Al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional

         Al Congreso Nacional Indígena

Al Concejo Indígena de Gobierno

A los pueblos de Guerrero

A los pueblos de México y del mundo

A la sexta nacional e internacional

A las redes de resistencia y rebeldía

A las redes de apoyo al CIG

 

 

A 20 días del cobarde asesinato de nuestros hermanos Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián, crimen que se mantiene con plena impunidad por parte de los tres niveles de gobierno. Con el dolor y la rabia que invade los corazones de los pueblos nahuas de la montaña baja del estado de Guerrero, hacemos público el artero asesinato de nuestros hermanos Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote. Ambos indígenas nahua y promotores locales del Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata CIPOG-EZ, quienes consumaron este atroz asesinato son profesionales de paramilitarismo y el asesinato extrajudicial que no conformes con quitarles la vida, los denigraron y ensañaron, descuartizando y embolsando los cuerpos de los compañeros, con ese acto vil pensaron que podrían también denigrar su historia, y denigrar su vida. Se equivocan.

No solo se equivocan, sino que la dignidad de sus vidas contrasta cada vez más con la cobardía de sus asesinos. Los pueblos del CIPOG-EZ y CNI de Guerrero, México hemos guardado la memoria de los hombres y mujeres que han dejado su vida en la lucha por la reconstitución de los derechos colectivos. Así les pedimos a los pueblos dignos de México y el mundo que guarden y crezcan los nombres, la historia y la lucha de nuestros hermanos asesinados por defender la vida; Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote. Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián.

La responsabilidad de los tres niveles de gobierno, el federal a cargo de Andrés Manuel López Obrador, el Estatal de Héctor Astudillo Flores y el municipal de Jesús Parra García, es rotunda. Cada nivel de gobierno no ha hecho más que darle continuidad a la impunidad, a pasarse la bolita unos a otros, al decir que son problemas heredados de gobiernos pasados, esa es la actitud priista que ha sumergido en el baño de sangre en que se ha convertido nuestro país y no se ve ninguna transformación que quiera a cambiar las cosas. Tal parece que los cambios importantes solo ocurren en las esferas de arriba, abajo nuestras vidas siguen sin importar a los poderosos.

Los diferentes grupos narcoparamilitares han operado desde hace más de veinticinco años en la región de Chilapa, en complicidad con el Estado Mexicano y hoy no es la excepción. El régimen estatal ha intentado una y otra vez la desarticulación de nuestros pueblos que hemos resistido durante más de quinientos años a la guerra de exterminio. Nuestro delito ha sido defender nuestro territorio de la extracción de lo que llaman recursos naturales y para nosotros son cerros sagrados o manantiales de agua y de vida. Luchamos por mantener el principio que nos heredaron nuestros abuelos, llamado por nosotros como usos y costumbres, un mundo muy diferente al que se ha constituido al Estado Mexicano y que no compagina con nuestro modo de gobierno comunitario.

Nuestros pueblos están sufriendo una violencia sistémica en la que desparecen o asesinan a nuestras mujeres, niños y hombres, y pareciera que no pasa nada. Todo queda en completa impunidad por este mal gobierno, en donde una de las estrategias del estado es generar terror en el corazón de nuestro pueblo. Utilizando la tortura, la guerra psicológica, las amenazas de muerte, la persecución en contra de todas las y los integrantes que fungen como promotores del desarrollo comunitario.

Nosotros como pueblos indígenas nos preguntamos una y otra vez ¿Por qué hay tanta deshumanización? ¿Porque la vida humana ya no vale más?, ¿Por qué unas vidas valen menos que otras? Y más bien parece que a los de abajo nos ven como mercancías. Nos preguntamos una y otra vez ¿Cómo reaccionarían ellos, los poderosos, los gobiernos con más de 30 millones de votos, si esta violencia le pasara a uno de sus familiares? O acaso la desaparición, la tortura, y el asesinato vil ¿solo son reservados para nosotr@s?

Como movimiento indígena nacional luchamos por reconstituir el tejido social de nuestros pueblos, luchamos para restablecer nuestras comunidades en paz, y buscamos el reconocimiento y la reconstitución como pueblos indígenas de nuestras lenguas, nuestra cultura y el pensamiento de nuestros pueblos que esta entretejido con la madre tierra.

El día 23 de Mayo del 2019 alrededor de las 13:30 hrs, desaparecieron nuestros hermanos Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote, en las inmediaciones de Chilapa de Álvarez. El 24 de Mayo por la mañana supimos de la terrible noticia, sus cuerpos sin vida fueron hallados. Hoy hacemos la denuncia pública y les pedimos compañeros y compañeras honestas y dignos de México y el Mundo; no importa cuánto quisieron destruir sus cuerpos, abracemos hoy su historia de lucha, que es la historia de lucha de los pueblos indígenas de México y el mundo.

Exigimos justicia para nuestros hermanos asesinados: Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote. Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián. Que el dolor que nos embarga hoy a familiares, amigos y compañer@s de lucha, no quede en la impunidad, ni en el olvido.

 

 

FRATERNALMENTE:

¡Justicia para Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote integrantes CNI.

¡Justicia para Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastián del CIPOG-EZ, exmienbro del CIG y CNI!

¡Justicia para Gustavo Cruz Mendoza, comunicador indígena asesinado del CIPO-RFM!

¡Justicia para Samir Flores Soberanes, comunicador indígena asesinado!

¡Alto a la guerra contrainsurgente en contra del EZLN!

¡Libertad para Fidencio Aldama de la tribu Yaqui!

¡Nunca más un México sin nosotros!

Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ)

Regiones: Costa Chica, Costa Montaña, Montaña Alta y Montaña Baja de Guerrero