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Avispa Midia

(Español) Sin justicia, familiares de migrantes víctimas de accidente carretero en Chiapas

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Por Jeny Pascacio

En portada: Una mujer enciende una vela en el lugar del accidente en la carretera Tuxtla-Chiapa de Corzo en el estado de Chiapas, México. Foto: Alfredo Estrella

“Quiero justicia por la muerte de mi esposo, pero no tenemos recursos para buscarla”, dice Yesenia Flores. Su esposo, Leonel Gómez Zepeda, fue una de las 56 víctimas mortales tras la volcadura del tráiler en el tramo carretero Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, ocurrida el pasado 9 de diciembre.

Leonel Gómez Zepeda, de 37 años, fue un futbolista de Primera División del Deportivo Malacateco en Guatemala. Debido a su edad, el balompié dejó de ser redituable y la crisis económica de su país lo llevó a intentar migrar, por primera vez, a Estados Unidos.

El lunes 6 de diciembre, Leonel se despidió de su familia en Guatemala y unas horas antes del accidente, reaccionó a una foto de su hija en Facebook. Fue la última interacción que Yesina recuerda de su esposo.

El cuerpo de Leonel estuvo en el Servicio Médico Forense de Tuxtla Gutiérrez y después fue trasladado al municipio de Tonalá, en la costa de Chiapas. Yesenia tuvo que viajar varias veces a México, con recursos propios, para localizarlo.

También trasladó a sus hijas desde Malacatán, Guatemala, a Chiapas para las pruebas de ADN que solicitó la Fiscalía General de la República.

El 19 de diciembre, sin avisar, los gobiernos de ambos países trasladaron tres féretros de los muertos en el accidente, uno de ellos con los restos de Leonel, “sólo vinieron a dejar la caja y no supimos nada de ningún gobierno”.

Yesenia Flores lamenta que el único momento en que tuvo atención de las autoridades mexicanas fue para las pruebas de ADN, por la presión que ella misma ejerció. “No tuvimos apoyo ni antes ni ahora”.

Yesenia y Leonel procrearon cuatro hijas, todas aún menores de edad. Leonel buscaba darles una mejor vida que esperaba encontrar en Estados Unidos.

“A mis hijas todavía no les he comprado sus útiles porque aún no encuentro trabajo. Mi esposo por eso se fue, porque la situación aquí es difícil; por eso, aunque quiera darle seguimiento a la investigación para que se haga justicia, no puedo por el gasto que representa”.

Yesenia Flores recuerda que el féretro estaba sellado y le pidieron que sepultara a su esposo de manera inmediata por el estado de descomposición que presentaban. “Escuchar al gobierno de México decir que no hay detenidos, duele en el alma”.

Solicitud de apoyo, sin respuesta

Familiares de las víctimas se han manifestado por el nulo apoyo de los gobiernos de México y Guatemala

Domingo Giovanni Raymundo Mateo, de 18 de años, salió de su casa en Almolonga, Quetzaltenango, Guatemala, el 8 de diciembre acompañado de su concuño Miguel Laynes Ortega, de 27 años.

Por segunda vez, Domingo se colgó la mochila con el ánimo de ganar dinero para apoyar a sus padres. Su tía les ayudó a contactar un coyote y lograron reunir dinero tras vender pertenencias y pedir prestado.

“Ya se murió el Mingo” dijo Miguel cuando dio la noticia de la volcadura del tráiler que los llevaría a Ohio. Miguel logró brincar del vehículo en movimiento. Resultó con lesiones en brazos y costillas.

En cuanto se enteró de lo sucedido a través de las redes sociales, la familia maya Ixil en Guatemala solicitó apoyo a las autoridades de ambos países para repatriar el cuerpo del joven que estaba en calidad de desconocido. Entonces no hubo respuesta.

Pedro Raymundo, padre de Domingo, cuenta que se trasladó a Chiapas para pedir el cuerpo de su hijo, “estuve viajando también por el acta de defunción y por eso en Guatemala me cobraron 4 mil quetzales”.

Los gastos de los traslados, alimentación y hospedaje para la realización de trámites también fueron cubiertos por ellos, “nosotros no tenemos dinero tampoco información, no sabemos ni a quién pedirle justicia”, lamenta Pedro en su fracturado español.

Pese a sus esfuerzos, Raymundo aún no cuenta con el acta de defunción de su hijo y la única respuesta que recibió fue por parte del Registro Nacional de las Personas (Renap), entidad guatemala quien aseguró se debe a que la Fiscalía General de la República mexicana aún no envía la información.

Antes de salir de Almolonga, Guatemala, Domingo y su concuño Miguel se dedicaban al campo. Dejó de estudiar hace dos años cuando su familia no pudo solventar los gastos escolares, fue entonces que uno de sus tíos, establecido desde hace un año en EEUU, lo convenció de migrar.

“Dijo que se podía hacer la lucha, porque aquí no hay trabajo ni para las mujeres y estamos en una casa prestada”, agregó Margarita Raymundo, hermana del joven.

Domingo y Miguel, recorrieron 432 kilómetros desde su comunidad hasta el municipio chiapaneco donde ocurrió el accidente. En el lugar, los pobladores locales, aún en shock, prenden veladoras por el descanso eterno de los fallecidos y la recuperación de los heridos.

No hay detenidos

Aún después de meses de ocurrido el accidente, pobladores de Chiapas colocan ofrendas en el lugar donde perdieron la vida 56 personas.

A dos meses de la tragedia, la Fiscalía General de la República se limita a decir que no tiene mayor información sobre el caso porque siguen las investigaciones. Pero en realidad aún no hay detenidos ni avances en la carpeta de investigación. Esto a pesar de que el 14 de diciembre el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que los responsables fueron identificados.

El Instituto Nacional de Migración (INM) también evade los cuestionamientos de la prensa con respecto a los apoyos a las familias que comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador la mañana siguiente del accidente carretero.

Los únicos reportes sobre el caso se publican en la página oficial donde recientemente destacaron la repatriación de cuerpos, realizados durante diciembre de 2021 y enero de 2022: 42 de Guatemala; 12 de República Dominicana; una de El Salvador y una más de Ecuador. A finales de enero, informaron que fueron trasladados los últimos restos que corresponden a un adulto y un menor de edad guatemaltecos.

Asimismo, la Secretaría de Salud en Chiapas señala que solo uno de los 114 heridos en el mismo accidente continúa con atención en un hospital de Tuxtla Gutiérrez.

Contubernio

Organizaciones como el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el sureste Mexicano, han hecho hincapié en las políticas de contención migratoria, las cuales orillan a las personas en movilidad a tomar alternativas peligrosas para trasladarse de una frontera a otra.

De acuerdo a la documentación del Centro de Dignificación Humana con sede en Tapachula, existe un contubernio de la autoridad migratoria para permitir el transporte de migrantes por el crimen organizado. Esto debido a que pese la presencia de retenes para inspeccionar vehículos en la ruta migratoria en Chiapas, la mayoría no son detenidos. “Estamos pidiendo a la Procuraduría General de la República una investigación exhaustiva sobre esos tráileres y demás unidades que pasan invisibles por Chiapas”.

Para la organización nacional Brigada Callejera, la trata de personas no se podría concretar sin la complicidad de la policía, funcionarios de migración y el Ejército mexicano, sobre todo en las zonas de los Altos, Norte y Selva de Chiapas controladas por narcotraficantes que también se dedican a este delito. “Desde sus países de origen a muchos los engañan, les piden escrituras de casas y terrenos, para llevarlos endeudados y con engaños”.

