Ixmiquilpan: cronología de los hechos

[Por Jessica Medina, Mitzi Serrano y Andrés Mathé]

Pachuca, Hgo. 9 de enero 2017.- El pasado jueves 5 de enero, se desató un conflicto en el municipio de #Ixmiquilpan, #Hidalgo, después de que más de 400 elementos de seguridad estatal y federal entraran al lugar para dispersar a los manifestantes que mantienen bloqueos en diferentes puntos, esto aunado al descontento social contra el alza de la gasolina y diésel que se dio a conocer a mediados del mes de diciembre de 2016 y, que desde el primer día de enero ha generado movilizaciones sociales por todo el país.

De los dos jóvenes fallecidos.

Como consecuencia del suceso, hubo dos muertos por impacto de bala a la altura de la comunidad Dios Padre. Las víctimas fueron Fredy Cruz García y Alan Geovanni Gutiérrez Contreras. En entrevista con la Sra. Albina García, madre de Fredy, manifestó “yo quiero que se haga justicia porque yo sé que él no traía ningún arma y no se juntaba con delincuentes ni nada”. De los hechos, responsabiliza a los cuerpos de seguridad, “yo sé que los de la Policía Federal le dispararon, en lugar de ir a resolver el problema le dispararon a mi hijo…vinieron a matar”.

Fredy, quien cumpliría 23 años el próximo 23 de enero, trabajaba descargando productos en dulcerías y tiendas, era el sostén principal de la familia, de sus 2 hermanos menores de edad y de su madre, quien es soltera y no cuenta con un trabajo estable. A Fredy, relata su madre, lo que más le gustaba era escuchar música y salir con sus amigos. “El tuvo la decisión de ir, yo lo veía muy valiente, le dije que esos lugares eran peligrosos, nunca me imaginé que regresaría así”, expresó la madre sin poder contener el llanto.

Al preguntarle a la Sra. Albina sobre el polémico gasolinazo, que fue la causa por la que su hijo salió ese día, dijo; “no estoy de acuerdo, porque todo sube, a mí ni me alcanza, me pagan muy poco, a veces ni para zapatos y no tengo ni para darles de comer y eso duele”. “Para mí mi hijo fue un héroe”.

Por otro lado, la Sra, Tomasa Contreras Vázquez, de 51 años, madre de Alan, comentó que su hijo, de 26 años, trabajaba de seguridad en la Comercial Mexicana. De él, provenía el único salario para sostener a su familia; a su madre y a su hermana de 25 años. La Sra. Tomasa estuvo presente en la manifestación y parte del conflicto, “nos regresamos cuando empezaron a disparar gas lacrimógeno, me fui por la calle de las milpas, él me habló y me dijo -¿Mami, dónde está?, me dijo que ya venía”.

Un vecino fue quien dio avisó sobre el paradero de Alan, quien se encontraba en el hospital; “yo llegué y después su papá, él fue quien entró a verlo, cuando salió me dijo que ya estaba muerto”. De acuerdo a las narraciones, José Manuel, habitante de Ixmiquilpan, fue quien llevó a Alan al hospital más cercano en una camioneta. El Hospital Regional no lo quiso atender, argumentando que “sólo es para los policías”. Posteriormente lo llevó al Seguro y después a la clínica Santa Mónica, obteniendo la misma respuesta, finalmente y de acuerdo a la información lo regresó al Seguro en donde el argumenta haberlo dejado consciente, al llegar la madre relata que el médico que los recibió les dijo que Alan había llegado sin signos vitales.

“Fue el mismo comandante federal quien le disparó a mi hijo”, señaló la madre, después de preguntarle si alguien había identificado al agresor de su hijo. De acuerdo a la familia, el comandante, conocido como “El Güero” o “El Puma”, anteriormente había tenido un encuentro con Alan, a quien atropelló sin motivo, lesionandolo de una pierna. “Ya lo tenía bien identificado, fue él”. Asimismo, la Sra. Tomasa, mencionó que no le han entregado las pertenencias de Alan; su celular, cartera, playera y tennis.

De los bloqueos que continúan.

Los habitantes de Ixmiquilpan se mantienen unidos en barricadas desde el lunes 2 de enero, de acuerdo a los inconformes, los bloqueos son pacíficos y exigen la baja en el precio de la gasolina, ya que expresan que con ello, se generará un alza en todo tipo de productos. Señalan que es mentira que estén robando la gasolina y saqueando los comercios. “Estuvo el rumor de la cuestión de la gas, que se estaba robando la gas, y no es verdad”, afirmó Mario “Rupestre”, habitante de Ixmiquilpan quien ha estado desde el primer día en la manifestación.

Dando un recorrido por la zona, se puede observar que las personas que están formadas en las gasolineras pagan a quienes están encargados y, por otra parte la Comercial Mexicana, Coppel, AutoZone, Chevrolet, oxxos y gasolineras que se encuentran cerca de las barricadas principales, están intactas y son resguardadas por los mismos manifestantes.

En entrevista con los chóferes de algunos trailers que se encuentran parados en el lugar, señalan que las personas los han tratado bien, les han dado de comer y los han cuidado, sin embargo, no les parece que no puedan continuar su destino ni regresar con sus familias, ya que les está afectando integralmente.

Ixmiquilpan, “verdolaga” en otomí, se encuentra en resistencia pacífica y no quiere retroceder hasta que haya una solución.