tt4

(Descarga aquí)   Charla con doña Osbelia Quiroz y Roberto Robles, de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán.

Tepoztlán, Morelos, 18 de Junio.- Esta tarde de domingo los turistas pasan distraídos detrás del foro público sobre la devastación ambiental  y cultural que traería consigo la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla en su paso por Tepoztlán. Saborean sus nieves, toman sus cervezas y algunos incluso pasan entre la mesa de lxs oradores y sus escuchas a pesar de que aquellxs comparten anotaciones robustas y peligrosas para todos: por ejemplo que los gobiernos hacen lo que quieren porque en el fondo poseen una división/jerarquía  según la cual un tipo de seres humanos –ellos– sí vale y los otros -los pueblos- somos estorbos, o bien que esta región dejaría de ser, después de varios siglos, un Tamoanchan (un paraíso histórico biocultural). Cerca de esta mesa, algunos de los jóvenes que el pasado 19 de mayo impidieron que fuese aún mayor el ecocidio en su comunidad, conectan cables y bocinas para tener listo el arranque de una sesión musical encabezada por Roco Pachucote y de paso continúan vigilando el tronco talado del milenario amate amarillo que un grupo de choque no logró llevarse consigo al enfrentarlos allí mismo el pasado 7 de junio. Y a pocos pasos de esta explanada, en el plantón apostado a la entrada del Ayuntamiento cuyos regidores y presidente municipal aseguraron que estarían del lado del pueblo en el cabildo público del 5 de junio, otro grupo de jóvenes y adultos acompaña a una decena de personas mayores que parece ser la responsable de tener en pie el plantón que mantiene en vilo la ampliación de la autopista. En este grupo se encuentra la maestra Doña Osbelia Quiroz, integrante de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán y consejal  de la región norte de Morelos en el Concejo Indígena de Gobierno. Al  charlar con ella y con Roberto Robles, uno de los voceros del Frente, queda claro que el México de abajo que ha sobrevivido a la tormenta y que además se prepara para su peor parte está mermado y muy golpeado, pero también queda claro que nunca se dará por vencido. Mejor aún: sus palabras muestran que ese México está encontrando, si bien a arañazos, los nuevos modos de no darse por vencido. La tierra está retemblando en sus centros. Y como siempre y como bien dice doña Osbelia, esto apenas empieza.

¿Nos pudieran contar qué ha pasado en Tepoztlán a partir de la realización del cabildo abierto y de la confrontación con el grupo de choque en el zócalo de Tepoztlán? ¿En qué fase se encuentra Tepoztlán después del cabildo abierto y de esa confrontación?

Doña Osbelia.- A partir de esa fecha el presidente municipal quedó que iba a ser el contacto, o sea el intermediario, para que tuviéramos una plática, o sea un diálogo con la SCT, y lo estamos esperando, por eso estamos aquí en el plantón, y hasta la fecha no se ha dado. Nuevamente le fuimos a recordar que qué pasa al respecto y nos dijo que él ya mandó el oficio para pedir el diálogo pero no le han contestado. Entonces seguramente que mañana o pasado mañana ya nos va dar la respuesta de qué es lo que han acordado. Nosotros ya le dijimos que ahora sí nos urge tener  el diálogo porque las máquinas siguen avanzando. Entonces pues quedó de que sí, que lo más rápido posible, pero la verdad yo siento que nos van a  dejar plantados aquí porque no tienen ningún documento, todo es ilegal y nosotros lo hemos estado probando, por eso no se presenta la SCT.

Pero bien: si todo es ilegal, de todas maneras, como seres pensantes debemos de tener un diálogo, porque no es justo que así estemos. El gobierno le apuesta a que nos cansemos, a que totalmente nos vayamos derrotados a nuestros lugares. No, no se trata de eso, menos en este siglo. Así no se deben arreglar las cosas. Ya basta de tanta imposición. Tenemos que dialogar, pues si no somos totalmente irracionales para que nos tengan miedo. Nosotros ya les dijimos: “estamos dispuestos a ir a dónde ellos digan siempre y cuando haya medios de comunicación”. Eso es todo lo que pedimos, no pedimos más. ¿Es una cosa difícil? Que acepten para que así nosotros  también veamos, si es que ellos dicen tener los permisos que nos los muestren. Eso es lo queremos. Y pues con respecto a lo que dicen que planearon para desalojarnos, no lo lograron. Soy sincera. Cuando vimos que estaban pasando los grupos de golpeadores y los camones materialistas que llegaron y se formaron y tanta gente desconocida que venía en las combis, pues nosotros tomamos  el acuerdo de marcharnos  y no sumarnos a la violencia. Porque ya estaba la ambulancia, el carro de los bomberos, ya estaba el juez ahí. Además nos avisaron antes que venía la migración y la PGR, que tuviéramos cuidado con los extranjeros, con los que tenían órdenes de aprensión, todo eso. La plática se hubiera dado con aquellas personas, pero así como acostumbran ellos de llegar y golpear, porque eso ya lo vimos en años pasados, mejor dijimos “no queremos violencia, nuestra lucha no es de violencia”. Nos trasladamos a otro  lugar, al centro, y venimos así como se acostumbra a  decir en los pueblos: en procesión;  y venimos y aquí estamos  instalados y aquí vamos a permanecer hasta tener ora si la respuesta de la SCT.  Que se presente. ¿Cuál es el miedo? Nosotros nos responsabilizamos de que entren bien y salgan bien. ¿Pues qué les pasa? Ya que se acabe todo esto.