En estas redes, participan desde pobladores de las comunidades indígenas, donde se encuentran algunas casas de seguridad, hasta transportistas que incurren en otros delitos para que los vehículos en que transportan a sus víctimas no sean descubiertos por la autoridad; hasta los uniformados encargados de la seguridad nacional.

Los grupos del crimen organizado se apropian de caminos de extravío o rutas claves; ofrecen o amenazan a los pobladores para que acepten ser reclutados o trabajar como halcones para la realización de varios delitos.

“Las autoridades se sientan y dicen que van a solucionar el problema e informan que no pasa nada”, lamentó Elvira Madrid de Brigada Callejera.

En el 2018, cuando comenzaron a llegar a México las primeras caravanas migrantes, los representantes el Consulado de Honduras en México, confirmaron que los delitos contra personas migrantes incrementaron, con un mayor número de víctimas por la trata de personas y el secuestro.

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Avispa Midia

(Español) Mujeres, violentadas por las políticas migratorias de México y EEUU

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Por Jeny Pascacio

Portada: Santiago Navarro F.

Durante el 2021, la migración incrementó por factores asociados a la llegada de Joe Biden al gobierno de Estado Unidos y a los anuncios de las políticas migratorias ‘más justas’, así como a la violencia, la pandemia del COVID-19 y los desastres naturales.

En el mismo año las disposiciones migratorias afectaron negativamente a las mujeres que buscaban protección por las políticas restrictivas, pues siguen vigentes desde el gobierno de Donald Trump.

El reporte Atrapadas en la incertidumbre y expuestas a la violencia. El impacto de las políticas migratorias de Estados Unidos y México en las mujeres solicitantes de protección internacional en 2021 señala los escenarios que viven las mujeres en movilidad humana, resultado de las políticas migratorias.

Son sometidas a actos violentos en razón de género en México, que incluyen violación y agresiones sexuales, secuestros, extorsiones, separación familiar, falta de acceso a la salud, además de que enfrentan más barreras para denunciar los hechos, acceder a la justicia y recibir apoyo.

De acuerdo con el informe, realizado por la Comisión de Mujeres Refugiadas (WRC) y el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), a menudo las mujeres tienen que esperar sus procesos durante períodos prolongados, en circunstancias precarias y peligrosas, en las fronteras norte y sur de México.

La documentación da cuenta de que estos escenarios exacerban traumas que inicialmente las obligaron a escapar de sus países; y no les permite sentirse seguras en las ciudades de la frontera sur y norte de México, además les preocupa que las puedan seguir sus agresores a este país.

Una encuesta de 2017 de Médicos Sin Fronteras reveló que 31.4% de las mujeres que buscaban protección internacional habían sido agredidas durante su tránsito por México.

Algunas son secuestradas y agredidas sexualmente por sus captores, con frecuencia, frente a sus hijas e hijos. En muchas de las agresiones participan autoridades mexicanas de diferentes niveles.

De acuerdo a organizaciones de la sociedad civil en Chiapas, muchas mujeres migrantes recurren a métodos anticonceptivos de larga duración para evitar embarazos por violación sexual en territorio mexicano.

Horror

El 72.5% de las mujeres migrantes que ingresaron en 2020 reportaron haber sufrido agresiones físicas en el país de origen y en México a manos de integrantes de pandillas y delincuencia organizada, familia, compañeros de trabajo y principalmente autoridades.

Por ello el Instituto para las Mujeres en la Migración, a través de los reportes que realiza, destaca la importancia de que el gobierno mexicano considere a la violencia de género como un motivo para solicitar protección internacional en el país y en consecuencia reconocerlas como refugiadas.

En 2021, la Comar recibió un incremento histórico de 131 mil 448 solicitudes de asilo, de las cuales 41% fueron de mujeres y 24% de niñez y adolescencia, pero no cuenta con recursos humanos y financieros suficientes para hacer frente al incremento de solicitudes, lo que ha dejado a muchas personas atoradas en el sur de México.

Un informe de las Naciones Unidas de 2015 reveló que aproximadamente 60% de las mujeres entrevistadas solicitantes de asilo de Honduras, Guatemala y El Salvador estaban escapando de violencias de género.

Un informe de 2021 de Kids in Need of Defense (KIND) señala que la violencia contra las mujeres en Centroamérica aumentó drásticamente durante la pandemia de COVID-19 ante el confinamiento que obligó a las mujeres a permanecer encerradas con sus agresores y el control de las comunidades por parte de las pandillas.

Por ejemplo, Liliana, una mujer guatemalteca, platicó al IMUMI que después de escapar de una relación violenta con su esposo, un militar activo, un grupo de hombres la habían secuestrado en Tijuana. Mientras sus secuestradores la tenían los escuchó hablar por teléfono haciendo arreglos para explotarla sexualmente.

Cristina, una mujer guatemalteca, que viajaba con su esposo y sus tres hijos, describió al equipo de WRC el “terror de ser obligados a esperar en Tijuana donde nos pueden encontrar nuestros agresores”.

De acuerdo a la bitácora del albergue Una ayuda para ti mujer migrante AC, ubicado en Chiapas, seis de cada 10 mujeres que llegan en busca de ayuda fueron violadas por integrantes del crimen organizado y uniformados como agentes de migración y otros que “reconocen como los policías de azul”.

Foto: SAntiago Navarro F.

Intensifica contención migratoria

En el 2019, México y Estados Unidos acordaron la contención migratoria en las fronteras sur y norte, de forma paralela a la creación de la Guardia Nacional que se desplegó con mayor fuerza en la frontera de Chiapas y Tabasco, México.

Desde entonces los delitos cometidos contra personas migrantes incrementaron, incluso las detenciones bajo presión de la Casa Blanca. El gobierno mexicano tomó una serie de medidas para intensificar sus políticas migratorias de disuasión.

Las restricciones a la libre circulación por el país de las personas migrantes y solicitantes de protección internacional orillaron a las personas en movilidad a contratar a traficantes y arriesgándose por rutas de viaje más peligrosas.

En el 2021, el Instituto Nacional de Migración (INM), en conjunto con la Guardia Nacional y otras fuerzas de seguridad, realizaron un número sin precedentes de eventos de detención de personas migrantes, de las cuales 30% eran mujeres y 27% menores de edad.

El INM también intensificó las medidas restrictivas en los aeropuertos mexicanos y negó la entrada a un récord de 72 mil 895 personas extranjeras en 2021, el doble de los 31 mil rechazos registrados en 2019. Estas personas no pudieron acceder a la solicitud de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

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ViajeZapatista.eu

Denunciamos La Agresión a Las Bases De Apoyo Del Ezln De La Comunidad 16 De Febrero, Municipio Autónomo Lucio Cabañas

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El pasado 10 de enero de 2022, aproximadamente a la 1:00 horas, fue
atacada la comunidad zapatista 16 de Febrero en el municipio autónomo
Lucio Cabañas, municipio oficial de Ocosingo, Chiapas.

Un grupo de alrededor de 15 personas encapuchadas y armadas, entraron a
la comunidad autónoma, desplazando a una familia Base de Apoyo del
Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, golpeando con la culata de
un arma de fuego a un joven de 15 años, la señora Hilaria Hernández
Gómez de 42 años, fue golpeada y obligada a salir su casa mientras
llevaba en brazos a su hijo Tomas López Hernández de 3 años de edad.

