Por: Agencia SubVersiones


Video por Cráter Invertido


Sandino Bucio Dovalí salió alrededor de las 2:30 a.m., sin cargos, de las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), luego de haber sido prácticamente secuestrado nueve horas antes –alrededor de las 5:15 p.m. del viernes 28 de noviembre– por agentes federales, que lo golpearon amenazaron e intimidaron durante su traslado.

La autoridad argumentó que el estudiante y activista fue «requerido para declarar», pero lo cierto es que sin la reacción de la gente —detonada gracias a que circularon rápidamente videos y fotografías de su detención ilegal en las redes sociales—, tal vez Sandino hoy hubiera dormido en una celda y no en su casa.

No podemos dejar de mencionar que en los casos de Bryan Reyes y Jacqueline Santana, el «modus operandi» de la Policía Federal fue muy similar, sólo que en su caso, la reacción de la gente fue tardía, quizá porque nadie estuvo ahí para documentar la arbitrariedad.