Estamos aquí en señal de protesta, porque para eso es el plantón, porque aunque estén trabajando y estén terminando la ampliación, nosotros  estamos demostrando que estamos en protesta y que es ilegal, y que el pueblo está totalmente diciendo, no nada más a Morelos ni a México si no a todo el mundo, la clase de gobierno que tenemos: impostor, destructor, nos divide, nos humilla. Bueno, eso es lo que estamos dando a demostrar con este plantón, y vamos a seguir, porque no es justo que nos retiremos nada más porque sí. El día que el plantón se retire va a ser con dignidad, y que quede muy claro que nosotros vamos  a seguir protestando así con la voz en alto, con la frente así en alto, porque estamos en defensa de nuestro territorio, en defensa de la vida, en defensa  de la madre tierra. ¡Óigame pues ya basta de tantas injusticias! Y ningún pueblo, por más humilde que sea, va a permitir que  lleguen a su casa y lo saquen: “órale, te sales porque aquí voy a construir lo que a mí se me da la gana”. Y ni siquiera es beneficio para Tepoztlán, para nadie. Es la destrucción. Ya empezaron con destruir a los árboles. ¿Qué no tiene conciencia de plano este señor o los que mandan? Ahora está muy clara la división. Dicen que somos pocos. Mentira: son pocos los que él orquesta. Lo sabemos. Es un proceso que ya viene así. Hasta la fecha el gobierno sigue trabajando por debajo, comprando conciencias, humillando. Dicen  “te voy a hacer una universidad en 500 mts. pero fírmale aquí” ¿Con qué finalidad se presentan a estas alturas? Para que después diga “miren: aquí esta la aceptación”. Yo les puedo  enseñar las actas que se han levantado, de cómo es humillante: piden una cisterna, les ofrecen en otras partes “que te voy a arreglar la carretera para que tú aceptes”. Eso lo hizo en Ocotitlan y en Amatlan,  y en San Juan su escuela. Si los beneficios de por sí debe recibirlos el pueblo pero no a cambio de la destrucción, y así como eso hay muchas cosas palpables totalmente de que él se va metiendo por debajo para que después salga “Miren, ya la aceptaron”. Esa es la mentira más grande. Yo les recalco que esta construcción es ilegal. Totalmente ilegal. No tienen el derecho de vía histórica. No lo han pagado. Tengo unos documentos de 1967, cuando se hizo la primera parte de la autopista, y no se acordó nada. No hay ningún convenio ni nada. Ni siquiera pagaron los terrenos por dónde pasó la autopista, la anterior, la del ‘65 y ‘67 que se terminó. Y ahora están haciendo lo mismo. Se metieron ahora porque tienen un grupito que orquesta este señor, don Graco le llamo yo, y nos sigue pisoteando. Pero ya basta. Ese ya basta es en todos los aspectos. Tenemos que caminar ahora, aunque sea con paciencia pero todos juntos, unidos así, porque es necesario el cambio definitivamente. Es necesario ya que se frene toda esta introducción de compañías trasnacionales, ya que quede frenado todo. Y nos vamos a unir. Ya estamos unidos los pueblos en resistencia. Nosotros pertenecemos al congreso de pueblos unidos, y vamos a continuar pase  lo que pase, porque estamos haciéndolo  de una manera sensata, con la razón, solamente en defensa de la vida.

Justamente en el foro que ahora están organizando varias personas argumentaron que el gobierno le tiene miedo al diálogo público porque sabe que no tiene ni la razón moral ni técnica ni la razón de ningún tipo. Si ello es así, ¿qué pasaría con las estrategias de lucha de Tepoztlán si se consiguiera el dialogo?