Exigimos al gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador y al
Gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, dejen de desestabilizar al
Estado de Chiapas.

Exigimos respeto al derecho a la autonomía de las comunidades
Zapatistas y a su derecho de la libre determinación.

¡Los Zapatistas No están solos!
Desde Slumil K´Ajkemk´Op, 12 de enero de 2022

Alemania
Café Libertad Kollektiv Hamburgo
Citizens Summons Bonn
Colectivo Gata-Gata
Colectivo Libertad, Austria
FiA - Frauen in Aktion Göttingen
Globale Film Festival Berlin Berlin
Interventionistische Linke
Maiz - Autonomes Zentrum von & für Migrantinnen
TOKATA-LPSG RheinMain/Germany - Asociación de Apoyo a Proyectos Sociales, Culturales, Ambientales y de Derechos Humanos de los Indígenas y Grupo de Apoyo al Preso Político Indígena Leonard Peltier
Ya Basta Rhein Main 

Austria
Bund demokratischer frauen österreichs
Colectivo Acción Solidaria Viena
Friedensplattform Steiermark
Informationsgruppe Lateinamerika–IGLA, Wien
Guatemala Solidarität Österreich, Wien
Palästina Solidarität Steiermark
System Change, not Climate Change! Austria
Solidaritätskomitee MexikoSalzburg
Zapalotta-Netzwerk

Bélgica
Casa Nicaragua Liège
CETRI - Centro tricontinental
CVFE, Liège
Groupe CafeZ, Liège Liège
RAZB red de acogida de l@s Zapatistas en Bélgica

Catalunya				
Adhesiva, espai de trobada i acció Barcelona
Ass. Solidaria Cafè Rebeldía-Infoespai
Bruixes Salines de Súria
Debats a Súria
Pallasos en Rebeldia
Taula per Mèxic, Barcelona

Chipre
Colectivo Ramona (Chipre)

Escocia
Scotland Zapatista

Estado Español
Acción Poética Revolucionaria - Madrid 
Alkarama. Movimiento de mujeres palestinas 
Asamblea 8M Getafe 
Asamblea 8M Latina 
Asamblea de Vivienda Carabanchel 
Asamblea Plaza de los Pueblos 
Asamblea Gira por la vida de Burgos (Castilla)
Asociación Arte y Memoria - Madrid 
Asociación Cultural Cofradía Marinera de Vallekas.
Asociación Entreiguales, València, País Valencià
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (Cuenca)
Asociación Teatro de la Tierra 
Assemblea de Solidaritat amb Mèxic del País Valencià
Bienvenidxs Refugiadxs Alcalá de Henares 
Caracol Gredos e Iglesuela 
Caracol Extremadura
Casa de la dona de València, País Valencià
Cedsala, País Valencià
Centro de Documentación sobre Zapatismo -CEDOZ- Madrid
Centro Revolucionario de Arqueología Social (CRAS)
Centro Social Autogestionado La Enredadera de Tetuán 
Centro Social La Villana de Vallekas 
CGT MENORCA, Menorca 
Colectivo Histéricos 
Comisión Migración y Antirracismo 8M Madrid 
Comité de Emergencia Antirracista 
Comitè Acollida Zapatistes - Illes Balears i Pitiüses Illes Balears i Pitiüses
Confederación General del Trabajo (CGT) Madrid-Castilla la Mancha-Extremadura 
Confederación General del Trabajo (CGT) SOV Corredor del Henares 
Confederación General del Trabajo (CGT) Zona Sur, Madrid 
Confederación General del Trabajo (CGT) Metal, Madrid 
Confederación General del Trabajo (CGT) Sanidad, Madrid 
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Colmenar Viejo 
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Extremadura
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Mérida
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Sierra Norte 
Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Comarcal Sur, Madrid 
Coordinadora Anti-privatización de la Sanidad (CAS) Madrid 
Coordinadora Antifascista de Madrid 
CSOA La Enredadera (barrio de Tetuán, Madrid)
Ecologistas en Acción 
En Madrid Otra Italia 
Escuela Popular de Prosperidad 
Espacio Sociocultural Liberado Autogestionado EKO 
Espacio Tangente. Centro Autogestionado de Creación Contemporánea de Burgos (Castilla)
Federación Estudiantil libertaria, Universidad Complutense de Madrid 
Federación Estudiantil Libertaria, Universidad Autónoma de Madrid 
Festival Memoria Democrática 
Fridays for Future, Madrid 
Fundación Anselmo Lorenzo (CNT)
Guerreros de Luz - Danzantes Mexicas 
Instituto de Imaginación Radical (IRI) 
Juventud Antifascista de Hortaleza 
La Comuna, asociacion de presxs y represaliadxs por la dictadura 
La Hedera 
La Parcería 
La Tasquiva, (Granada)
La Trueca 
La Villana de Vallekas, Madrid
LesbianBanda, Valencia 
Madrid Agroecológico 
Marea Azul 15M 
Mostoles feminista 
Movimiento Marika de Madrid 
Mujeres CGT - Madrid 
Mujeres Libres de Extremadura
Mujeres Libres de Madrid 
Mujeres Sembrando (Mérida)
Pallasos en rebeldía 
Pallasos En Rebeldia, Galicia
Pallasos En Rebeldia, Madrid
Pensaré Cartoneras Valencia/Chiapas, País Valencia
Perifèries del Mon, País Valencià
Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II 
Plataforma por Honduras 
Pueblos vivos: Fraguas y Navalquejigo 
Red de Hondureñas Migradas 
Red Solidaria de Acogida 
Redretro. Sistema de Transporte Onírico 
Rojava Azadi Madrid 
Samidoun España 
Samirviveart 
Taller Ahuehuete
Vallekanas Feministas Km9 
Women Defend Rojava - Madrid 
Y retiemble! Espacio de apoyo al Congreso Nacional Indígena desde Madrid 

Euskal Herria
Bigite Elkartea - Asociación Vizcaína de Integradoras/es Sociales y Animadores/as Socioculturales Bizkaia
Bizilur Euskal Herria
ELA sindikatua
Ermuko komite internazionalistak
Gernikatik Mundura ONGD Euskal Herria-País Vasco
Lumaltik Herriak
Mundubat
Ongi etorri errefuxiauak
Podemos Ahal dugu - Podemos Euskadi
TxiapasEKIN Euskal Herria 
Zapatisten Lagunak y GABILTZA 
Sare Antifaxista

Finlandia
Colectivo Armadillo

Francia
Asociacion Americasol (Red escargot)
Collective París-Ayotzinapa
Collectif Causeries Populaires (Vendée, Francia)
Yala Colectiva (Nantes, Francia)
Ecolo-libertaire Antifasciste & Féministe
Colectivo de las dos orillas del rio Aveyron
Colectivo del Segala Abajo a la Izquierda, la Salvetat-Peyralès, Aveyron, Francia
Groupe Zapatiste Gersois France Gers
Latir x Mexico
Tierra y Libertad para Arauco - Wallmapu 
Union syndicale Solidaires 
Zapateria Toulouse 
Union Communiste Libertaire
Unión Comunista Libertaria (UCL) 
Carac@l : Caravana de convergiencia por las autonomias y resistencias en 
Lengadoc (Francia)

