CNI, Ejido Tila Chiapas: “Un camino colectivo”

Tila Chiapas, 19 de mayo. “Nos encontramos luchando por la historia de nuestros ancestros. Somos los legítimos dueños de estas tierras. No nos dejaremos intimidar ni engañar”, aseguran los indígenas Choles, del norte de Chiapas, al conmemorar el 86 aniversario de la primera resolución presidencial que los reconoció como ejidatarios, sustentado en los artículos 1 y 2 Fracción I y II constitucional.

Tras una multitudinaria marcha por las principales calles del ejido, se llevó a cabo un mitin en la plaza central de la comunidad, donde el pueblo originario Chol, reiteró que seguirán organizándose mediante el “camino colectivo”, exigiendo justicia social ante los intentos de despojo de sus tierras; esto en referencia a la intención del anterior ayuntamiento de quitarles las tierras donde se encontraba el palacio municipal; razón por la cual dicho edificio fue retirado del ejido el 16 de diciembre de 2015.

A partir de entonces los indígenas descendientes de los mayas han tomado el mando en las decisiones concernientes a su tierra y territorio. Desde el aseo de la comunidad, pasando por la seguridad; el servicio de agua potable; la impartición de justicia; hasta el rescate de sus tradiciones, los también integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI), son ahora los que mediante la asamblea ejidal organizan las actividades a realizarse, sin necesidad de la tutela del Estado.

“podemos gobernarnos sin los partidos políticos”, afirman las y los indígenas choles de manera determinada. Y es que antes de diciembre de 2015, cada tres años los ejidatarios padecían costosas y violentas elecciones electorales municipales, estatales y federales. “Hoy ya no vemos la violencia de cuando estaban los partidos”, aseguran.

“Nos han acusado de motín y de alterar la paz social, pero ¿y los delitos del ayuntamiento?”, se preguntan los campesinos en resistencia, en referencia al desvío de recursos, corrupción, violencia y nepotismo en que incurrían las anteriores administraciones y que constantemente estuvieron denunciando.

Las y los ejidatarios de Tila, también expresaron que reiteradamente han sido hostigados por grupos afines a la alcaldía, que exigen el regreso del edificio municipal a tierras ejidales, a lo que de manera unánime externaron que seguirán defendiendo su “autonomía y autogobierno” por los medios necesarios.

Y es que a dos años y medio de haber tomado las riendas de su comunidad, el tiempo le ha dado la razón al Ejido Tila. Solo basta comparar las condiciones de violencia en la que se encuentra la vecina comunidad de Yajalón, para darse cuenta que las rondas de seguridad comunitaria y la justicia impartida por el ejido han sido más contundentes, para que Tila siga siendo visitada por miles de peregrinos que acuden a su templo, y que han notado el cambio en la forma de gobernar, ahora a cargo de mujeres y hombres de la comunidad chol.