Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 20 de junio. Como parte de las actividades de protesta del movimiento magisterial contra la imposición de la “reforma educativa”, y luego de los eventos registrados el día de ayer en Oaxaca donde oficialmente se reportan 6 muertos, decenas de heridos y desaparecidos; docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), bloquearon tres puntos de la capital chiapaneca: la central de abastos en la entrada oriente, Pemex en el lado poniente y el crucero de la Normal Rural Mactumactzá con el libramiento norte.

A pesar de la violencia estatal puesta de manifiesto en las represiones de ayer en Oaxaca y el descrédito del gobierno ante la sociedad después de sucesivas expresiones de violencia en contra de diversos sectores sociales; los elementos policíacos de forma burlona amagaron con accionar contra la manifestación pacífica de docentes que se dieron cita en a la altura de la central de abastos de Tuxtla, como forma clara de provocación hacia l@s maestr@s.

Miradas de rabia y dolor por sus compañeros oaxaqueños, gritos de apoyo “Oaxaca aguanta que Chiapas se levanta”, recordándoles que “no están solos”, mezclados con aplausos y palabras de agradecimiento a la gente que les daba palabras de aliento a su paso por la carretera bloqueada; agua y refrescos de cola acomodados sobre la carretera; rostros ocultos por pañuelos para protegerse de una probable represión policíaca con gases lacrimógenos. Pero bajo esos colores y sonidos, un silencio: el recuerdo del día anterior. Fue un largo día bajo el sol, desde las 9 de la mañana hasta las seis de la tarde, resistiendo el calor y atentos por la presencia policíaca que representa en los hechos el único método de gobierno de una clase política que no parece tener argumentos o intenciones para dar salida a este conflicto más que con la fuerza bruta, la indiferencia y la estrategia de simulación mediática.

No hay rostros, sólo miradas que parecen hablar con las palabras del poeta “claro que con el tiempo la plomiza consternación se nos irá pasando,
la rabia
quedará…”