Grecia
Acción Alternativa para la Calidad de Vida 
Asamblea de recepción de l@s Zapatistas en la ciudad de Veria 
Asamblea Libertaria Autoorganizada Paliacate Zapatista 
Asociación Cultural Ambiental de la península de Mani - PERI.POL.O MANIS, Peloponeso 
Chispa de Solidaridad con l@s Zapatistas 
Clinica y farmacia solidaria social de ilio la Atica 
Colectivo autoorganizado "Nosotr@s"
Colectivo Calendario Zapatista
Colectivo de comercio solidario "Lacandona"
Colectivo libertario Fiore Nero 
Comunidad Cooperativa de Autosuficiencia "ApoKoinou"
Cooperativa de trabajadores de la fábrica recuperada VIOME, Salónica, Grecia
Cooperativa de Comercio Solidario "Syn Allois"
Coordinación de la ciudad de Kalamata para el viaje de l@s zapatistas a Europa 
Coordinación de  Peloponeso por el viaje zapatista 
Editorial de extranjer@s, Tesalónica
Emeis- A.S.Kalavriton  
Equipo pedagógico Freinet  "Skasiarheio" (Escuela atrasado)
Espiral de solidaridad-semilla de resistencia 
Grupo de Salud Mental - Covid19: Solidaridad de Tesalónica 
Iniciativa Libertaria "Ágria Neda"
Kukuva Empesa Social Cooperativa de Beneficio Colectivo y Social (Kalamata)
Las Ediciones de Colegas
Movimiento Antiautoritario de Tesalónica 
Movimiento Antifascista de Kalamata 
Odo, Colectivo Libertario 
Psy Initiative for a Multidimentional Movement in Mental Health 
Steki Metanaston Atenas - Centro Social (Coordinación Tsamadou)

Italia
Associazione Jambo, commercio equo Fidenza
Asociación Ya basta! Êdî bese! Italia 
CIAC ( centro immigrazione, asilo, cooperazione internazionale), Parma
Csa Intifada/Comunità in Resistenza Empoli
Colectivo 20zln

Portugal
Associação Cultural Circuloscópio Portugal
Coordenadora Nacional Gira Zapatista - Portugal
Diem25 Portugal
Fórum Indígena Lisboa
Jornal MAPA
Núcleo de Lisboa da Rede 8 de Março - Greve Feminista Internacional 8M Portugal

Reino Unido
Zapatista Solidarity Network 
London Mexico Solidarity
Manchester Zapatista Collective
Liverpool & Manchester Zapatista Collective
Liverpool Social Centre 'Next to Nowhere'

Suiza
Colectivo Zapatista de Lugano
Collettivo Antirazzista R-Esisitiamo
Direkte Solidarität mit Chiapas, Zürich 
SOA il Molino
Otros
León Resiste, Guanajuato
Museum for the Displaced Lisboa, global
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Camino al Andar

(Español) La Europa de abajo exige el alto al fuego en Aldama

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Por Carlos Soledad

 Fotografía: Carlos Ogaz / CDH Frayba

El Estado de Chiapas lleva mucho tiempo hecho un polvorín. En palabras de la comandancia del EZLN “Chiapas se encuentra al borde de la guerra civil”[1]. Hace unos meses denunciaron que el gobierno de Rutilio Escandón (Partido Verde, disfrazado de Morena) está haciendo todo lo posible para desestabilizar Chiapas y tal vez así golpear al gobierno federal de AMLO (Morena). Por ejemplo, reprimiendo con violencia a los normalistas rurales, saboteando los acuerdos entre el magisterio democrático y el gobierno federal, aliándose con narcotraficantes, realizando una campaña de vacunación lenta y desordenada, así como, robando presupuesto estatal.

El pasado 11 de septiembre, miembros de la ORCAO, organización paramilitar al servicio del gobierno del Estado de Chiapas, secuestraron a los zapatistas Sebastián Núñez Perez y Jose Antonio Sánchez Juárez, autoridades autónomas de la Junta de Buen Gobierno Patria Nueva. El Ejército Zapatista aseguró en su comunicado que: “si el conflicto no escaló hasta llegar a una tragedia, fue por la intervención de párrocos progresistas, las organizaciones defensoras de los derechos humanos y las movilizaciones y denuncias que en México y, sobre todo, en Europa, se realizaron”.
El caso de las comunidades del municipio de Magdalena Aldama, ubicado en el centro del Estado, en los Altos de Chiapas, es dramático y muy delicado, la situación pende de un hilo. Estas comunidades son habitadas por bats`i vinik-antsetik, pueblo orginario tzotzil. Desde hace varios años son asediados por la paramilitarización. En los cables que envían a la sociedad civil reportan casi todos los días, varias veces: “Nos tienen rodeados de disparos de altos calibres”, “retornan de nueva cuenta los disparos”, “disparos de altos calibres percutidos por grupos armados”.
El conflicto viene de lejos. En una resolución presidencial de José López Portillo en los años 70s le entregaron a la comunidad de Santa Martha (poblado Manuel Utrilla) 60 hectáreas, las cuales le pertenencían al municipio de Santa María Magdalena Aldama. Después se reconoció que los dueños eran los de Aldama y acordaron en un convenio en 1977 respetar el derecho de posesión. No obstante, los acuerdos no se respetaron y Santa Martha en 1997 exigió la devolución de las hectáreas. En el año 2009, el Tribunal Unitario Agrario resolvió la posesión a favor, otra vez, de los 115 comuneros de Aldama.
Sin embargo, en el año 2016, las y los comuneros de Aldama aseguraron “que el conflicto se recrudenció con el despojo de las tierras durante el gobierno de Manuel Velazco Cuello y ahora en el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas”…“Fuimos despojados por personas del poblado de Manuel Utrilla (Sector Santa Martha) del municipio de Chenalho. Las 60 hectáreas nos han pertenecido al pueblo de Magdalena Aldama ancestralmente”. Además, los pobladores de Aldama señalan que “dentro de las 60 hectáreas vivían 7 familias que en 2016 fueron despojadas y amenazadas a puntas de armas de fuego y fueron refugiadas en las diferentes comunidades del municipio de Aldama. En este año de 2016, se activó el grupo armado paramilitar que opera en Chenalho”.
La organización La Voz del Pueblo de Tan Joveltik de las comunidades de Magdalena Aldama, vienen denunciando desde hace meses un contexto de paramilitarización con agresiones muy violentas. El gobierno estatal actúa como un convidado de piedra, sospechosamente omiso. “La lluvia de balas permite ir “limpiando” el terreno, arrancado a sus pobladores legítimos. ¿Con qué fin? La versión más referida es que se trataría de un tramo estratégico para el trasiego ilegal de armas, drogas y personas, muy generalizado últimamente” se hipotetiza en Ojarasca[2].
Decenas de hombres armados, no identificados, ingresan a Santa Martha a cualquier hora, amedrentando a la gente. En su último comunicado, las comunidades de Magdalena Aldama señalan que desde 2016 “somos un pueblo que vive bajo la lluvia de disparos por los grupos armados de corte paramilitar de Santa Martha del municipio de Chenalho”. En fechas recientes llegan a ser 30 o 40 ataques en un solo día. Desde el inicio del año 2020 las agresiones armadas han ido aumentando de intensidad afectando a “12 comunidades y a alrededor de 5000 personas que han sido afectadas y victimas de estas agresiones”. En el mes de octubre pasado, las agresiones con armas de fuego comenzaron a realizarse diariamente. Ahora mismo, en las comunidades se pueden observar impactos de bala en coches, máquinas y láminas. Han salido desplazadas unas tres mil personas para refugiarse de las balas y las bombas este mes de noviembre.
Ante la situación de las comunidades de Magdalena Aldama, la Europa de abajo y a la izquierda se ha sumado a sus exigencias. En un comunicado enviado a las autoridades estatales y federales competentes, respaldado por más de 40 organizaciones europeas de países como el Estado Español, Catalunya, País Valencià, Inglaterra, Austria, Bélgica, Alemania, Grecia, Italia, Euskal Herria, Reino Unido, Suiza, Portugal y Holanda, exigen el cese a las agresiones paramilitares, hacen responsable de la vida de las personas de las comunidades de Aldama a los tres niveles del gobierno de México, exigen justicia para la región y la liberación inmediata e incondicional de su compañero Cristóbal Santiz Jiménez[3].
Tras la “Travesía por la vida” de las y los zapatistas por Slumil K’ajxemk’op (Tierra Insumisa) como han rebautizado a la vieja Europa la solidaridad se ha extendido como la pólvora. El caso de las agresiones a las comunidades de Magdalena Aldama ha tocado su corazón y ha puesto en alerta a las organizaciones europeas. La solidaridad internacional busca presionar, denunciar y exigir justicia al gobierno mexicano y chiapaneco para que cese el fuego y se acabe con la lacra del paramilitarismo en la región.

