Megaproyectos
En Argentina, investigación confirma vínculos entre agua, agroquímicos y cáncer
Fuente: Avispa Midia
Por Darío Aranda
Una investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario (UNR) confirmó que las personas jóvenes de los pueblos fumigados con agrotóxicos tienen 2,5 veces más probabilidad de padecer y morir de cáncer que las personas que viven lejos de los agroquímicos. Los datos se obtuvieron en una investigación inédita en su tipo, que llevó siete años y está basada en estudios epidemiológicos de ocho localidades de Santa Fe (involucró a 27,000 personas). “Con tres décadas de este modelo agroindustrial, ya nadie puede negar que la evidencia científica confirma que el agronegocio daña la salud, genera enfermedad y muerte”, afirmó Damián Verzeñassi, del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas y uno de los autores de la investigación.
Las Madres de Ituzaingó (Córdoba), el colectivo Paren de Fumigar (Santa Fe), la Coordinadora Basta es Basta (Entre Ríos), el Encuentro de Pueblos Fumigados (Buenos Aires) y la Red de Salud Popular Ramón Carrillo (Chaco), son sólo algunas de las organizaciones y espacios de articulación que desde hace más de dos décadas denuncian el impacto en la salud del modelo de agro transgénico.
El trabajo científico “Incidencia y mortalidad por cáncer en localidades rurales argentinas rodeadas de tierras agrícolas tratadas con pesticidas”, publicado en la revista internacional Clinical Epidemiology and Global Health (Epidemiología Clínica y Salud Global), confirmó lo que esas organizaciones (y otros científicos y activistas) gritan desde hace muchos años: existe una relación directa entre el modelo transgénico, las fumigaciones con agrotóxicos y el cáncer.
La investigación fue realizado por el Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR. Consistió en estudios epidemiológicos en las localidades de Acebal, Arteaga, Chabás, Luis Palacios, San Genaro, Sastre, Timbúes y Villa Eloísa. Todas tienen la característica de ser pueblos dedicados al agronegocio, con predominio de cultivos transgénicos y uso de agroquímicos. “Vivir en pueblos fumigados aumenta el riesgo de padecer y morir por cáncer”, alertan los investigadores Damián Verzeñassi, Alejandro Vallini, Facundo Fernández, Lisandro Ferrazini, Marianela Lasagna, Anahí Sosa y Guillermo Hough.
Y precisan: “El estudio evidencia que en la población joven (entre 15 a 44 años) la probabilidad de morir por cáncer es 2.48 (mujeres) y 2.77 (hombres) veces mayor en estas localidades en comparación con el resto del país”. Y alertan que el porcentaje de fallecimientos por cáncer (tomando la referencia internacional de cien fallecimiento por cada 100,000 habitantes) en estas ocho localidades fue del 30 por ciento, mientras que a nivel nacional la cifra es mucho menor (19.8 por ciento).
Te puede interesar – La soberanía alimentaria en Argentina, amenazada por nueva ley agroindustrial
“Se demostró que la incidencia de cáncer en la población de las ocho localidades fue significativamente mayor en comparación a la población general. Y, en particular para la población femenina, se determinó que tiene un 66 por ciento de mayor probabilidad de sufrir algún tipo de cáncer en comparación con la población femenina general del país”, remarcaron.
Damián Verzeñassi apunta a las causas de las estadísticas obtenidas: “El actual modelo agroindustrial no ha hecho más que incrementar los daños en la salud de los territorios y, por tanto, de las personas que vivimos en esos territorios. Nuestro trabajo es un aporte más a una gran cantidad de clara evidencia científica que se vienen haciendo desde hace ya muchos años y que da pruebas concretas de las consecuencias de los pesticidas”.
