Como reacción inmediata a la audaz y valiente acción realizada por cerca de 200 comuneros chimalapas, encabezados por el Presidente del Comisariado de Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa, consistente en la “toma” pacífica del núcleo agrario de origen chiapaneco, Gustavo Díaz Ordáz, mediante la cual, los chimas reiteraron directa y públicamente –a través de un aparato de sonido- a sus hermanos indígenas y campesinos chiapanecos, asentados ilegalmente en territorio comunal, su generoso ofrecimiento de NO DESALOJO y, en cambio, su incorporación y reconocimiento como comuneros, a cambio de que reconozcan a los Bienes Comunales de las Comunidades olmeca-zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa, remarcándoles además, que ello no implica arrebatarle un sólo centímetro al estado de Chiapas, pues el litigio interestatal con Oaxaca no tiene nada que ver con la ancestral tenencia comunal de la tierra y debe ser resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de parte de los ilegítimos intereses económicos y políticos que han lucrado y pretenden seguir lucrando con la depredación y privatización de los Bienes Naturales Comunes de la región más biodiversa de México y Mesoamérica, el día de hoy se ha incrementado fuertemente el cerco de hostigamiento y amenazas en contra de los comuneros chimalapas de las congregaciones de San Antonio y Benito Juaréz, por parte de la policía chiapaneca y de elementos del ejército federal asentados en la zona.

Hemos recibido noticias directas, además, de que hoy fue también bloqueado el camino vecinal que comunica la zona oriente Chimalapa, desde el poblado de origen chiapaneco Rodulfo Figueroa al poblado oaxaqueño de Pascual Fuentes (El Jícaro) ubicado sobre la carretera panamericana. Una señal que nos indica una posible acción de represión oficial, ó de provocaciones que pudieran desembocar en un lamentable enfrentamiento violento, lo es el hecho de que hoy por la tarde fueron sacados de la región en un helicóptero del gobierno de Chiapas, los líderes campesinos de la Díaz Ordáz, opuestos a toda conciliación directa con los Chimalapas, y –en cambio- defensores a ultranza del saqueo de madera que llevan a cabo empresas contratistas, encabezados por Emilio Hernández, presidente del comisariado ejidal y, sobre todo, Efrén “N” , ejidatario y documentador de madera, empleado del contratista.

Ante todo ello, como Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas

EXIGIMOS

1.- Cese inmediato de todo acto de provocación, de parte de los ilegítimos y depredadores intereses madereros, ganaderos  y de falsos propietarios privados, que –con apoyo y cobertura de funcionarios y políticos corruptos- han lucrado con el saqueo de Bienes Naturales del territorio comunal Chimalapa, usando como verdaderos “escudos humanos”, a núcleos agrarios y a familias indígenas y campesinos pobres, de origen chiapaneco, para enfrentarlos a  las comunidades chimalapas.

2.- Cese inmediato de todo acto de hostigamiento y amenazas ejercido sobre los comuneros chimalapas, en particular, sobre las congregaciones comunales de San Antonio y Benito Juárez, de parte de elementos policiacos ó del ejército federal.

3.- Intervención inmediata, directa y dialogante,  desde el más alto nivel de la Secretaría de Gobernación, para detener desde ya, cualquier acto de provocación ó intento de represión oficial y, en cambio, garantizar la paz social.

4.-  Que, de una vez por todas y de forma inmediata, el gobierno Federal deje a un lado su absurda pretensión de que las asambleas de Santa María y San Miguel Chimalapa acepten vender y desmembrar su ancestral territorio, y que, en cambio, retome, respete y haga valer  los acuerdos de solución agraria definitiva para los Chimalapas, asentados en las Minutas de Acuerdos del  20 de diciembre de 1993 y 25 de julio de 1995, en los que se asume y se firma, por parte de los gobiernos federal de Chiapas y de Oaxaca, el generoso ofrecimiento de las comunidades chimalapas a aceptar como comuneros a los integrantes de los núcleos agrarios de origen chiapaneco, cuya Resolución Presidencial de dotación ejidal sea posterior a las Resoluciones Presidenciales Chimalapas, ó que de plano carezcan de dicha Resolución, a cambio de que reconozcan el territorio y la autoridad comunal;

5.- Que el gobierno Federal y los gobiernos de Oaxaca y de Chiapas, respeten los Derechos a la Tierra, al Territorio y al resguardo y manejo de sus invaluables Bienes Naturales Comunes del Pueblo Indígena Zoque Chimalapa, y  la ejemplar y sabia decisión de las Asambleas Comunales de Santa María y San Miguel, de NO VENDER LA MADRE TIERRA y de no desmembrar el territorio más biodiverso de México y Mesoamérica, pues ello lo condenaría a su total depredación;

6.- La cancelación inmediata de todos los permisos de explotación forestal, otorgados irresponsablemente por la SEMARNAT, a núcleos agrarios y predios autodenominados privados, todos ellos de origen chiapaneco, ubicados ilegalmente en territorio comunal, y cuyo ejercicio sólo beneficia realmente a empresas contratistas y madereros privados.

7.- Respeto y cumplimiento irrestricto, de parte de todas las instancias de los gobiernos, Federal, de Chiapas y de Oaxaca, de todos los Instrumentos Internacionales relativos a la protección y defensa de los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas y de los derechos colectivos, suscritos y ratificados por el Gobierno Mexicano, y recientemente incorporados a estatus constitucional.

Hacemos además un fraterno y urgente llamado a la sociedad civil, a Organizaciones Sociales, a Organizaciones No Gubernamentales Ecologistas y Defensoras de Derechos Humanos, así como a medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, a estar alertas, a manifestar públicamente su apoyo a las comunidades zoques chimalapas y su repudio a cualquier acción de provocación ó represión y a difundir por todos los medios a su alcance, esta delicada situación.

A T E N T A M E N T E

LUIS BUSTAMANTE VALENCIA                                 MIGUEL ANGEL GARCIA A.

COORDINADOR NACIONAL                                       COORDINADOR REGIONAL