Pronunciamiento del 3er. encuentro regional de pueblos en defensa de la Huasteca y el Totonacapan

Reunidos el 20 y 21 de mayo en la comunidad ñhühü de Ma-Kähä-Santa Mónica, Tenango de Doria, Hidalgo, en el corazón de la Sierra Madre Oriental – hogar de miles de especies animales y vegetales que hacen de esta región única en su biodiversidad – nos dimos cita más de trescientas cincuenta personas y dieciocho organizaciones y colectivos de la región para reflexionar sobre el modelo de despojo que se implementa en nuestros territorios a través de proyectos de muerte. Las empresas mineras, hidroeléctricas, petroleras y de construcción de infraestructura representan los intereses de la clase político empresarial, nacional y extranjera, que hacen de la destrucción de nuestros territorios y modos de vida un gran negocio. Los pueblos y organizaciones en este tercer encuentro nos organizamos y hacemos frente a estos proyectos que son una amenaza a nuestro modo de vida, a nuestra cosmovisión y los bienes comunes. El modelo energético que se empuja en nuestro país, no responde a las necesidades de comunidades indígenas y campesinas, reproduce un modo de vida que explota a la naturaleza y a los seres humanos, que coloca en entredicho el futuro de las siguientes generaciones. Denunciamos el uso indebido, corrupto y tramposo del sistema judicial por parte de los tres niveles de gobierno para hostigar y criminalizar a comunidades, organizaciones, defensoras y defensores de derechos humanos. Señalamos que esta situación se ha incrementado de manera alarmante en los últimos años. No renunciamos a nuestros derechos y seguiremos denunciado toda acción de hostigamiento, así como la actuación ilegal y violenta de empresas y gobiernos. Observamos que los diferentes proyectos como minas, represas, ductos o extracción de hidrocarburos por fracking siguen los mismos patrones de engaños, destrucción y despojo perpetuando un modelo contrario a la vida. Refrendamos nuestro compromiso para hacer respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos, hoy más que nunca nos unen los ríos, sierras y montañas que posibilitan nuestra existencia; pero también nos une el agravio, la violencia con la que se imponen los proyectos de muerte en la región. Abrazamos la lucha de los pueblos de la sierra otomí-tepehua en la defensa del territorio, exigimos al gobierno federal y estatal respetar la voluntad de las comunidades y cancelar el proyecto del gasoducto Tuxpan-Tula y el Proyecto Pachuca. Este encuentro nos ha permitido escucharnos, compartir y fortalecer nuestras luchas a través de la solidaridad, entendimiento común y tejer sueños y esperanza por un futuro de paz y dignidad para nuestros pueblos.