En la investigación del equipo rosarino se precisó que, en promedio, el 27 por ciento de los pesticidas utilizados en los países de altos ingresos (como Estados Unidos) están en la categoría “altamente peligrosos”, mientras que el porcentaje aumenta a 45 en los países de ingresos bajos y medios (como Argentina). “En nuestro país las cantidades por hectárea son muy superiores a las utilizadas en Europa o Estados Unidos”, señala la publicación, que cita decenas de trabajos científicos que dan cuenta de la presencia de agrotóxicos en ríos, napas de agua, suelos urbanos, alimentos e incluso en agua de lluvia.
El equipo de investigación apunta también a los responsables de que esto suceda. “La principal responsabilidad es del Estado que habilita este modelo. También hablamos de los funcionarios, de distintos signos políticos, que sostienen y defienden este modelo de una manera cuasi fundamentalista, sin aceptar una discusión en serio”, afirma Verzeñassi. También precisa el rol cómplice del Poder Judicial y del los poderes legislativos, tanto nacional como provinciales. Y señala a los grandes productores, muchos representados en la Mesa de Enlace: “Son partícipes de este proceso que es ecocida y mata a nuestras poblaciones”.
“Y claro que no tenemos que olvidar a las empresas que producen y venden estas sustancias tóxicas, son de las mayores responsables. Saben de los daños que producen y siguen con sus negocios sin importarles el sufrimiento de las poblaciones”, denuncia. Entre las empresas que comercializan glifosato en Argentina figuran Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow.
La investigación del Instituto de Salud Socioambiental, en su conclusión, remarca la necesidad de reducir el uso de agrotóxicos y, sobre todo, hace un llamado a aplicar el “principio precautorio”, vigente en la legislación argentina, que implica el tomar medidas de protección cuando está en riesgo la salud y ambiente. “Luego de tres décadas de este modelo, de innumerables pruebas tanto en los territorios como en los laboratorios, es urgente aplicar el principio precautorio ante esta forma de producir que atenta contra la vida de las poblaciones”, exige Verzeñassi.
En 2020 la organización Naturaleza de Derechos publicó el informe “Antología Toxicológica del Glifosato +1000”, de 270 páginas, recopilado por Eduardo Martín Rossi. Allí detallaban 1,100 trabajos científicos que confirman los efectos en la salud y el ambiente del herbicida glifosato. Figuran más de 200 investigaciones de académicos argentinos (del Conicet y de universidades públicas). En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, ámbito especializado de la Organización Mundial de la Salud), vinculó el glifosato al cáncer, y confirmó que produce daño genético en humanos.
En contraposición, no existen investigaciones independientes (donde no intervengan empresas y científicos con conflictos de intereses) que dé cuenta de la inocuidad de los agrotóxicos utilizados en los campos. De hecho, tanto en Argentina como en Estados Unidos, las agencias estatales aprueban esos químicos en base a estudios de las mismas empresas que los venden.
Una experiencia única y censurada
La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario contaba con una experiencia única: los “campamentos sanitarios”, de la materia Práctica Final del último año de la carrera (impulsada por el Instituto de Salud Socioambiental). Todos los estudiantes y docentes se instalaban durante una semana en un pueblo (siempre en acuerdo con las autoridades locales) y, con una detallada encuesta, trazaban un perfil socio-sanitario del lugar. Se realizaron 40 campamentos en el periodo 2010-2019 (entre ellos los ocho de la publicación científica) y reunieron evidencias claras del incremento de enfermedades vinculadas al modelo agropecuario. Pero las actuales autoridades de la Facultad (encabezada por el decano Jorge Molina) eliminaron esa experiencia única de estudio e investigación.
Agrotóxicos y su impactos en la salud
El médico e investigador Damián Verzeñassi explica que los estudios epidemiológicos no pueden precisar qué agroquímico causa determinada enfermedad en cada paciente, pero sí remarca que las poblaciones son expuestas a cócteles de agrotóxicos que individualmente está probado que estimular el desarrollo de problemas endocrinos y distintos tipos de cánceres.