Roberto Robles.– Sabemos que el diálogo con el gobierno es complicado porque no tienen elementos para demostrar ni la legalidad ni la legitimidad de la ampliación de la autopista. El principal problema es que no han podido demostrar que la comunidad es la que ha dado el permiso. Ellos dicen que  tienen todos los permisos pero son los permisos de las mismas dependencias del gobierno: permisos de la SEMARNAT, la SCT, en fin: permisos que ellos se han dado a sí mismos. El permiso principal que les falta es el permiso de la comunidad, el permiso a través del comisariado comunal. Sabemos que eso jamás lo van a poder demostrar. Estamos conscientes de que eso va a detener el diálogo porque no van a poder demostrar esta parte. Sin embargo, el plantón ha servido para fortalecer la presencia de la comunidad, sobre todo después de la tala de 2,800 árboles, pues causó mucha indignación en la población y hubo un incremento de la presencia de personas en el movimiento. Incluso personas que estaban  a favor de la ampliación de la autopista, al ver la magnitud del proyecto, la magnitud de la devastación, llegaron a cambiar de opinión y ahora están en contra de la ampliación de la autopista. Por ejemplo, la colonia Navidad ya vino como colonia, hizo su propia manifestación, su propia marcha, y vino a presentarse en el plantón. También hemos estado visitando otros barrios para justo invitar y dar a conocer el problema, y eso es lo que nos ha estado fortaleciendo últimamente. Y además está el camino legal, los procesos legales y todo esto que también  se tienen que llevar a la par. No es nada mas  esperar al gobierno porque sabemos que eso es muy complicado y es a lo que le apuestan, al cansancio, pero sí tenemos que llevar esta parte social e invitar a la gente y también los procesos legales, y es lo que estamos tratando de hacer.

Doña Osbelia, Roberto, en ese sentido, ¿cómo ven su comunidad? Parece que hay mucha nostalgia por las luchas de hace años pero también se nota que Tepoztlán se niega a rendirse. ¿Cómo ven: la gente esta más cansada y menos organizada, o será que hay un cambio en la generación y en los modos de estar juntos y luchar? ¿Qué ha pasado estos años en su comunidad? ¿Como está hoy Tepoztlán, un pueblo muy combativo y que ha ganado mucho, ante este nuevo reto?

Doña Osbelia.- En realidad Tepoztlán sí va perdiendo algunas cosas. Yo les voy a decir de una vez: yo veo a los jóvenes totalmente fuera de sí,  porque caminan con la calle con su celular y eso es algo que ha afectado definitivamente. Cuando nosotros hemos tenido  asambleas aquí en el Zocalo escucho las expresiones de esos jóvenes, que lejos de darme coraje me dan tristeza, porque  dicen “sí, que vengan los oxxos para estar cheleando toda la noche”. Esa es la expresión. Y más que nada sí hay pobreza porque todos tienen que trabajar, ¿no? En realidad se van a su trabajo pero la gente consciente viene, se presenta acá y siempre dice “estamos dispuestos a la lucha”. Pero ellos creo que quieren ver algo más fuerte que no es correcto. Porque, como cuando fue la lucha del club de golf, salieron así las personas, armados de palos y machetes. Las calles se llenaban así, pero pues orita es otro tipo de lucha la que estamos llevando a cabo. En esa ocasión hubo muertos,  ahora no queremos  que haya eso. La vida de las personas no se repone ni con todo el oro del mundo. Así que nuestra lucha está fuerte a pesar de que la juventud… no toda, pero hay alguna más que nada está aislada; porque sí reina aquí la apatía, eso sí. Quizá porque no vieron ningún  resultado con los terrenos que ni se han rescatado bien legalmente.