[1] http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/09/19/chiapas-al-borde-de-la-guerra-civil/ [2] https://ojarasca.jornada.com.mx/2021/11/12/aldama-experimento-del-futuro-295-5370.html [3] https://asambleadesolidaridadconmexico.wordpress.com/2021/11/11/organizaciones-europeas-exigen-el-alto-a-la-violencia-paramilitar-en-magdalena-aldama-estado-de-chiapas-la-voz-del-pueblo-de-magdalena-aldama-chiapas-somos-un-pueblo-que-vive-bajo-la-lluv/

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La Zarzamora

(Español) Werken Carolina Marileo termina Huelga de Hambre tras 31 días de movilización

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Por: La Zarzamora

En horas de esta tarde terminó su huelga de hambre la Werken del lof Boyen Mapu, Carolina Marileo, quien se encuentra encarcelada en el CDP de Angol tras ser detenida el 9 de Septiembre de este año.

La Werken quien llevaba 31 días de huelga de hambre líquida, finalizó su protesta tras lograr el compromiso de Gendarmería de cumplir su petitorio, el cual responde a garantías mínimas establecidas en el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile el 15 de septiembre del 2008.

A continuación compartimos el comunicado de la vocería de la lamngen Carolina Marileo, publicado en la página de la comunidad Boyen Mapu.

Hoy después de 31 días de huelga líquida de CAROLINA MARILEO

Sostuvimos una reunión con el alcaide Rafael Rojas y mayor Luis Povea Pavéz en el CDP de Angol, junto a voceros e INDH para poder llegar a un acuerdo que ponga a fin a la larga huelga de nuestra lamgen.

Gendarmería acepto las peticiones nuestra Werken CAROLINA MARILEO

  • Módulo femenino diferenciado para mujeres mapuche.
  • Realización de rogativa o ceremonia mapuche dentro del módulo.
  • Ingreso de alimento de acuerdo a las costumbres y tradiciones mapuche, así también su preparación.
  • Visitas extendidas de 10 a 16 hrs 2 veces por mes, entendiendo que actualmente existe la pandemia de covid 19 y que al estabilizarse la pandemia, serían visitas normales, dentro del módulo o del sector umi de la misma unidad penal.
  • Ingreso de machi una vez por semana, para ver estado de Carolina.
  • Gendarmería se compromete a construir módulo ante una futura condena donde existan condiciones dignas para la lamgen.

Agracemos a las personas concientes que apoyaron la movilización de nuestra werken, lamgen de lof y warria y wenuy que han acompañado en este proceso, a los medios de comunicación que nos han ayudado a difundir la movilización de la werken Carolina. Chaltumay.

Marrichiweew!

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CDH Fray Bartolome de las Casas

(Español) Acteal, símbolo de Resistencia, Memoria, Verdad y Justicia

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A 24 años de la Masacre de Acteal, un hecho profundamente triste, indignante y doloroso, hoy frente a los pueblos de México y el mundo, la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal (Las Abejas de Acteal), es sujeto y símbolo de Memoria, Verdad y Justicia. Con su lucha, resistencia pacífica y no violenta redignifican a las víctimas y sobrevivientes de la Masacre cometida el 22 de diciembre de 1997.

Para el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), las víctimas, sobrevivientes y la propia organización de Las Abejas de Acteal han elaborado una colmena de dignidad con innumerables actos simbólicos, éticos y morales de reparación de daño a 24 años de impunidad. Cada veintidós de cada mes realizan acciones político-religiosas de redignificación de las víctimas y sus familiares frente a la justicia simulada del Estado mexicano.

Las reparaciones avanzadas por el actual gobierno mexicano, lamentablemente no llegan a destruir el muro de la infamia y de la impunidad, al contrario mantiene inocuo, inmaculado e inculpado al actor: Ejército mexicano y a los integrantes del grupo paramilitar priísta responsables de la Masacre de Acteal. Esta serie de hechos de contrainsurgencia es sostenida desde el gobierno federal, que suma a la acción criminal e impunidad de Estado, mantiene inmunes a los autores intelectuales de este crimen de lesa humanidad.

Esta injusticia bajo el cobijo legal y simulación en México, confirma y visibiliza la existencia de un sujeto histórico organizado autónomo. Este sujeto histórico se construyó al inicio: con dolor, con tristeza, con miedo por los impactos de la violencia estructural y la Masacre vivida. Hoy sus acciones culturales, religiosas y políticas son liberadoras y las podemos ver a través de su organización autónoma, humana, con sus cantos de conciencia, sus bordados y textiles impregnados de identidad cultural, con sus medios de comunicación y redes sociales propias, en donde su lucha diaria contribuye a la erradicación de la discriminación con el grito ¡Nunca más otra Masacre como la de Acteal!

Su esencia les llevó a reconocerse el 22 de diciembre de 2009, como: Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza, Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal. Este año recibió el Premio a la Defensa Ambiental Mariano Abarca, avalado por 35 agrupaciones, movimientos y colectivos nacionales e internacionales. Acteal es considerado un santuario de la humanidad al recibir a cientos de personas desplazadas de manera forzada de sus comunidades a consecuencia de la violencia política y criminal en los Altos de Chiapas.

En este contexto no olvidamos el vil asesinato perpetrado el 5 de julio de este año, por integrantes del grupo criminal de Pantelhó. No olvidamos la presencia imborrable del presidente de Las Abejas de Acteal, Simón Pedro Pérez López, con él en su mandato y servicio al pueblo, tuvimos el honor de andar codo a codo en el año 2020, tiempos obscuros para la justicia, su temple y su acción fue colectiva, como es el modo de Las Abejas de Acteal que camina por la Paz, por lo que hoy le honramos junto a las y los mártires de Acteal, como mujeres y hombres que han derramado su sangre por los caminos de libertad y de justicia. La presencia de Simón Pedro seguirá latiendo en nuestra lucha, en nuestro caminar, en nuestro corazón.

