Comunicado del Comité por los derechos humanos en América latina – CDHAL, Montréal, Québec, Canada

Sumamos nuestras voces por la defensa de los ríos, las aguas y la vida y nos solidarizamos con las comunidades afectadas por represas

Desde 1997, se celebra el Día Internacional de Acción contra las represas y por los Ríos, el Agua y la Vida, fecha propuesta durante el 1er Encuentro Internacional de Afectadxs por las Represas y sus Aliadxs en Curitiba, Brasil. En el marco de esta jornada, en diferentes lugares de todos los continentes se llevan a cabo acciones diversas para  destacar la importancia social y ambiental de que los ríos corran libres y que las comunidades se puedan relacionar con sus aguas en los distintos territorios de acuerdo a sus respectivas formas de vida. Este martes 14 de marzo de 2017, nosotrxs, desde el Comité por los derechos humanos en América latina (CDHAL), organización con sede en Montreal (Quebec, Canadá), nos sumamos a las voces de quienes se movilizan en defensa de las aguas, los territorios, de quienes se han organizado para defender su autonomía, sus derechos, de las comunidades que en resistencia a los proyectos hidroeléctricos impuestos, han construido caminos en favor de la dignidad y en contra del despojo.

Hemos recorrido nuestro camino acompañando las luchas de diferentes movimientos de América Latina que agrupan personas afectadas por represas desde la defensa de los derechos humanos y luchas para que se haga justicia. Hemos conocido la frecuente militarización de los territorios con el fin de proteger los intereses económicos que están implementando dichos proyectos, la represión, criminalización, hostigamiento y asesinatos a quienes defienden su territorio, sus comunidades y sus ríos. Simultáneamente, aprendiendo de los análisis sobre la soberanía energética que han realizado estos diferentes movimientos, comprendiendo que la justicia energética se relaciona con la voluntad de construir un modelo energético popular, inclusivo, justo y respetuoso de los derechos humanos que permita, el control de las fuentes de energía por parte de las comunidades de una manera descentralizada y democrática.

Este proceso nos ha permitido analizar el contexto quebequense, revisar nuestras exigencias y reflexionar sobre nuestras acciones cotidianas. En este trasegar, hemos podido ver que en la actualidad, tanto en el norte como en el sur, tanto en el norte como en el sur, se incrementan los proyectos energéticos que no cuentan ni con la aceptación social ni con el consentimiento de las comunidades, pero también las múltiples luchas que se organizan y se unen bajo una comprensión común: El centro del problema no es la escasez o la falta de energía, sino más bien los modelos de desarrollo que priorizan la producción de la energía a bajo costo para las industrias sin tener en cuenta las necesidades de las poblaciones ni los límites del planeta.

En esta Jornada, estamos participando en el Encuentro Internacional Seminario Internacional “Alimentos,  agua y energía: no son mercancías” organizado en Newark, New Jersey para seguir organizándonos,  articulándonos y nutriendo la fuerza sensibilizadora que nos propone conectarnos con la vida, y poder seguir aportando desde nuestros saberes y espacios de incidencia,  con el fin de avanzar  conjuntamente en la transformación de la matriz energética de los diferentes países y así seguir abonando terreno para la construcción de sociedades alternativas. Con nuestra mirada volcada a este horizonte, saludamos la iniciativa de articulación del Movimiento de Afectados por represas de Latinoamérica (MAR) y su llamado de movilización para irnos preparando para un encuentro mundial de afectadxs por represas.

En esta jornada denunciamos la construcción de la central hidroeléctrica Manic 5 sobre el río Manicouagan en Quebec, así como las otras 14 represas construidas en el territorio ancestral de Pessamit sin haber consultado al pueblo Innu que hoy añora su territorio tal como era antes de la inundación y de la parcelización de sus tierras por parte de colonos blancos que implantaron fronteras desconocidas para la comunidad.

Queremos recordar a Berta Cáceres, defensora de los ríos, compañera Lenca y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas-COPINH de Honduras que fue asesinada el 3 de marzo del año pasado en su casa. Berta es un gran ejemplo de la tenacidad y de la resistencia que encabezan las mujeres en las batallas por la defensa del agua, la tierra y la vida. Su lucha permanece y se multiplica.

Nos unimos al trabajo del Movimiento Mexicano por la defensa de las presas y en defensa de los ríos-MAPDER, quien durante diez años ha organizado el trabajo de comunidades indígenas y campesinas enteras que luchan contra los grandes proyectos hidroeléctricos en México.

Hacemos un reconocimiento al Movimiento Colombiano en Defensa de los territorios y afectados por represas (Movimiento Ríos Vivos), por su capacidad de movilización, de fortalecimiento de las organizaciones regionales de afectadxs por represas, por su trabajo en torno a la defensa de los territorios, la transformación del modelo minero-energético y la lucha por modelos de gestión del agua justos. Saludamos todas las actividades que adelantan no solamente este día sino todo el mes de marzo recuperando, construyendo y recreando la paz en las riberas de los ríos.

Nos solidarizamos con lxs compañerxs del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB), en Brasil, en su incansable lucha y organización por la defensa de lxs afectadxs por las represas y de los ríos de todo el país. Pedimos justicia para Nilce de Souza Magalhães, más conocida como Nicinha, militante del MAB Rondonia, asesinada el año pasado en su casa del campamento de afectadxs por la represa Jirau.

Nos solidarizamos con las comunidades mapuche que resisten y protestan contra la reciente aprobación de proyectos hidroeléctricos que se implementan sin consulta ni aprobación así como las 40 centrales hidroeléctricas y las más de 100 mini hidroeléctricas proyectadas por el Estado.

Nos solidarizamos con todxs lxs afectadxs por las políticas impuestas por el modelo neoliberal y extractivista especialmente con lxs pobladorxs de las orillas de los Ríos quienes han sido desalojadxs y desplazadxs por la realización de los proyectos, pedimos una verdadera justicia para lxs compañerxs criminalizadxs por defender y recuperar sus territorios y exigímos justicia con las víctimas de crímenes ambientales.

RÍOS LIBRES, PUEBLOS VIVOS!!!

AGUAS PARA LA VIDA, NO PARA LA MUERTE!!!

INTERNACIONALICEMOS LA LUCHA!!!!

INTERNACIONALICEMOS LA ESPERANZA!!!!!!