Destaca que el glifosato es teratogénico (produce malformaciones) y está asociado al desarrollo de linfoma no hodking; la atrazina está vinculado al cáncer de mama y alteraciones en tiroides; el clorpirifós es neurotóxico, desregula la tiroides y aumenta la incidencia de tumores de mama.
En tanto el glufosinato de amonio (que se intenta utilizar en el nuevo trigo transgénico) es disruptor endocrino y teratogénico. Mientras que el 2-4D es teratogénico, aumenta el riesgo de aborto y es clasificado por IARC-OMS cómo posiblemente cancerígeno en humanos y asociado a linfoma no hodking. “Existen además trabajos científicos que demostraron que si se combinan los pesticidas, algo que ocurre en la práctica habitual, la capacidad de daño es aún mayor que individualmente”, afirma Verzeñassi.
¡Samir no murió, el Estado lo mató!
Publicado en Camino al Andar
19 de febrero de 2023
Por Oralba Castillo Nájera
“Si alguien roba, tendrá necesidad,
pero los traidores van al paredón”
Emiliano Zapata.
La madrugada del 20 de febrero de 2019, sicarios le dispararon a la cabeza y la mejilla. Tiraron a matar. No sabemos quién lo mató, si quién lo señaló, tal como lo dijo Marichuy. *
En el amanecer, dolientes compañeros de organizaciones de Guerrero, CDMX, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y más se unieron al duelo. El tañer de las campanas acompañó las consignas ¡Samir vive, la lucha sigue!! Una veladora en el patio de su casa, ilumina el sitio donde cayó. Su compañera y suegros acomodaron toldos para recibir a los muchos consternados por el asesinato.
–¡Estamos encabronados! – dice Tere Castellanos. ¡Mataron a un guerrero! Los dolientes lloran y murmuran; traición del “capataz” *. Nubes sucias, deslavadas pintan el cielo de Zapata. ¡Aquí estamos, no nos van a acabar!, ¡con su muerte nos quieren decir que nos callemos, pero eso no lo vamos hacer! ¡Si algo nos enseñó nuestro compañero es a seguir luchando, aunque quieran que tengamos miedo! Afirma llorando Samantha. Desde Radio
Amilzinko se escuchaba un llamado a la organización autónoma y la lucha por el territorio, en la voz de Samir. ¡Nos quitaron al mejor, ahora viene lo peor! Un hombre mayor cerquita del cajón ruega ¡Mándanos una señal, dinos por dónde buscamos! El Popocatépetl vomitó rabia y cenizas.
Marichuy vocera del Concejo Nacional Indígena CNI, el Congreso Indígena de Gobierno CIG y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional EZLN, la maestra Osbelia Quiroz, del Platón de Tepoztlán, madres de los 43, Ignacio del Valle de Atenco ondean banderas, mantas y estandartes que señalan que: ¡Fue el Estado!
En mayo de 2014 López Obrador, cuando era candidato de Morena. en casa de Emiliano Zapata se enteró del Plan Integral Morelos PIM. Indignado en Yecapixtla sostuvo: “Yo aquí quiero expresarles que nosotros vamos a defender con todo lo que podamos a los pueblos. No queremos ese gasoducto, no queremos esa termoeléctrica, y no queremos tampoco las minas que van a destruir el territorio y van a contaminar las aguas. Vamos a apoyarles en todo lo que podamos, pueden contar con nosotros. México no es territorio de conquista, no es para que vengan los extranjeros aquí a apropiarse de todo, ¿Qué les pasa a éstos? Es como si fueran a Jerusalén y construyeran basureros tóxicos o una planta nuclear en el muro de las lamentaciones.”
Fue un alivio, espera de futuro. Votaron por AMLO, su gallo, su esperanza. Como balde de agua fría cayó escuchar en la Mañanera, a López Obrador, ya presidente, afirmar que apoyaba al Plan Integral Morelos PIM. Alegando “que se estaba perdiendo mucho dinero del pueblo. ¡Que el desarrollo y la modernidad. . .!