Pero ahora, hablando de los terrenos, si se hace la ampliación viene de inmediato la construcción del club de golf, eso sí que quede muy claro. Y cuando vean que se está destruyendo también los cerros yo no sé que vaya a pasar. La gente va a reaccionar, y no queremos que haya una cosa totalmente desagradable. Hemos tratado de llevar esta lucha con valentía, con serenidad, con conocimiento, y no permitiendo que haya violencia, porque aquellos que orquesta el gobierno sí son del grupo de choque. Lo hemos visto, ya lo hemos constatado hace poquitos días. Pero pues sí  veo apatía más que nada.  Gente que podemos llamar, gente fría totalmente, ya no tibia sino fría por completo, y eso es lo que ha ocasionado a que mucha gente no participe. Porque a mi me lo han dicho: “¿cómo vamos a ir allá si tenemos que trabajar? Vamos un rato en la noche nada más, pero no podemos estar mucho tiempo”. Se retiran y eso es natural, lo aceptamos. Pero aquí sí hay un grupo de jóvenes que se turna, que viene para tener presencia aquí. Entonces pues sí veo con tristeza que hay una poquita, no poquita si no poquito de temor por todo lo que ha pasado. Sí  hay temor a la vida, porque dicen “el gobierno es tremendo”. Entre ellos corre la expresión “es tremendo, nos desaparece”, y todo lo que saben de las fosas y eso. “Ahí no, dicen, nada más con que nos desparezcan y ya”. Hay miedo. Pero también nos han invitado los mismos jóvenes a que controlemos nuestro miedo,  porque si todos vamos a tener miedo vamos a vivir agachados y no es el tiempo.

Ahora nos estamos uniendo al grupo de los pueblos en resistencia y lo vamos a seguir haciendo, y no nos va quedar otra que seguir invitando. Lo que sí no hemos hecho es hacer lo que hacen los de la religión de los hermanos de Jehova, o como se llamen, de ir casa por casa. Eso sí nos ha faltado. Porque sí hay que abrir conciencia en nuestros paisanos y decir qué es lo que va a pasar si esta ampliación se hace. El pueblo de Morelos, el estado, va sufrir un cambio tremendo. Y en especial Tepoztlán, que es un lugar turístico, con esto va a ser un pueblo de paso. Se va a ver totalmente la muerte en Tepoztlán. Va pasar como lo que ha pasado en Oaxtepec y en otros lugares. Eso lo tenemos visto. Luego esa caseta que tratan de hacer, de ampliarla. Una caseta para la entrada y otra caseta para la salida de Tepoztlán. Eso ya sabemos para qué es. Ellos tratan de recuperar  el dinero que han estado gastando y el que según han perdido en el tiempo que no se trabajó. Miren: esta es una lucha que sí se nos está presentando difícil, pero tampoco imposible, porque nosotros tenemos que decir en el momento preciso y dónde sea que esto es ilegal y que el gobierno nos está vendiendo, y que mucha gente por la apatía, por la pobreza económica, moral, cultural estamos perdiendo lo que por derecho nos pertenece. Pero este grupo está dispuesto a luchar por la vida y por lo que se va a dejar a los venideros. Entonces lo vamos a seguir haciendo y vamos a estar pendientes. Ustedes estén pendientes de lo que va suceder, porque no vamos a dejar nada más porque sí las cosas, no. La lucha yo creo que apenas empieza, por que al ratito todo lo que nos impongan…  porque el proyecto así no es solo, viene acompañado de lo que se llama PIM, y eso ya lo saben las personas. Un proyecto de destrucción, de muerte, de desolación, de acabar con la vida de la población. ¿Y qué le va tocar a Tepoztlán  con este desastre? Solamente contaminación, enfermedad que poco a poco la vamos a ir viendo. Así que vamos a seguir en lucha.

Roberto Robles.-  En realidad te refieres a la lucha del club de golf, que ya son 22, 23  años. Sí es un cambio bastante fuerte, profundo. Definitivamente la comunidad sí está más apática y más divida, diría yo. Es claro que el gobierno ha hecho un trabajo de división de la comunidad a través de los programas sociales, a través de la obra pública que se ofrece a cambio de que entren los proyectos, a través de la idea del turismo como única vía de desarrollo. Ahora nos dicen que la autopista tiene que pasar porque Tepoztlán es turístico, y es el argumento muy simple de algunas personas pero es una idea que se ha venido manejando: “Tepoztlán es turístico, Tepoztlán es turístico” y pues  la gente ya se la creyó. El programa de Pueblos Mágicos es completamente destructivo. Ha traído más destrucción que beneficios. En fin: todo esto ha hecho que la población esté más dividida, sin embargo todavía hay gente que es más consciente de su historia y de los problemas y estamos tratando de resistir. Y lo que sí es que nosotros consideramos que aún estas personas con cierta apatía o desinterés, o incluso como decía la maestra  a veces hasta con burla, pues no los consideramos enemigos. A fin de cuentas son parte de nuestra comunidad. Nuestro enemigo histórico es el gobierno y son los empresarios, entonces hacia ahí es donde nosotros nos dirigimos. Jamás hemos tratado de dividir a la comunidad; al contrario, pretendemos que nos unamos más y esperemos que se vaya dando un proceso de unidad en lo futuro.