La autonomía que ejercemos son los sueños de nuestros compañeros caídos: zapatistas en Barcelona
La delegación La Extemporánea inicia su recorrido por la tercera zona europea de la travesía zapatista con un altar de día de muertos en donde rememoraron a comandantas, insurgentes, maestros de sus comunidades de raíz maya que murieron en la búsqueda de autonomía. La Asamblea Catalana les recibe en Barcelona con música, poesía y un altar comunitario
Texto y fotos: Daliri Oropeza
BARCELONA, CATALUNYA.- En este parque antes había una fábrica, pero los obreros la quemaron. Esa rebeldía prevalece en lo que ahora es un coto ocupado, húmedo porque llovió, en medio de la ciudad. Hay lodo en los caminos que contornean jardines en el Raval, un barrio urbano de población migrante, que sufre la gentrificación aunque es reconocido por ser de lucha. Quienes lo habitan ofrendan junto a las zapatistas un altar comunitario.
Es el día de muertos y la delegación zapatista La Extemporánea asegura que habló con los suyos, con quienes les antecedieron y soñaron con un mundo de autonomía sin explotación. Realizan la Travesía por la vida y ya atravesaron las zonas 1 y 2, acaban de llegar a la zona 3: España y Portugal.
“Nuestros muertos están felices porque seguimos caminando”, asegura el comandante Zebedeo al tomar el micrófono. Al inicio de su discurso hace un pase de lista. Pide a las personas presentes decir ‘presentes’ cuando enuncia:
—¡Nuestros muertos!
—¡Presentes! —responden cientos en un coro lleno de rabia.
—¡Nuestras muertas! ¡Subcomandante Insurgente Pedro! ¡Comandanta Ramona! ¡Comandante Hugo!
—¡Presentes!
La memoria es el motor de este encuentro. El comandante recuerda la esclavitud que han vivido los pueblos de raíz maya sometidos a la esclavitud en fincas, cuando dialogar de derechos, trabajo, salud, educación, era impensable.
Economía anticapitalista en Rojava Las contradicciones de la revolución en la lucha kurda
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Prefacio
John Holloway
Un libro fabuloso. Nada más leer la introducción y uno se da cuenta de que este es un libro especial, no solamente por su tema sino por su manera de abordar el tema: por el compromiso político, personal, crítico que Azize tiene con la Revolución Kurda, y por su frescura.
Un honor haber sido el asesor de la tesis de doctorado de Azize Aslan. Pero es más que eso, me hace entender el privilegio que tenemos los profesores como yo, de entrar en contacto con ella y con otrxs estudiantes tan comprometidxs con la ambición de cambiar el mundo y a la vez buscar una manera de expresar este compromiso a través de su trabajo académico.
A Azize la conocí en Alemania en un congreso sobre el Movimiento Kurdo y la convencí que debería hacer el doctorado con nosotrxs en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla). Estaba claro que era alguien que conocía bien la lucha kurda y que podríamos aprender mucho de su presencia en el posgrado. Enamoradxs (pero por supuesto) de lxs zapatistas, queríamos saber más de ese otro movimiento que está recreando el concepto mismo de revolución.
Estamos todxs en una situación terrible, donde vemos que el capitalismo está destruyendo el mundo pero no sabemos cómo deshacernos de él y crear otro mundo. Lxs zapatistas nos abren caminos, pero hay otras grietas muy importantes en el tejido de la dominación capitalista y hay mucho que aprender de sus experiencias. Siempre con la conciencia de que el camino no va por el Estado, y con la pregunta ¿pero entonces cómo? La lucha en Kurdistán nos ofrece otra experiencia de resistencia anti-capitalista, anti-estatal, anti-patriarcal en una escala más grande, en un contexto terriblemente violento, con otras tradiciones teóricas y políticas. En eso, lxs zapatistas y lxs kurdxs son como primxs, pero primxs que no se conocen muy bien.