Nación inmigrante

Por Mumia Abu-Jamal

Hay algo que se puede decir sobre el gobierno de Trump: desde el primer día, su objetivo principal ha sido la inmigración.

Más bien, el tema ha sido la ansiedad estadounidense sobre la ola creciente de inmigrantes, especialmente los mexicanos y otros que no sean de piel blanca.

Desde hace varios días, he estado leyendo No One Is Illegal (Nadie es ilegal), por Justin Akers Chacon y Mike Davis. Editorial Haymarket Books. Chicago.

He aprendido algo nuevo en prácticamente cada página, especialmente sobre la espantosa historia del trato dado a las personas inmigrantes por Estados Unidos a lo largo de los años.

En el libro, la historia del país se considera desde la perspectiva de su creciente demanda por mano de obra desde China, Japón, las Filipinas y después, de México. Las y los trabajadores serían invitados, recibidos, súper-explotados por los productores, entonces satanizados por los políticos y los medios para luego ser agredidos, insultados y, eventualmente, deportados.

Les pagaban una miseria, y a algunos, como los chinos, les escupían en las calles los canallas y vigilantes blancos.

Algunos inmigrantes fueron golpeados. Algunos fueron asesinados.

Cuando los mexicanos llegaron para hacer el trabajo, a veces bajo el programa ‘Bracero’, fueron aislados y separados de los demás para explotarlos fácilmente. Trabajaron bajo contratos y una vez terminado el contrato, fueron deportados a México de regreso.

En el campo, básicamente ganaban centavos por alimentar a la nación, y luego serían satanizados, aislados; les prohibieron formar sindicatos. (Cuando intentaron hacerlo, fueron detenidos y deportados de una vez.)

Quién trabaja más duro, gana menos. ¿Esto les suena familiar?

Las luchas de los trabajadores migrantes en Estados Unidos les pueden abrir los ojos.

La historia no es bonita, pero de ella se puede aprender mucho.

Es una historia que no se cuenta en el cine.

Son muchas las historias que están por contar.

–©’18maj

24 de agosto de 2018

Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org

Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia, México