Primer comunicado, jornada de acción 14/04

Los movimientos sociales y pueblos indígenas del Estado de Bahía-Brasil iniciaron em el día 13 de abril de 2015, una jornada de lucha con la ocupación provisoria del edificio del Instituto de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) en Salvador.

Están presentes la CETA, MTD, MTI, MRC, Via do Trabalho, MPTT, Teia de Agroecologia dos Povos, además de los pueblos indígenas Pataxó del sur y Pataxó Hã Hã Hãe.

El objetivo general de dicha movilización es el sobreseimiento del Proyecto de Enmienda Constitucional 215 (PEC 215) y similares que alteran el proceso de la demarcación de las tierras tradicionales.

Más allá de la solidaridad con los pueblos indígenas, cada movimiento presente llevó reivindicaciones especificas.

La ocupación de los edificios públicos hace parte de un conjunto de acciones que los movimientos sociales y pueblos indígenas están poniendo en marcha este mes de abril en Brasil, dentro de una iniciativa nacional de lucha para la defensa de los pueblos tradicionales (quilombolas, indígenas, campesin@s, ribeirinh@s, marisquer@s, entre otr@s) y de sus territorios.

Desde la instauración de la Constitución de 1988, el poder ejecutivo del gobierno es el responsable para el procedimiento del reconocimiento y de la demarcación de los territorios tradicionales, actuando a través de la FUNAI y la Fundación Palmares. La Constitución previó un plazo legal de 5 años máximo para la delineación de los territorios indígenas. Hasta entonces, más que 17 años despúes, apenas un 12% de estos fueron demarcados.

Las modificaciones propuestas por la PEC 215 transferirían al Congreso Nacional la competencia EXCLUSIVA para la demarcación de los territorios tradicionales y de las áreas de preservación, además de re-avaliar las tierras ya en proceso de demarcación.

Tomando en cuenta que el actual Congreso Nacional es el más conservador desde la época de la dictadura militar, compuesto por apenas 7% de representantes de la clase trabajadora, la propuesta de enmienda constitucional imposibilitaría las futuras demarcaciones y imprimiría fuerza en la retirada de los pueblos tradicionales de su tierra.

Por lo tanto, la PEC 215 es un instrumento con lo cual los latifundistas pretenden expandir sus fronteras agrícolas, explotando las tierras para los fines del agro y hidro-negocio.

Los primeros habitantes del Brasil siempre fueron amenazados culturalmente, espiritualmente y socialmente, pero nunca dejaron de luchar.

Su lucha está orientada en contra de los avanzos desenfrenados de este modelo de desarrollo económico, que poco a poco va desmembrando su modo de vida ancestral y destruyendo sus condiciones materiales y espirituales de la existencia, la Madre Naturaleza.

Delante de los daños sociales y ambientales provocados por el agro-negocio, se destaca claramente la necesidad de rechazar la PEC 215, para garantir los derechos y la propria supervivencia de los pueblos tradicionales, actores efectivos y responsables en la re-creación y preservación de la riqueza natural y biodiversidad del Brasil.