio de todos estos grandes proyectos. En Chipas hay hostigamiento y hay una guerra contra las y los compañeros zapatistas, sabemos que este gobierno quiere golpear a los compañeros así como a todos los que integramos el CNI. Pero como decimos si nos tocan a una, uno, nos tocan a todas, todos, así que la respuesta ante ello es buscar estrategias nacionales para poder detener esta serie de ataques”.
Diversos pueblos y colectivos a lo largo del país se han sumado a la convocatoria nacional del CNI y, justamente, como una medida para hacer visible el despojo y la violencia que está sucediendo, no solo en comunidades zapatistas con la paramilitarización, sino en el resto del país, “como parte de la ofensiva hacía los pueblos”, agrega Samantha.
En Michoacán han llamado a un encuentro de comunidades integrantes del CNI y un acto político-cultural, además el colectivo COMUNA PUREPECHA ha organizado un conversatorio titulado “12 de octubre día de la dignidad, resistencia y lucha de los pueblos originarios”. Mientras que en Ciudad de México, mujeres y hombres del pueblo Otomí, tomrañn las intalaciones del Instituto Nacional de pueblos Indígenas (INPI).
En Guadalajara también se ha convocado a reunirse en las calles; en Oaxaca, la asamblea oaxaqueña en defensa de la tierra y el territorio han convocado a un panel virtual y a una marcha-mitin y plantón ante las oficinas de la CFE en Matías Romero; la comunidad Xpujil, Calakmul, en Campeche así como el pueblo nahua de Zacatepec, Puebla, también se han sumado al llamado, así como otros muchos pueblos y colectivos.
Y, aunque los gobiernos querían que hubiese silencio, los pueblos no se callarán, porque la violencia, la miseria y los atropellos no cesan; porque los grandes proyectos han sido diseñados, como muchos otros, con base a la explotación de la gente; porque la extracción de los recursos naturales dañan a la Madre Tierra; porque es necesario exigir que sean respetados los derechos de los pueblos y, porque hoy más que nunca es urgente levantar la voz acompañando la consigna de los pueblos organizados en torno al CNI ¡Basta de Imposiciones y Simulación! ¡¡ Basta de Despojos y Violencia!!