Éxodo migrante: mismas causas y necesidades, distintas condiciones

El pasado 17 de enero del presente año, se observó la llegada de un nuevo éxodo migrante conformado por personas de origen centroamericano a la frontera que se encuentra en Ciudad Tecún Umán, Guatemala, la cual colinda con Ciudad Hidalgo, México. A diferencia del éxodo migrante que llegó en octubre del año pasado, este nuevo grupo se ha enfrentado a un contexto muy distinto, especialmente en cuanto a la respuesta de los Estados de Guatemala y México.

Por un lado, el grupo se ha encontrado con una frontera más accesible, la cual no ha presentado dificultades significativas al momento de trasladarse. También se les ha dado la opción de obtener una visa humanitaria que les permitirá ingresar al territorio mexicano de manera regular, ordenada y estar en el país durante un año con la posibilidad de trabajo.

Esta posibilidad de estadía ha representado para la población perteneciente al éxodo, la necesidad de realizar un trámite en las oficinas del Instituto Nacional de Migración – INM- de Ciudad Hidalgo del lado de México y del municipio aledaño de Ayutla del lado de Guatemala. El trámite consta de una solicitud al gobierno de México sobre dicha visa. para lo cual, entre otros requisitos, se requiere el tiempo de espera de 5 días hábiles.1 La realidad que pudo presenciarse, es que el trámite sí se está llevando a cabo y la población está optando por esta posibilidad, pero muchas personas desconocen la posibilidad de solicitar refugio. Sin embargo, en estos momentos, el trámite está llevando alrededor de 8 a 10 días: 2 días para realizar la fila que les permite solicitar la visa y ente 5 a 6 días hábiles para la emisión de la tarjeta.

Por otro lado, la población se ha incrementado a lo largo de los días. Aún se desconoce cuál fue la ruta utilizada, pero actualmente hay cerca de 7,000 personas varadas en este punto fronterizo entre Guatemala y México esperando sus tarjetas de visa humanitaria, otras esperando su turno para iniciar el proceso, otro grupo que está llegando y no ha iniciado el proceso, así como personas locales que quieren hacer trámite, pero que no se incluyen dentro de la caravana.

Tenemos información que al 22 de enero se han emitido alrededor de 500 tarjetas, las cuales fueron solicitadas desde el 17 de enero. El resto de población organiza su día en relación a realizar este proceso.

Una migrante guatemalteca que junto a su esposo nicaragüense buscan oportunidad de empleo en México, indica que iniciaron a hacer fila para solicitar su tarjeta a las 7  de la mañana y a la 1 de la tarde solo avanzaron 500 metros aproximadamente, “la fila no avanza, hay demasiados niños y niñas que lloran y se desesperan, todos buscan cubrirse del sol y muchos sufren las consecuencias del calor”. Fue notorio observar que muchas personas que estaban en el puente tenían sus pertenencias, algo que anteriormente no ocurría porque el albergue estaba habilitado y podían dejar allí sus pertenencias.

De igual forma, la respuesta del lado guatemalteco ha sido diferente a la de hace algunos meses, ya que el éxodo se ha encontrado con una sociedad civil desgastada por asimilar el rol de atención y protección que corresponde al Estado.

Lamentablemente, existe poca o nula respuesta por parte del gobierno central, por lo que se percibe una situación tensa y un panorama poco esperanzador para el éxodo. Lo anterior, aunado a la difícil realidad de las personas al estar varadas sin tener otra opción más que esperar del lado de territorio guatemalteco, esto ha hecho que cada día aumente el nivel de tensión entre la población migrante y local.

Ayer el gobierno local de Ayutla, Guatemala, tomó la decisión de cerrar el espacio provisional para que las personas pudieran tener un espacio de atención humanitaria, espacio que se había habilitado desde el domingo 20 de enero con apoyo de organizaciones civiles y organismos internacionales. Según el gobierno local, la situación actual es insostenible para continuar, ya que no cuenta con el recurso correspondiente del gobierno central.

Recientemente se asignó un terreno a 2 kilómetros del Parque Central de Ayutla, este es un espacio abierto que no cuenta con las condiciones para recibir a tantas personas, pero se está acondicionando con toldos, colchonetas, carpas, letrinas, una clínica móvil. Por su parte, la Pastoral Social y la Iglesia Católica se encargan de brindar alimentos.

El panorama de este lado de la frontera es cada vez más complejo y aunque haya mayor disposición para brindar el apoyo a la población migrante, no existen actores que puedan sostener una respuesta a la magnitud de estos éxodos que salieron, salen y seguirán saliendo de sus países de origen mientras no encuentren en ellos las oportunidades para llevar una vida digna.

Ante esta situación, hacemos un llamado a la articulación, vinculación y a sumar esfuerzos para brindar atención y acompañamiento a estas poblaciones.

Reconocemos las acciones de solidaridad de las poblaciones locales en puntos y momentos de las caravanas de migrantes y motivamos a continuar acercándose a las y los hermanos centroamericanos para conocer de cerca las condiciones de vida que las forzaron a salir de sus comunidades y sus necesidades inmediatas, para contribuir a las acciones solidarias y a tomar acciones de incidencia ante los gobiernos locales y central para contar con una atención digna inmediata.

Tecún Umán, Guatemala, 24 de enero de 2019.
American Friends Service Committee
Oficina Regional para América Latina y El Caribe


1 Ver comunicado del colectivo de observación y monitoreo DDHH del sureste mexicano el 20 de enero.

Foto de portada: American Friends Service Committee