Hoy día, hablar de las víctimas y sobrevivientes de la Masacre de Acteal, es redirigir sus miradas a personas con Alta Dignidad que han decidido el camino largo, cansado y desgastante de la búsqueda de la justicia a través del Informe de Fondo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, actor internacional que vela por los derechos humanos en la región, quien curiosamente no emite el Informe de Fondo en el Caso 12.790 Manuel Santíz Culebra y Otros (Masacre de Acteal).

Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza es resignificarse, es un sujeto histórico vigente, organizado y autónomo, con escucha, con corazón, en la construcción de La Otra Justicia simbólica, como lugar de paz, del Lekil Kuxlejal, es ser cuidadores de la tierra y territorio en donde su lucha contribuye a evitar otra catástrofe como lo fue la Masacre de Acteal.

A 24 años de resistencia de las víctimas, sobrevivientes y la propia organización de Las Abejas de Acteal el Frayba saluda su persistente Memoria, Verdad y Justicia, su fe traducida en amor y lucha no violenta contagia a todas las personas que pisan la Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, aquí habita la esperanza.

Viva la lucha de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Nunca más una Masacre como la de Acteal en México
Acteal, Santuario de Paz

***

Acteal, Chenalhó, Chiapas, México
22 de diciembre de 2021
Boletín No. 15

Descarga el Boletín aquí: 24 años de impunidad de la Masacre de Acteal

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Le Mèdia TV

(Español) Zapatistas y CNI: Una lucha radical contra el capitalismo

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Entrevista en el programa ‘Etat d’Urgence’ de Le Média TV, medio independiente francés, a Maribel Cervantes, delegada del pueblo Popoluca/CNI, y Marcela Méndez, delegada de Yucatán/CNI, sobre la lucha de los pueblos indígenas en México y su papel en la ’Travesía por la vida – capítulo Europa’ (21.11.2021)

radio
Convivial Thinking

The Zapatistas’ “Journey for Life” and its Implications for a Global Solidarity

by Franca Marquardt

Meeting the Zapatistas

“We have given you the seeds of rebellion against colonialism and capitalism” – this is what the group of Zapatistas that visited us here in Leipzig announced on our last night together. I am still processing this important moment, one that now seems like a dream. But it was quite the opposite, something very real: a coming-together of worlds for the prospect of a global solidarity. The Zapatistas and their resistance against colonial capitalism have been an inspiration to me and to many fellow students and activists. I have never been to Chiapas or studied their political organisation in depth. But when I heard about this “journey for life” and the Zapatistas’ plan to travel to Europe and meet local movements, I was intrigued. As an anthropology student and social activist, I am constantly confronted with the impasse we face in our actions and reflections that are still contained within a limited, Eurocentric framework. Ultimately, a just transition cannot be advanced unless we take into account all voices and perspectives and form alliances between actors across the world. The journey of the Zapatistas, I thought, could be a chance to put these ideas into practice while dealing with socio-ecological issues in a way that considers local fights in a global context and provides the global movement with the most important tool: hope.

In October last year, the Zapatistas announced that they will “colonise” Europe to meet movements here and to listen and share ideas on a better life beyond capitalism. People across Europe have united under the prospect of this important moment, inviting the compass to their cities and towns, eagerly planning and organising their stay. As part of the Leipzig network, we have been meeting weekly, discussing ideas and plans. This was an empowering but difficult process, as it was never clear if or when the Zapatistas would actually arrive and what we needed to consider. At some point this summer, we weren’t even sure if the journey would still happen but we acknowledged that they had already archived one of their main objectives: motivating people and groups to get organised in their own “homes” and form alliances for change. It was even more amazing when we heard that the first delegation, the squadron 421, had set sail and finally arrived in Spain this June.

The first group was made up of seven compass who then went ahead to coordinate the arrival of the main delegation, together with local structures. This would turn out to be a difficult process, entailing struggles to obtain passports and visas, as well as restrictions caused by the ongoing covid crisis. This was representative for the mobility restraints that many marginalised and racialized people face when trying to enter European countries. Back in August we protested in front of the Mexican honorary consulate in Leipzig, to put pressure on authorities and make people aware of these facts. It was even more ironic when we found out that the consul is the CEO of Porsche Leipzig – not surprisingly he ignored our demands. Later this summer I participated in the climate camps in Leipzig and in Munich, where I held workshops on the topics of Zapatism, degrowth and pluriversality. I engaged in discussions about how we position ourselves as climate activists in Germany, and how we can relate our histories and struggles to those of the Zapatistas, the Rojava Kurds or to many smaller resistance movements that are ongoing.

Following the Munich camp, finally, the main delegation of 170 compass arrived in Vienna (out of all places) in mid-September. This all happened very fast and required people to work together to support the Austrian network, trying to organise accommodation and facilitate the arrival last minute. The atmosphere at the airport was very powerful, as we celebrated and sang songs to welcome the compass. Meeting them after all these months of anticipation and struggles was unbelievable, and an important source of hope. From this moment on, people were working day and night to plan the next steps of the journey. It was then decided that the compas will travel in groups of five to different regions across three stages. So, on the 22nd of September we welcomed two groups in Leipzig that stayed with us for a week, taking part in many events and encounters with local movements. Somehow, we managed to pull together a program, found local housing projects for them to stay in, and cook food. To our surprise, they preferred sausages, pizza and coca cola to pumpkin and rice – another proof that we cannot translate our moral standards onto different people’s contexts. As the compass made clear, the main objective of the journey was to meet with local movements in an intimate setting, rather than to speak at public events or lectures. Hence, we organised meetings with feminist organisations, postcolonial groups and the Latin American community in Leipzig alongside visits to significant places of resistance in and around the city.

The program was very strict, as the compass told us they wanted to meet as many groups as possible and focus on the “work” (after all, they were on a mission). Before coming to Europe, all delegates have been trained for months, thus knowing exactly what they wanted to share and what questions they wanted to ask. They told each group a detailed version of their history, starting way before the uprising in 1994, stressing the centuries long oppression that formed the basis of their resistance today. They also described their worldviews that are rooted in the indigenous identity and how this translates into their political and social organisation today. The compass was interested to hear about the history of Germany, especially Nazi Germany and the significance of the wall and eastern Germany. They stressed that each person’s history is important as their indigeneity is rooted in their interactions with their families, communities and the environment. The Zapatistas also asked many questions about how each group operates, how they are organised and how they sustain themselves. Communication wasn’t always easy, as everything had to be translated between Spanish and German, and two delegates only spoke the indigenous language Tzotzil.

My favourite moment was the visit to Pödelwitz, a town that used to run the risk of being evicted for coal mining. The compass took time to tell people about their history, their political organisation and their current struggles. They also listened to the residents’ accounts of their resistance and the oppressive consequences of coal mining industries in Germany, that have been a centre of environmental activism for several years. At the same time, another group of compass was visiting Lützerath, a town in the West of Germany that still runs the risk of being evicted. This way, I could feel the impact that the journey was making on many levels, by supporting these struggles and by providing hope and inspiration for people resisting and fighting for their rights in these places. As part of the organising network, I was lucky to witness some moments outside of these encounters that were even more insightful and sometimes surprising. It was beautiful to see how the compass interacted with people and the environment, as this was the first time that they left Mexico and were exposed to a different world. They were taking many pictures on their phones, of as the woods, the chestnuts, or the wild pigs in the forest. Being present in these moments made me rediscover some curiosity about the place I live in and reminded me to notice the small things that are so often overlooked while rushing through life.