¿Progreso para quién? Preguntan quienes saben que eso que denominan desarrollo, progreso, modernidad contamina sus aguas, seca sus campos, enferma a sus animales y a ellos mismos. Destrozan redes comunitarias, usos, costumbre, y culturas ancestrales, condenado el presente y el futuro de sus familias.
Pero en mayo de 2019 el presidente regresó a Morelos. En Cuautla, se trepó en un templete rodeado de guaruras, alejado de la “chusma”. Los compañeros armaron un templete para mirar de frente al capataz, Samir se le puso de tú a tú. El sol caía a raudales. En tierras de Emiliano el presidente traicionó su palabra.” La termoeléctrica va, se está perdiendo 40 millones del pueblo, tenemos que echarla andar, Morelos tendrá luz más barata” — prometió.
–¡No, No! De qué nos va a servir abaratar la luz, si ya no tendremos casa, ni tierras, ni vida. Saben de qué hablan, cuando se hicieron pruebas de la termo, el ruido fue mortal pues rebasa los desniveles permitidos. Los niños desesperados se tapaban los oídos, las viejas ensordecieron, hablaban a gritos para poderse escuchar, los animales se asustaron, las gallinas no pusieron huevos, las vacas no dieron leche. El infierno. Aun así, el presidente favorece a empresarios españoles, italianos y alemanes, que se llevan casi la totalidad de las ganancias, a los que se les rebajan pagos de luz, agua y lo que sea menester a los conquistadores de hoy.
Los compañeros pusieron en la bocina, a todo volumen la grabación con sus promesas traicionadas, ¡Traidor!, ¡traidor! decían entre murmullos. Enfurecido el presidente amenazó con hacer una consulta. -¡No, no! Sabemos que son amañadas, compran, prometen, desunen, hacen fraude. ¡No, no!
“Aunque griten, aunque haya gritos y sombrerazos, va a ser el pueblo el que decida, y la consulta va. La termoeléctrica no agotará ni contaminará el agua. Escuchen, radicales de izquierda que para mí no son más que conservadores… si no se utiliza la termoeléctrica de la Comisión Nacional de Electricidad, una empresa de la nación, en vez de tener luz para alumbrar todo Morelos, tendíamos que seguirle comprando la luz a las empresas extranjeras, así de claro, entonces a la hora de votar nada más piensen eso.” Samir estaba vigilado por hombres que no se le separaron.
Esa noche la asamblea hervía de gente enojada — había prometido que no y ahora… se discutía la organización para evitar que se pusieran casillas, informar, denunciar la farsa. Al día siguiente en comisión Samir y el maestro Jorge asistieron la reunión que convocó el subdelegado de Morelos, Hugo Erik Flores Cervantes, a empujones entraron al recinto cerrado, donde se realizaba una reunión “dizque” pública. El subdelegado prometió las perlas de la virgen, terrenos, dinero, trabajos, escuelas, salud y vivienda. Samir le dio una lección de historia recordando a los invasores españoles que despojaron, y mataron.
“Entonces hoy, conociendo mi historia, nuevamente me lleva a esos escenarios, a esas páginas de la historia, Vienen otra vez los españoles, la familia real de España nuevamente, a querer hacerse ricos con este megaproyecto. Porque las empresas por lo regular siempre piensan en su capital, en su dinero. Después están las comunidades. No sé si éste sea un proyecto donde estén pensando en nosotros, sí estén pensando en sus hijos, en mis nietos, en la educación “A la salida ofrece una entrevista a los medios. Los hombres siniestros no se le separan. Regresa a su comunidad. Al día siguiente es abatido a balazos.”
¡Zapata y Samir viven! ¡La lucha sigue!! ¡A Samir no le enterramos, lo
sembramos para que se multiplique!
* Marichuy declaró en el aniversario cien del asesinato de Zapata, en Chinameca “No sabemos quién lo mató, sabemos quién lo señaló”.
* El sub Moisés ´sostuvo qué con López Obrador había un nuevo capataz.