Ciudad de México, 02 de febrero de 2017.- A dos  semanas del asesinato del emblemático defensor ambientalista Isidro Baldenegro, otro defensor comunitario rarámuri fue privado de la vida. Se trata de Juan Ontiveros, comisario de policía de Choréachi, municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, quien tras la muerte de Baldenegro encabezó la comitiva de su pueblo para denunciar ante autoridades de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua la situación de violencia en la entidad.

Juan Ontiveros, de 32 años, habría sido “levantado” junto con su hermano por hombres encapuchados el martes y fue encontrado sin vida ayer. De Choréachi son también otros dos rarámuri asesinados, Jaime Zubías y Socorro Anaya Ramos, casos que permanecen sin ser esclarecidos.

El gobernador indígena Porfirio Cruz Ramos dio aviso del crimen a la asociación Alianza Sierra Madre. La Fiscalía General del Estado se hizo cargo del caso, pero hasta el momento no hay detenidos.

Choréachi ha llevado una larga lucha jurídica contra la tala clandestina y por el reconocimiento de su territorio.

Apenas esta semana, organizaciones emprendieron una defensa pública de la abogada de comunidades rarámuri Estela Ángeles Mondragón, quien ha sido objeto de difamaciones, amenazas y ataques.

Por su parte, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) expresó por medio de un comunicado su indignación y preocupación por el inaceptable secuestro y posterior asesinato de Juan Ontiveros Ramos, parte de la comunidad indígena de Choréachi que defiende su territorio ancestral.

Las organizaciones denunciaron que este asesinato es una muestra de la inacción del Estado mexicano ante la vulnerabilidad de las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, por lo que exigieron  que de inmediato se tomen medidas que garanticen una investigación oportuna así como la seguridad de las mismas, que permitan el retorno de las familias desplazadas y garanticen su derecho a defender los derechos humanos.

Los asesinatos a los defensores ocurren  en un contexto de violencia contra las personas defensoras en la región, toda vez que se llevaron a cabo quince días después del asesinato del defensor de derechos humanos Isidro Baldenegro, Premio Goldman, mismo que fue condenado en el más alto nivel por el Sr. Michel Forst, Relator Especial de la ONU para la situación de defensores y defensoras de derechos humanos, en su reciente visita a nuestro país, explicó la Red TDT.