Fotografías y fuente: Sonia Hakansson
La mañana del jueves 18 de mayo, integrantes de la comunidad de San Francisco Xochicuautla presentaron en el Centro de Derechos Humanos, Miguel Agustín Pro Juárez una propuesta alternativa al proyecto carretero que Grupo Higa ha pretendido imponer ilegalmente en su Bosque Sagrado del Agua desde 2008.
Xochicuautla lleva casi diez años envuelta en un conflicto legal con el gobierno estatal y Grupo Higa ya que no están dispuestos a que el proyecto carretero privado Toluca–Naucalpan les separe de su bosque. Durante este tiempo, la comunidad se ha enfrentado a continuas amenazas, hostigamientos, a la tala ilegal, a la detención de 22 personas de la comunidad por obstrucción de las obras y a la violación constante de los derechos humanos y derechos indígenas de la comunidad.
En la actualidad, ante el proyecto que estaba previsto entrar en circulación en 2015 y con ocho amparos a su favor –tres de los cuales con suspensión definitiva del proyecto–, la comunidad presenta una propuesta para la carretera que sí les permite salvaguardar la reproducción de su vida cultural y que posibilita la libertad de tránsito entre los miembros de la comunidad y el bosque:
“Porque no queremos que nuestro territorio quede confinado, sino que podamos permanecer junto a nuestro bosque y a nuestros lugares sagrados, en la comunidad hemos acordado un proyecto diferente; un proyecto alternativo de ingeniería ambiental –probado en otros países– basado en túneles y puentes” dice José Luis Fernández, vocero de la comunidad.
La apuesta de la comunidad trata de poner sobre la mesa un proyecto más acorde a su contexto y que sea verdaderamente de vanguardia, no como presume la empresa Autovan: autopistas de vanguardia; el proyecto alternativo sí contempla los impactos socioambientales: “Han presumido autonombrándose ser “autopistas de vanguardia”. De vanguardia nosotros no le vemos nada, son solo carreteras donde derriban árboles, derriban montes y rellenan barrancas”, expresó Armando García Salazar.