So, what is it that we can learn from the “journey for life” and the initiative of the Zapatistas? Is this the start of something more powerful, a realisation of the interconnectedness of our lives and our struggles? How can we carry this seed further and combine local efforts and global alliances against social and environmental injustice?

Histories of resistance

Engaging with the Zapatista movement in its many forms, helps us understand the significance of colonial capitalism and how this relates to postcolonial subjects and social movements. It links historical issues of colonial dispossession and racism to contemporary global capitalism, while foregrounding the importance of transnational solidarity between actors worldwide. Since the 1980s, the Zapatistas have worked towards recovering land in resistance to the hegemonic growth of capitalism, to counter their oppression and to advance the project of autonomy and self- determination of Indigenous communities. The geo-political revolution in 1994 enabled radical democracy and egalitarianism through the temporary secession of the Mexican state. Thus, it represents in certain ways a successful fight against neoliberal capitalism and the creation of a postcolonial landscape. Since 2012, the Zapatistas and the CNI have initiated a process to share the issues and insights of Indigenous communities throughout Mexico into the national political sphere and popular media. This process of opening up and becoming more engaged within wider contexts, is also represented by the 2017/18 presidential elections, where for the first time an indigenous woman, Marichuy, took part as a candidate. The candidacy was not about winning elections, but about pointing out the triple impossibility of a poor, indigenous and woman president in the imagination of Mexican society and exposing the underlying racism and sexism. The Zapatistas have inspired and enriched the global struggle for climate justice and peace while reactivating and uniting struggles from the “left and the bottom”. Now, the journey in 2021 makes sense as the process of “coming out of their shells”, where members of the Zapatistas are actively fighting back against worldwide neo-colonial and capitalist oppression by showing their support for local groups across the world that share similar struggles.

Towards a decolonial praxis?

The Zapatistas stress how 500 years of indigenous dispossession led to this system of neoliberal control and exploitation. Their resistance and autonomy as a decolonial praxis, thus, is a productive lens to understand the contribution they make in challenging the mantra that there is no alternative to neoliberalism. According to the Zapatistas, their journey represents an antithesis to the “encounter” between European colonisers and indigenous populations in the Americas, as this time the indigenous people are “colonising” Europe. This juxtaposition of taken-for-granted history opens up a space for different agencies that are at play in drafting a just transition, and highlights the imperative of recognising perspectives by postcolonial subjects and oppressed people in many places.

It also provides an important reflection on the normative framings in Western academia that are deployed when discussing indigenous movements, or anti-capitalist transition ideas. For example, how can “degrowth” incorporate impulses and critiques from the global south into its blueprint for a just transition? How can we relate different worldviews and approaches while respecting their epistemological and cultural embeddedness?

What the Zapatistas remind us, is that decolonisation should, first and foremost, begin at “home”, within our own epistemological traditions and institutions. The meeting between the Zapatistas and European actors is, in a way, exemplary for the imperative of connecting different lines of thought that originate from different epistemic traditions and contexts. This way, it is an important starting point for sketching out ideas on pathways for social and economic change, to find out what agencies and tools are needed. Discussing decolonial degrowth perspectives in relation to the struggles of the Zapatistas and other indigenous and Southern-based movements is important to be able to grasp the depth of a just transition. It also provides a perspective on the value- based and ethical dimensions of the discourse and expressions of resistance to colonial capitalism. Inspired by the Zapatistas’ striving for “a world where many worlds fit”, multiple worldings and practices need to inspire the collective search for a socially just and ecologically stable world. If concepts only include one part of the population and essentialise others, they continue a cycle of systemic violence. Thus, in a carbon-constrained world, we must all work together for the same ends, but in pluriversally different ways that avoid this violence.

Towards a global solidarity?

Engaging with the Zapatistas’ embrace of values such as dignity, trust and autonomy, and their experience in the political organisation of grassroots democracy can be a starting point of building global solidarity as a viable agenda for a just, socio-economic transition. Through listening to each other’s histories and stories, actors are affirmed in their struggles, as they realise how people across the world are concerned with similar issues, in different ways.

This horizontal interaction between actors entails an emancipatory process of restored indigeneity and self-determination. In their communiques and speeches, the Zapatistas highlight the importance of relating their claims to oppressed and marginalised people everywhere (the poor, the women, the racialised). In this way, they construct a global consciousness that recognises the grievances and hopes of people worldwide as deeply intertwined. “Relating” as a value is antiracist and anti-essentialist as it defines identities according to a relation, rather than to a “root identity”, which is a tool for seclusion. Inspired by Glissant’s “poetics of relation” we might want to think about a relational conception of human existence as a tool to counter the West’s imposition of universalist values. As the Zapatistas always foreground, “we are equal because we are different”. Hence, we need to move from the conception of difference as a source of conflict, to difference as an implicit tool for the remaking of the word, making space for “a world where many worlds fit”. Difference and diversity should be a core principle of our discourse and actions rather than an “add on” or separate category.

Our contacts with people, groups, collectives, movements and organizations from different parts of the planet have shown us a diverse, multiple and complex world. This has reinforced our conviction that any proposal of hegemony and homogeneity is not only impossible, but above all criminal. (communiqué June 2021[1])

It is essential that environmental movements in the north create alliances with anti-imperialist struggles in the global south who have been focused on these issues for decades. As the only successful social movements for serious economic and social change have been the anti- colonial movements, that should be the force we need to mobilise around. Instead, during COP26 in Glasgow right now, “leaders” continue making empty promises while marginalising the voices of many from the global south and those oppressed within society, that know best what needs to be done in their communities to fight climate change and inequality. Although many activists made their way to Glasgow to challenge “business as usual”, the voices of women, of the poor, of racialised people continue to be side-lined, while the powerful leaders of the neoliberal world order (politicians and billionaires) take centre-stage. It is clear, that this can hardly lead to any lasting change in the struggle to protect our earth, our communities and ensure wellbeing for all. Hope can only be found outside these “official spaces”, at alternative gatherings, protests and meetings that emerge from the common frustration of those excluded from these events. The Zapatistas (actually the same group who was in Leipzig) visited Scotland right before the conference. By meeting with many local groups and communities, they affirmed actors in their struggles. In some ways, these encounters and actions are much more lasting than those commitments made at the summit.

The Zapatista worldview is in constant conflict with the interests of the industrialised world, which strives for “progress” and “growth”. Because colonial capitalism is operating globally, we also need to resist collectively and globally. This entanglement of global capitalism can be seen in the plan of the current megaproject “Tren Maya”. In Yucatan, Mexico, a 1500 km long railway line is to be built to boost tourism in this Mayan region. The project would cause the destruction of one of the last rainforests in southern Mexico, disregarding the rights of the indigenous population. It leads to land grabbing and displacement as well as additional militarisation in one of the most conflict-ridden regions of the country. German capital and German companies are also involved in the planning, construction and commissioning, with DB Consulting & Engineering, SIEMENS and TÜV Rheinland, as well as the German arms industry. The Deutsche Bahn markets itself as an ecological company and means of transport, yet the company repeatedly participates in neo-colonial projects that destroy ecosystems and livelihoods of people. On the 30th of October we protested for #NoAlTrenMaya in front of the Leipzig central station and many other locations across the world. This would not have been possible without the solidarity and mobilisation by the Zapatistas and exchanges throughout the journey.

What about you?

