Volvieron a marchar ayer en Filadelfia por la libertad de Mumia Abu-Jamal. En particular, insistieron en que la Fiscalía entregue todos sus archivos que tienen que ver con la actuación del ex Fiscal/ex Juez Ronald Castille en su caso.

En una reciente decisión en el caso Williams vs Pensilvania, la Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó que un juez no puede escuchar un caso en el que tuvo un papel importante como fiscal.

Castille era sub-Fiscal durante el juicio de Mumia en 1982 y Fiscal cuando su oficina se opuso a las apelaciones de Mumia en 1988. Cuando el caso de Mumia llegó a la Suprema Corte de Pensilvania, el entonces Juez Castille se negó a recusarse y negó todas las apelaciones de Mumia.

En una audiencia celebrada en el tribunal del juez Leon Tucker el 24 de abril de 2017, Mumia Abu-Jamal y otras 16 personas argumentaron que Ronald Castille hizo el papel de juez y parte en cada uno de sus casos—un conflicto de interés y violación de la Constitución.

El juez Tucker ordenó que la Fiscalía entregara antes del 30 de mayo todos los archivos que tienen que ver con la actuación de Ronald Castille en su caso de Mumia. Pero la Fiscalía sólo entregó unas 50 páginas de lo que ya era del record público.

El juez estableció una nueva fecha para la entrega de todos los archivos—el 7 de julio. La desconfianza total en la voluntad de la Fiscalía de cumplir con este requisito fue el motivo para la marcha de ayer y un mitin solidario en Oakland, California.

También hay una campaña internacional de hacer presión a través de actividades y llamadas telefónicas para exigir la entrega de los archivos necesario para fundamentar una nueva apelación. La presión pública podría resultar la revocación de la sentencia de culpabilidad de Mumia y su libertad.

Hagamos llamadas a 001-215-686-8000 a la sub-Fiscal Kathleen Martin con este mensaje:

Please turn over all files about the role of Ron Castille in the case of Mumia Abu-Jamal.