“El capitán John Smith fue un mercenario,” dice Roxanne Dunbar Ortiz al iniciar su conversación sobre la supremacía blanca con Johanna Fernández en un programa de Inside the Activist Studio el 9 de enero de 2018.

¿En serio? ¿El valiente explorador protegido por Pocahontas y recordado cada año en el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos?  ¿El líder, según Walt Disney y otros admiradores suyos,  que buscó amistad entre la tribu algonquina del jefe Powhatan y los sufridos colonos ingleses?

Pues sí, él mismo, pero no fue así, dice la autora de Cargada: Una historia desarmante de la Segunda Enmienda. Smith había peleado contra los musulmanes en Turquía durante varios años en beneficio del imperio británico. Al llegar a lo que sería Jamestown, Virginia, en 1607, ayudó a los colonos a conquistar a los residentes de los bosques, granjas y áreas de pesca. No lograron esclavizarlos, pero  tomaron sus tierras y todo lo que tenían a pesar de su resistencia. La colonización del estado de Virginia siempre se logró con un contingente militar.

Cuando los extraordinariamente ricos hacendados de Barbados llegaron a la parte de Virginia que se convirtió en Carolina del Sur, los blancos eran superados en número por los Africanos esclavizados. La mayoría de los indígenas habían sido sometidos a la limpieza étnica. Los hacendados llevaron con ellos a sus patrullas para controlar y atrapar a esclavos. Estas se aumentaron a finales del siglo XVII con el cultivo de algodón. En otras partes de Virginia, las patrullas eran participantes en las milicias. Dice Dunbar Ortiz que el panfleto de Mumia Abu-Jamal** sobre los orígenes de la policía fue su inspiración para que ella agregara a su libro un capítulo sobre las patrullas.

La historiadora relata que en la colonia de Virginia, fue ilegal que un colono blanco saliera de su casa sin arma, asistiera a una iglesia sin arma, o descuidara de tener su arma engrasada y lista para disparar. Hubo recompensas para atrapar a un esclavo o tomar el cuero cabelludo de uno.

La Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos sobre el derecho de poseer y portar armas se basa en el mandato a mantener activas las patrullas y las milicias y la obligación de cada colono blanco de participar en ellas.

Debido a esta enmienda, 80% de los dueños de armas hoy en día son blancos, 65 % de los cuales son hombres, lo que significa que un buen número de mujeres blancas también tienen armas.

¿Por qué tienen tantas armas? pregunta Dunbar. ¿Por qué tienen tanto miedo? Nunca ha habido una invasión de Estados Unidos, excepto por la de Pancho Villa durante la Revolución Méxicana. [Aplausos y risas]

Explica Dunbar Ortiz que la Revolución Americana se dio para seguir con la esclavitud después de que los ingleses habían prohibido el comercio transatlántico de esclavos. Ellos habían declarado que la esclavitud sería limitada a las tierras al este de los Montes Apalaches, mientras todo al oeste de las montañas sería “Indian country” (tierra de indios). La famosa Ley del Timbre (Stamp Act) autorizó el pago a los militares para contener  a los colonos que pretendieron cruzar la línea.  Ellos querían colonizar territorios indígenas para tener su propio imperio.

George Washington era especulador de propiedad inmobiliaria, topógrafo y líder de la milicia que vendió tierras de los indígenas que vivían en el territorio de Ohio. Dunbar Ortiz comenta que ahora se cierra el círculo con la presidencia de otro especulador de propiedad inmobiliaria: Trump.

Johanna Fernández pidió que la autora comentara sobre el siguiente pasaje clave en su libro:

La potencia capitalista y militarista que Estados Unidos era en 1840 se derivó de la propiedad inmobiliaria, la cual incluía Africanos esclavizados igual que tierras incautadas.

En efecto, dice Dunbar, “El estado capitalista e imperio estadounidense fueron construidos con tierras y esclavos como capital”.

Afirma que hay cada vez más historiadores que ahora opinan que para 1840, Estados Unidos tenía la economía más rica del mundo.  Ésta estuvo totalmente basada en el reino de algodón en tierras adquiridas por la limpieza étnica de los Choctaw, Cherokee, Muskogee, Creek y otros pueblos indígenas.

El excepcionalismo estadounidenses es una forma del capitalismo en la cual la acumulación de capital viene de la venta de tierras, de la propiedad inmobiliaria, dice la autora.  ¡Y esta propiedad inmobiliaria incluyó los cuerpos africanos!

Una de las primeras industrias exitosas en Estados Unidos fue la industria de armamento. Ahora EUA es el exportador de armas más grande del mundo, y no hay otra cosa producida dentro del país. Entonces cuando Trump promete más empleos, esto significa que habrá más armas en venta en Estados Unidos, concluye Dunbar Ortiz.

Ver entrevista: https://www.facebook.com/cbmhome/videos/10155348808139205/

*Desgraciadamente Ramona África, también invitada a participar en el diálogo, no pudo asistir debido a la hospitalización de su compañero de vida. Se proyectaron unos clips de una entrevista anterior con ella.

**Pam África reportó que la salud de Mumia es cada vez peor – que sus pies están tan hinchados que no puede llevar zapatos y que al toser, agarró el lado derecho de su cuerpo debido al fuerte dolor que le dio. Pam pide que hagamos más llamadas para exigir que lo trasladen a un hospital independiente y que apoyemos la nueva batalla jurídica que debe resultar en su libertad. En Filadelfia, piden que sus partidarios llenen la sala del tribunal y las calles afuera del tribunal el 17 de enero, cuando tendrá una audiencia importante.

Resumen escrito por carolina saldaña