Through the “journey for life” and the encounter with the Zapatistas, we move beyond the space of resistance, illuminating spaces of possibility. At the same time, we need to build our own narratives and imaginaries of a better life, that are rooted in our own indigeneity and are enriched through relationality between plural experiences and actors. While practices of conviviality and care are ancient, they are also re-emerging and evolving as a part of a mosaic of movements that are struggling against neoliberal oppression. In Europe, people struggle to identify with their indigeneity, as neoliberalism pushes for an individualistic conception of the self and the environment. However, indigeneity simply means living in harmony with our ecosystems that we are embedded in and acknowledge our world beyond the simply human to break with the nature/culture divide. We need to acknowledge that indigenous ideas are still present and cannot be easily erased as they have existed for ten-thousands of years in comparison to the relatively new concept of the ‘West’. This also includes a different conception of time, as life plays out in a circular rhythm of a resurgence of indigeneity, rather than in a linear process from birth to death. While it is impossible to reproduce ideas from the Zapatistas and apply them to local contexts in Europe, a confrontation with their worldviews can inspire us to search for commons and leftover indigenous practices in our surroundings. For example, there is a resurgence of solidary agricultures (Solawis) in Germany that can be identified as sources outside of capitalist logic and thus as some forms of indigenous commons. This can be a source of hope and strength for dealing with the familiar and the “everyday” as a basis for resistance and for social mobilisation.

Soon there will be another megaproject or event that will demand a collective protest and resistance from the left and the bottom across the world. While the first chapter of the “journey for life” is soon coming to an end, the Zapatistas have encouraged us to keep questioning, to keep fighting and to keep hoping for a better world. It is down to us to plant the seed of resistance and keep these visions alive.

‘Is Zapatismo one more grand answer to the problems of the world?

No. Zapatismo is a bunch of questions. And the smallest can be the most disturbing: 

And you?

In the face of the capitalist catastrophe, does Zapatismo propose an old-new idyllic social system which would repeat the imposition of hegemonies and homogeneities now deemed “good”?

No. Our thought is small like us: it is the efforts of each person, in their own geography and according to their own calendar and customs, which will perhaps allow the liquidation of the criminal and, simultaneously, the remaking of everything. And everything is everything.’ (communiqué June 2021)

Franca Marquardt is part of the Department of Anthropology at the University of Leipzig, Germany. She tweets as @FrancaMarquardt

 

References

Escobar, A. (2018). Designs for the pluriverse: Radical interdependence, autonomy, and the making of worlds. Duke University Press.

Glissant, É. (1997). Poetics of relation. University of Michigan Press.

Khasnabish, D. A. (2013). Zapatistas: Rebellion from the Grassroots to the Global. Zed Books Ltd.

Nirmal, P. and Rocheleau, D. (2019). “Decolonizing degrowth in the post-development convergence: Questions, experiences, and proposals from two Indigenous territories.” Environment and Planning E: Nature and Space 2(3) 465-492.

Olesen, T. (2004). Globalising the Zapatistas: from Third World solidarity to global solidarity?. Third World Quarterly25(1), pp.255-267.

For a list of all communicados: https://radiozapatista.org/?page_id=3365&lang=en

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/

[1] Members of the Zapatistas have shared ‘communiques’ to the public since the announcement of the journey in the summer of 2020. This way, they regularly give updates on their visions and the meaning of the journey. English versions can be found here: https://radiozapatista.org/?page_id=3365&lang=en

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Avispa Midia

(Español) Cine documental: ¿qué lo hace extractivista o aliado de las comunidades?

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Por Claudia Ramos Guillén | Avispa Midia

El extractivismo como modelo que se implementa en los territorios genera enormes impactos en las formas de vida de las personas, sobre todo de mujeres, niñes y cuerpos racializades, exacerbando los niveles de violencia que de por sí viven. Este modelo de despojo por parte de la implementación de proyectos extractivos es causante de la desecación de ríos, la pérdida de nuestra agua, de nuestro tejido social y de las formas y estrategias de vida y tiene una raíz profundamente capitalista y heteropatriarcal.

Desde esta perspectiva cobra importancia reavivar la discusión sobre lo extractivo que puede llegar a significar el cine documental y las representaciones que se hacen de las realidades, pueblos, comunidades y personas que habitamos en los territorios.

El pasado 20 de noviembre, en el marco de la 5ª Edición del Festival Ocote, festival de cine documental en Chiapas, se realizó el conversatorio “documental aliado o documental extractivo”, dentro de las actividades de clausura de dicho festival en el Parque El Encuentro en la ciudad de San Cristobal de Las Casas, Chiapas.

En este conversatorio participaron les realizadores Melissa Elizondo (El sembrador, 2018), Elke Franke (Kuxlejal, 2020) y Ange Valderrama Cayuman, quienes con la moderación de Gabriela Domínguez Ruvalcaba (La danza del Hipocampo, 2014), compartieron sus procesos creativos y su encuentro con las realidades que buscan reflejar, teniendo en cuenta los ejercicios de poder y violencia que se ejercen al interpretar realidades a las que no pertenecen.

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Avispa Midia

México: Mujeres chontales resisten al despojo anunciado de su territorio

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Por Santiago Navarro F

Silvia Ramírez Nolasco nació en la comunidad de Santa María Zapotitlán, en el estado de Oaxaca, al sur de México. Ella conoce cada vereda de su territorio, las flores y las plantas medicinales que convergen con la calma del bosque. Ella habita la parte alta del pueblo Chontal, dónde los primeros rayos del sol contrastan con el blanco de la neblina presurosa que va danzando al ritmo del viento. Saca de su morral un radio walkie talkie y se comunica de montaña a montaña con las autoridades agrarias de su comunidad y avisa, “todo está bien”.

Su mirada es atenta y profunda, siempre está alerta. Su radio es parte de su responsabilidad. Cuenta con el respaldo de sus hermanas chontales, mayores y menores que ella. Es concejala de la Asamblea del Pueblo Chontal e integrante del Comité Regional de Mujeres Chontales. “Tuve que aprender a reconocer mi territorio cuerpo como mujer. A cuidarlo y defenderlo. Porque antes, los hombres no nos tomaban en cuenta, la mujer solo servía para los hijos y las labores del hogar. Todas hemos tenido que aprender a luchar para hacer entender, a los hombres, que las mujeres somos parte de la comunidad y que sabemos asumir un cargo”, dice la concelaja.

En las comunidades chontales más mujeres se suman a las tomas de decisiones y van asumiendo cargos como autoridades tradicionales. Aunque la lucha de Silvia, y de las mujeres con las que ha caminado, no solo se reduce a procurar espacios en las asambleas comunitarias (máxima autoridad de los pueblos originarios), sino además se han organizado, “para defender el territorio tierra y el territorio cuerpo en conjunto, porque son uno mismo; es una necesidad porque está en riesgo”, cuenta al equipo de Avispa Midia.

El riego al que se refiere Silvia es porque, desde el año 2018, se enteraron que más de 5 mil hectáreas del pueblo chontal, específicamente cinco comunidades agrarias, están concesionadas a una empresa llamada Minera Zalamera S.A de C.V., filial de la canadiense Minaurum Gold Inc, cuyo objetivo es extraer oro, plata, cobre, zinc y plomo. “Desde entonces toda la comunidad se puso en alerta y las mujeres, pues, somos las que más hemos trabajado para informarnos. Hemos tomado conciencia de que es necesaria nuestra participación. Es necesario prepararnos para defender nuestra memoria, nuestra historia, nuestro territorio que nos heredaron nuestras ancestras y ancestros”, agrega.

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