EZLN
CNI-EZLN: Alto a la represión en contra de la comunidad indígena Otomí residente en la Ciudad de México
NO AL DESALOJO DE LA CASA DE LOS PUEBLOS “SAMIR FLORES SOBERANES”
A los pueblos de México y del mundo,
A los organismos y colectivos defensores de derechos humanos,
A los medios de comunicación.
Frente a los recientes actos de represión en contra de la Comunidad Indígena Otomí residente en la Ciudad de México y el intento de desalojo de la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, manifestamos:
El día 16 de octubre de este año, por la madrugada, más de 500 granaderos cercaron la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes” con la orden de llevar a cabo el desalojo de la Comunidad Otomí. Este intento de desalojo, dejó un saldo de 10 compañer@s muy golpeados y herid@s, entre ell@s adolescentes de 13 años, adultos mayores y compañer@s con capacidades diferentes.
La Comunidad Otomí logró repeler la agresión y hacer que los granaderos retrocedieran, pero el saldo de esta represión es el siguiente: un hombre de 28 años recibió fuertes golpes en el cuerpo y fue herido con un escudo en la frente provocando una lesión profunda que requirió sutura; un adolescente de 17 años fue atacado por un grupo de 5 granaderos quienes lo patearon y golpearon causando inmovilidad de una de sus piernas; una niña de 13 años fue golpeada por 3 granaderos hombres quienes le patearon la cabeza provocando que se desmayara; una adolescente de 18 años fue empujada por un elemento con un escudo, provocando que se cayera, fue jalada del cabello por un elemento masculino, llegaron otros 8 elementos quienes le golpearon las costillas y la espalda, fue pateada repetidas veces, no la querían soltar, la insultaron, la jalaron del cabello para levantarla y la golpearon con un escudo en la espalda provocando, dolor en la espalda, costillas, cabeza, brazos, y manos; 2 mujeres de la tercera edad fueron golpeadas y aventadas al piso por varios elementos y una persona que se encontraba documentando la agresión fue atacada por un grupo de al menos 8 elementos, quienes la golpearon esguinzándole un dedo, rompieron uno de los lentes de su cámara e intentaron quitarle el equipo de fotografía y el teléfono celular con el cual se encontraba documentando.
Peor aún, y como un verdadero acto de provocación, casi una hora después de la represión un grupo de más de 6 motociclistas se acercó a la Casa de los Pueblos para agredir y provocar. Una hora después los motociclistas regresaron y realizaron tres disparos en contra de los integrantes de la comunidad otomí, poniendo en en riesgo la vida, no sólo de los integrantes de la comunidad, sino de quienes se encontraban en el lugar.
Estos actos de represión, discriminación y racismo contra la comunidad indígena otomí se llevaron a cabo tres días después de que ésta celebró el tercer aniversario de la toma de las oficinas del INPI, hoy Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”.
Es lamentable que a más de tres años de la toma INPI, la exigencia de una “vivienda digna y decorosa” siga sin atenderse como hace 3 años, pero tambien como hace 30 años. No importa el color del gobierno en turno, la indiferencia y el desprecio sigue siendo los mismos.
A casi veinte días de iniciado el bloqueo que la Comunidad Indígena Otomí tiene sobre la avenida México-Coyoacán, y después de la cruenta represión del pasado 16 de octubre, la respuesta del gobierno de la Ciudad de México es un ominoso silencio que nos lleva a pensar en la muy alta probabilidad de que en cualquier momento el gobierno intente nuevamente el desalojo y la represión hacia la Comunidad Otomí . En consecuencia con lo anterior exigimos el cese de la represión y de cualquier pretensión de desalojo de nuestrxs hermanxs integrantes de la Comunidad Otomí.
¡¡ALTO A LA GUERRA CONTRA LOS PUEBLOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO, HACIA LOS PUEBLOS ZAPATISTAS Y HACIA LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MÉXICO!!
¡¡ALTO AL DESALOJO DE LA CASA DE LOS PUEBLOS SAMIR FLORES SOBERANES!!
¡NUNCA MAS UN MÉXICO SIN NOSOTROS!
¡POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS!
ATENTAMENTE
MÉXICO, OCTUBRE DE 2023.
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
Comunicado EZLN | Primera parte: LOS MOTIVOS DEL LOBO
Primera Parte:
LOS MOTIVOS DEL LOBO.
Rubén Darío.
Nicaragua.
El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbio, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.
Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.
Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: – ¡Paz, hermano
lobo! – El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: – ¡Está bien, hermano Francisco! –
¡Cómo! –exclamó el santo-. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: ¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: En el hombre existe mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
Está bien, hermano Francisco de Asís.
Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.
Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. ¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.
Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.
Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.
Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote -dijo-, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
-Hermano Francisco, no te acerques mucho…
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.
El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos…
Diciembre de 1913.