Topics
(Español) Mujeres Kurdas se solidarizan con los pueblos originarios de Abya Yala
Declaración de Kongra Star en el Día de la Resistencia Indígena
Kongra Star – 12 octubre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
En este DÍA DE LA RESISTENCIA Y LA DIGNIDAD INDÍGENA, nos unimos al llamamiento del CONGRESO NACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS en solidaridad con los pueblos resistentes de Abya Yala y de todo el mundo, contra la muerte que nos impone el capitalismo patriarcal global, ahora más que nunca.
En este día, 12 de octubre, hace 531 años, comenzó la colonización del continente de Abya Yala. Esto marcó el comienzo de una era destructiva de explotación y opresión para las poblaciones indígenas no sólo en Abya Yala, sino en todo el mundo, una política de opresión hegemónica que continúa bajo los Estados coloniales hasta el día de hoy. Ya sea en forma de guerras, esclavitud moderna por parte de corporaciones e imperios empresariales, robo de tierras y destrucción del medio ambiente, o mediante genocidios culturales, destrucción de las lenguas y culturas de las poblaciones indígenas, y negación de la participación política y la autodeterminación. Cada día miles de hombres, mujeres y menores son víctimas de este sistema, están a merced de una forma permanente y cruel de guerra. Este es el resultado de un orden mundial basado en una mentalidad de destrucción: negación de la voluntad de las mujeres, fomento del racismo, supresión de la identidad personal y colectiva, destrucción de la cultura social y de la ética.
Sin duda, la única respuesta es la resistencia. Resistencia mediante la creación de conciencia, la autoorganización de las personas y su lucha, en particular la de las mujeres. Esta es la razón por la que el 12 de octubre es un día tan significativo, no sólo como el comienzo de la ocupación de un continente, sino más que eso, porque marca el comienzo de la resistencia contra toda ocupación. La resistencia organizada de los pueblos, que no callarán ante la violencia y la opresión, que no se someterán al colonialismo y a las prohibiciones de los regímenes explotadores, sino que los rechazarán, es la garante de la justicia, la democracia y la libertad de todos los pueblos.
Como Kongra Star, un movimiento de mujeres que luchan por la libertad en Rojava, Kurdistán Occidental y Siria, conocemos el dolor asociado a la ocupación de la propia tierra, la pérdida de la propia historia, lengua y tradiciones, y conocemos el poder de la resistencia organizada. Durante muchos años, aquí en Kurdistán y en Oriente Medio, como mujeres, hemos liderado la lucha por nuestra libertad y la libertad de nuestra tierra y nuestra sociedad.
En nuestra lucha y resistencia nos sentimos unidas a todos los pueblos oprimidos del mundo, a todos los pueblos que no se someten y a todas las mujeres que resisten. Nosotras, especialmente vinculadas a nuestra sociedad y a nuestra tierra, somos vanguardia en la lucha por la libertad de nuestros pueblos. En este espíritu, expresamos hoy nuestra adhesión y solidaridad con la resistencia indígena, y saludamos en particular a todas las mujeres militantes que forman parte de ella.
¡Jin Jiyan Azadî!
¡Berxwedan Jiyan e!
(Español) Pronunciamiento del Espacio de Coordinación Nacional ¡Alto a la Guerra contra los pueblos zapatistas!
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional y al Congreso Nacional Indígena
A los pueblos de México y el mundo,
A las personas, colectividades y pueblos que defienden la Vida
El 12 de octubre de 1492 una nueva historia comenzó a escribirse: la Historia de la Dignidad Indígena. La fuerza y determinación de los pueblos originarios, aquella cultivada por más de 531 años, adquiere hoy nuevos sentidos: la resistencia anticolonial de los más primeros, la defensa de sus territorios y modos de habitar el mundo, son fuente de conocimiento e inspiración en la lucha contra el capitalismo depredador y ecocida.
En toda América, la historia de las luchas por la libertad y la justicia están marcadas por las resistencias de los pueblos indígenas. En México, resistieron a la guerra de conquista, fortalecieron a los ejércitos populares en la guerra de Independencia, lucharon contra el imperialismo norteamericano y sus intentos expansionistas, fueron parte de la resistencia contra el imperio francés, contra la dictadura porfirista y tuvieron un papel fundamental en la guerra de Revolución en los ejércitos encabezados por Villa y Zapata. Durante el régimen priísta, los pueblos originarios nutrieron a los ejércitos populares y de liberación nacional. Con el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero de 1994, y la formación del Congreso Nacional Indígena, el 12 de octubre de 1996, los pueblos indígenas pasaron a la ofensiva contra la integración neoliberal y su acelerado despojo. Y como en el pasado, los pueblos indígenas resisten hoy al neodesarrollismo que intenta disfrazar el despojo de bienestar.
En los espejos de la realidad de la guerra que enfrentan quienes ancestralmente cuidan y defienden la madre tierra frente al despojo y la explotación capitalista y patriarcal; en los espejos del desprecio por sostener la dignidad de existir siendo quiénes son contra los intentos coloniales de exterminio; en los espejos de la persecución política, la desaparición, la cárcel y el asesinato por luchar, organizarse, resistir y cuidar la Vida. En esos espejos se refleja la guerra capitalista contra la naturaleza y la Vida, una guerra que hoy llena de sangre todo el territorio nacional y mundial.
La dimensión histórica del desafío de los pueblos zapatistas y del Congreso Nacional Indígena puede apreciarse en el sentido mismo de la Acción Global que estos días se realiza en más de 50 lugares del mundo: hacer frente a la guerra contra los pueblos de México y del Mundo. Exigir alto a la guerra contra las comunidades zapatistas y los pueblos del CNI. Luchar y organizarnos contra el avance de la militarización en México. Organizarnos para detener el avance y apertura de megaproyectos como el mal llamado Tren Maya, el Proyecto Integral Morelos, o el Corredor Transístmico. Defender el agua, la diversidad, la comunidad, la tierra, la vida digna.
A unos meses de que un sexenio más de mal gobierno termine, ante las múltiples evidencias de que mientras la hidra capitalista sea quien gobierne detrás de cualquier color, cualquier partido, el llamado de los pueblos marca un rumbo y un destino de dignidad. La guerra en México es una guerra contra la vida. Sus actores son los grupos del crimen organizado, los cuerpos represivos del Estado, formales e informales, la clase política en su conjunto, el Estado y sus instituciones que viven de la corrupción. Un Narco Estado Capitalista, como dicen CNI.
Y es que, aunque arriba pretenden ocultarla, abajo los pueblos vivimos cotidianamente esa guerra. Y para muestra de la brutalidad contra los pueblos originarios, un dato que apenas dimensiona el horror: en lo que va del actual sexenio, de este que prometió transformación, 50 compañeros y compañeras pertenecientes a organizaciones y pueblos vinculados al Congreso Nacional Indígena han sido asesinados y otras 6 personas se encuentran desaparecidas. Esto en los casos que tenemos denuncias y se han confirmado. A estos dolores, hay que sumar la prisión política, tortura, secuestros, desplazamientos forzados, amenazas, difamaciones mediáticas contra personas defensoras del territorio.